Hola! Hace poco comencé a escribir este fanfic, espero les guste y trataré de subir los capítulos lo mas seguido posible! Disfruten y espero Reviews! :3 Atte: Ness
Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer blablabla...
Me encontraba viendo el partido de Dallas Cowboys, amaba el futbol americano. Rose, mi hermoso ángel, estaba preparando una deliciosa cena…que sería una sorpresa para mí, claro.
Lo único que se escuchaba era el sonido de la televisión, todo estaba muy tranquilo, hasta que el teléfono empieza a sonar y rompe el silencio. Traté de ignorarlo y enfocarme en el gol que podría meter Tony Romo si escuchara a su entrenador.
-¡Oh vamos, Tony, no nos decepciones!
-Hubieras aceptado el contrato, y estarías jugando con ellos y apuesto a que ganarían- me dijo Rose, sonriente mientras iba a atender el teléfono. Le devolví la sonrisa.
-No estoy para nadie- le dije entre susurros.
-¿Hola?- respondió ella al teléfono, haciéndome un guiño de ojo- Él se encuentra ocupado…pero, si es muy urgente…sí, está bien- no entendía, pero en unos segundos, Rose me tendía el teléfono, y me dijo moviendo los labios: Es urgente…
Asentí, y tomé el teléfono, ¿qué tan malo podría ser?
-Buenas noches, habla Emmett Cullen…-contesté. Rose se quedó a mi lado, atenta.
-Señor Cullen, lamentamos las molestias, pero llamamos para comentarle que Kate Denali tuvo un accidente con su esposo y su hija- ¿Qué? ¿Kate? Hacía años que no la veía, lo nuestro no había funcionado, y un día ella simplemente tomó sus cosas y se fue. Traté de mantener la calma para contestar.
-¿Qué sucedió? ¿Están bien?- pregunté. Rose me miraba preocupada, y con la mano libre tomé la suya.
-Lamento decirle que la única sobreviviente es la niña, señor… La mujer ha dejado claro que usted, siendo el padre biológico, en caso de que algo así pasara, sería el tutor legal de ella…- Esperen, ¿padre biológico? No podía ser posible.
-Disculpe, pero Kate y yo no hemos tenido hijos…-respondí, aun más preocupado. La mujer que tenía a mi lado se puso tensa.
-Eso podríamos discutirlo personalmente, la niña se encuentra en observación en el hospital de Brooklyn; pero usted es el único que aparece, venga lo mas rato señor, Cullen. Que tenga buena noche-dijo el oficial o quien quiera que sea del otro lado, y colgó. Miré a Rose que estaba a punto de desmayarse.
-¿Quién es Kate? ¿Qué te dijeron?- preguntó ella. No supe que responder.
-Una mujer con la que salía antes, y ahora me han llamado para decirme que ella y su esposo tuvieron un accidente, y que la niña sobrevivió…-Rose trató de interrumpirme, pero no la dejé- supuestamente, la niña es mi hija- concluí.
-¿Cómo que supuestamente? ¡¿Emmett Cullen, que me has escondido todos estos años?!- Dios, Rosalie si que estaba enojada.
-Te juro que nunca supe de la niña, Kate me había engañado, y no tardó en empacar e irse; nunca más supe de ella… y ahora debo ir a Brooklyn para arreglarlo todo.
-¿Y qué pasará si la niña resulta ser tu hija?- preguntó.
-No lo sé, Rosalie; pero por favor, cálmate. No quiero discutir contigo sobre esto- Rose asintió y se acercó a abrazarme.
Esa misma noche, llamé al aeropuerto para comprar unos pasajes de avión para el día siguiente, Rose aceptó acompañarme. Ella era abogada, así la conocí.
Cuando había tenido mi primer partido en los Gigantes de Tennessee ella estaba ahí, con su hermoso cabello rubio, sus ojos azules profundos, me enamoré de ella en ese momento.
Una vez que compré los pasajes, armamos las maletas y fuimos a dormir. Aunque yo no pude pegar un ojo porque no dejaba de pensar cómo era posible que yo tenga una hija con Kate… ¿cómo sería? ¿Cuántos años tiene? ¿Voy a caerle bien?
