En un escritorio de una amplia oficina un hombre de rubios cabellos y ojos esmeralda hablaba con otro hombre más alto, rubio de ojos cafés y uno pelirrosa de ojos amatista
Mr.K, necesito hablar con Shindo-san a solas por favor – el aludido salio del lugar con una muestra de claro desagrado en el rostro
Bien, Shindo-san tengo una propuesta para hacerle, espero que sepa elegir correctamente lo que desea para su futuro
Ha…hai Seguchi-san
Debe hacer una elección, su carrera en N.G. o su relación con Eiri-sama – en todo este momento jamás se borro su eterna sonrisa, parecía que se estaba burlando del pequeño
Na…NANI!!!!
Tiene tiempo hasta mañana para responderme, píenselo fríamente, estaré esperando su respuesta. Ahora por favor retirese que tengo cosas importantes que arreglar – el mayor hace una reverencia despidiéndolo, pero no contaba con que unos oídos curiosos habían escuchado toda la conversación, y pensaban tomar provecho de esto
Shuichi salio rápidamente; disimuló como pudo toda la tarde pero sus constantes fallos le dieron a entender a su mejor amigo que algo pasaba
Shuichi…. que paso con Seguchi-san
Nada Hiro no te preocupes
Seguro?
CLARO!!! – sonrió dejando más preocupado a su amigo, pero este prefirió respetar su silencio, si había pasado algo ya se lo contaría, conocía a Shuichi y no era una persona que le pudiera guardar un secreto a el por mucho tiempo. Por algo era su mejor amigo.
Luego de un arduo día de trabajo por fin llego el momento en que todos regresarían a su casa, el pelirrosa decidió caminar para poder pensar lo que había pasado ese día, aunque no había mucho que pensar… la decisión era obvia
TADAIMA YUKI!!!!! – El pequeño corre en busca de su amor tirandosele en cima
QUITATE BAKA!!!!
Yuki….
ME TIENES HARTO LARGATE Y NO REGRESES! – Yuki parecía furioso y sus palabras eran como dagas en el alma del mas chico
De…demo Yuki
NADA, LARGATE NO QUIERO VOLVER A VERTE EN MI VIDA! ERES UNA MOLESTIA!– Shuichi salio corriendo sin notar las lagrimas traicioneras que corrían por las mejillas de su rubio escritor
FLASH BACK –
RIIIIIING RIIIIING – alguien tocaba insistentemente el timbre y Yuki perdiendo la paciencia abre dispuesto a estamparle un golpe al desubicado que se atrevía a interferir con su trabajo de ese modo encontrándose con alguien que no esperaba, claro que tampoco le agradaba
Ohayo
