Primero que todo gracias por leer mi primer fancfinction, bueno de más está
decir que los derechos pertencen a Warner Bross y que esto es un uso sin
fines de lucro, espero que disfruten de este FanFinction y que me manden
reviews ya sean buenos o malos, el capitulo 2 estara listo en un par de
días y a medida que valla terminado capítulos los voy publicando, espero
que eso sea bastante rápido, bueno gracias mi mail es javier_isla@123.cl
James Potter y el caballero negro
Capitulo 1: Feliz cumpleaños
Esa mañana el pequeño James Potter despertó muy temprano, era un niño de piel clara, ojos cafés, tenia el pelo negro y muy rebelde, aquella mañana de 15 de Agosto se encontraba muy ansioso, ya que era el día de su cumpleaños numero 11, rápidamente miró el reloj del velador, pero eran recién las cinco y media de la mañana, sus padres deberían estar durmiendo todavía, y creyó que era conveniente no despertarlos tan temprano, el pequeño James había crecido en una familia muy normal, claro que el termino normal adquiere otras características cuando se vive en un mundo de magia, el era hijo de Virginia y Harry Potter, dos de los magos más famosos del mundo, su fama se debía a que su padre había sido quien derroto al temido Lord Voldemort en dos ocasiones, Lord Voldemort había sido el mago tenebroso más terrible del que se tuviera recuerdo, era tan temible que incluso su nombre no debía ser dicho, pero este murió hace ya 15 años. James había escuchado en innumerables ocasiones sobre cuando Voldemort volvió a la vida durante la competencia de los tres magos, y de cómo después de 5 años de terror su padre junto a la Orden del Fénix lograron destruirle para siempre y devolver la paz a todo el mundo.
La habitación de James era una pieza de 4 metros de largo por 5 de ancho, pintada de un color azul, y tenia un gran ropero en una esquina; un baúl en donde guardaba sus juguetes y en las murallas muchos afiches de los Chudly Canons, su equipo de Quiditch favorito. El Quiditch era el deporte más popular en el mundo mágico, se jugaba sobre escobas voladoras y se usaban 4 pelotas, cada una de las cuales cumplía con diversas funciones. James se encontraba en ese momento admirando sus afiches cuando de pronto escucha que se abre la puerta.
- Buenos Días Hijo - Dijo desde la puerta una mujer, de unos 1.68 metros de altura, de pelo largo y rojo, delgada y con un rostro de piel clara y muy acogedor.
- Mamá - Grito James muy emocionado.
- Como amaneció hoy mi pequeño niño - dijo ella mientras se acercaba a la cama de James
- mamá ya no soy un niño - dijo en forma de reproche
- pues para mí siempre lo serás, aunque ya tengas 11 años y te vayas a Hogwarts este año
Hogwarts pensó James, este año por fin iría al colegio Hogwarts de magia y hechicería, el mejor colegio de magia y hechicería del mundo, sus padres habían estudiado en ese colegio hacia ya años
- mientras no te metas en tantos líos como lo hacía tu padre - agrego su madre como advertencia
- ¿Quién se metía en líos? - dijo desde la puerta un hombre de un metro ochenta, casi igual a James pero con un rasgo muy particular, tenia en la frente una cicatriz en forma de rayo
- El hecho de que nunca te atraparan no significa que no te metías en serios problemas mi amor - reprocho la madre de James
- hijo, el secreto está en que nunca te atrapen
- Harry - dijo en tono de advertencia
- Jajajaja no te preocupes Ginny era solamente una broma
Después de un ameno momento con sus padres, James se dispuso a levantarse; se paro de la cama, sacó una toalla del ropero y se dirigió al baño para darse una ducha. Una vez que termino de ducharse se puso un short azul y una polera verde con cuello y bajó a la cocina para tomar desayuno. Abajo ya estaba su padre leyendo el profeta mientras su madre preparaba el desayuno; la cocina era bastante grande, con una mesa redonda que estaba al lado de una gran ventana que daba hacia el antejardín. En la mesa había un gran paquete envuelto en papel de regalo.
- Feliz cumpleaños - dijo su padre haciendo señas al paquete. Su madre dejó de trabajar y empezó a mirar a James que se disponía a abrir el gran paquete. Con gran entusiasmo rompió todo el papel de regalo y los envoltorios hasta dejar al descubierto una escoba de carreras; no era una simple escoba e carreras, era una Nimbus 3000, la primera de la nueva ola de Nimbus, modelo que acababa de salir hace 3 meses, era el sueño de James desde que supo de su existencia.
- Bueno - dijo Harry - he averiguado que desde este año los de primero en Hogwarts podrán jugar Quiditch, así que pensé que quizás querrías entrar al equipo de tu casa
James no podía creer lo que estaba viendo, tenía una Nimbus 3000 nueva y sólo para él - pero vamos sal a probarla - propuso Harry, esa era una propuesta que no necesitaba repetir, de inmediato tomo su escoba y salio al patio de su casa. Los Potter vivían en una gran mansión fuera de la ciudad, por lo que todo el cielo estaba despejado y disponible solo para James. Se montó en la escoba y empezó a volar libremente por el cielo; en ese momento se sentía realmente libre, sentía que no necesitaba nada más. Después de varias vueltas bajó nuevamente hacia donde estaban sus padres.
- ¿y?, como estuvo ese vuelo - pregunto Harry con cara de entusiasmo al ver a su hijo que moría de emoción.
- Papá, esto es lo mejor del mundo, esta escoba es lo máximo - James no podía contener su emoción en ese momento, lo que más quería en el mundo era esa escoba. Rápidamente volvieron a entrar a la cocina, en la cual habían varias lechuzas que llegaban con muchos paquetes, inmediatamente se dirigió a donde estaban las Lechuzas a ver que traían, el primer paquete provenía de su prima Julianne Weasley, venía acompañado con una carta que James leyó de inmediato
Querido James
Muchas felicidades por tu cumpleaños, ojala que lo pases súper bien, mi mamá me ha dicho que te van a regalar una escoba nueva así que por eso te mando este regalo, mis papás te mandan muchos cariños, y nos vemos luego en el callejón Diagon, este año yo también entro a Hogwarts, estoy muy emocionada, bueno nos vemos, adiós
Julianne
James rápidamente abrió el paquete el cual contenía un set de cuidado de escobas voladoras, contenía una cera mágica para sacarle brillo, y una herramienta para cortar astillas, todo de la mejor calidad que existía, el segundo paquete era de Sirius Black el padrino de su padre, abrió el paquete con entusiasmo y se encontró con todo un equipo de protectores para montar una escoba, este traía rodilleras, coderas guantes muy firmes y un casco de alta resistencia para colisiones a gran velocidad, junto con esto venía una pequeña nota que decía
Querido James
Como supe que tus padres te iban a regalar una escoba decidí que necesitabas estar seguro, así que pensé en el equipo de protectores, bueno que disfrutes mucho, y nos vemos en el colegio
Sirius
- Siempre pensando en proteger a los demás, no ha cambiado nada - dijo Harry con una sonrisa
- bastante irónico si consideramos la reputación que tenía hace años atrás - Repuso Ginny.
Sirius Black, el padrino de su padre había sido acusado hace años de traicionar a sus abuelos y de acecinar a Peter Petigrew, solo se pudo probar su inocencia después de que se encontró a Petigrew con vida, y percatarse de que él había sido el traidor, ahora el era profesor de defensa contra las artes obscuras en Hogwarts, entre otros paquetes vio uno de su abuela que contenía un chaleco azul tejido a mano con una gran J al medio, la cuarta lechuza contenía un sobre, con la insignia de Hogwarts, James muy emocionado se dispuso a abrirla, hacia tiempo que esperaba esta carta en la que se le informaba que era oficialmente alumno de Hogwarts y la fecha en que partiría al colegio, rápidamente abrió la carta, mientras sus padres sonreían al ver la emoción en su rostro
Estimado señor Potter
Nos complace en informarle que ha obtenido una vacante en el Colegio Hogwarts de magia y hechicería, para el inicio de clases deberá presentarse el primero de septiembre a las once de la mañana en el andén nueve y tres cuartos de la estación King Cross, adjunto a esta carta se le envía la lista de materiales para el primer curso Atte. Minerva Mc Gonagall Directora del colegio
- Muy bien, ya es oficial, entraste a Hogwarts - En ese momento Harry le dio un gran abraso a su hijo - te felicito.
- mi pequeño niño ya se va al colegio - dijo Ginny mientras se le caía una lagrima
- ya, ya Ginny no te pongas así
- perdón, pero se me va a pasar, bueno creo que mañana tendremos que ir al callejón Diagon a comprar tus cosas, le mandare una lechuza a Hermione para ponernos de acuerdo- a James le gusto mucho la idea, así podría ver a su prima y además que lo pasaba muy bien con sus tíos Ron y Hermione, estos dos habían sido los mejores amigos de su padre mientras este estuvo en Hogwarts, y le ayudaron a pelear en contra de Lord Voldemort.
El resto del día lo pasaron en la casa, James estuvo con su padre aprendiendo a usar bien la escoba, para que así pudiera entrar al equipo de Quiditch de su casa, una vez que se hizo de noche ellos seguían montando en escobas, hasta que su madre salió de la mansión, y dio un gran grito - Ya bajen a cenar - de inmediato los dos bajaron y se bajaron de las escobas, mientras Harry le susurraba a James - cuando grita así me recuerda a tu abuela - la Abuela de James era la señora Molly Weasley era una mujer muy agradable, pero cuando estaba enojada todos sabían que era mejor no estar en su camino.
- Te escuche Harry - advirtió Ginny
- Perdón mi vida
Durante la cena James siguió escuchando historias de los años en que su padre estaba en Hogwarts, continuamente escuchaba a su madre que le decía, - hijo no le hagas caso a tu padre - siguieron contando historias y riendo hasta altas horas de la noche, hasta que se fueron a acostar.
A James le costo mucho quedarse dormido, estaba muy emocionado de ir al callejón Diagon para poder comprar sus cosas para el colegio, no se durmió hasta después de las tres de la mañana.
Cuando amaneció rápidamente se dirigió al baño a ducharse, una vez que termino se puso un pantalón azul de tela fina, y una polera con cuello de color azul, cuando salio de su pieza y bajo a la cocina solo estaba una de las empleadas de la mansión, una mujer de unos 30 años de rostro muy amigable, ojos café y pelo negro liso y largo - Buenos días Carol
- Buenos Días James, como dormiste - dijo ella en tono jovial
- Bastante bien aunque me quede dormido súper tarde - lo contaba como si fuera una gran hazaña, mientras se sentaba en la mesa escucho a sus padres que conversaban mientras bajaban las escaleras
- Buenos días hijo - dijo Ginny entrando a la cocina - veo que hoy te levantaste muy temprano, sírvenos el desayuno por favor - dirigiéndose a Carol,
- sigo diciendo que deberíamos ir en la tarde - dijo Harry con un bostezo - todavía estoy de vacaciones y tengo derecho a levantarme más tarde
- cariño, ya córtala con eso por favor, además le dije a Hermione que llegaríamos temprano
- está bien pero no te quejes si yo te despierto temprano cuando quieras dormir, como dormiste James.
- bien
Tomaron el desayuno y después de eso se dispusieron a ir hacia el callejón Diagon, la mejor manera para viajar era por medio de los polvos flu, simplemente se tomaba el polvo, y dentro de la chimenea decía el lugar al que se quería ir, Harry fue el primero en entrar a la chimenea, tomo un poco de polvos flu del saquito que estaba al lado de la chimenea y dijo - Al callejón Diagon
Inmediatamente Harry desapareció de la chimenea - muy bien - Dijo Ginny - ahora es tu turno, James tomo los polvos flu y al igual que su padre dijo - Al callejón Diagon - inmediatamente James apareció al lado de su padre en un callejón muy particular de aspecto muy alegre y lleno con tiendas de artículos mágicos por todos lados, al poco rato apareció su madre junto a el - muy bien ya llegamos, ahora donde está Hermione y Ron.
De pronto James oyó una voz de niña que lo llamaba desde atrás, se volteo y rápidamente pudo ver a su prima Julianne que estaba junto a sus padres en una cafetería, se apresuro a ir hacía allá, era una niña de pelo rojo, largo y muy enmarañado, de piel bronceada y suave y tenía rasgos muy finos, usaba un vestido claro que le llegaba hasta las rodillas, junto a ella una señora de unos 35 años delgada de piel también bronceada con pelo castaño liso hasta la cintura, usaba unos lentes muy bonitos que le venían a la perfección a su rostro, vestía una túnica color azul marino muy elegante, también los acompañaba un hombre también de unos 35 años de pelo rojo muy ordenado, bastante pecoso que vestía una túnica también muy elegante
- James - dijo la niña muy alegre - como has estado
- bien ¿y tu?
- bien también
- Hola tío Ron, tía Hermione - dijo dirigiéndose a sus tíos
- Mira como has crecido - se apresuro a decir Hermione dándole un abrazo, en eso llegaron hacia donde estaban los padres de James - Como has estado Ron - dijo Harry feliz de ver a su amigo, mientras le daba un buen abrazo - y tu Hermione te ves bien. - es porque estoy bien - contesto ella - y tu Ginny como te ha tratado Harry - oye yo siempre la trato bien - se apresuro a decir Harry en tono defensivo, todos rieron a este comentario - muy bien - dijo Ginny retomando la actitud más seria - empecemos con esto, creo que lo primero es ir a Gringotts - Gringotts era el Banco de los magos, dentro de ese banco que tenía medidas de seguridad extremas, cada mago tenía su propia bóveda, a James y Julianne le daban miedo los Gnomos que cuidaban el banco así que se prefirieron quedarse afuera mientras sus padres iban a retirar el dinero, mientras esperaban vieron a dos sujetos muy raros conversando en secreto, la curiosidad fue más fuerte que ellos en ese momento y se acercaron a escuchar más de cerca
- Debemos hacerlo este año - dijo uno de los hombres que tenía una capa que le cubría el rostro
- Pero nos podemos meter en un gran problema - dijo el otro con una vos algo nerviosa
- Debe ser ahora, el heredero de Griffindor entra este año a Hogwarts - al escuchar esto James y Julianne se sobresaltaron y siguieron escuchando con más atención - y además si no lo asemos el señor se enojará mucho con nosotros
- está bien lo haremos pero debemos ser muy cuidadosos - James y Julianne decidieron que era el momento de irse ya que los dos hombres empezaban a mirar alrededor buscando si había algo, rápidamente volvieron a la puerta del banco sobresaltados
- James debemos decirle a nuestros padres lo que acabamos de escuchar - Dijo Julianne muy asustada
- No - dijo James - no hay por que decirles nada hasta que sepamos bien de que se trata - James moría de emoción después de haber escuchado la conversación, siempre había oído de las innumerables veces en que su padre soluciono problemas de ese tipo sin ayuda de un adulto, pensó que ese era su momento de demostrar que el también era capaz de arreglárselas solas
- Pero James esos dos tipos tramaban hacer algo en Hogwarts - dijo Julianne cada vez más asustada
- No podemos seguir siendo niños toda la vida - argumento James dándose importancia - llego el momento de que nos encarguemos nosotros mismos de nuestros problemas - Julianne sabía perfectamente que lo que decía su primo era una soberana estupidez pero en ese momento también se dejo llevar por la emoción del momento y decidió que no le diría nada a sus padres.
Al poco rato salieron de Gringotts los Potter y los Weasley ya con el dinero listo y viendo a donde les tocaba ir ahora, Ginny sacó la lista de útiles que venía adjunta a la carta de Hogwarts, luego dijo - primero iremos por el uniforme, creo que el mejor lugar para eso es donde Madame Malkin - todos los demás asintieron y se encaminaron, al poco andar llegaron, hasta llegar a una tienda cuyo letrero decía "Madame Malkin, Túnicas para todas las ocasiones", Madame Malkin era una bruja sonriente y regordeta, cuando entraron ella los saludo muy amablemente - Señor y Señora Potter mucho gusto de verlos, lo mismo para ustedes señores Weasley - dijo - que los trae por aquí el día de hoy
- Necesitamos uniformes de Hogwarts - aclaro Harry
- ¿Con que los pequeños ya van a ir al colegio no? - dijo mientras miraba a los niños
- así es - dijo Ron con gran orgullo - si no me equivoco necesitamos tres túnicas de trabajo negras, sombrero, guantes protectores y una capa de invierno, no es así - todos los demás asintieron, después de un rato probándose uniformes salieron de la tienda con muchas bolsas con el uniforme, siguieron gran parte de la mañana dando vueltas y comprando cada cosa que salía en la lista, al rato ya habían comprado casi todo lo que salía en la lista, solo faltaban las varitas, y se dirigieron al lugar lógico para comprar una varita mágica, la tienda de Ollivander, rápidamente llegaron a una tienda muy polvorienta que daba aspecto algo lúgubre cuyo letrero decía "Ollivander : fabricante de excelentes varitas desde 382 a.c.", adentro aparte del polvo se veían muchas cajitas amontonadas, y de pronto un anciano salio desde un pasillo al otro lado del mostrador, - los estaba esperando - dijo el señor Ollivander desde el otro lado del mostrador - como han estado señora weasley, Caoba, veintiséis centímetros, nervios de corazón de dragón. - Hermione afirmo, mientras el señor Ollivander miraba a ron - Señor Weasley, Sauce, treinta y cinco centímetros, pelo de unicornio - Ron también afirmo, ahora el señor Ollivander miraba a Ginny - Señora Potter, Arce, veinte centímetros, pelo de unicornio, y Señor Potter como olvidar su varita Acebo, veintiocho centímetros, pluma de fénix me permite verla por favor - Harry le paso la varita al señor Ollivander el cual la quedo mirando con un cierto brillo en los ojos, - preciosa varita y muy poderosa, me alegra saber que le ha dado un buen uso, pero bueno - dijo cambiando de tema - vamos a lo que los trae aquí, usted primero señorita Wealey
Julianne se acerco algo tímida al señor Ollivander, el cual la midió por todos lados y después se metió al pasillo que estaba al lado del mostrador mientras buscaba una varita - veamos esta, 23 centímetros caoba, pelos de unicornio, - Julianne tomo la varita y la agito, al hacer esto varias de las cajas de la tienda salieron volando estrellándose con las murallas - No creo que no - saco otra varita, Caoba 29 centímetros, escama de dragón - cuando la niña agito esa varita tuvo el mismo efecto que la anterior, - mmm creo que ya se cual es la varita que necesitamos - dijo el señor Ollivander muy entusiasmado - Roble, 25 centímetros cabello de unicornio - cuando Julianne tomo la varita sintió todo muy ligero, como si la varita la estuviera levantando y confortando - muy bien creo que hemos encontrado su varita señorita Weasley - Julianne estaba muy feliz, por fin tenía su propia varita, la cual era muy bonita.
Ahora era el turno de James quien ya no daba más de los nervios y la ansiedad, el señor Ollivander lo midió por todos lados al igual que lo hizo con Julianne, luego comenzó a buscar cajas en el pasillo hasta que volvió con unas cuantas - Veamos esta, Roble 32 centímetros, cola de fénix - en cuanto James la agito un fuerte terremoto azotó la tienda, muchas de las cajas se cayeron desordenando aún más el local - creo que no - dijo el señor Ollivander - Veamos esta, Alerce 33 centímetros cola de unicornio - James agito esa varita y todos los vidrios de la tienda reventaron, incluidos los lentes de Harry. - oculos reparus - dijo Hermione apuntando los lentes de Harry con su varita
- gracias Hermione - dijo Harry algo asustado
- mmmmm creo que tampoco esa te sirve - noto el señor Ollivander
Estuvieron mucho rato dentro de la tienda, los Weasley salieron a comprar una lechuza para Julianne mientras James seguía probando varitas, después de probar todas las varitas de la tienda (o al menos eso creía el) al Señor Ollivander se le ilumino el rostro - podría ser - pensó en voz alta - pruebe esta señor Potter - le paso una varita de Roble, 35 centímetros, en cuanto James la toco el cuarto se iluminó por completo, - Muy interesante - añadió luego.
- ¿Qué es lo tan interesante? - pregunto Harry con mucha curiosidad
- verá señor Potter esa varita lleva en la tienda más de dos mil años, su núcleo está compuesto por plumas de fénix, pelos de unicornio y escamas de dragón, se hicieron muy pocas de esas, esa es la última que me queda, se cree que esas varitas esconden una fuerza ancestral muy poderosa.
Cuando salieron de la tienda se volvieron a encontrar con los Weasley que volvían con una lechuza muy linda de color gris, dentro de una jaula color plata. - ¿Cómo les fue? - Pregunto Ron
- Demoramos un poco pero al final lo logramos - respondió Harry en forma despreocupada
Todos se dirigieron al caldero chorreante a almorzar, una vez adentro vieron a un hombre muy grande de casi 3 metros de altura, con una gran barba muy enredada - Hola Hagrid - Saludo Harry
- Harry - le respondió Hagrid muy feliz de ver a Harry - que gusto de verte, ¿que te trae por acá?
- vine a comprar las cosas de mi hijo - le respondió Harry, señalando a james
- ¿con que el pequeño James ya va a Hogwarts eh? - Dijo Hagrid con cierto tono de orgullo en la voz
- y tu Hagrid como has estado, hacía tiempo que no te veía - agrego Harry
- tu sabes, en Hogwarts como siempre - Harry, Ginny, Hermione y Ron se quedaron conversando con Hagrid mientas Julianne y James se sentaron en una mesa y pidieron unas bebidas, una vez que se aseguro de que nadie les ponía atención Julianne le susurro a James
- ¿Qué crees que querían esos tipos en el callejón James?
- pues no lo sé, pero parece que quieren algo con el heredero de Griffindor, me pregunto quien será, supongo que alguno de los que va a entrar este año a primero
- eso parecía - agrego Julianne muy preocupada
- pero no te preocupes ya nos encargaremos de eso en el colegio - a James cada vez le gustaba más la idea de una conspiración secreta en el colegio, estaba ansioso de llegar de una buena vez a Hogwarts.
Los Potter y los Weasley se dispusieron a almorzar una vez que Hagrid se había ido, la comida en el caldero chorreante siempre ha sido muy buena así que todos comieron hasta que ya no daban más, el resto de la tarde se dedicaron a pasear y aprovecharon de ir a un mini parque de juegos mágicos, James con mucha emoción corrió hacia una montaña rusa extremadamente peculiar, no tenía rieles sino que el carro era impulsado por un pequeño dragón que recorría un circuito bastante complicado, cuando se bajaron estaban todos demasiado mareados como para siquiera caminar, así que descansaron un rato y después siguieron viendo los otros juegos, Julianne parecía especialmente atraída hacia un laberinto mágico, pero Harry decidió no entrar, desde que estaba en cuarto año en Hogwarts le tenía un miedo muy especial a los laberintos, sin embargo los 2 niños decidieron entrar de todas formas.
Para entrar al laberinto se les entregaban unas varitas pequeñas con las que tenían que neutralizar a diversas criaturas que iban apareciendo, estuvieron dentro del laberinto cerca de media hora, cuando salieron, sus padres decidieron que ya era hora de irse, ya estaba a punto anochecer, así que se despidieron y cada una de las familias se fue a sus respectivos hogares.
Bueno ese es el capitulo 1, como ya dije el dos estará listo pronto, como adelanto les cuento que James viajara hacia Hogwarts en donde conocerá nuevos amigos y enemigos
James Potter y el caballero negro
Capitulo 1: Feliz cumpleaños
Esa mañana el pequeño James Potter despertó muy temprano, era un niño de piel clara, ojos cafés, tenia el pelo negro y muy rebelde, aquella mañana de 15 de Agosto se encontraba muy ansioso, ya que era el día de su cumpleaños numero 11, rápidamente miró el reloj del velador, pero eran recién las cinco y media de la mañana, sus padres deberían estar durmiendo todavía, y creyó que era conveniente no despertarlos tan temprano, el pequeño James había crecido en una familia muy normal, claro que el termino normal adquiere otras características cuando se vive en un mundo de magia, el era hijo de Virginia y Harry Potter, dos de los magos más famosos del mundo, su fama se debía a que su padre había sido quien derroto al temido Lord Voldemort en dos ocasiones, Lord Voldemort había sido el mago tenebroso más terrible del que se tuviera recuerdo, era tan temible que incluso su nombre no debía ser dicho, pero este murió hace ya 15 años. James había escuchado en innumerables ocasiones sobre cuando Voldemort volvió a la vida durante la competencia de los tres magos, y de cómo después de 5 años de terror su padre junto a la Orden del Fénix lograron destruirle para siempre y devolver la paz a todo el mundo.
La habitación de James era una pieza de 4 metros de largo por 5 de ancho, pintada de un color azul, y tenia un gran ropero en una esquina; un baúl en donde guardaba sus juguetes y en las murallas muchos afiches de los Chudly Canons, su equipo de Quiditch favorito. El Quiditch era el deporte más popular en el mundo mágico, se jugaba sobre escobas voladoras y se usaban 4 pelotas, cada una de las cuales cumplía con diversas funciones. James se encontraba en ese momento admirando sus afiches cuando de pronto escucha que se abre la puerta.
- Buenos Días Hijo - Dijo desde la puerta una mujer, de unos 1.68 metros de altura, de pelo largo y rojo, delgada y con un rostro de piel clara y muy acogedor.
- Mamá - Grito James muy emocionado.
- Como amaneció hoy mi pequeño niño - dijo ella mientras se acercaba a la cama de James
- mamá ya no soy un niño - dijo en forma de reproche
- pues para mí siempre lo serás, aunque ya tengas 11 años y te vayas a Hogwarts este año
Hogwarts pensó James, este año por fin iría al colegio Hogwarts de magia y hechicería, el mejor colegio de magia y hechicería del mundo, sus padres habían estudiado en ese colegio hacia ya años
- mientras no te metas en tantos líos como lo hacía tu padre - agrego su madre como advertencia
- ¿Quién se metía en líos? - dijo desde la puerta un hombre de un metro ochenta, casi igual a James pero con un rasgo muy particular, tenia en la frente una cicatriz en forma de rayo
- El hecho de que nunca te atraparan no significa que no te metías en serios problemas mi amor - reprocho la madre de James
- hijo, el secreto está en que nunca te atrapen
- Harry - dijo en tono de advertencia
- Jajajaja no te preocupes Ginny era solamente una broma
Después de un ameno momento con sus padres, James se dispuso a levantarse; se paro de la cama, sacó una toalla del ropero y se dirigió al baño para darse una ducha. Una vez que termino de ducharse se puso un short azul y una polera verde con cuello y bajó a la cocina para tomar desayuno. Abajo ya estaba su padre leyendo el profeta mientras su madre preparaba el desayuno; la cocina era bastante grande, con una mesa redonda que estaba al lado de una gran ventana que daba hacia el antejardín. En la mesa había un gran paquete envuelto en papel de regalo.
- Feliz cumpleaños - dijo su padre haciendo señas al paquete. Su madre dejó de trabajar y empezó a mirar a James que se disponía a abrir el gran paquete. Con gran entusiasmo rompió todo el papel de regalo y los envoltorios hasta dejar al descubierto una escoba de carreras; no era una simple escoba e carreras, era una Nimbus 3000, la primera de la nueva ola de Nimbus, modelo que acababa de salir hace 3 meses, era el sueño de James desde que supo de su existencia.
- Bueno - dijo Harry - he averiguado que desde este año los de primero en Hogwarts podrán jugar Quiditch, así que pensé que quizás querrías entrar al equipo de tu casa
James no podía creer lo que estaba viendo, tenía una Nimbus 3000 nueva y sólo para él - pero vamos sal a probarla - propuso Harry, esa era una propuesta que no necesitaba repetir, de inmediato tomo su escoba y salio al patio de su casa. Los Potter vivían en una gran mansión fuera de la ciudad, por lo que todo el cielo estaba despejado y disponible solo para James. Se montó en la escoba y empezó a volar libremente por el cielo; en ese momento se sentía realmente libre, sentía que no necesitaba nada más. Después de varias vueltas bajó nuevamente hacia donde estaban sus padres.
- ¿y?, como estuvo ese vuelo - pregunto Harry con cara de entusiasmo al ver a su hijo que moría de emoción.
- Papá, esto es lo mejor del mundo, esta escoba es lo máximo - James no podía contener su emoción en ese momento, lo que más quería en el mundo era esa escoba. Rápidamente volvieron a entrar a la cocina, en la cual habían varias lechuzas que llegaban con muchos paquetes, inmediatamente se dirigió a donde estaban las Lechuzas a ver que traían, el primer paquete provenía de su prima Julianne Weasley, venía acompañado con una carta que James leyó de inmediato
Querido James
Muchas felicidades por tu cumpleaños, ojala que lo pases súper bien, mi mamá me ha dicho que te van a regalar una escoba nueva así que por eso te mando este regalo, mis papás te mandan muchos cariños, y nos vemos luego en el callejón Diagon, este año yo también entro a Hogwarts, estoy muy emocionada, bueno nos vemos, adiós
Julianne
James rápidamente abrió el paquete el cual contenía un set de cuidado de escobas voladoras, contenía una cera mágica para sacarle brillo, y una herramienta para cortar astillas, todo de la mejor calidad que existía, el segundo paquete era de Sirius Black el padrino de su padre, abrió el paquete con entusiasmo y se encontró con todo un equipo de protectores para montar una escoba, este traía rodilleras, coderas guantes muy firmes y un casco de alta resistencia para colisiones a gran velocidad, junto con esto venía una pequeña nota que decía
Querido James
Como supe que tus padres te iban a regalar una escoba decidí que necesitabas estar seguro, así que pensé en el equipo de protectores, bueno que disfrutes mucho, y nos vemos en el colegio
Sirius
- Siempre pensando en proteger a los demás, no ha cambiado nada - dijo Harry con una sonrisa
- bastante irónico si consideramos la reputación que tenía hace años atrás - Repuso Ginny.
Sirius Black, el padrino de su padre había sido acusado hace años de traicionar a sus abuelos y de acecinar a Peter Petigrew, solo se pudo probar su inocencia después de que se encontró a Petigrew con vida, y percatarse de que él había sido el traidor, ahora el era profesor de defensa contra las artes obscuras en Hogwarts, entre otros paquetes vio uno de su abuela que contenía un chaleco azul tejido a mano con una gran J al medio, la cuarta lechuza contenía un sobre, con la insignia de Hogwarts, James muy emocionado se dispuso a abrirla, hacia tiempo que esperaba esta carta en la que se le informaba que era oficialmente alumno de Hogwarts y la fecha en que partiría al colegio, rápidamente abrió la carta, mientras sus padres sonreían al ver la emoción en su rostro
Estimado señor Potter
Nos complace en informarle que ha obtenido una vacante en el Colegio Hogwarts de magia y hechicería, para el inicio de clases deberá presentarse el primero de septiembre a las once de la mañana en el andén nueve y tres cuartos de la estación King Cross, adjunto a esta carta se le envía la lista de materiales para el primer curso Atte. Minerva Mc Gonagall Directora del colegio
- Muy bien, ya es oficial, entraste a Hogwarts - En ese momento Harry le dio un gran abraso a su hijo - te felicito.
- mi pequeño niño ya se va al colegio - dijo Ginny mientras se le caía una lagrima
- ya, ya Ginny no te pongas así
- perdón, pero se me va a pasar, bueno creo que mañana tendremos que ir al callejón Diagon a comprar tus cosas, le mandare una lechuza a Hermione para ponernos de acuerdo- a James le gusto mucho la idea, así podría ver a su prima y además que lo pasaba muy bien con sus tíos Ron y Hermione, estos dos habían sido los mejores amigos de su padre mientras este estuvo en Hogwarts, y le ayudaron a pelear en contra de Lord Voldemort.
El resto del día lo pasaron en la casa, James estuvo con su padre aprendiendo a usar bien la escoba, para que así pudiera entrar al equipo de Quiditch de su casa, una vez que se hizo de noche ellos seguían montando en escobas, hasta que su madre salió de la mansión, y dio un gran grito - Ya bajen a cenar - de inmediato los dos bajaron y se bajaron de las escobas, mientras Harry le susurraba a James - cuando grita así me recuerda a tu abuela - la Abuela de James era la señora Molly Weasley era una mujer muy agradable, pero cuando estaba enojada todos sabían que era mejor no estar en su camino.
- Te escuche Harry - advirtió Ginny
- Perdón mi vida
Durante la cena James siguió escuchando historias de los años en que su padre estaba en Hogwarts, continuamente escuchaba a su madre que le decía, - hijo no le hagas caso a tu padre - siguieron contando historias y riendo hasta altas horas de la noche, hasta que se fueron a acostar.
A James le costo mucho quedarse dormido, estaba muy emocionado de ir al callejón Diagon para poder comprar sus cosas para el colegio, no se durmió hasta después de las tres de la mañana.
Cuando amaneció rápidamente se dirigió al baño a ducharse, una vez que termino se puso un pantalón azul de tela fina, y una polera con cuello de color azul, cuando salio de su pieza y bajo a la cocina solo estaba una de las empleadas de la mansión, una mujer de unos 30 años de rostro muy amigable, ojos café y pelo negro liso y largo - Buenos días Carol
- Buenos Días James, como dormiste - dijo ella en tono jovial
- Bastante bien aunque me quede dormido súper tarde - lo contaba como si fuera una gran hazaña, mientras se sentaba en la mesa escucho a sus padres que conversaban mientras bajaban las escaleras
- Buenos días hijo - dijo Ginny entrando a la cocina - veo que hoy te levantaste muy temprano, sírvenos el desayuno por favor - dirigiéndose a Carol,
- sigo diciendo que deberíamos ir en la tarde - dijo Harry con un bostezo - todavía estoy de vacaciones y tengo derecho a levantarme más tarde
- cariño, ya córtala con eso por favor, además le dije a Hermione que llegaríamos temprano
- está bien pero no te quejes si yo te despierto temprano cuando quieras dormir, como dormiste James.
- bien
Tomaron el desayuno y después de eso se dispusieron a ir hacia el callejón Diagon, la mejor manera para viajar era por medio de los polvos flu, simplemente se tomaba el polvo, y dentro de la chimenea decía el lugar al que se quería ir, Harry fue el primero en entrar a la chimenea, tomo un poco de polvos flu del saquito que estaba al lado de la chimenea y dijo - Al callejón Diagon
Inmediatamente Harry desapareció de la chimenea - muy bien - Dijo Ginny - ahora es tu turno, James tomo los polvos flu y al igual que su padre dijo - Al callejón Diagon - inmediatamente James apareció al lado de su padre en un callejón muy particular de aspecto muy alegre y lleno con tiendas de artículos mágicos por todos lados, al poco rato apareció su madre junto a el - muy bien ya llegamos, ahora donde está Hermione y Ron.
De pronto James oyó una voz de niña que lo llamaba desde atrás, se volteo y rápidamente pudo ver a su prima Julianne que estaba junto a sus padres en una cafetería, se apresuro a ir hacía allá, era una niña de pelo rojo, largo y muy enmarañado, de piel bronceada y suave y tenía rasgos muy finos, usaba un vestido claro que le llegaba hasta las rodillas, junto a ella una señora de unos 35 años delgada de piel también bronceada con pelo castaño liso hasta la cintura, usaba unos lentes muy bonitos que le venían a la perfección a su rostro, vestía una túnica color azul marino muy elegante, también los acompañaba un hombre también de unos 35 años de pelo rojo muy ordenado, bastante pecoso que vestía una túnica también muy elegante
- James - dijo la niña muy alegre - como has estado
- bien ¿y tu?
- bien también
- Hola tío Ron, tía Hermione - dijo dirigiéndose a sus tíos
- Mira como has crecido - se apresuro a decir Hermione dándole un abrazo, en eso llegaron hacia donde estaban los padres de James - Como has estado Ron - dijo Harry feliz de ver a su amigo, mientras le daba un buen abrazo - y tu Hermione te ves bien. - es porque estoy bien - contesto ella - y tu Ginny como te ha tratado Harry - oye yo siempre la trato bien - se apresuro a decir Harry en tono defensivo, todos rieron a este comentario - muy bien - dijo Ginny retomando la actitud más seria - empecemos con esto, creo que lo primero es ir a Gringotts - Gringotts era el Banco de los magos, dentro de ese banco que tenía medidas de seguridad extremas, cada mago tenía su propia bóveda, a James y Julianne le daban miedo los Gnomos que cuidaban el banco así que se prefirieron quedarse afuera mientras sus padres iban a retirar el dinero, mientras esperaban vieron a dos sujetos muy raros conversando en secreto, la curiosidad fue más fuerte que ellos en ese momento y se acercaron a escuchar más de cerca
- Debemos hacerlo este año - dijo uno de los hombres que tenía una capa que le cubría el rostro
- Pero nos podemos meter en un gran problema - dijo el otro con una vos algo nerviosa
- Debe ser ahora, el heredero de Griffindor entra este año a Hogwarts - al escuchar esto James y Julianne se sobresaltaron y siguieron escuchando con más atención - y además si no lo asemos el señor se enojará mucho con nosotros
- está bien lo haremos pero debemos ser muy cuidadosos - James y Julianne decidieron que era el momento de irse ya que los dos hombres empezaban a mirar alrededor buscando si había algo, rápidamente volvieron a la puerta del banco sobresaltados
- James debemos decirle a nuestros padres lo que acabamos de escuchar - Dijo Julianne muy asustada
- No - dijo James - no hay por que decirles nada hasta que sepamos bien de que se trata - James moría de emoción después de haber escuchado la conversación, siempre había oído de las innumerables veces en que su padre soluciono problemas de ese tipo sin ayuda de un adulto, pensó que ese era su momento de demostrar que el también era capaz de arreglárselas solas
- Pero James esos dos tipos tramaban hacer algo en Hogwarts - dijo Julianne cada vez más asustada
- No podemos seguir siendo niños toda la vida - argumento James dándose importancia - llego el momento de que nos encarguemos nosotros mismos de nuestros problemas - Julianne sabía perfectamente que lo que decía su primo era una soberana estupidez pero en ese momento también se dejo llevar por la emoción del momento y decidió que no le diría nada a sus padres.
Al poco rato salieron de Gringotts los Potter y los Weasley ya con el dinero listo y viendo a donde les tocaba ir ahora, Ginny sacó la lista de útiles que venía adjunta a la carta de Hogwarts, luego dijo - primero iremos por el uniforme, creo que el mejor lugar para eso es donde Madame Malkin - todos los demás asintieron y se encaminaron, al poco andar llegaron, hasta llegar a una tienda cuyo letrero decía "Madame Malkin, Túnicas para todas las ocasiones", Madame Malkin era una bruja sonriente y regordeta, cuando entraron ella los saludo muy amablemente - Señor y Señora Potter mucho gusto de verlos, lo mismo para ustedes señores Weasley - dijo - que los trae por aquí el día de hoy
- Necesitamos uniformes de Hogwarts - aclaro Harry
- ¿Con que los pequeños ya van a ir al colegio no? - dijo mientras miraba a los niños
- así es - dijo Ron con gran orgullo - si no me equivoco necesitamos tres túnicas de trabajo negras, sombrero, guantes protectores y una capa de invierno, no es así - todos los demás asintieron, después de un rato probándose uniformes salieron de la tienda con muchas bolsas con el uniforme, siguieron gran parte de la mañana dando vueltas y comprando cada cosa que salía en la lista, al rato ya habían comprado casi todo lo que salía en la lista, solo faltaban las varitas, y se dirigieron al lugar lógico para comprar una varita mágica, la tienda de Ollivander, rápidamente llegaron a una tienda muy polvorienta que daba aspecto algo lúgubre cuyo letrero decía "Ollivander : fabricante de excelentes varitas desde 382 a.c.", adentro aparte del polvo se veían muchas cajitas amontonadas, y de pronto un anciano salio desde un pasillo al otro lado del mostrador, - los estaba esperando - dijo el señor Ollivander desde el otro lado del mostrador - como han estado señora weasley, Caoba, veintiséis centímetros, nervios de corazón de dragón. - Hermione afirmo, mientras el señor Ollivander miraba a ron - Señor Weasley, Sauce, treinta y cinco centímetros, pelo de unicornio - Ron también afirmo, ahora el señor Ollivander miraba a Ginny - Señora Potter, Arce, veinte centímetros, pelo de unicornio, y Señor Potter como olvidar su varita Acebo, veintiocho centímetros, pluma de fénix me permite verla por favor - Harry le paso la varita al señor Ollivander el cual la quedo mirando con un cierto brillo en los ojos, - preciosa varita y muy poderosa, me alegra saber que le ha dado un buen uso, pero bueno - dijo cambiando de tema - vamos a lo que los trae aquí, usted primero señorita Wealey
Julianne se acerco algo tímida al señor Ollivander, el cual la midió por todos lados y después se metió al pasillo que estaba al lado del mostrador mientras buscaba una varita - veamos esta, 23 centímetros caoba, pelos de unicornio, - Julianne tomo la varita y la agito, al hacer esto varias de las cajas de la tienda salieron volando estrellándose con las murallas - No creo que no - saco otra varita, Caoba 29 centímetros, escama de dragón - cuando la niña agito esa varita tuvo el mismo efecto que la anterior, - mmm creo que ya se cual es la varita que necesitamos - dijo el señor Ollivander muy entusiasmado - Roble, 25 centímetros cabello de unicornio - cuando Julianne tomo la varita sintió todo muy ligero, como si la varita la estuviera levantando y confortando - muy bien creo que hemos encontrado su varita señorita Weasley - Julianne estaba muy feliz, por fin tenía su propia varita, la cual era muy bonita.
Ahora era el turno de James quien ya no daba más de los nervios y la ansiedad, el señor Ollivander lo midió por todos lados al igual que lo hizo con Julianne, luego comenzó a buscar cajas en el pasillo hasta que volvió con unas cuantas - Veamos esta, Roble 32 centímetros, cola de fénix - en cuanto James la agito un fuerte terremoto azotó la tienda, muchas de las cajas se cayeron desordenando aún más el local - creo que no - dijo el señor Ollivander - Veamos esta, Alerce 33 centímetros cola de unicornio - James agito esa varita y todos los vidrios de la tienda reventaron, incluidos los lentes de Harry. - oculos reparus - dijo Hermione apuntando los lentes de Harry con su varita
- gracias Hermione - dijo Harry algo asustado
- mmmmm creo que tampoco esa te sirve - noto el señor Ollivander
Estuvieron mucho rato dentro de la tienda, los Weasley salieron a comprar una lechuza para Julianne mientras James seguía probando varitas, después de probar todas las varitas de la tienda (o al menos eso creía el) al Señor Ollivander se le ilumino el rostro - podría ser - pensó en voz alta - pruebe esta señor Potter - le paso una varita de Roble, 35 centímetros, en cuanto James la toco el cuarto se iluminó por completo, - Muy interesante - añadió luego.
- ¿Qué es lo tan interesante? - pregunto Harry con mucha curiosidad
- verá señor Potter esa varita lleva en la tienda más de dos mil años, su núcleo está compuesto por plumas de fénix, pelos de unicornio y escamas de dragón, se hicieron muy pocas de esas, esa es la última que me queda, se cree que esas varitas esconden una fuerza ancestral muy poderosa.
Cuando salieron de la tienda se volvieron a encontrar con los Weasley que volvían con una lechuza muy linda de color gris, dentro de una jaula color plata. - ¿Cómo les fue? - Pregunto Ron
- Demoramos un poco pero al final lo logramos - respondió Harry en forma despreocupada
Todos se dirigieron al caldero chorreante a almorzar, una vez adentro vieron a un hombre muy grande de casi 3 metros de altura, con una gran barba muy enredada - Hola Hagrid - Saludo Harry
- Harry - le respondió Hagrid muy feliz de ver a Harry - que gusto de verte, ¿que te trae por acá?
- vine a comprar las cosas de mi hijo - le respondió Harry, señalando a james
- ¿con que el pequeño James ya va a Hogwarts eh? - Dijo Hagrid con cierto tono de orgullo en la voz
- y tu Hagrid como has estado, hacía tiempo que no te veía - agrego Harry
- tu sabes, en Hogwarts como siempre - Harry, Ginny, Hermione y Ron se quedaron conversando con Hagrid mientas Julianne y James se sentaron en una mesa y pidieron unas bebidas, una vez que se aseguro de que nadie les ponía atención Julianne le susurro a James
- ¿Qué crees que querían esos tipos en el callejón James?
- pues no lo sé, pero parece que quieren algo con el heredero de Griffindor, me pregunto quien será, supongo que alguno de los que va a entrar este año a primero
- eso parecía - agrego Julianne muy preocupada
- pero no te preocupes ya nos encargaremos de eso en el colegio - a James cada vez le gustaba más la idea de una conspiración secreta en el colegio, estaba ansioso de llegar de una buena vez a Hogwarts.
Los Potter y los Weasley se dispusieron a almorzar una vez que Hagrid se había ido, la comida en el caldero chorreante siempre ha sido muy buena así que todos comieron hasta que ya no daban más, el resto de la tarde se dedicaron a pasear y aprovecharon de ir a un mini parque de juegos mágicos, James con mucha emoción corrió hacia una montaña rusa extremadamente peculiar, no tenía rieles sino que el carro era impulsado por un pequeño dragón que recorría un circuito bastante complicado, cuando se bajaron estaban todos demasiado mareados como para siquiera caminar, así que descansaron un rato y después siguieron viendo los otros juegos, Julianne parecía especialmente atraída hacia un laberinto mágico, pero Harry decidió no entrar, desde que estaba en cuarto año en Hogwarts le tenía un miedo muy especial a los laberintos, sin embargo los 2 niños decidieron entrar de todas formas.
Para entrar al laberinto se les entregaban unas varitas pequeñas con las que tenían que neutralizar a diversas criaturas que iban apareciendo, estuvieron dentro del laberinto cerca de media hora, cuando salieron, sus padres decidieron que ya era hora de irse, ya estaba a punto anochecer, así que se despidieron y cada una de las familias se fue a sus respectivos hogares.
Bueno ese es el capitulo 1, como ya dije el dos estará listo pronto, como adelanto les cuento que James viajara hacia Hogwarts en donde conocerá nuevos amigos y enemigos
