Harry Potter es de propiedad de J.K. Rowling.
Es más que todo un Ronmione, aunque desde la perspectiva de Lavender Brown.
YA NO LE IMPORTABA
Ya no le importaba nada. Ya no le importaba que Ron la besara imaginándose a Hermione, porque ella estaba así de necesitada y tan profundamente obsesionada con él, porque, aunque ella lo creyera, no lo amaba, simplemente le obsesionaba el saber todo acerca de él: donde estaba, con quién y cómo se sentía. A ella le encantaba sentir que Ron era suyo, le gustaba imaginar que cada vez lo besaba imprimía su nombre en su piel.
Le bastaba con saber él recurría a ella cuando quería, ella sabía que solo era en ciertas ocasiones, como cuando se sentía celoso por culpa de Hermione, cuando se peleaba con ella por alguna estupidez o cuando simplemente quería sentir que era Granger con quien estaba, quien lo amaba y buscaba de manera desesperada sus besos.
Solo le importaba el sentir sus labios, besarlo desesperadamente y desahogarse así de su mar de sentimientos encontrados por él. Lo que sentía cuando estaba con él no se lo podía quitar nadie. O eso pensó.
A pesar de que le comenzó a prestar más atención cuando gracias a él Griffindor ganó lo que para ella era un simple partido de Quidditch, lo que sentía por él ya no era obsesión, había comenzado a enamorarse del pelirrojo. Pero cuando se dio cuenta ya era muy tarde, él había escapado con Potter y Hermione, él la había dejado sin miramientos, como si no le importara lo que pasara con ella. Lavender soñaba ilusamente con que él la extrañaba y que no había podido despedirse, ella tan solo miraba a todas partes esperando a que él volviera por ella.
Y el famoso trío dorado, como los llamaban, habían derrotado al que no debía ser nombrado. Ahora el pelirrojo estaba casado y tenía hijos, hijos que no era de ella, porque él había elegido a Hermione, en el fondo sabía no era ninguna elección, él nunca la había querido para algo que no fueran besos, sólo tenía ojos para la sabelotodo. Pero, Lavender también había madurado, se había casado y tenía una hija, lo que nunca podría olvidar, y lo sabía a ciencia cierta era que lo que había sentido por Ronald Bilius Weasley.
