¡Hola! Soy Druaron, y este es... ¡Mi primer fic! Es un proyecto que he comenzado con la intención de publicar un capítulo cada dos o tres días. Así, para no partir de un imposible, serán capítulos muy cortos, que se puedan leer en poco tiempo, de manera que si alguien quiere seguirlo al día no le lleve mucho tiempo, al igual que a mi al escribirlo. Podéis encontrar unas ilustraciones de los personajes principales en mi cuenta de DeviantArt: druaron . deviantart .com

Por último: Sé que no aparecen los personajes de Naruto y que no trata de una historia de romance, que parece ser lo más popular por aquí, pero me gustaría que le dierais una oportunidad y leyeseis al menos dos o tres capítulos antes de decidir si merece la pena o no.

Se agradecen mucho las reviews! Soy nuevo y me gustaría saber si alguien lee el fic XD. Un saludo!


PRÓLOGO

Quiet Storm

Sabía que no estaba sola. Al fin y al cabo, era algo que con el tiempo alguien como ella podía sentir fácilmente. No se trataba de tener unos sentidos excepcionalmente desarrollados, ni una habilidad de percepción especial, si no más bien de un instinto. Y su instinto de Jonin, el rango más alto que podía poseer un ninja, le decía a Yumiko que en ese momento, en aquél lugar fuera de los muros de la villa que era su hogar, había alguien más, y con intenciones muy poco amigables.

Ya en guardia, la kunoichi de la Villa de la Hoja, comenzó a acumular su chakra, al mismo tiempo que se preparaba para coger un kunai. No tuvo tiempo ni de pestañear. Un gran rayo apareció de la nada y estuvo a punto de golpearla por escasos centímetros. Lanzó varios kunai al lugar del que había provenido aquél jutsu del elemento Rayo, pero fueron desviados mediante varias estrellas ninja y kunais que venían de una dirección opuesta. Así pues, todo indicaba que eran al menos dos ninja.

Realizó un par de sellos con las manos a gran velocidad, canalizando su chakra. Y gritó las palabras "Raiton: Raikiu". Una gran bola de electricidad apareció en las manos de Yumiko. Otro rayo estuvo a punto de golpearla, aunque en realidad sí que la golpeó, sin embargo, en el momento en el que el rayo tocó su cuerpo, un reemplazo apareció. Justo en ese momento, gracias al segundo ataque, pudo comprobar dónde se encontraba su principal rival. Yumiko apareció detrás de él, con la bola hecha de electricidad aún en sus manos para estamparla en ese mismo momento contra su atacante.

El ninja, un shinobi de la Aldea de la Nube cayó cerca del claro en el que Yumiko había sido atacada. Estaba aparentemente inconsciente. Sin embargo, otro rayo apareció y pudo esquivarlo tan sólo a duras penas, y tras ese, otro más apareció. Una sucesión de rayos tan grandes como árboles estuvo a punto de golpearla, pero Yumiko fue lo suficientemente rápida como para esquivarlos. Su atacante estaba inconsciente, así que sólo podía tratarse del otro. O los otros. Mientras esquivaba los incesantes rayos que la acosaban, volvió a realizar varios sellos con sus manos, y entonces "Raiton: Rairyuu Nagashi". Como si fuese una danza, Yumiko saltaba de un lado a otro, esquivando los rayos mientras de sus manos aparecían otros tantos dirigidos a distintos lugares entre los árboles.

Y entonces saltó hacia fuera del claro, al lugar donde creía que se encontraba su otro objetivo. En ese momento, una espada silbó un instante a su lado, aproximándose velozmente hacia ella, pero por suerte reaccionó rápidamente, lanzando un rayo a la espada al mismo tiempo que intentaba esquivarla en caso de que fallase su técnica. El ninja que le había atacado soltó su arma instintivamente, y Yumiko aprovechó para cogerla y lanzar un corte ascendente al shinobi de la Aldea de la Nube, que no tuvo mucho resultado.

Ambos contrincantes se miraron unos segundos. Los ojos del Ninja de la Nube miraron un instante el hombro de la Jonin. Un tatuaje con el kanji del Trueno lo decoraba. Yumiko pudo notar en ese momento cómo su atacante tragaba saliva disimuladamente. Era obvio que se le había producido un nudo en la garganta al ver aquél tatuaje.

El cielo se había oscurecido como si amenazara tormenta. Era algo que Yumiko podría utilizar a su favor, aunque también podría ponerse en su contra si debía enfrentarse a más de dos enemigos. El sonido de un kunai surcando el aire y dirigiéndose a ella desde su espalda la sorprendió. No lo había lanzado su rival, pero aún así lo esquivó sin apartar la mirada de él. Lanzó un sello explosivo y el ninja de la Nube se retiró para esquivarlo. Yumiko se permitió unos segundos para mirar tras ella y prestar atención a lo demás.

Había sido tan estúpida. Desde el principio, cuando vio el primer rayo yendo hacia ella, había pensado que los Ninjas de la Nube habían venido a por ella. Qué estúpida había sido creyendo que venían a reclamar su venganza, a reclamarla a ella. Se había equivocado. No la estaban atacando a ella, pues ella era tan sólo el primer obstáculo. Era un ataque a la villa de la hoja. El primer rayo de aquella tormenta cayó, y al hacerlo iluminó las siluetas de los cientos de ninjas de la Nube repartidos por aquél bosque. Y Yumiko quedó petrificada al contemplar aquella imagen, sin ni siquiera ser capaz de mover un solo dedo.