-Entonces lo mejor será divorciarnos-dijo Ted con la mirada puesta en el piso y los ojos llenos de lágrimas.
-Pues si es lo que quieres-replicó Katrina, abrazándose con fuerza-. Esto ya no está funcionando, Theodore y yo estoy cansada. No puedo soportar que finjamos querernos delante de nuestras familias y en privado discutamos todo el tiempo.
-No quiero hacerle más daño a nuestros hijos-repuso Ted-. Por eso te estoy pidiendo el divorcio. Para mí también es duro pero no puedo fingir algo que ya no siento. Ya no te amo, Katrina.
-¿Y los niños?-preguntó Katrina, para cambiar el tema.
Ted comprendió el mensaje y carraspeó un poco.
-Ian es mi hijo. Te agradezco por ser como una madre para él pero él es solo mi responsabilidad y me lo llevaré-dijo y parecía no importarle ver llorar a su casi ex esposa-. En cuanto a Dakota y Nicholas… quédate con ellos.
-De acuerdo-aceptó Katrina-. Podrás verlos cuando quieras y estar con ellos.
Ted se acercó a Katrina mientras se quitaba la corbata y la dejaba sobre una silla. Con cuidado le cogió las manos y se las besó.
-Perdóname-le rogó él-. Espero que podamos ser buenos amigos. Tenemos dos hijos que nos unen y no quisiera perder una amistad como la tuya.
-Hemos vivido mucho en cinco años-replicó ella, mirándolo-. No creo que podamos ser amigos después de todo lo vivido pero lo intentaré.
-Sé que vas a estar bien, Katrina-dijo Ted con una sonrisa triste en los labios-. Encontrarás a alguien que te haga feliz.
-Tú me hiciste feliz-repuso ella, con la voz quebrada-. Esto duele, Ted porque sigo amándote como el día que te conocí y no quisiera perderte pero no puedo obligarte a que siga conmigo.
-Solo quiero lo mejor para ti y para los niños-replicó Ted-. Y está decisión que estamos tomando es lo mejor.
-De acuerdo
Katrina salió de la oficina de Ted en el Escala y caminó hacia el ascensor. Ted la siguió de cerca y la acompañó. La chica se metió al ascensor y no espero a que Ted se despidiera, oprimió el botón y en cuanto las puertas se cerraron se dejó caer el suelo y comenzó a llorar con fuerza.
Bueno aquí está el prólogo. Les recuerdo que algunos de los personajes pertenecen a la trilogía Fifty Shades Of Grey escrita por E. L. James y los nuevos son de mi autoría. No se permiten copias sin mi previa autorización. Espero les guste. Las quiero :P
Makfelu Suárez
