¡Hola! ¡Hola! Por fin estamos de vuelta xD Y que no se diga que no cumplo lo que prometo D: Bueno si, lo admito tarde demasiado en subir este ffc :'v Ya que tuve que darles vueltas a muchas cosas para completar la historia en mi cabeza xD Se que este cap es algo corto para lo que estamos acostumbrada a subir, pero los dos primeros capítulos serán así porque si no iba hacer demasiada información :'v Pero a partir del 3 ya serán mas zukulentos ¬w¬
Pero finalmente aquí esta el tan esperado Feligette y de verdad espero que les guste :'3
Declaimer:
Nota1: Ellos están en el universo PV 2D por lo tanto sus trajes son tal cual como son allí y Marinette ni Adrien existen aquí.
Nota2: Miraculous Ladybug no me pertenece al igual que sus personajes.
Capitulo I
"Gato de la mala suerte"
Nadie dijo que luchar contra los Akumas era una tarea fácil…
Después de transcurrir varios años; HawkMoth había descubierto la forma para otorgarle aún más poderes a aquellas pobres almas que sucumbían a su influencia maligna, volviéndose más letales, agresivos y dominados por sus instintos más primordiales, sucumbidos completamente por la sed de venganza.
Así mismo; el dúo de súper héroes de París también se había vuelto más formidables y hasta ahora no habían perdido ni una sola batalla contra las mariposas negras, sin embargo, eso no quería decir que no llevaban sus cuerpos y sus mentes al límite para ayudar a la ciudad de París contra cada enfrentamiento…
Chat Noir se quitó el sudor de la frente mientras intentaba recuperar el ritmo normal de su respiración. Movió los dedos en una danza silenciosa con sus filosas garras preparadas y listas para destrozar todo a su paso.
Maldijo por lo bajo la densa neblina que lo rodeaba a él y tal vez a casi toda la ciudad.
El nuevo Akumatizado al que se enfrentaban, era una muchacha que utilizaba la neblina para segar a sus enemigos mientras ella con habilidades de ninja se escabullía sigilosamente para conseguir a sus objetivos…
Realmente todo paso muy rápido. Él y Ladybug se habían separado por culpa de aquel Akuma y a pesar que se gritaban su ubicación actual era casi imposible encontrarse, ni siquiera su olfato felino podría localizarla con exactitud, ya que el Akuma los engañaban sutilmente para que se quedaran separados.
Gruño con verdadera frustración.
De pronto. en un momento dado sus orejas se movieron captando el sonido de golpes.
Su lady debía haber encontrado a la villana.
Y el de inútil perdido aun como un idiota.
Cuando considero moverse a una dirección que estaba casi seguro donde se encontraba la batalla; escucho un pequeño llanto, se quedó estático en el sitio mientras trataba de ubicar el sonido. Era un civil sin ninguna duda y a pesar que Ladybug estaba peleando sola; su deber también estaba con los ciudadanos que no podían protegerse por sí solos.
Con paso firme comenzó a seguir el sonido, esperando que quien quiera que sea podría encontrarlo con más éxito que con la mariquita. Estaba claramente molesto porque no podía ver ni un palmo más allá de sus manos por la densidad de la niebla.
—¡Cuidado Chat! ¡Ella puede materializar armas de la niebla!
El grito de advertencia de Ladybug provino del lado contrario de donde él se dirigía.
Simplemente perfecto, una loca y armas que aparecen de la nada.
HawkMoth los habían jodido bien esta vez.
Ahora más alerta que nunca apuro sus pasos hasta casi entrar en una carrera, tratando de encontrar a la fuente de los llorosos.
Y casi se tropieza de bruces con dos personas que estaban firmemente abrazadas. Eran dos chicas jóvenes y y una de ellas lloraba no tan silenciosamente, tenía su castaño cabello corto y estaba mortalmente aterrada, se podía adivinar fácilmente por su expresión de terror y las abundantes lagrimas que salían de sus ojos.
—No se preocupen, esto pronto pasara—dijo con una media sonrisa. Viendo la mirada de preocupación que le lanzaba la otra chica de cabello negro, pero que asentía confiando plenamente en el súper héroe mientras fortalecía mas el abrazo a su amiga.
Chat apretó los puños, porque sabía que el objetivo principal del Akuma eran las chicas de su instituto.
Al parecer la pobre muchacha había sido víctima de burlas porque no podía ver muy bien y utilizaba unas gafas muy grandes… pero especialmente ese día se propasaron de la raya; quitándole los anteojos, riéndose de ella mientras intentaba en vano encontrar su lentes hasta que comenzaron a lanzarle bolas de papel, piedrecillas y cualquier cosa que encontraran…
Por eso había creado neblina, para que sintieran en carne propia lo que era no ver más allá de tu nariz y en vez de lanzarle solo bolas de papel…
Pues ahora preferiría algo más macabro, armas peligrosamente mortales.
Vaya drama… pensó con un bufido.
Trato de pensar en un lugar donde poder ocultarlas, pero eso era malditamente difícil con la visión tan obstaculizada. Así que las tomo cada una del brazo y con pasos rápidos prácticamente las arrastro, aunque sea para sacarlas del rango de fuego de la loca de la neblina.
—¡La perdí de vista Kitty!
Un nuevo grito de su compañera lo dejo helado, pero aun así no detuvo sus pasos. Hasta que una risa malévola femenina se comenzó acercar y con su agudo sentido de la audición detecto un silbido en el viento, como si algo cortara de repente el aire a su alrededor con una velocidad impresionante.
Maldiciendo por segunda vez ese día; jalo a las amigas hacia un lado para colocarlas atrás de si, mientras que el se atravesaba en el medio.
Varias ráfagas de aire rozaron su mejilla y su cabello, hasta pudo sentir un ligero ardor en su brazo izquierdo y en su pierna. Pero nada lo preparo cuando una de las armas encontró un punto en el.
Y allí fue donde sintió como si el infierno mismo se clavara en su cuerpo.
Jadeo por lo bajo mientras se inclinaba ligeramente hacia delante, apoyando más firmemente los pies sobre el suelo para evitar derrumbarse ya que el dolor se extendió como una llamarada. Apretó la mandíbula y llevo su vista hacia abajo, y a la altura de sus costillas en su lado derecho pudo ver claramente como una daga (Más parecida a un Kunai) estaba firmemente encajada en su carne hasta la empuñadura, traspasado su traje como si de simple mantequilla se tratase.
Siseo de dolor, tratando de regular su respiración. Tragando hondo; tomo el objeto y de un solo movimiento lo saco, tirándolo quizás con demasiada fuerza al suelo en un estruendoso tintineo.
Jamás en la vida le había tomado tanto esfuerzo como evitar gritar de dolor.
La sangre no tardo en comenzar a fluir con abundancia, jadeante; llevo su mano algo temblorosa a la herida tratando de cubrirla, aunque fuese algo inútil. La sangre se escurría de entre sus dedos y comenzaba a gotear en el suelo. Cerró los ojos tratando de no colapsar, se mordió el labio inferior clavándose los filosos colmillos en la zona, pero ese pequeño pinchazo de dolor no se comparaba en nada en la agonía que le recorría desde la herida hasta el resto de su cuerpo.
—Ups… ¿Lastime al gatito?—Murmuro una voz cantarina.
Chat abrió los ojos alzando la mirada y le siseo enfurecido a la chica Akumatizada que sonreía con gusto al ver el daño que le hizo al héroe. Ella parecía toda una ninja vestida de blanco, su cabello blanquecino parecía flotar como la misma niebla y sus ojos rojos le daban un aspecto tétrico.
Ella alzo su mano y más armas aparecieron a su alrededor. Las dos chicas atrás de el gimieron aterrorizadas.
Lo cual solo ocasiono que el Akuma sonriera mas ampliamente.
—No trates de ocultar a mis presas minino.
A pesar de su sufrimiento él sonrió con sarcasmo—Tantas armas... y solo me has dado una vez, creo que tu puntería da mucho que desear chica—dijo en tono de burla antes de jadear de dolor.
Una mueca de desprecio surco su rostro mientras las filosas armas vibraban por querer terminar con el trabajo.
Si, definitivamente los Akumas estaban mucho más peligrosos que antes…
Pero antes que la Akumatizada pudiera lanzarle los kunais y convertirlo en un queso suizo; esta chillo alarmada cuando se vio rodeada de pronto por un hilo negro y un yo-yo rojo con motas en un extremo, estaba aprisionada. El cordón se apretó a su cuerpo con un agarre mortal, prohibiéndole cualquier movimiento.
Y fue jalada hacia atrás de un tirón.
Escucho vagamente como Ladybug rompía un objeto y decía sus palabras para purificar el Akuma.
Tensando la mandíbula para contener un gemido y con la poca adrenalina que le quedaba se volvió hacia las chicas que lo veían con una expresión de alarma, él se irguió demostrándole una sonrisa gatuna a pesar que por dentro el dolor amenazaba con derribarlo en el suelo.
—Quédense aquí, en un momento Ladybug hará que toda esta niebla se esparza.
Y dicho y hecho, a los pocos segundos la densa neblina comenzó a esfumarse por el milagroso poder de la súper heroína.
Sin embargo su herida no dio indicios de curarse con la cálida magia de ella.
Con la respiración algo agitada; el aprovecho la oportunidad apenas en el momento en que podía ver más allá que sus propias manos, dejando a las jóvenes ahora a su suerte. Dio un salto hacia la terraza de una casa de dos pisos. Aterrizo en cuatro patas y tembló cuando el dolor atravesó su cuerpo como un relámpago dejándolo casi sin aire.
—¿Chat?
La respiración se le quedo atascada por segundos cuando escucho la voz preocupada de su compañera.
Girando su rostro hacia la calle; el observo como Ladybug con su increíble mirada azulada lo inspeccionaba desde el suelo.
—¿Estas bien?—pregunto ella preparando su yo-yo para llegar hasta él.
Chat se alarmo, no podía dejar que su lady lo viera en ese estado de cerca.
Con todo el esfuerzo que pudo reunir; se puso nuevamente de pie apretando los labios en una fina línea blanquecina para no emitir algún sonido de dolor que pudiera delatarlo.
—Estoy bien My lady, solo tengo un pequeño rasguño que debo atender.
Ella frunció el ceño insegura—¿Seguro Chat? ¿No necesitas ayuda?—dijo viendo como su compañero de batalla estaba sumamente pálido a pesar de la distancia que los separaba.
El pelirrubio asintió y le regalo una media sonrisa algo forzada—Me alagas por tu preocupación mi dama, pero solo debo descansar, además…—el sonido del Miraculous de la chica los alerto, ella llevo impulsivamente su mano a sus aretes—Te queda poco tiempo—agrego, mientras clavaba sus garras en su palma tratando de aguantar y aparentar tranquilidad, sintiendo como una gota de sudor frió pasaba por su frente.
—Pero…
—Adiós My lady, nos veremos después—la interrumpió dándose rápidamente la vuelta y huyendo del lugar saltando de techo en techo.
Ladybug frunció los labios al estar poco convencida lo que el felino le dijo. Y distraídamente llevo sus ojos al suelo pensativa… donde con un jadeo de sorpresa; descubrió un charco de sangre fresca, y grandes gotas del mismo liquido hacían un camino hacia la casa donde hace poco el héroe gatuno se encontraba.
Su corazón dio un salto y su estómago se apretó de terror.
—¡Chat!
Grito angustiada saltando al tejado observando desesperada el sintió donde él se había marchado, pero a pesar que allí en el suelo había más rastros de sangre; no había dejado un camino el cual pudiera seguir…
El poder del Miraculous Ladybug no curaba lesiones severas…
Eso quería decir que Chat Noir se encontraba gravemente herido y ella sin poder seguirle el paso y apunto de des transformarse…
'
'
No supo cómo consiguió llegar a la entrada de la mansión Agreste, o si quiera si alguien lo vio cuando su transformación se desvaneció apenas y cuando había tocado en suelo; derrumbándose por completo.
Podría sentir el sudor frió ahora recorrer su cuerpo entero junto con hondas de dolor constante y penetrante. Estaba boca arriba y con mayor esfuerzo aun; se arrastró con ayuda de sus codos hasta recortarse en la pared y sostener su herida sangrante que le había empapado casi todo su chaleco oscuro.
Que patético, ni siquiera podía levantarse para tocar el intercomunicador y avisarle a alguien…
Plagg a pesar que estaba débil por gastar su magia, logro flotar hacia el aparato y presionarlo tan insistentemente que alguien seguramente se asomaría a fuera.
Felix gimió de dolor nuevamente, mientras sentía como poco a poco iba perdiendo la conciencia, su visión se la iba tragando un vórtice de oscuridad. Una sonrisa ladina sin gracia surco sus labios.
Al parecer la calle estaba desierta porque nadie exclamo con alarma.
Vaya, quizás iba a morir de esa manera y solo con su Kwami de compañía…
Su único consuelo era recordar aquellos ojos del cielo iluminados de preocupación por el…
—No te preocupes chico, ahí viene alguien…—murmuro el Kwami escondiéndose en su bolsillo.
A partir de allí todo fue como si realmente no estuviera presente. El dolor paso a ser un segundo plano porque el cuerpo estaba entumecido casi por completo.
No supo quién le hablo o como rayos lo metieron en una ambulancia eh ir directamente a un hospital. Lo único en que pensaba era en no morir, porque a pesar que su vida siempre fue solitaria; no estaba dispuesto a dejar a su lady sola combatiendo contra aquel mal, y su amor por ella tampoco le permitía abandonarla…
Voces extrañas conversaban a su alrededor, quizás alguna de ellas intentaba dirigirse a él, pero no podría entender lo que querían decirle, estaba inmerso en un mundo aparte.
Hasta que finalmente sintió como le coloraron una mascarilla y un gas ligero hizo que perdiera la conciencia por completo.
'
'
Bridgette suspiro frustrada mientras recorría a paso rápido los pulcros pasillos del hospital, había buscado sin descanso durante tres días, pero no tenía un buen resultado…
Era una gran suerte que desde hacía ya un tiempo fuera voluntaria de enfermera, le gustaba ayudar a las personas todo lo que estuviese a su alcance y sobre todo si un ataque de Akuma era el culpable.
Desde que Chat había sido herido; no había dejado de buscar en cada habitación en que podía echar un vistazo a ver si daba con alguien de características similares, pero era sumamente difícil, ya que casualmente hace tres días hubo un accidente en una calle transitada y había nuevos heridos y algunos eran muchachos rubios… tampoco ayudaba el hecho de que no sabía cómo era exactamente la lesión de su compañero.
Además, que muy fácilmente él pudo haber ido a otro centro médico, había varios en la ciudad…
Esa situación la dejaba con el corazón pesado y lleno de preocupación por saber que le había pasado al minino, esos días había intentado sin éxito comunicarse con él por medio del intercomunicador de su yo-yo, pero fue inútil… Tikki trato de reconfortarla diciéndole que el seguramente había encontrado la forma de sobrevivir.
Y ella se aferraba a esa idea con todo su ser.
—Hey Bridgette.
La nombrada se detuvo y giró su rostro para ver a su mejor amiga, está la veía con cara de reproche.
La peliazul parpadeo confundida—¿Si? ¿Decías algo?
Allegra suspiro pesadamente intentando tener mucha paciencia—Sé que andas por las nubes últimamente, pero nos están llamando para atender a unos pacientes—explico mostrándole su celular donde estaban los múltiples mensajes—Al parecer hay demasiado trabajo y nos necesitan.
Hizo una ligera mueca con los labios indecisa, pero nada podía hacer en esos momentos, Chat no parecía estar allí, tendría que seguir después y tal vez pudiera ir a otro hospital para probar suerte.
A pesar que el tiempo lo tenía contado porque tenía practica de diseño de moda y junto con ser voluntaria de enfermería le succionaba las horas, dejándola muy poco tiempo para luchar contra villanos y ahora buscar a su gatito herido y perdido.
No tardaron en reunirse con las demás voluntarias, donde fueron guiadas por una enfermera de turno hacia los pacientes que requerían cuidados menores. Ella iba explicando el diagnostico mientras pasaban por cada cuarto, Bridgette y Allegra quedaron de ultimas, la joven enfermera las encaro con una dulce sonrisa y una mirada de pura confianza hacia ellas tras detenerse en la última habitación.
—Como ustedes son mis mejores voluntarias y las que tienen más experiencia, les dejare en sus manos a un paciente que es muy importante—dijo posando sus ojos ahora en la carpeta que tenía en sus manos—Este joven de veintiún años de edad fue herido en lo que se presume en un intento de robo, fue operado de emergencia hace tres días por una herida de un puñal que rompió dos de sus costillas y daño su hígado gravemente—Paso la hoja antes de seguir con la descripción—Pero afortunadamente fue un corte limpio lo que implica que pudo sacarle fuera de peligro a pesar que perdió mucha sangre, el aun esta inconsciente, pero está progresando en la recuperación y ahora solo requiere de cuidados—finalizo mirando a las jóvenes—¿Alguna pregunta?
—¿Por qué este paciente es tan importarte?—se aventuró Allegra con su rostro lleno de dudas.
La enfermera le sonrió y bajo un poco el tono de voz para que nadie que recorriera el pasillo le escuchara—Porque es hijo de uno de los hombres más adinerados e importante de París.
Las dos amigas se miraron un tanto ansiosa y nerviosas, preocupadas de que pudieran meter la pata con tan importante paciente.
Sin más que decir la enfermera las dejo para ir a asistir una importante cirugía. Las chicas se dieron fuerzas y ánimos antes de entrar a la habitación realmente espaciosa, donde tenía un amoblado digno de cualquier revista. Realmente hubiera pasado desapercibida por una habitación normal si todo no fuera totalmente blanca y la camilla con la persona conectada a un par de máquinas de monitoreo.
Bridgette fue la primera en acercarse al muchacho domada por la curiosidad. Al principio no presto demasiada atención, pero cuando detallo bien su rostro la respiración se le quedo atascada en la garganta con los ojos abiertos de par en par.
—¿Felix…?—murmuro con un hilo de voz.
Su corazón pareció hundirse en su pecho al verlo allí postrado con su rostro pálido con una mascarilla de oxígeno ayudándolo a ser su respiración más sencilla, su preciosa cabellera rubia estaba algo desordenada pero igual de impecable como siempre.
Había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo vio que esperaba que los locos sentimientos hacia él se hubiesen apaciguado.
Pero no.
El amor surgió y amenazo con quemarle las venas. Sus manos temblaron ligeramente al acercarse a rozar sus dedos ligeramente más fríos, esperando que fuera un sueño o más bien una pesadilla…
Finalmente tomo su mano y la apretó consigo con la garganta hecha un nudo.
¿Qué rayos le había pasado a Felix Agreste para haber acabo de esa manera?
Recordó lo que le había dicho la enfermera, un intento de robo…
Le falto muy poco para convertirse en Ladybug e ir tras aquel malnacido quien quiera que fuera y hacerle pagar lo que le hizo al rubio.
Con un suspiro alejo esos pensamientos negativos, ahora no solamente Chat Noir podría necesitarla en cualquier lugar que se encontrara; si no que también ahora su deber era cuidar de Felix…
Y pondría todo el empeño que fuera posible.
Así pasaron los días, Bridgette tenía una dedicación muy especial con el cuidado de Felix que aún permanecía inconsciente, pero los doctores afirmaron que era algo normal por el shock que paso y que prácticamente casi se había desangrado.
Apenas salía de la práctica de diseño de moda y se lanzaba de cabeza al hospital donde pasaban horas y que solo se dejaba respaldar por su amiga cuando de verdad necesitaba bañarse o descansar un par de horas. Eso sin contar la hora que se tomaba para seguir en la búsqueda de cierto súper héroe gatuno.
Y a pesar que aún tenía la esperanza de encontrar a Chat aun este no daba señales y eso la tenía realmente preocupada, pero Tikki le aseguro que aun podía sentir al Kwami de su compañero con él y activo, por ende aún seguía con vida…
Cuando por fin encontrara al gato escurridizo le iba a dar una reprimenda por no dejarse ayudar y por mantenerla loca de preocupación todo ese maldito tiempo…
En esos días se había topado un par de veces con el famoso diseñador e ídolo Gabriel Agreste. Que solo la miraba de paso cuando entraba a la habitación de su hijo para chequear su estado, pero Bridgette sabía muy bien que el hombre no le quitaba los ojos de encima cuando ella estaba atendiendo a Felix, podía sentir su mirada atravesando su alma y casi se entorpece más de una vez porque la ponía los nervios de punta...
Ya había pasado una semana desde que el joven Agreste había sido ingresado en el hospital y el aun no recuperaba la conciencia. Sabía que había que darle tiempo pero no podía evitar sentir un poco de angustia, pudo ser una cirugía prácticamente rápida por lo limpio del corte, pero eso no quitaba el hecho de que estuvo muy cercano a la muerte…
Con un suspiro se dispuso a salir de la blanca habitación, dándole un último vistazo al chico en cama, rezando para sus adentro para que pronto volviera en sí, no importara el hecho de que nunca tomo en serio sus sentimientos, siempre había sido especialmente frió con ella a pesar que no la mandaba a volar como el resto de personas que se acercaba de más. Si pudo entablar una cierta amistad con él, sin embargo Felix parecía que en su presencia le diera escalofríos de desagrado…
Pero total, hasta ahora había mantenido sus sentimientos a raya cuando se dio cuenta que él no le iba a corresponder.
Ahora no significaría ninguna diferencia.
Allegra se acercó con una sonrisa preparada para respaldar a su amiga, la peliazul le correspondió el gesto a pesar que estaba algo exhausta.
Cuando le explico que no había muchos avances en él; la chica rubia asintió a cada detalle que le daba Bridgette, preocupada silenciosamente por su amiga porque sabía muy bien lo que esta sentía por el joven Agreste.
Finalmente Bridgette decidió marcharse para tomar una buena y muy necesitaba ducha caliente para relajar sus agarrotados músculos. Pero lo que no espero fue toparse de bruces con Gabriel Agreste apenas salir por la puerta, ella implorando para que no se le notara los nervios murmuro una disculpa medio atropellada antes de disponerse a retirarse como un cohete.
Pero la voz firme del hombre la detuvo apenas con un paso dado.
—Discúlpeme señorita Dupain-Cheng ¿Puedo intercambiar algunas palabras con usted?
Bridgette trago hondo antes de asentir lentamente mientras se volvía acercar al imponente hombre.
—¿En qué puedo ayudarle?—dijo orgullosa de que su voz no tartamudeara como una retrasada.
Sintió como la mirada azulada y fría pasaba como un escáner por su ropa. Sintió que se ruborizaba ante tan descarada acción, pero no se atrevía a decirle nada a él, estaba sumamente consiente que no poseía las mejores galas y menos con la ropa típica y sencilla que usaba para ser voluntaria en el hospital; pero rayos, la hacía sentirse como una pordiosera.
Después de que aparentemente finalizo su inspección; el volvió a verla directamente a los ojos—Yo la recuerdo de la vez que gano aquel concurso del bombín en la secundaria.
Ahora ella estaba genuinamente sorprendida, no se esperaba que la recordara después de tan largo tiempo y con algo tan insignificante comparado lo que hacía su empresa.
—Fue una de las amistades de mi hijo desde hace mucho—continuo con voz impasible—Y he presenciado como a cuidado de el en estos pocos día—hablo calmadamente, todo lo contrario a ella, que estaba sumamente nerviosa— En el momento en que Felix despierte lo llevaremos a casa para que tenga allí su recuperación y necesito una enfermera de confianza que le asista y tú eres perfecta para ese puesto.
Abrió desmesuradamente los ojos atónita—¿Yo? P-Pero porque…—balbuceo incrédula señalándose a sí misma—P-Pero si solo soy voluntaria, ni siquiera soy una enfermara calificada, no soy la indicada para este puesto— dijo sin poderse creer lo que oía. La verdad es que no dudaría ni en un segundo en ayudar al chico con todo lo que podía a su alcance, pero sinceramente le daba un poco de temor porque ella no estaba lo suficientemente capacitada para eso. Solo era una simple voluntaria.
Lo que Felix necesitaba era una enfermera de verdad.
—Porque está claramente enamorada de mi hijo, no puede estar en mejores manos.
Un silencio se estableció por largos segundos mientras Bridgette lo miraba fijamente con la boca entreabierta de la impresión mientras un fuerte sonrojo se apoderaba de su rostro.
—Y-Yo no…
Gabriel alzo su mano frenando sus palabras—No se moleste en negarlo señorita, no puede ocultarlo—explico sin ninguna expresión en el rostro, como si estuviesen hablando del clima y no del hecho que estaba perdidamente enamorada de su único hijo.
Ella suspiro aun sintiendo las mejillas algo calientes, pero no sería sabio seguir negándolo ante el hombre. Se notaba que él no aceptaba un no como respuesta.
Cuando ella abrió la boca para darle alguna otra respuesta; él la detuvo nuevamente con su mirada glacial y con una ceja arqueada.
—Seré claro señorita Dupain-Cheng—dijo el colocando ambas manos detrás de su espalda en una perfecta postura—No pienso dejar a mi hijo con cualquier enfermera por muy calificada que este, en este mundo he aprendido a desconfiar hasta de los mejores—mientras hablaba observo la puerta de la habitación—Tengo un importante viaje que hacer en el extranjero que me es imposible cancelar y por eso…—volvió a posar sus fríos ojos azules en ella—Necesito que aceptes este empleo hasta que él se recupere, sé que Felix te tiene en una alta estima aunque no quiera admitirlo, confió en su buen juicio.
Bridgette estuvo a punto de reírse en voz alta por eso, ¿Estaban hablando del mismo Felix? ¿Del que no quería saber nada de ella y que se alejaba porque no soportaba su presencia y manera de ser?
Pero tuvo que contenerse mordiéndose el labio, solo carraspeo levemente y asintió con suavidad.
—De acuerdo señor Agreste, cuidare a su hijo de la mejor manera posible—dijo con una sonrisa a pesar que por dentro se deshacía de los nervios.
El también asintió complacido—Muy bien, Nathalie se contactara contigo para darte un informe detallado de lo que tienes que hacer…
Continuara...
Bueno espero que les haya gustado, este ffc constara d capítulos y quizás un extra dependiendo como resulte todo xD
¡Nos veremos en la próximo capitulo! ¡Dejen sus opiniones!
Próxima actualización: 23/01/2017
Nota: Si quieren pueden unirse a nuestra pagina en Facebook, donde estamos mi amiga y yo comentando locuras, nuestros ffc :3 (Pagina que es Marichat pero que también tendrá Adrinette y demás)
La pagina de facebook se llama: MariChat Hasta La Muerte ¬w¬
¡Únanse, las esperamos!
