La casa estaba vacía. Una rara ocurrencia entre una familia de trece personas.
Veamos, mamá y papá fueron a una cena con unos amigos e incluyeron a Lily dado que no pudieron hacer que el Sr. Quejón la cuidara — en retrospectiva, creo que papá no quería que Lily confundiera una vez más al vecino gruñón por nuestro padre. Sin importar cuantas veces le explicamos que eso ya no pasaría siempre y cuando no le "prestara" su suéter favorito.
Leni está revisando su posibilidad de ingresar a una escuela especializada en moda. Raro, ¿no? Supongo que no le pasara nada malo siempre y cuando sepa lo que hace… Si involucra ropa entonces todo saldrá bien.
Luna está en un concierto. Obviamente. Me cuesta trabajo recordar si ella participaba en él o si sólo estará entre el público. Sólo sé que seguro surfeara sobre el público, al menos una vez.
Luan fue a la tienda de bromas que está en el centro o, mejor dicho, estaba en el centro. Es difícil tener un negocio en el que tu mejor cliente también es el único. En fin, ella fue a ver cuánto podría cargar sobre sus hombros antes de que cierren la cortina para siempre. Je, je, ¿entienden?
Lynn está en una práctica, quién sabe para cuál deporte. Yo aposté tres dólares a que era beisbol. Aunque bien podría ser fútbol. ¿Cuál de los dos? También hay apuestas para ambos.
Lucy escribió poemas para el club gótico al que asiste. Por lo que parece estará horas antes de que sea su turno. Después de todo, allí se habla muy, muy despacio.
Lola y Lana (lo sé, es raro que las dos siquiera compartan el mismo aire, pero es cierto) están juntas… fueron a… ¡Un concurso de belleza! La segunda asistió porque el título es "Pequeña Señorita de la Feria Estatal" Lo cual significa que habrá más de una competencia que involucre animales de granja.
Lisa, ella está dando una ponencia en la universidad local. El título era inentendible para todos nosotros, así que sólo diré que tiene que ver con moléculas y… algo sobre mutaciones. Sólo hay que esperar que no sea algo que termine terraformando el mundo para una nueva especie dominante que ha estado creciendo en sus tubos de ensayo o que al menos no haga estallar el lugar.
¿Qué? ¿Que dónde está Lori?
Bueno, eh…
Verán…
Ella…
No-No fue idea mía.
Me dijo que-que-que… estaba lista para-para… pasar su "primera noche" con Bobby, pero le aterraba hacer algo mal y que dicha ocasión no fuera más que memorable.
Así que… Así que ella me-me pidió ayuda para…
Para practicar.
— Ouch… ¡Oye eso dolió! — mi queja va hacia un dolor punzante que ella causó en una de mis partes más blandas. Es decir, me mordió por accidente.
— Lo siento — dijo levantando un poco su cabeza para que pudiera verla a los ojos —. ¿Ves? Por eso necesito que me ayudes — se justificó y desde mi punto de vista lo único que puedo hacer es excitarme más de lo que ya estaba. Y es algo muy, pero muy evidente.
— No-No sé, tal vez no deberíamos-
— Oh, ugh — desde su posición en la cama se apoya sobre sus codos —. Literalmente tuvimos esta conversación mil veces ya. ¡Tú accediste y a cambio te daría cincuenta dólares y que no me opondría cuando necesitaras un aventón a donde sea!
Dios, cada palabra la dice muy cerca de mi… bueno, ya saben, y no puedo evitar sentir demasiado el aire caliente que exhala con cada palabra. Me estoy volviendo loco.
— Espera, ahora que lo pienso bien, ¿aceptar dinero y favores a cambio de que sea tu "sujeto de pruebas" no me hace un prosti-?
— Lincoln, es diferente. Somos familia.
— Eso lo hace peor.
— ¡Ugh! Mira, no te obligaré a hacer algo que no quieres, pero… — su palma de su mano se desliza a través de mi miembro y la mueve lentamente de arriba abajo mientras continúa hablando — ya iniciamos esto y creo que lo correcto sería terminarlo. ¿Qué dices?
Tenemos una definición demasiado torcida de lo que es correcto. Si bien me convenció con la paga admito que una parte de mí estaba intrigada con lo que proponía y eventualmente le dije que sí.
Eso fue ayer y hoy ambos estamos desnudos sobre mi cama, rompiendo quién sabe cuántas normas, y leyes, y poniendo en riesgo nuestra vida en familia.
Mi tren de pensamiento hace que me desconecte unos segundos y ella toma ese silencio como consentimiento para continuar.
Lo que está haciendo se siente increíble y pronto el cuarto se llena de mis gemidos.
La retroalimentación esta vez es positiva. Lori lo reconoce como un éxito y toma nota mentalmente.
¿Me pidió que le llenara un formulario de sugerencias o es mi mente tratando de racionalizar el hecho de que mi hermana mayor y yo estábamos-?
— Hey, Linc.
— ¿Huh? — me limité a contestar.
— Te pregunté que qué tal estuvo — su rostro está tan cerca del mío, sus ojos entrecerrados y la manera en que se apoya sobre mi pecho hacen que mi corazón se salte un latido y vaya a parar a mi garganta, y que la sangre vuelva redirigirse al lugar de enfoque de hace unos segundos.
— E-E-E-Estuvo… Estuvo bien.
— ¿Sólo "bien"? — esa sonrisa burlona y ese levantar de ceja son indicativo de que esperaba otra respuesta.
— Bien… Bien… Estuvo asombroso — dije extrañamente cómodo con las palabras que salían de mi boca.
— Qué bien. Creo que nos molestaremos por limpiar luego —ahora ella se sienta sobre la parte baja de mi estómago y apoyada sobre sus rodillas para evitar colocar todo su peso sobre mí.
La vista que tenía de su cuerpo desnudo haría que Clyde me matara si se llegase a enterar de lo que aquí acontecía.
Mientras estaba allí ella usaba una de sus manos para tomar mi miembro recién exprimido y que ahora estaba listo para seguir. Mentiría si fingiera ignorancia sobre lo que vendría.
— Descuida, es un día seguro — me dijo mientras sentía como la parte más sensible de mi miembro chocaba se introducía un poco dentro de algo suave y que parecía estar húmedo.
El que no supiera completamente del todo a lo que ella se refería era un poco vergonzoso e indicativo de que este "favor" era una mala idea desde el comienzo, aun así, me limité a tomar un trago de saliva y esperar que nada malo resultase de todo esto.
Vaya ingenuidad de mi parte…
— Allí voy — luego de decir eso comenzó a bajar lentamente. Parecía ser también algo difícil para ella pues comenzó a mostrarse incómoda al respecto.
El proceso fue complicado para ambos ya que una vez que ella colocó todo su peso sobre mí, sentí cómo me introduje por completo en su parte más íntima. No supe qué hacer después, ella estaba respirando pesadamente y ya no parecía disfrutarlo más. Mentiría si dijera que ese no era mi caso, pero no quería que ella pasase un mal momento.
Irónico, ¿no? En el día en el que tomamos quizá la peor elección de nuestras vidas, algo a lo que ella me convenció, aún me preocupaba su bienestar.
Ella pareció predecir lo que preguntaría:
— No… No, no, no… me dijeron que esto es normal. No-No es tu culpa, Lincoln.
Seguía sobre mí y continuábamos "unidos", pero ahora se dejó caer sobre mi pecho, al parecer acostumbrándose al dolor. Seguía sin saber qué hacer, ella estaba en control y conocía todos los pasos, pero no me sentía bien al verla así. En especial cuando escuchaba tan cerca de mi rostro sus gimoteos y ademanes de dolor.
Así que hice lo único que se me vino a la mente: tomé su rostro tan gentilmente como pude y la besé en los labios, creyendo que un poco del poco romance que conocía serviría de algo. No reciprocó al comienzo, pero no tardó en unirse. Hicimos eso por alrededor de un minuto, casi olvidándonos de la situación en la que nos metimos.
Cuando nos separamos pregunté lo obvio:
— ¿Mejor?
— "¿Mejor?" Vamos, esta clase de cosas siempre pasan la primera vez o al menos eso me dijeron, pero gracias por preocuparte — me aliviaba que aún podía burlarse de mis gestos de preocupación.
Está bien, en otro momento me habría enfadado mucho por su desconsideración, pero esta es la noche en la que ya nada tiene sentido.
— Ahora — acercó nuevamente su rostro al mío y fue su turno de sujetarme de la barbilla para llamar mi atención —, prepárate para dormir agotado porque hay tanto que quiero poner a prueba — plantó un beso en mis labios y mientras lo hacía finalmente empezó a mover sus caderas de arriba abajo.
Mientras seguía dándole sentido a las cosas, confrontando tantos tabúes, y contradiciendo enseñanzas primordiales que se le muestran a cualquier miembro de una familia — incluso si no es algo que se deba decir en voz alta —, los dos dimos todo de nosotros hasta llegada la noche y lo único que nos devolvió a la realidad fue la llegada de Lisa, quien afortunadamente se dirigió primero a la cocina antes de subir a su habitación.
La sensación de placer y satisfacción fue reemplazada por urgencia y miedo de ser descubiertos. Lori recogió sus cosas tan rápido como pudo para salir volando por la puerta, no sin antes darme un beso en la mejilla y darme un "Gracias, Lincoln".
Estaba desnudo sobre mi cama, sobre sábanas que seguramente quemaría, con tantos remordimientos de lo que acababa de ocurrir, y una noche de introspección esperándome. Aun así, no podía estar sonriendo con más fuerza. Creo que si algo me ayudará a confrontar mi subconsciente sería la sensación de haber experimentado por primera vez los placeres de la carne... junto con mi hermana mayor...
Oh, diablos…
