Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto Masashi.


Last mission

Capítulo 01


Se despertó de golpe con la respiración agitada y el cuerpo empapado en sudor. Nuevamente había tenido esa pesadilla. El doctor al que le habían ordenado consultar afirmaba que sus problemas para dormir estaban generados por sentimientos de culpa entremezclados con recuerdos. No estaba muy convencido de que el hombre estuviera realmente capacitado para analizarlo profundamente, pero al menos parecía haber acertado a grandes voces con lo que le ocurría.

Rascó ligeramente su desordenada cabellera grisácea antes de ponerse de pie casi como si estuviera arrastrando su cuerpo. Se acercó a la ventana de su habitación y la abrió permitiendo que la brisa nocturna ingresase y lo refrescara. A pesar de su brusco despertar no maldijo demasiado la forma en la que su mente decidió levantarlo a la mitad de la noche, de cualquier manera debía de hacerlo, tenía una reunión importante a una hora poco agradable.

Miró al cielo, notó la brillante y circular silueta de la luna, luna llena, la misma que unos años atrás lo había observado buscar desesperadamente a su antigua compañera de equipo. Negó ligeramente con la cabeza tratando de evitar que la sensación de nostalgia lo inundara, hizo todo lo que estuvo a su alcance por encontrarla cuando se enteró de lo ocurrido. Pero ella simplemente desapareció gravemente herida en la mitad del caos de la misión a la que se le asignó como médico.

Su mundo se venía cayendo a pedazos desde que era muy joven. Su madre murió cuando él era pequeño y tenía muy borrosos los recuerdos de ella, su padre acabó con su propia vida, provocando una herida muy profunda en el hijo que dejó atrás. Años después la muerte de Obito lo golpeó duramente y cambió la forma en la que veía y afrontaba el mundo de manera radical. No pudo ser capaz de cumplir la promesa de proteger a Rin, ella simplemente se esfumó, posiblemente muerta aunque el cuerpo nunca fuera encontrado. Y para finalizar; su maestro, la última persona que era cercana a él, terminó sacrificándose por salvar a Konoha tres años atrás. Eran demasiadas cosas que se mantenían siempre presentes en su mente y rara vez lo dejaban descansar en paz.

Se alejó de la ventana y tratando de no hacer ruido comenzó a alistarse, desde el momento en que quedó solo tomó una decisión referente al camino que tomaría como ninja. Con algo de lentitud comenzó a colocarse el oscuro uniforme antes de acomodar sobre su cuerpo el chaleco grisáceo y los protectores de brazos y piernas. Observó por un instante la máscara blanca de perro y luego la colocó sobre su rostro. Ya era casi hora de la reunión.

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Avanzó con paso firme por los oscuros corredores, sus sentidos eran bastante finos y realmente no necesitaba estar en un lugar iluminado para saber lo que ocurría a su alredor. Desde que ingresó a los ANBU se había visto obligado a poder percibir los más sutiles aromas que lo rodeaban y reconocerlos, escuchar con más atención de lo que como shinobi ya lo hacía, aprovechar cada pequeño haz de luz a su favor e incluso a detectar los pequeños cambios de temperatura o viento sobre su cuerpo. Pero luego de unos años todo eso le era natural e incluso se preguntaba cómo había llegado a ser jounin sin las habilidades que ahora le parecían tan básicas.

Encontró el lugar al que debía llegar. Era la única puerta que dejaba escapar una tenue luz por su parte inferior y además podía escuchar las respiraciones de tres personas en su interior, pero estaba seguro de que habían más. Se detuvo por un instante en la puerta y cerró los ojos, en cuanto ingresara su vida como shinobi volvería a tomar un nuevo rumbo.

—Ya era hora —comentó con cierta desaprobación un hombre al verlo ingresar, era alto además de corpulento y llevaba una máscara de tonos negros que parecían simbolizar un dragón.

Kakashi no respondió, simplemente se mantuvo observando con atención por debajo de su máscara, pensando que ese hombre necesitaba relajarse un poco. Cerró la puerta detrás de él y dirigió su atención a las otras personas que se encontraban presentes, eran cuatro más, fuera del que lo recibió. A uno de ellos ya lo había visto antes y si no se equivocaba debía de pertenecer a la rama de inteligencia de los ANBU, corrían rumores de que era un talentoso interrogador y llevaba su rostro cubierto por una máscara de mono. Los otros eran la razón por la que se encontraba ahí esa noche.

—Ustedes tres —habló el ANBU dragón señalando a los aludidos—, estarán bajo sus órdenes desde este momento —indicó haciendo una pequeña seña en dirección a Kakashi—. Sus expedientes están a tu disposición —añadió, ahora dirigiéndose al shinobi que acababa de llegar mientras que el ANBU de la máscara de mono le extendía los mencionados documentos.

Kakashi asintió ligeramente con la cabeza sin abrir los expedientes, en frente de él se encontraban dos shinobi y una kunoichi, sus rostros también cubiertos por máscaras. Eran nuevos reclutas y ahora que él había sido ascendido a capitán ANBU tenía a su cargo a tres novatos.

Sin prisa posó la mirada sobre el que, por su físico, parecía ser el mayor del grupo. Llevaba una máscara de serpiente y sin duda tenía la mirada fija sobre él, para ser más específico sobre su cabellera plateada y por su lenguaje corporal parecía estar algo ansioso e incluso sorprendido. La kunoichi del grupo portaba una máscara de liebre y su cabello largo era de un color púrpura. Notó que debía de ser bastante joven, si bien el chaleco no estaba hecho para resaltar las curvas de una mujer, era evidente que aún era suficientemente joven como para no hacer mucha diferencia si se lo quitaba. Por último estaba el que portaba una máscara de felino. Kakashi no pudo evitar sentir una extraña sensación de incomodidad cuando trató de verlo a los ojos a través de la máscara, pese a la penumbra era notorio que poseía una mirada penetrante. Debía de estar rondando la misma edad que la kunoichi, aunque se le notaba atlético distaba bastante poseer músculos marcados sobre su cuerpo.

—En unas horas volverán a reunirse —habló el ANBU que parecía estar a cargo de todo—. Los cuatro han sido altamente examinados y esperamos que puedan formar un equipo eficiente.

—Revisaré sus expedientes y luego nos presentaremos formalmente —intervino Kakashi tranquilamente, quería tener algo de tiempo para prepararse—. Nuestras identidades deben de ser un secreto para el exterior, pero dentro del equipo es necesario que sepamos quienes somos —explicó antes de retirarse, viendo como la ansiedad del que llevaba la máscara de serpiente parecía haber disminuido un poco. Estaba convencido de que debía haberlo reconocido, al final las máscaras ocultan la identidad hasta cierto grado y él tenía un cabello bastante característico como para ser ignorado.

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Llegó a su casa cerca del amanecer y se detuvo por un instante frente a la puerta al escuchar muchos gruñidos juguetones salir del interior. Vivía en un minúsculo departamento en un tercer piso y usualmente cualquier cosa que ocurría dentro podía sentirse desde el exterior. Tomó algo de aire y suspiró con cansancio, por lo que escuchaba no iba a poder simplemente entrar y ponerse a descansar.

Al abrir la puerta se encontró con una pequeña jauría de cachorros tratando de comerse una colcha que llegaron a atrapar entre sus dientes. Lo más probable era que Bull, como había nombrado al más grande de los canes, hubiera sido el culpable de pasarles el artículo al resto. Pero pese al desorden no pudo evitar sonreír, al final había sido una buena elección llevarse a los ocho perros en lugar de escoger sólo a uno.

Al momento en que cerró la puerta, el más pequeño de los caninos lo notó y se acercó a él moviendo su diminuta cola, dejando atrás a los demás. Kakashi había notado que ese era sin dudas el más inteligente de los ocho, todos eran perros ninja, pero Pakkun era especialmente brillante, con sólo dos meses había conseguido comenzar a hablar.

—¡Kakashi! —saludó alegremente el cachorro. Se le veía contento de verlo, probablemente el despertarse en la noche y no encontrar a su dueño no lo había hecho muy feliz.

Al escucharlo, los otros perros dirigieron la atención hacia el shinobi y corrieron hasta llegar a sus pies, casi automáticamente impidiéndole dar un paso sin arriesgarse a pisarlos. Guruko, un can de grandes orejas y unas pequeñas marcas al costado de su hocico similares a bigotes, había arrastrado con él la colcha medio destrozada, haciendo aún más bulto a los pies de Kakashi.

—Creo que tienen hambre —comentó el shinobi sonriendo al ver el estado de la manta. Pese a que le sugirieron que consiguiera alguna invocación como parte de su repertorio como ninja, estaba más complacido con la compañía que con los servicios que a futuro le pudieran prestar.

Casi de forma automática los ocho perros dejaron de revolotear a los pies de Kakashi y corrieron mientras ladraban agudamente a la base del mueble en donde, en la parte más alta, estaba la comida para ellos. El joven jounin consiguió alcanzar los ocho platos y prepararles la mezcla de comida para perro con algo de leche, le habían recomendado hacerlo con agua, pero eso le pareció poco agradable, a él no le gustaría que le ablanden la comida así. Se sentó entre los pequeños cachorros y los observó mientras lo ignoraban, estaban bastante tranquilos comiendo animadamente sus alimentos, pero cuando terminaran probablemente volverían a rodearlo y hacer bulla.

Se puso de pie un momento, recordando que tenía que tener cuidado con los documentos que llevaba encima, no podía permitir que acabaran en las fauces de sus canes ¿Quién le creería la historia de que sus perros se comieron los expedientes? Divisó una repisa alta y los colocó ahí, ya cuando los cachorros se cansaran se dedicaría a revisarlos.


Este fic no será muy largo o con capítulos inmensos, quiero centrarme en la etapa ANBU de la vida de Kakashi, pero resaltando únicamente algunas misiones y momentos importantes. Es parte de lo que tenía pensado que Kakashi había estado haciendo luego de su gaiden y que jamás coloqué en Crónicas ya que no venía al caso, pero me servía para darle más consistencia a su personaje. Asumo que tienen una idea de quienes son al menos dos de los tres integrantes del equipo de Kakashi y la identidad de uno de los otros dos ANBUs presentes en la reunión. La mención a Rin ya no va con el canon, pero honestamente no planeo adaptarlo, sobretodo porque hasta la fecha aún me queda la gran duda del por qué Kakashi hizo lo que hizo.

Las edades de los personajes, que luego se enterarán o pueden sacar sus cálculos con lo que ya he dicho (Minato murió tres años antes de el fic), y un par de los eventos que ocurrirán están de acuerdo al canon y la información de los databook. Ahora los momentos exactos de unirse a los ANBU es otra cosa, si bien hay información de cuando los personajes se volvieron genin y chuunin, no existen datos sobre su ingreso a los ANBU o ascenso a jounin (Excepto por Kakashi en lo que refiere a volverse jonin)

Como siempre los reviews con sus opiniones son bien recibidos.

Nota: Cuando comenzó la mini saga de Kakashi ANBU en el anime llegué a publicar hasta el capítulo 5. Del seis en adelante son capítulos que salieron a la vez con el anime o después.