Los personajes, lugares, hechizos, encantamientos, maldiciones y todo lo que se te haga conocido, son propiedad de J.K. Rowling y de Warner Brothers. Todo lo bizarro, fuera de lo normal, nombres extraños o nuevos así como la trama de la historia es obra de su cordial servidora.

Hogwarts, nuestro último año: Una locura!!
Historia Merodeadora
By: Knockturnalley7
Prologo

-James! Levántate, se nos hace tarde! – gritaba un chico de pelo negro hasta los hombros y unos ojos grises hipnotizantes y de una sonrisa perfecta.

-Ya voy! Ya voy! – dijo el otro chico levantándose de la cama con un gesto de fastidio, tenía el pelo alborotado de punta y muy negro, sus ojos color almendra se encontraban ocultos tras gafas redondas.

Minutos después los dos chicos se encontraban corriendo en la Estación King Kross, llevando tras ellos sus pesados baúles, cruzaron inmediatamente la barrera mágica en el muro del Anden 10 y al traspasarlo se encontraron frente a un gran tren color escarlata que tenía las letras Expreso Hogwarts al frente y era el mismo que siempre los llevaba a la escuela cada 1° de Septiembre. No se detuvieron hasta estar dentro del tren y buscar un lugar disponible, cuando lo encontraron dejaron sus baúles y se detuvieron para respirar.

-Que hora…es? – pregunto James inclinado tratando de ganar aire para sus pulmones.

-Aún quedan 20 minutos – dijo Sirius – vamos a buscar a Lunático?

-Sí, vamos – dijo el otro – menos mal que ya habíamos alistado nuestros equipajes – comento este reponiéndose mientras salían del tren.

-Gracias a Lunático – dijo Sirius – ven creo que ya lo vi – y caminaron hacia uno de los muros en donde un chico de mediana estatura, pelo castaño y ojos miel buscaba a alguien impaciente.

-Lunático! – gritó James y el aludido volteo con una sonrisa de alivio.

-Al fin, creí que se habían quedado dormidos – dijo Lunático que su nombre real era Remus.

-Estuvimos a punto – dijo Sirius con inocencia – pero nos levantamos a tiempo.

-Ya sabes quien será tu compañero de premio anual? – pregunto Remus a James.

-No – contesto James – pero creo que le pediré a Dumbledore que me deje dormir con ustedes.

-Eso me parece excelente – dijo Sirius – así los Merodeadores seguirán juntos en su último año como héroes del colegio – dijo sonriendo y los demás rieron de sus ocurrencias.

-Será mejor subir al tren – dijo Remus checando su reloj – faltan 5 minutos.

-Ya tenemos compartimiento – dijo James – vamos.

Cuando ya estaban en el tren y caminaban hacía su compartimiento, se toparon con las chicas de su curso.

-Alguien ha visto a Peter? – pregunto Sirius de repente, James que volteo para mirarlo le contesto.

-Se habrá quedado dormido – dijo James y Remus asintió.

-Típico – dijo Sirius suspirando y en ese momento en el que James reía tropezó con alguien.

-Fíjate por donde caminas, Potter – dijo una chica pelirroja de unos impresionantes ojos verdes y de muy buen ver, según muchos chicos de la escuela.

-Evans – dijo James sonriendo pero sin mucho animo de discutir – que te ha hecho el verano que sigues poniéndote más hermosa? – que no tenga ganas de discutir no significa que no aproveche cada momento para alabarla.

-Piérdete, Potter! – contesto fríamente la pelirroja.

-Lily! Lily! – gritaba una chica que corría hacía ella desde el otro extremo.

-No puede ser, una rara – murmuró Sirius y James rió pero Remus lo miró mal.

-Natalia! – dijo la pelirroja. Natalie era una chica de pelo rubio, ojos azules y una sonrisa tierna.

-Por fin te encuentro – dijo Natalie ignorando a los tres Merodeadores – vamos, Jessica y yo ya tenemos lugar.

-No tienes modales o que, niña? – pregunto Sirius a Natalie.

-Ah, eres tu Black – dijo Natalie con fingida sorpresa – pensé que tu cerebro crecería tanto en vacaciones que llegaría a explotarte la cabeza y tendría el placer de no ver tu estupida cara

-También me alegro de verte – dijo con sarcasmo Sirius

-Quien dijo que me alegra tu presencia? – dijo Natalie – el día que sepa que estas bajo tierra me alegrare de verdad – Sirius que iba a contestarle con un algo hiriente fue detenido por Remus.

-Sirius, cállate! – dijo Remus mirándolo mal.

-Gracias, Lupin! – dijo Natalie con una de sus singulares sonrisas tiernas dejando sin aire al pobre de Remus.

-Vamonos – dijo Lily acompañando a su amiga.

-Chicos! – dijo una vocecilla detrás de ellos, los tres voltearon – por fin los encuentro.

-Otra vez te quedaste dormido, Colagusano? – pregunto James sonriendo.

-Que va! – dijo Peter – es que mi hermana enfermó anoche.

-Ah, que lastima – dijo este.

-Vamos al compartimiento, estamos estorbando en el pasillo – dijo Remus y al llegar al compartimiento estando a punto de entrar escucharon las voces de tres chicas platicando en el compartimiento de alado – ni lo sueñen – dijo Remus adivinando sus miradas.

-De acuerdo – dijeron Sirius y James.

-No entiendo porque defiendes tanto a Williams, si ni siquiera le hablas! – reclamó una vez dentro Sirius – deberías de decirle que te gusta.

-Claro, para que lo hechice y lo cuelgue del sauce boxeador – dijo James con sarcasmo.

-No son tan malas – dijo Remus y todos lo miraron.

-Remus, eres muy listo, pero creo que aún no te das cuenta de una pequeña circunstancia – dijo Sirius.

-Cuál? – pregunto Remus alzando una ceja.

-Esas chicas nos odian! – dijo Sirius.

-Eso no es cierto – dijo Remus.

-Yo estoy de acuerdo con Canuto – dijo Peter rascándose la nariz.

-Pero a ti nunca te han hecho nada – dijo Remus – y deja de picarte la nariz.

-Pero a James sí – dijo Peter – y tengo comezón.

-Lo ves, hasta Peter se ha dado cuenta – dijo Sirius.

-Pero Lily no es así, tampoco las otras dos – insistió Remus.

-Claro, como a ti no te han rechazado 345, 624 veces – dijo James.

-No estuvieron a punto de hechizarte en el lago – dijo Sirius.

-No te castigaron 5 veces en la semana – prosiguió Peter.

-Claro, no lo recordaba – dijo James – gracias Peter – este sonrió.

-Como sea – dijo Remus – ustedes se han ganado como los tratan.

-Si como no – dijo Sirius – como si deseara que Williams fuera tras de mi con un hacha.

-En fin – dijo Remus levantándose – no me voy a pasar el camino discutiendo lo que siempre discutimos todos los años en el tren, por primera vez en siete años no quiero terminar con una jaqueca.

-Esta en el itinerario – dijo Sirius enseñadole una nota.

-Voy a patrullar los pasillos – dijo Remus y salió de ahí.

Los Merodeadores eran los chicos más populares en la escuela, tenían su propio grupo de admiradoras y Filch tenía un cajón lleno de ellos solos, un logro para cualquiera. Remus Lupin era el inteligente del grupo, él daba las ideas para que los otros tres las pusieran en práctica, eso casi siempre les costaba un buen castigo, porque las bromas eran excelentes, pero como casi todo el mundo, Remus tenía un secreto que no quería que nadie supiera, solo lo sabían sus amigos, por supuesto, y Dumbledore y la señora Pomfrey, era un hombre lobo y cada noche de luna llena se transformaba en algo más peludo. Sirius Black era la otra cara de la moneda, era el más guapo de los cuatro y el más alto, poseía un talento innato para todas las materias, a excepción de Adivinación, que la consideraba un desperdicio total, poseía la sonrisa más encantadora y pertenecía a la noble y ancestral familia de los Black, todos con un oscuro pasado pero él, sin embargo, nunca compartió sus ideas ni creencias y al entrar en Hogwarts fue elegido a la casa de Gryffindor lo que le valió el despreció definitivo de toda la familia, al igual que Remus, Sirius tenía un secreto, era un animago ilegal y cada noche al mes se convertía en un gran perro como un oso negro. Vivía con los Potter desde hace dos años y era famoso por ser un mujeriego sin remedio, como él mismo decía era un alma libre. Pertenecía al equipo de quidditch de Gryffindor en el puesto de golpeador. James Potter era el único hijo de los Potter, una familia poderosa de sangre limpia pero sin un pasado oscuro como la de los Black, era el mejor amigo de Sirius y también poseía un don único para atraer los problemas, estaba profundamente enamorado de Lily Evans y vivía pidiéndole salir desde que tiene uso de razón siendo siempre rechazado. Junto con Sirius, su deporte favorito era jugar quidditch y era el capitán del equipo de Gryffindor como buscador. Su otro pasatiempo preferido era molestar y gastarle bromas a Severus Snape cada que podían. James también era un animago no registrado y tomaba la forma de un gran ciervo. Peter Pettigrew era el tímido del grupo, el más bajito y gordito de los cuatro, con unos ojos llorosos y algo gallina, algunas veces acompañaba a Sirius y James en cualquier travesura y siempre se escabullía, era un animago ilegal y se convertía en una rata pequeña.

En el compartimiento de las chicas, se encontraban Lily Evans, Natalie Williams y Jessica Spencer, esta última era alta de un cabello negro lacio y brillante con unos ojos azules zafiro muy diferentes a los de Natalie, era bastante guapa y la más deseada por la población masculina en Hogwarts.

-Es que no puedo creerlo! – decía Natalie – Black es insoportable.

-No es tan arrogante – dijo Jessica defendiéndolo.

-Eso lo dices porque estas enamorada de él – dijo Lily – no lo ves con nuestros ojos, además tienes razón en una cosa, no es tan arrogante, no al grado de Potter.

-Él no te ha hecho nada – dijo Jessica. – ni siquiera te pidió que salgas con él hoy. – Lily la miró, era cierto.

-Aún así, te parece poco 6 años de burlas, bromas y constante acoso para pedirte una cita! – dijo Lily.

-Yo solo lo veo como que esta enamorado de ti – dijo Jessica.

-Enamorado! Por favor – dijo Natalie – si Black y él son iguales, Jessica deberías saberlo.

-Exacto, nunca lograran enamorarse de alguien más que no sea ellos mismos – dijo Lily.

-Deberían tratarlos – dijo Jessica pero Natalie la corto.

-No gracias, se me puede pegar lo idiota – en ese momento Remus abría la puerta.

-Eh… disculpen – las chicas lo miraron y Natalie le dedico una hermosa (y tonta) sonrisa al Merodeador – Lily, tenemos que hacer nuestra ronda.

-Oh, lo había olvidado – dijo Lily – en un momento vuelvo chicas – y se fue con Remus.

-Podrías explicarme porque le has sonreído de esa manera tan estupida a Remus – dijo Jessica divertida.

-No fue una sonrisa idiota – dijo Natalie – fue de nerviosismo – y se sonrojo.

-Estas hasta los huesos por él – dijo Jessica riendo.

-Claro que no – dijo Natalie – pero es muy lindo.

-Es un Merodeador – dijo Jessica.

-Por desgracia – contesto Natalie y se pusieron a hablar sobre otras cosas.

Natalie Williams era una chica lista, no muy alta pero lo suficiente para atraer la atención con esos ojos como el cielo y su sonrisa de niña tierna, era de padres muggles y era adoptada, tal vez sus padres eran magos, nunca lo supo, pero ella amaba a los padres que siempre la cuidaron y aceptaron a pesar de ser bruja, estaba enamorada de Remus Lupin pero sabía que era un caso perdido, un Merodeador nunca se fijaría en ella, además su deporte y hobbie favorito era molestar y sacar de quicio a Sirius aunque no le caía mal como aparentaba. Jessica Spencer era la más alta y más atractiva de las tres aunque las otras tenían sus pretendientes, ella iba un poco más adelante por ser jugadora de quidditch y ser aficionada a este deporte, su familia era de un antiguo y poderoso linaje de magos sangre limpia parecida a la familia de los Potter, jugaba en el puesto de cazadora, estaba enamorada de Sirius hasta el cuello pero nunca lo demostró por no perder su amistad. Jessica sabía del secreto de Remus cuando un día los había visto sin querer pero nunca dijo nada, por consiguiente, sabía el secreto de los Merodeadores pero al igual que había hecho con Remus tampoco dijo nada al respecto. Lilian Evans, o Lily como prefería que la llamaran, era pelirroja e hija de muggles, tenía una hermana que la odiaba por ser bruja, pero sus padres siempre la aceptaron y estaban orgullosos de que su amada hija fuera un poco diferente a los demás. Tenía pretendientes en el castillo pero siempre eran amenazados por James que no dejaba que nadie se acercara a ella, también vivía acosada por el chico que no dejaba de molestarla, pese a que el chico era guapo, ella lo catalogaba como arrogante, prepotente, mujeriego, cabeza dura entre otras cosas aunque en realidad era una mascara de lo que verdaderamente sentía por el chico, al principio había pensado que era un sentimiento especial que alguien como James se fijara en ella, pero después de constantes bromas y burlas y acosos dejo de gustarle y comenzó a pensar que su obsesión con ella era producto de su inmadurez y se le pasaría, pero James seguía molestándola.

-Y que tal tus vacaciones? – pregunto Remus a Lily que al ser prefectos se conocían y se llevaban.

-Muy divertidas – dijo Lily riendo – nos fuimos de vacaciones a España y Petunia no estuvo tan pesada.

-Vaya! Me alegro – dijo Remus sonriendo.

-Y las tuyas? – pregunto Lily.

-Eh… pues me pase las últimas semanas en la casa de James – dijo Remus.

-Te compadezco – dijo Lily.

-No es tan mala persona, Lily deberías… - dijo Remus pero Lily lo cortó.

-No, gracias – dijo Lily – lo conozco perfectamente y no tengo intenciones de llevarme con él.

-De acuerdo – dijo Remus sabiendo que era un caso perdido, Lily a veces podía ser muy cabezotas – oye, tu sabes quien es la premio anual de este año? – dijo cambiando de tema.

-Claro – dijo Lily sonriendo – estas hablando con ella – Remus se paró en el pasillo – que pasa?

-Eh… no nada – dijo Remus mintiéndole "Cuando lo sepa James le dará un ataque" pensó Remus.

Al regresar cada uno en su compartimiento Remus les dijo a sus amigos.

-Será mejor que nos vayamos cambiando – los otros asintieron – James, adivina quien es la premio anual con la que compartirás el puesto.

-Me rindo, Remus – dijo James sin ánimos – quien es?

-Nada más y nada menos que tu querida Lily Evans – dijo Remus y James se paró a medio camino cuando se ponía su túnica.

-Estas jugando, verdad? – pregunto James – es una broma.

-Nop – dijo Remus – ella misma me lo acaba de decir.

-Genial – dijo James con sarcasmo – ahora querrá matarme de verdad.

-Ve el lado positivo del asunto – dijo Sirius – compartirán tiempo juntos.

-Claro si es que no lo mata primero – dijo Peter.

-Gracias, Colagusano – dijo James.

-Por nada – contesto Peter.

-Hola chicos puedo entrar? – pregunto Jessica con los ojos cerrados.

-Por supuesto – dijo Sirius animado de pronto.

-Tus amigas no dejaron de hablarte por venir con nosotros, cierto? – pregunto James.

-Claro que no – dijo Jessica – además ellas saben que ustedes también son mis amigos.

-Me gustaría que supieran eso cuando estén a punto de matarme y te quedes sin compañero – dijo James acomodándose la corbata.

-Porque harían eso? – pregunto Jessica sentándose.

-Porque soy su nuevo compañero de Premio Anual – dijo James sentándose también.

-Mierda! – exclamó Jessica mirándolo con comprensión.

-Eres la única que comprende el grado del asunto – dijo James.

-Te compadezco – asintió Jessica – y si logras que Lily acepte dormir en la misma habitación será un milagro.

-No te preocupes por eso – suspiró James – pensaba decirle a Dumbledore que me permita seguir durmiendo con los chicos.

-Vaya, eso es nuevo – dijo Jessica – perderás la oportunidad de acercarte a ella?

-Hay cosas peores por las que preocuparse – dijo James. Jessica parpadeo confundida. Miró a Remus en busca de respuestas y este negó suavemente con la cabeza, miró a Sirius y este hizo lo mismo.

-Bueno yo me regreso con las chicas – dijo Jessica – nos vemos en el castillo.

Cuando salió Sirius miró la puerta confundido.

-A veces me pregunto como es que puede congeniar con las dos partes – dijo Sirius.

-Es una chica – dijo Remus encogiéndose de hombros – viene con el manual de comportamiento.

-Pues Evans y Williams deberían de leer ese manual – dijo James.

-Las chicas vienen con manuales? – pregunto Peter.

-Era una forma de decirlo – dijo Remus.

-Ahh… - dijo Peter y siguió rascándose la nariz.

-Ya se ve Hogwarts – dijo Sirius mirando por la ventana – vamos bajado los baúles.

-Yo tengo que ir a guiar a los de primero – dijo Remus.

-No te preocupes, nosotros lo bajamos por ti – dijo James.

-Gracias – dijo Remus cuando iba a salir James lo llamó.

-Remus – este lo miró – por favor no le digas nada a Evans.

-No te preocupes – dijo Remus sonriendo – lista para guiar a los últimos alumnos por última vez – pregunto a Lily cuando la encontró.

-Claro – dijo Lily – estoy ansiosa por comenzar el curso y saber si voy a poder ser sanadora – comentó a Remus.

-Sanadora? – pregunto Remus – pensé que querías ser Auror.

-Bueno, la verdad es que si quiero ser Auror – dijo Lily – pero la medicina también me agrada.

-Muy buenas opciones – dijo Remus – y Natalia que piensa estudiar? – pregunto Remus tratando de sonar desinteresado. Lily lo miró y sonrió.

-No lo sé – dijo Lily – algo relacionado con Gringotts.

-Me sorprende – dijo Remus – y Jessica?

-Auror – contesto Lily – creo que además lo hace por estar con Sirius.

-Ya lo había notado – dijo Remus. Así siguieron platicando hasta que el tren se detuvo finalmente y bajaron de un salto.


Hola de nuevo a todos!!! Pues lo prometido es deuda y aqui les dejo el prologo de la Historia Merodeadora que estoy escribiendo, espero que les guste ya que me estoy esmerando al maximo por mejorar y superar a Como me enamore de Harry Potter que fue mi primera historia. Espero que esta les guste y dejen comentarios. Tal vez me tarde en subir algunos capitulos pues como me estoy esforzando mucho, apenas llevó dos terminados y aún me falta porque los tengo en una libreta y luego tengo que pasarlos a la computadora y es algo agotante. En fin... si les ha gustado haganmelo saber con un Review, si lo odiaron y piensan que definitivamente me tengo que dedicar a rascarme la nariz como Peter pues también haganlo saber.

Espero que les guste...

Un saludo, y que la fuerza los acompañe y las estrellas cuiden de ustedes!

Atte. Knockturnalley7