Hola y bienvenidos a esta recopilación de drabbles sobre los chicos de "Conquistando a Berkeley" en su época del instituto :)

Los capítulos tendrán menos de 1000 palabras y en cada uno podremos conocer un poco mejor a nuestros 8 universitarios favoritos (y, quizás, a alguno más) ;)

¡Espero que os gusten!

(N/A: Por si lo necesitáis, os comento que James nació en el 93; Albus, Rose, Scorpius, Lizzy y Leo en el 95 y Lily y Alice en el 97)


Excepciones

Noviembre 2010

–Hola, preciosa.

Meredith cerró su taquilla al escuchar aquella voz y sonrió al ver a James apoyado al lado de ella, con una sonrisa burlona en los labios.

–Hola –contestó.

–¿Qué haces esta tarde? –Le preguntó, sin rodeos.

–Tengo entrenamiento con las animadoras después de las clases –dijo antes de morderse el labio–, pero después estoy libre.

–Genial, ¿te apetece ir a tomar algo?

–¿Los dos solos?

–Por supuesto –amplió su sonrisa y le guiñó un ojo, cosa que hizo que la jefa del equipo de animadoras negara con la cabeza levemente–. ¿Te recojo en tu casa o prefieres que nos veamos en la puerta? Yo también tengo entrenamiento con el equipo.

–Mejor en casa –se encogió de hombros–. Tengo que cambiarme.

–Pero si ya estás guapísima.

–Eso lo dices solo porque quieres una cita.

–Ya la tengo así que créetelo –replicó y lanzó una carcajada–. Escríbeme cuando estés lista y pasaré a buscarte, ¿de acuerdo?

–Claro. Hasta luego.

Agarró su cuaderno y su libro de Francés con más fuerza y se alejó por el pasillo con una sonrisa.

James, por su parte, se dirigió de vuelta hacia su taquilla, donde estaban esperándole Fred, George y sus amigos del equipo.

–¿Y? –Preguntó Fred, enarcando una ceja.

–Pan comido –respondió con chulería–. ¿De verdad creíais que la jefa de las animadoras iba a decime que no?

–Teniendo en cuenta que te has liado con la mitad de sus amigas y compañeras… –George rió y negó con la cabeza.

–Ya sabéis que no hay chica que se me resista.

–Hasta que alguna te robe el corazón –comentó uno de sus compañeros del equipo.

–No creo que eso suceda jamás. Las relaciones son una pérdida total de tiempo.

Los demás empezaron a reír y le dieron la razón. Ahora solo quedaba esperar para ver qué le deparaba aquella tarde a James Sirius Potter.


–Me lo he pasado muy bien.

Meredith se mordió el labio al decir aquello y James sonrió, sin apartar la vista de la carretera. Después de llevarla a merendar a una de sus cafeterías favoritas de la ciudad, habían ido al cine a ver Amor y otras drogas y habían estado besándose aprovechando que estaban solos en la última fila.

–Ha sido una cita divertida –añadió él. Giró en un cruce y entró a la calle de la chica–. Bueno, ya estamos llegando…

–Sí –ella asintió–. Te invitaría a entrar, pero están mis padres.

–¿Y te gustaría repetir?

La pregunta pilló a la rubia por sorpresa y no pudo evitar girarse y fruncir el ceño.

–Creía que el "gran James Sirius Potter" jamás tenía segundas citas.

Él se encogió de hombros, pero no contestó. Aquello que decía Meredith era verdad. Nunca repetía con ninguna chica, no quería que se hicieran la idea equivocada y aquella era la mejor manera de evitar complicaciones, pero ella… Era distinta. Se había divertido mucho y ella era más interesante de lo que muchos creían y tan descarada como solo la jefa de las animadoras podía ser. Le había gustado mucho aquella cita y le gustaría volver a quedar.

–Supongo que todos hacemos excepciones –detuvo el coche justo delante de su casa y la miró–. ¿Qué me dices?

–Que me encantaría, James.

Se acercó a él y lo besó con pasión antes de desabrocharse el cinturón, abrir la puerta y bajar del coche. La vio alejarse con paso firme y, al llegar a la puerta, le hizo un último gesto de despedida.

James arrancó entonces. Definitivamente aquella iba a ser una excepción de la que no se arrepentiría, aunque no quería ni pensar en todo lo que le dirían los demás al día siguiente.