¡Siiiiiiiiiiiiiiii! Mis amados y adorados lectores. Tengo el enorme placer de informarles que al fin estoy de vuelta y mejor que nunca permítanme decirles. Verán ayer mientras deliraba a causa de la fiebre, volví a ver la luz. Tal como lo oyen, la inspiración volvió a mí en la forma de esta preciosa y deliciosa historia que sé que disfrutarán tanto como yo. Así que sin más rollo. Los dejo con este magnífico fic.

Pareja: KaiXRei

CASANOVA

Por Addanight

Capítulo 1: La Selección

Una vez que su obra maestra estuvo lista, el joven decidió darse el privilegio de admirarla. Sus azulados cabellos caían con rebeldía sobre sus hombros, pero sin perder su gracia. Sus rubíes orbes deslumbraban como siempre: con ese toque pícaro y enigmático. Y la luz se deslizaba con maestría sobre su nívea piel. Eso sin duda era la más pura representación de la belleza.

Claro que no se asombraba del resultado. No cuando había trabajado con la exactitud y perspicacia dignas del más brillante matemático. No que su imagen lo necesitara. Su rostro era ya bello de nacimiento. Ahí mismo yacía la verdadera dificultad del asunto. En seleccionar los toques capaces de transformar la hermosura en divinidad.

Esta noche sin embargo, había trabajado por el mero gusto de hacerlo. No era necesario y eso le quedaba bien claro. Después de todo, era un extranjero en esta tierra. Y ese hecho traía ya impreso un tinte extravagante y un tanto exótico por el que cualquier hombre caería. Lo había hecho tantas veces y a pesar de ello, cada una estaba impresa en su memoria. Pero hoy, no tenía cabeza para nadie más; nadie que no fuera su próxima conquista.

No estaba seguro del motivo, pero algo le decía que esta noche sería especial. Todas lo eran en cierto modo. Porque cada uno de los chicos con que había estado era único. Sin embargo, algo parecía particularmente diferente ese día. No había nada de que preocuparse. Al final, las cosas siempre terminaban como él quería.

Aún recordaba como había empezado todo. El modo en que se había vuelto lo que hoy era. Desde muy joven había entendido la verdad, él era un prodigio. Un chico más brillante de lo que mucha de la gente sobre la tierra podía aspirar a ser. Su mente podía pasar de descifrar los más complicados teoremas matemáticos a crear la más emotiva de las poesías en tan sólo unos instantes.

No fue hasta tiempo después que comprendió su verdadera vocación: la seducción. No había quien se le resistiera. No con su provocador físico, su sagaz mente y sus múltiples talentos. Todo quien le conocía, afirmaba que él era la más preciosa de las joyas. Y que su persona, era capaz de brillar ante el más exigente joyero. Sin duda él hubiese podido hacer grandes cosas, pero había elegido ser un gran casanova.

Aquel teatro tenía, sin lugar a dudas, una paz que él añoraba. Había estado demasiado ocupado estos últimos días y hoy no pensaba dedicarse a nadie que no fuese él mismo. Quizá por eso había optado por esa locación. Después de todo, nadie le dirigiría la palabra durante la obra. Pero cuando los actores dieron inicio a su acto, no le quedó la menor duda de que alguien le observaba.

No que la situación fuese desconocida para él. Estaba ya más que acostumbrado a capturar las miradas a su alrededor. Claro que había pensado que su rostro sería incapaz de causar revuelo envuelto en las penumbras de aquella sala. Naturalmente, se había equivocado. Terrible. Una manera sencillamente abominable de comenzar su noche.

¿De quién se trataría? Quizá un amigo le había divisado. Era posible que algún familiar hubiese reconocido su rostro. Incluso podría tratarse de un antiguo conocido a quien no tenía deseos de encontrar.

Con gran habilidad, el chico miró a su observador sin ser descubierto. Sobra decir que quedó más que sorprendido al ver al misterioso joven que le admiraba desde algunos asientos atrás. No se necesitaba ser un genio para saber lo que el chico quería. Sus deseos no eran más que un libro abierto para el joven.

¡Qué pésima suerte le perseguía! Y él que planeaba pasar una noche tranquila. Seguro que el extranjero de rojizas orbes se le acercaría tan pronto terminara la obra. Bien podría negarse a lo que sea que el extranjero tuviese en mente. Sin embargo, eso no sería digno de él. No en vano era un verdadero casanova.

Fue así como, sin saberlo, dos expertos en el amor se propusieron conquistarse el uno al otro;

en un dulce juego de seducción en el que quien se enamora pierde.

Comentarios de la Autora:

No mientan que sé que lo disfrutaron tanto como yo. Así que sean buenos y no olviden dejar su opinión a la autora. Y si alguno de ustedes piensa que ya conoce el rumbo que tomará esta historia. Entonces se nota que no me conoce mucho xD. No olviden darse una vuelta por mi profile, porque he estado actualizando.

Cuídense

Addanight