DISCLAIMER: nada me pertenece, solo la idea: personajes, lugares, TODO, es de J.! (y gracias a ella yo me divierto escribiendo)
Mi primer Dramione: amo esta pareja… espero no hacerlo muy largo, porque tiene un hilo bastante claro: este primer capítulo es para ubicarnos en contexto y lugar… REVIEWS, por favor…
EMPEZAR DE CERO
Volvían a Hogwarts después de un largo tiempo. El año anterior habían abandonado sus estudios por buscar los Horrocruxes, y ese año iban a terminar.
Todos los alumnos volverían un año atrás en sus cursos, para poder obtener la educación que les correspondía: no podían dejar pasar un año como si nada.
Es por esto que Harry, Ron y Hermione tomaron el expreso que, una vez más, los llevaría a Hogwarts, junto a sus compañeros, y Ginny, quien ese año volvía a cursar el sexto año.
-Oh, vamos, Hermione. No puedes decirme que no estamos lo suficientemente capacitados como para salir al mundo exterior!- se quejó Ron. –Tuvimos más que práctica el año pasado!
-No es suficiente, Ronald. –expuso Hermione, levantando a regañadientes la vista de "Historia de Hogwarts". –Necesitas el título escolar que avale todo lo que dices saber.
Ron soltó un bufido. Harry no había salido en su defensa. Pero sabía que él estaba de acuerdo con Hermione: ella tenía razón… siempre tenía razón.
Y pensando esto se dio vuelta y comenzó a observar los paisajes por los que el expreso pasaba.
Hermione, mientras tanto, disfrutaba de la lectura de su libro hasta que llegó a una parte que le trajo recuerdos.
"Las cocinas de Hogwarts están repletas de elfos domésticos felices, quienes reciben un salario y vacaciones gracias a los cambios producidos por la Heroína del mundo mágico…". La Historia de Hogwarts había sido reescrita por Elphias Dodge luego de la guerra, agregando a los datos antes presentes las particularidades actuales y las anteriormente obviadas.
Y Hermione no pudo evitar recordar cuando Ron habló de liberar a los elfos durante la guerra. En ese momento había creído que todo entre ellos iba a ser magnífico, y nada había resultado según lo esperado: ambos actuaban como amigos, no podían actuar como los novios que realmente eran. En esas vacaciones descubrieron que su amor era puramente fraternal, como el que compartían con Harry y Ginny.
-enseguida vuelvo.- dijo Hermione
-¿Dónde vas?- preguntó Ginny, desperezándose
-A dar una vuelta y a ver si veo a la señora del carrito. Muero de hambre.
Dio media vuelta y salió por la puerta del compartimiento. En realidad quería ver otros rostros, quería ver quienes faltaban, quienes recordaban aún, quienes reian y alegraban el ambiente, cuando de repente lo vio a él.
Si, el hijo del mortífago caminaba solo y con la cabeza a gacha: no era para nada propio de él esa situación: por qué no estaba con sus idiotas amigos molestando a los de primero?
-Hola, Hermione.- la saludó.
-H…Hola.-respondió
Aquella situación no era nada lógica. ¿Qué le pasaba a Malfoy? Se dio vuelta y lo vio seguir su camino, con su inmaculada túnica negra ondeando, su pelo alborotándose por la suave brisa que entraba por las ventanas abiertas…
Si, se dijo Granger: Malfoy ha cambiado tanto o más de lo que McGonagall dijo.
