¡Holis, bellezas!, he aquí el primer capítulo de esta historia.
Advertencia: Boys Over Flowers/Chicos ante Flores, no me pertenece, hago esta historia por entreteniendo.
"bla bla bla" son pensamientos.
- Hola -Idioma en español.
- Hello -Idioma en inglés.
En esta historia TÚ eres la protagonista, del mismo modo que está narrado en segunda persona.
Disculpen si hay algún error ortográfico.
_ _ para tú nombre y tú apellido.
Capítulo 1Miraste el nuevo uniforme del que sería tu nuevo instituto, su nombre era Shinhwa, conocido en Corea del Sur como la mejor institución de prescolar, primaria, secundaria y universidad que había, aparte de eso, era un colegio para niños ricos, exclusivamente para ricos.
"Bien, aquí vamos"
Tragaste un poco, para ponértelo lentamente, tenías aún tiempo, te quedaba hermoso, pero la falda era un poco corta, no te importaba después de todo de vez en cuando usabas ropa del mismo estilo, dejaste tu cabello suelto, te maquillaste un poco, para después ir a la entrada del departamento en donde vivías desde hacía una semana, respiraste hondo mientras agarrabas tu bolso, te calzaste los zapatos y saliste de tu casa.
Abajo, en la entrada del edificio, te esperaba una limosina con un chofer, rodaste un poco los ojos y te subiste a ella, el hombre condujo hasta el instituto donde había muchos alumnos por todo el campus hablando, caminando o simplemente luciendo alguna nueva adquisición, el chofer se bajó de la limosina y abrió tu puerta justo cuando la ibas a abrir tú, respiraste hondo- Gracias -Dijiste, le regalaste una sonrisa al hombre- Que tenga buen día.
- Igual para ustedes, señorita -Dijo el hombre asintiendo y sonriendo del mismo modo.
Caminaste por todo el campus con un mapa en mano, el lugar era muy grande y seguramente te perderías con facilidad, llegaste hasta la entrada que parecía ser el edificio donde ibas a estudiar.
- ¿Es ella?
- ¿Qué hace ella aquí?
- ¡Por Dios, es _!
- ¿Qué?, ¿_?
Bajaste la vista tratando de que nadie te reconociera, pero fue casi imposible, un rio de gente te rodeo como si fueras una roca, te tomaban fotos como si fueras una escultura viviente- E-Esperen… yo no… -Tratabas de decir, pero las chicas te agarraban de la mano para tomarse una foto contigo o simplemente estrechar tu mano, darte un abrazo y decirte que eras su ídolo, tu fan número uno.
Pero la muchedumbre de adolescente se empezó a disipar con un grito femenino, te empujaron sin importar que antes se morían por un autógrafo tuyo, gritaban como si estuvieran en un concierto, se podía escuchar los gemidos excitados de las chicas eufóricas, sinceramente no entendías lo que sucedía.
La puerta de la entrada se abrió, y dio paso a 4 chicos quienes eran rodeados por un brillo, arqueaste la ceja, ¿Acaso eran actores?, no los habías visto en tu vida, entraron con porte superior, autoritario, el primero, tenía el cabello negro acomodado en rulos que caían elegantemente por su cabeza, estaba serio, no mostraba emoción alguna, no portaba el uniforme.
Tras él, estaban tres chicos, el del extremo tenía el cabello castaño, casi pelirrojo, también estaba serio, a su lado estaba un chico de cabello negros lacios tampoco mostraba emoción alguna y por último, el del otro extremo, estaba un chico de cabello rubio, largo hasta los hombros, estaba igual que sus otros tres compañeros.
Intrigada ante la presencia de a saber quién, fuiste donde la muchedumbre ahora se reunía, te alzaste un poco, no eras tan alta como esos edificios con patas, así que debías hacer el intento.
Caminaban con el elegancia, dignos pasos de un aristócrata, solo miraban al frente, a nadie más, hasta que el primero se detuvo, los otros tres igual, miró a su derecha, había un chico que parecía muy emocionado, pero al ver que lo miraban, bajo la vista apenado, ricitos se acercó a él, lo miró fijamente, como un depredador a una presa- ¿S-Sucede algo? -Preguntó el chico asustado y nervioso, como si hubiese hecho algo mal y su mamá estuviese a punto de regañarlo.
- Contaré hasta tres… -Dijo.
- ¿Qué? -Preguntó el joven- ¿Para qué?
- Uno -Dijo ricitos, cómo pudiste te acercaste tratando de ver mejor, sin darte cuenta de que a tu lado, estaría la que sería tú mejor amiga en el futuro- Dos, tres -Lo acercó hasta él agarrándolo por la camisa- Oye, Woo Bin -El castaño casi pelirrojo alzó la vista- ¿Te queda algo de jugo? -Preguntó.
- Sí, ¿Lo quieres? -Le preguntó, el pelinegro lo tomó, abrió un poco la chaqueta del muchacho en la camisa blanca le vertió todo el jugo rojo, tu boca era una perfecta "o", miraste al pelinegro, luego a los demás que lo acompañaban, no hacían nada de nada, parecían unas estatuas.
Y la gota que derramó el vaso, fue cuando el pelinegro le dio la botella en mano. Frunciste el ceño, lo cuatro chicos siguieron su camino, la gente comenzó a esparcirse y los amigos de la víctima comenzaron a ayudarlo.
"¿Está loco o qué?, ¿Y por qué no hacen nada?"
- ¿Q-Qué clase de demente es ese? -Preguntó la chica a tu lado, giraste la cabeza para poder verla, ya que al parecer estaba de acuerdo contigo. La chica gritaba un poco y estaba sobresaltada a pesar de tener sus manos en los bolsillos de la chaqueta.
- Es verdad… -Susurraste, ella te miró- ¿Cómo es que hay gente así?-La pelinegra te miró, te dedicó una mueca.
Tres chicas al oírlas se pararon tras de ustedes- Es que… no es él, es todo el mundo, ¿Qué les pasa?, ¿Cómo no pueden hacer algo?
- ¡Oh my god! -Una castaña de rizos largos y maquillaje en exceso, justo a sus amigas las miró como si fueran los bichos más raros del mundo- Cuiden sus bocas, niñas -Dijo ella.
La chica a tu lado, incrédula, las miró de arriba abajo- ¿Y ustedes quiénes son? -Preguntaste haciendo una mueca poniéndote de brazos cruzados.
- ¿Nosotras? -Hizo muecas de obviedad con los ojos- Discúlpanos que no nos hayamos presentado -Dijo ella haciendo una señal con su mano- Somos, ¡Ginger! -Hizo una pose poniendo su mano en la cintura.
- ¡Sunny! -Dijo la otra haciendo una pose con su mano en alto.
- ¡Miranda! -Dijo la otra flexionando la pierna izquierda y alzando su brazo derecho mientras ponía su mano izquierda en la cintura.
- Somos las Gin Sun Mi de la Escuela Shinhwa -Dice Ginger con orgulloso, dejan sus poses y se cruzan de brazos.
"¿Esto… es enserio?"
- Eso que dijeron antes, no se referían a los F4, ¿Cierto?
Frunciste más el ceño- ¿F4?, ¿Qué es eso?
- Espera, ¿Ese chico idiota es parte de los infames F4? -Preguntó incrédula la chica, las caras de las tres muchachas era un poema, pareciera como si hubieses ofendido a su ídolo más grande en el mundo.
- ¿Infames? -Preguntó Sunny sin entender- Te refieres a famosos, si no cuidas lo que dices, estarás en problemas -Se nos acercó, diste un paso atrás como no queriendo la cosa- Se quién eres, niña, y sobre la lavandería de tu familia -Le dijo a la otra.
La chica tomo su mano- No es una lavandería, es una tintorería -Le corrigió y sonreíste por lo bajo.
- ¿Tú de que te ríes? -Te dijo la otra.
- ¿Y no puedo reír? –Preguntaste con el ceño fruncido- Creí que había libre expresión aquí.
Ginger te miró de arriba abajo- ¿Y tú de dónde eres?
- E-Espera, Ginger… ¿No es…?
Te miraron de nuevo y las tres dieron un paso atrás- ¡_! -Gritaron las tres entusiasmadas, abriste los ojos como platos cuando ellas casi te abrazan, pero no las dejaste.
- Alto, ¿Tratan así a la gente y ahora quieren que les paré?, ¿Están locas o qué?
Ellas se miraron ofendidas, pero luego sonrieron- Es su primer día, las dejaremos pasar porque tú siendo una plebeya, no conoces este mundo -Miraba a la chica de cabellos negro.
- ¿Qué? -Preguntó la pelinegra.
- ¡Las cosas que dijeron de F4!
- ¿No se pueden decir? -Volvió a preguntar, esta chica las estaba irritando y para ti era un poco divertido- ¿Son tan increíbles de verdad?
- ¡Alumnas transferidas! -Dijo Miranda- ¿Enserio no saben nada de F4?
- Vengo de otro país, seguramente tú no sabrías la comida típica de ahí -Dijiste y ella frunció el ceño, luego suspiró, al igual que las otras que rodaron los ojos y exhalaron hartadas, negaron con el dedo índice e hicieron un molesto ruido con la boca.
- Chicas… vámonos... -Las miraron de arriba abajo y se fueron.
- En qué clase de colegio me vinieron a meter -Dijiste girándote.
- Y que lo digas, a mí me obligaron a venir… me llamo, Geum Jan Di, un gusto.
- Mi nombre es…
- _ -Dijo ella por ti- Lo sé, a veces vemos 'ESPN' en invierno.
Hiciste una mueca- Oh, entonces me conoces -Reíste divertida- Un gusto, Geum Jan Di -Le extendiste la mano y ella tomó la tuya.
…
Caminaste tranquilamente por los caminos del instituto, entre los arbustos y frondosos árboles, fue en ese momento que a lo lejos pudiste escuchar música, pero no cualquiera, era clásica, única- ¿Un violín? -Preguntaste incrédula y caminaste guiándote por la música.
Entre los árboles, cerca de un banco, estaba parado uno de los chicos de F4, te sorprendiste, frunciste el ceño, pero luego lo relajaste al ver cómo estaba en calma, como tocaba con el corazón, como él…- Él siente la música…
- ¿Ah?
Sentiste como tu cuerpo empezó a hervir ante tu mirada, tragaste un poco, alzaste la mano- Lo lamento, de verdad, no te quería interrumpir.
Cierra los ojos y deja el arco encima de la mesa- Es curioso -Dijo el muchacho de cabellos dorados metiendo una de sus manos al bolsillo y mirando al horizonte.
- ¿Perdón? -Preguntaste incrédula.
El chico cerró los ojos y te miró- ¿Buscas la piscina?, este allá… -Señaló aun edificio, viste la dirección que te había señalado y negaste con la cabeza.
- No, no… estoy buscando la pista de patinaje.
El chico suspiró frustrado- El edificio al lado.
Asentiste con una sonrisa- Gracias -Te inclinaste y empezaste a caminar directo al edificio mencionado, al instante volviste a escuchar la melodía emitida por el violín.
- Ese chico… es misterioso… -Susurraste para tus adentros y cada vez que te alejabas, menos podías oírla, hasta que la música se disipó al entrar al edificio, era grande, hacia frio y te abrazaste a ti misma.
Caminaste por el lugar y otra música clásica comenzó a sonar, sabías cual era y fuiste directo hasta de dónde provenía, abriste la puerta y había muchas gradas rodeando la que era una inmensa pista de hielo, en el medio había varias chicas practicando lo que sería 'El Lago de los Cisnes', más específicamente, 'El Cisne Negro'.
Empezaste a bajar las escaleras lentamente admirando sus movimientos, sabías que esa obra teatral debía ser realizada en Ballet, el cual aprendiste obligada por tus padres de pequeña; miraste a las chicas lucir hermosas, elegantes, la verdad era una idea innovadora hacer este teatro.
La música de repente se detuvo- ¿Quién eres tú? -Preguntó la voz de un hombre, giraste la cabeza, sentado había un hombre, tenía el cabello negro y cubría sus ojos tras unos lentes, a su lado estaba un hombre de cabellos castaños y ojos claros, lucía imponente, parecía americano.
- S-Soy _ _ -Dijiste, tragaste tratando de que el miedo se esfumara.
- Así, la chica latina -Dijo el hombre asiático, mira su reloj- Llegas tarde, niña.
- Lo lamento mucho -Te inclinaste- No sabía dónde quedaba el lugar.
- Vete a cambiar y ponte tus patines.
- ¡Sí, maestro!
…
Volviste a poner la canción que tu nuevo maestro, Min Ho, te obligó a que practicaras hasta que tus piernas no dieran más y cayeras al suelo, tu problema no era la técnica, eras muy buena según el otro hombre, John, al parecer también era parte del combo del maestro, tú problema era dar bien aquella vuelta insufrible.
Respiraste hondo y comenzaste a bailar en la sala de tu casa, recordando cada paso que dabas en la academia de Ballet, en la baile, en la de patinaje de hielo.
Mano arriba, punta de pie, giro, paro, giro, paro, giro, giro, paro, saludo arriba.
Y cuando llegaba el momento de dar los giros, tus pies volvieron a trabarse cayendo al suelo, suspiraste frustrada, y paraste la música con el control- Debo… debo relajarme -Te dijiste a la vez que ponías otra canción, una de tu continente.
Respiraste al volver a escuchar tu idioma, y comenzaste a bailar y a cantar la canción- No es para ti -Repetías.
Fue en ese momento en que recordaste a esos cuatro chicos del demonio, y a uno de ellos en específico, y, con la música aun sonando, agarraste tu laptop y empezaste a teclear en 'Google', F4.
Al instante aparecieron miles de fotos y artículos de los cuatro hombres, el primero de nombre Gu Jun Pyo, heredero de todas las compañías Shinhwa. Ese era el niño rizado engreído. Tragaste, ese hombre tenía todo el dinero de Corea del Sur en sus manos- La economía de aquí se vino abajo… -Susurraste, le diste clic al siguiente nombre.
Song Woo Bin, heredero de Construcciones II Shin, también estaba metido en la mafia o eso era lo que se rumoreaba, este el chico de cabello rojizo que le había dado a Jun Pyo el jugo- ¿E-Esto es enserio? -Te preguntaste y luego tragaste- ¿Mafia?
Negando con la cabeza y le diste a otro nombre. So Yi Jung, un alfarero joven, demasiado, para ser sinceros, pero no solo eso, también era heredero de los museos de arte de Corea del Sur.
- Esto está al caer… -Murmuraste.
Miraste el último nombre, Ji Hoo Yoon, aquel chico rubio, era nieto el expresidente de Corea del Sur y encima era músico, tocaba cualquier instrumento y dirigía una mini orquesta en el teatro de Corea del Sur.
- Na… pues -Susurraste en español, para luego bajar la tapa de la computadora, cerraste lo ojos, pausaste la música y te fuiste a preparar algo de comer y luego a dormir.
Al día siguiente te volviste a encontrar con Jan Di, fueron directo a clases entre bromas y alguna que otra curiosidad de alguna de las dos. Las horas se pasaron muy rápido, y llego el momento de la comida- Recuerdo que cuando estaba en mi otro colegio, era pequeña, y le decíamos cantina.
- ¿Cantina? -Era gracioso ver como Jan Di trataba de pronunciar la palabra en español, resiste divertida y ella te imitó- Iré a buscar una mesa.
- Sí, gracias, Jan Di -Ella te sonrió y caminaste al bufet, habían muchos platillos, pero ninguno conocías realmente, optaste por lo que se podía parecer a una comida de tú país y volviste donde estaba sentada Jan Di, a su lado estaban las tres chicas que se creían la "tapa de la botella", dicho muy en américa latina.
Le estaban echando perfume a la comida de tu amiga.
Frunciste el ceño- ¿Pero qué coño están haciendo?
Las tres chicas te miraron sin entender, ¿Coño?, ¿Qué era eso?
- ¡Váyanse de aquí!, ¡Shu! -Las espantaste con tu mano- ¡Fuera! -Ellas te miraron como si fueras un grano en la frente y se fueron haciendo mucho ruido con los tacones, pero al instante pegaron un grito.
- ¡F4!, ¡Ahhh! -Los chicos venían con un porte serio y elegante, todas las chicas corrieron extasiadas hasta los hombres quienes las ignoraron por completo.
- ¿Puedo… -Giramos el rostro- Probar un poco de eso? -Pregunto una muchacha de cabellos negros largos y enroscados, tenía una hermosa flor en el pelo y en sus manos traía un plato con comida y una bebida.
Se miraron, Jan Di simplemente asintió y la chica se sentó con ustedes.
- Soy Oh Min Ji -Dice con una sonrisa.
- Geum Jan Di.
- _ _ -Dijiste con una sonrisa también- Me gusta esa flor.
- Gracias, fue un regalo de mi padre -Dijo ella con una sonrisa dulce.
…
Hiciste todas las tareas y repasaste algún que otro apunte del día en la biblioteca, más tarde irías a la pista a seguir practicando, pues al ser parte del grupo, tenías acceso completo a practicar todo el día, desde luego no te ibas a sobre esforzar.
Practicaste con la música y después la silenciaste para seguir con los pasos, pero esta vez con los números, lastimosamente te caías como si fueras una principiante.
- No puede ser este paso sea imposible… -Susurraste mientras andabas de una lado a otro lentamente, sintiendo el frío hielo entrar por tus poros, respiraste hondo, tomaste velocidad y de un salto diste el salto, dos vueltas en el aire y caer con la pierna hacia atrás dejando que el hielo te llevase.
Y para cuando te diste cuanta empezaste a celebrar ahí tú sola en todo el medio de la pista- ¡Lo logré!
…
- ¡F4!
Te habías reunido esa mañana con Jan Di para entrar a clases y ante la mención del grupo, se giraron al instante siguiendo a la muchedumbre, los cuatro chicos volvieron, tenían aquel brillo como el primer día en que llegaste a clases, seguían serios, galantes y egocéntricos. Las chicas estaban emocionadísimas esperando que les dijeran algo o que les guiñaran un ojo, cualquier cosa.
Tú y Jan Di estaban lejos de la entrada, por consiguiente tuvieron que estirarse para poder verlos mejor y esperar que algo sucediera, cada paso que daban los estudiantes se alejaban y dio paso a una joven de cabellos negros cortos con una caja y una torta blanca encima, miraba a la torta esperando el momento indicado.
- Señor Gu Jun Pyo -Le extendió la torta con una sonrisa en el rostro- Lo horneé para usted. Acéptelo como regalo de mi corazón -Jun Pyo tomo la torta en sus manos, la chica debía estar que se moría ahí mismo, empezaron los murmullos, ricitos solo miraba la torta seriamente, luego a la chica que sonreía a más no poder, y al instante.
La torta estaba en el rostro de la chica.
Tu cara y la de Jan Di eran de asombro, se formó una "o" en sus labios, ¿Podría existir alguien más despreciable que este?
- Nuestro querido Gu Jun Pyo solo come tortas hechas por profesionales -Dijo la voz de Ginger entre los estudiantes, luego, Jun Pyo agarró un pañito que tenía la chica y empezó a limpiarse los dedos que estaban llenos de torta para luego tirarlo, los F4 siguieron su camino y Ginger agarró su paño como si fuese el Santo Grial.
Y el momento, que no habían esperado ni ansiado, había llegado.
- ¿Quiénes son ustedes?
Estaban frente a frente, cara a cara contra F4.
Ustedes dos contra esos cuatro chicos.
Las analizaron, de arriba abajo, los cuatro pares de ojos se posaron tanto en ti como en Geum Jan Di.
Tenías el puño cerrado y Jan Di respiró hondo.
- ¿Tienen algo que decir?
Sonreían con superioridad o al menos eso pudiste ver en tres de ellos.
Jan Di volvió a respirar, pareciera que quisiera decir algo.
- No -Fue la respuesta de Jan Di, te miro a ti esperando algo, pero una mirada fría y matadora te había parecido suficiente por el momento.
Ambas se quitaron del medio, tú aun los mirabas fijamente y Jan Di había sentido su orgullo pisoteado. Él último de ellos, Ji Hoo rio divertido y luego se fue, Jan Di luego hizo una mueca y tú solo suspiraste.
…
- ¿Nos veremos luego? -Le preguntaste, Jan Di asintió mientras entraba al edificio donde estaba la piscina, tú seguiste tú camino y entraste al de patinaje.
- ¡Woow!
Aquella voz…
Te giraste para ver las caras de Jan Di y de Min Ji, estaban impresionadas, te acercaste a la barra y les sonreíste- ¿Qué están haciendo aquí? -Preguntaste con una sonrisa.
- ¿Vamos por un helado? -Preguntó Min Ji, para luego asentir.
- Deja que me cambie y ahora vamos -Dijiste para luego ir a los vestuarios, te cambiaste como una bala y fueron hasta la heladería del instituto- Ni en mil años -Dijiste mientras lamías el helado de chocolate- Pensé que esto podría pasar.
- ¿No hay heladerías en los colegios de tu país? -Preguntó Min Ji.
- No -Reíste divertida- A penas si te ven comiendo a la hora que no es, tienes un castigo.
- Un poco estricto -Dijo Jan Di.
- Pero la verdad fue divertido -Reíste al ver como Min Ji caminaba hacia atrás encima de una cera y comía helado.
Jan Di rio cuando la otra se le acercó con un helado, Jan Di negó y Min Ji volvió a caminar en el borde de las escaleras, solo que no tuvo muy buen equilibrio y cayó.
Y la escena que ninguna de las dos consideraron que pasaría, ahí estaba, frente a sus ojos.
El helado había caído encima de los zapatos de Jun Pyo, quien se detuvo al instante seguido de sus amigos, tanto la cara tuya como la De Jan Di era de preocupación y sorpresa, mientras que Min Ji estaba más que asustada al ver el rostro serio del heredero de Shinhwa.
- ¡S-Señor! -Dijo Min Ji, al instante se levantó, se limpió la falda y pidió inclinándose rápidamente disculpas- ¡Lo siento mucho, señor Gu Jun Pyo!
- ¿Lo sientes? -Preguntó el muchacho mirándola ahora- Si disculparse resolviera todo, ¿Por qué crees que existen las leyes y la policía? -Preguntó irónico.
- Pero fue un accidente -Dijo la muchacha muy asustada- ¡Yo mismo le compraré los mismos zapatos! -Dijo ella.
- Tú… ¿Eres más rica que yo? -Le preguntó.
Min Ji abrió los ojos como platos- ¿Disculpe?
- Aun así, sería un problema -Dijo Jun Pyo- Estos zapatos fueron hechos por un artesano en Florencia, ¿Cómo sería posible que compres los mismos zapatos?
Min Ji no supo que decir y se volvió a disculpar- Haré cualquier cosa para arreglarlos.
- ¿Cualquier cosa? -Jun Pyo se entusiasmó ante tal propuesta.
Min Ji asintió- Sí.
Jun Pyo bajó la vista con una sonrisa, para luego poner el pie frente a Min Ji- Lámelos -Y tras él sus amigos sonrieron mientras que ustedes tres lo miraban sin poder creer lo que escuchaban.
- ¿Disculpe? -Preguntó ella sin entender.
- Dije que lo lamieras -Repitió.
Los ojos de Min Ji se llenaron de lágrimas- Señor…
- ¿No dijiste que harías cualquier cosa? -Preguntó el chico.
Min Ji no sabía qué hacer.
Fue en ese momento que la iría invadió tanto tu cuerpo como el de Jan Di, pero fue esta la que intervino primero- ¿Podrías parar?
- Ella ya te pidió perdón -Te pusiste al otro lado de Min Ji- No es necesario que la humilles solo para que tu ego crezca como tu cabeza, imbécil -Sus amigos tras él trataban de no reír a pesar de que desconocían aquella palabra.
- ¿Quiénes son estas entrometidas? -Preguntó riendo, sus amigos rieron con él- Oigan, niñas, ¿Ingresaron hace poco, no?, no traten de usar ese estilo americano aquí.
- ¿Pero quién carajos te crees? -Dijiste más enojada que antes.
Woo Bin se acercó a su amigo y le susurró unas cuantas palabras- Así que son, "Corpiño Maravilla" y -Te miró- "Princesa de Hielo" -Nos miró de arriba abajo- La gente decía muchas cosas de la "Mujer Maravilla", así que esperaba al menos un lindo cuerpo con buenos pechos -Volvió a mirar a Jan Di y luego a te miró a ti- Aunque la verdad tú no estás tan mal -Acercó tu mano a un mechón de cabello lo miraste asqueado- Debes tener un sexy cuerpo y unos grandes pechos, ¿No, latina? -Sus amigos también te miraron, y tanto Woo Bin como Yi Jung sonrieron, pero eran esas sonrisas pervertidas que tanto odiabas.
- ¡Hasta aquí! -Jan Di le tiró el helado en toda la cabeza, te sorprendiste y luego reíste divertida ante la cara de consternación de Jun Pyo quien cayó.
- ¿Qué sucede contigo? -Preguntó al ver el helado en su rostro y mano- ¡Esa no es la forma en la que un hombre debe dirigirse a una chica!, eres demasiado arrogante y altanero, un día te quedarás solo. ¡Planeó no mirar a imbéciles que se creen lo mejor por tener dinero como tú! -Sacó de su bolsillo unos billetes y los arrojó hacia el muchacho, quien miraba los billetes- En mi tienda son 30.000 wons, pero lo calcule para los ricos, ¿Sabes?, si la mancha no se quita llévalo a la tienda -Y para rematar la situación le puso el papel de la tintorería en la frente.
Te acercaste con una sonrisa en el rostro- ¿Sabes?, el mantecado no te pega… -Y con helado y cono lo dejaste en sus hermosos rulos esparciéndolo con la mano, sus amigos estaban que no creían- Eso es para que no me vuelvas a hablar de ese modo, bastardo -Agarraste los brazos de tus amigas y se fueron del lugar.
- ¿Qué diablos? -Dijo Jun Pyo- ¡¿Quiénes se creen?!
…
Guarida de los F4
Jun Pyo tiraba unos dardos, mientras que Ji Hoo buscaba buena música, mientras tanto Yi Jung estaba jugando "Guitar Héroe" con unas chicas y Woo Bin estaba en la mesa de billar.
- Al parecer le afecto mucho lo de hoy -Dijo Woo Bin mirando a su amigo de reojo, Yi Jung se acercó a Jun Pyo quien seguía en lo suyo.
- ¿Por qué tan serio? -Preguntó el azabache.
- No molestes -Dijo enojado el rulado- ¿No escuchas las ruedas girando en mi cabeza?, estoy pensando en la manera de aplastar a ese par de crías: Jan Di y _ o como sea.
- ¿Por qué te molestas en pensar en eso? -Preguntó Yi Jung- Solo haz lo que haces siempre.
Jun Pyo miró a su amigo, Yi Jung sonrió, el otro le devolvió una sonrisa cómplice, luego lo agarró del cuello con el brazo en un gesto amistoso, Yi Jung agarró su brazo con su mano y pasó el otro por su hombro.
- ¡Hombre!, ¡Tú sí que eres inteligente! -Lo soltó y lazó un dardo más, fue hasta estos y los agarró todo, como objetivo estaba el papelito de Jan Di pegado, el cual tenía muchos agujeros- Jan Di, _... ahora están muertes -Y arrugó el papel.
…
Al día siguiente te habías levantando de muy buen humor, ver la cara de incredulidad de Jun Pyo fue como obtener miles de chocolates y comer los todos juntos, o quizás más.
Desayunaste y te pusiste el uniforme para después ir al colegio, sonreías muy alegremente y te topas con Jan Di, quien miraba a todos lados- ¿Sucede algo?
- Hola… -Dijo Jan Di- Y sí, todo el mundo está viendo ahora.
- ¿Hum? -Te giraste para ver como los chicos del colegio los miraban unos con sonrisas y otros esperando algo- ¡¿Qué es lo que ven?! -Ante tu grito los estudiantes se disiparon o se escondieron tras las puertas o los casilleros, aun esperando que algo les ocurriera- Bastardos degenerados -Susurraste, en ese momento, tanto Jan Di como tú abrieron sus lockers, y como si de un poster se tratara, pegado en el marco de locker estaba una carta roja con el símbolo de la muerte, un cráneo y dos huesos cruzados y en la parte de abajo estaba escrito F4.
- ¡Ahí está!
- ¡Escuchen todos, Geum Jan Di y _ _ de segundo año, clase B, recibieron una tarjeta roja de F4!
Todo el mundo comenzó a reír y los alumnos empezaron a llegar felices y emocionados, como si estuvieran regalando IPods.
- ¿De qué mierdas están hablando? -Preguntaste.
- ¿Tarjeta roja?, no jugamos fútbol -Jan Di tomo ambas tarjetas y las piso con fuerza, para después juntas entrar al salón, al instante todos los estudiantes, al verlas, se quedaron callados, caminaron hasta sus puestos, pero algo no anda bien.
Miranda, Sunny y Ginger se les acercaron mientras que tú y Jan Di trataban de entender lo que sucedía- Hello! -Dijo Ginger- Hello, crazies? -Dijo Ginger, la miraste- ¿Acaso perdieron algo?, ¿Dónde están sus puestos?, ¿Cómo podrán entonces estudiar con nosotros?
- ¿Por qué vinieron a esta escuela? -Sunny empujó un poco a Jan Di, pero esta no parecía importarle ni un pepino.
- ¿Estás locas? -Interrumpiste- Váyanse de aquí, estorban- Te cruzaste de brazos, y ellas te imitaron.
- Escuché que fuiste becada por tu patinaje.
- ¿Y eso que les importa si fui becada o no? -Preguntaste sin entender- Al menos soy buen algo, ¿Y ustedes en qué?, claro, fastidiar y joderle la vida a los demás.
- ¡Mi libro! -Jan Di salió de su sueño al ver su tan preciado libro, pero cuando lo iba tomar, este se movió hacia adelante, todos, menos tú claro, rieron divertidos ante la situación.
- De verdad que son unos bastardos -Dijiste y empujaste con los brazos a las tipas esas, quien se quedaron indignadas, caminaste por detrás de los puestos mientras que Jan Di trataba de agarrar el libro saltando, claro que sin mucho éxito.
Caminaste hasta la puerta donde Jan Di estaba y pisaste el hilo que jalaba el libro, para después agarrarlo y romperlo, leíste lo que decía y frunciste el ceño- Maricas -Dijiste mirándolos a todos, tu mirada fue tan matadora que más de uno volteo la vista- Ven Jan Di, vamos a buscar nuestros puestos -Le extendiste el libro y ambas salieron del aula, en mitad del pasillo, en el segundo piso se encontraban ambos puestos con rayones por todos lados y palabras insultantes.
"PÚDRETE"
"MUERTE"
"NO ERES NADA"
"MALA DEPORTISTA"
"PATINAS HORRIBLE"
"LOOSER"
"CHICA LAVANDERA"
"PLEBEYA"
Entre otras palabras, pero eso apenas y era el comienzo, los alumnos se empezaron a aglomerar alrededor de ustedes, riéndose como si de un chiste se tratara, te acercaste a los puestos y con tu manga trataste de borrar las palabras, pero no se quitan- Putos marcadores -Susurraste y cuando las risas te hicieron eco en los oídos, alzaste la vista, los muchachos las veían como presas fáciles.
- ¿Quién hizo esto? -Preguntó Jan Di.
- Seguramente fue un mal nacido -Le respondiste a Jan Di, ella te miró y luego a los alumnos- ¿¡Quién fue el mal nacido que hizo esto?! -Preguntaste, pero al instante un huevo explotó contra tu hombro, te sorprendiste, las risas se incrementaron y luego una lluvia de huevos y aplausos inundo el lugar.
Tanto tú como Jan Di se protegieron el rostro para evitar accidentes.
- ¡¿Qué mierdas les pasa?! -Preguntaste muy enojada y a nada de explotar- ¿Qué tienen el cerebro? -Preguntaste a la vez que te quitabas las cascaras, siguieron con los huevos y de repente una lluvia de harina les cayó encima, te quedaste de piedra ante las risas, para después fruncir el ceño, apretar los puños, agarraste el libro de Jan Di que lo tenía en sus manos, y se los tiraste a los alumnos que tenías al frente.
- ¡Traigan aceite, lo que falta es freilas!
- ¡Entonces tendremos dos calabazas! -Las risas volvieron a sonar y no aguantaste.
- ¡Ahora si me hicieron enojar! -Te lanzaste encima de los chicos tratando de dar golpes a diestra y siniestra mientras que Jan Di solamente estaba ahí parada.
….
Guarida de los F4
- ¿Ya se acabó?
Tres de los F4 estaban sentados mirando la televisión donde se podía apreciar el momento en que las estaban acosando.
- ¿A qué te refieres? -Preguntó Jun Pyo- Se terminará cuando ellas se arrodillen ante mí.
- Mmm -Dijo Yi Jung mirando el momento en que te lanzabas contra dos estudiantes, te agarraban y te tiran al suelo, después agarraste un zapato y se lo lanzaste a otro chico- Definitivamente, no creo que la chica latina se vea muy afectada, es más… es toda una fiera -Sonrió divertido.
- Yi Jung tiene razón, se ve más enojada que triste o humillada -Concordó Woo Bin mirando las escenas.
- Creo que esto va a durar una semana -Dijo Yi Jung
- ¿Una semana? -Woo Bin lo miró- Yo les doy tres días, Yi Jung si yo gano, entonces me das esa maceta de tu último show.
El otro sonrió- Para alguien que no distingue una macheta de un jarrón, ¿Por qué el interés?
- My baby es fanática tuya, So Yi Jung.
- Okay -Dijo Yi Jung- Pero si yo gano, me darás el número de las Súper Chicas.
- ¡Trato! -Dijo el otro.
- ¡Oigan, cállense! -Dijo el chico- Es momento de que aparezcan… -Los tres miraron a la entrada de la guarida- De acuerdo… -Susurró- Cinco, cuatro, tres, dos, uno -Tronó los dedos, pero ninguna de ustedes apareció, los otros dos rieron- ¡Claro! -Aplaudió con una sonrisa arrogante- Seguramente están avergonzadas de venir en ese estado ante mí. Sí, me apresuré un poco. Una vez más -Jun Pyo volvió a contar pero al ver que ninguna llegaba, se detuvo con el ceño fruncido, entonces agarró su celular y llamó- ¿Qué sucede con ustedes? -Preguntó irritado- ¿Lo hicieron bien?, ¿Y por qué no están aquí? -Acercó el teléfono a su boca- ¿Y a dónde diablos se fueron?
Tras él, sus dos amigos se burlaban divertidos ante la situación que padecía el rizado.
…
Por muy extraña razón, ambas chicas terminaron en lados diferentes, llegaste hasta la pista de patinaje y fuiste hasta los vestuarios, guardado tenías un bolso con un poco de ropa deportiva, suspiraste a la vez que te empezabas a cambiar y dejabas el uniforme de lado, luego te pusiste el pantalón ajustado, la camisa de tiras y encima un sweater, todo de color azul, menos la camisa que era blanca.
- Bastardos, engendros del dominio -Susurrabas mientras metías el uniforme en el bolso y te hacías un muño- Serán unos… -Saliste hecha una furia, olías a huevo y debías irte a bañar, pero de inmediato, fue en ese momento, en el que salía de clase que te topaste con dos de los F4 que estaban hablando animadamente, uno de ellos traía las manos en los bolsillo y al verte, rodaste los ojos y seguiste caminando.
- ¡Hey, latin girl! -Habló Woo Bin, lo ignoraste por completo, porque si te detenías, seguramente los golpearías y no querías más problemas de los que ya tenías encima.
- ¡Chica! -Dijo el otro y ambos aceleraron el paso, caminaron un poco por delante de ti y te detuvieron, te miraron y trataron de reprimir las ganas de vomitar cuando olieron el huevo.
- ¿Y ustedes qué? -Preguntaste frunciendo el ceño- ¡Váyanse ya! -Apretaste el puño y los rodeaste, Yi Jung te tomo del brazo, para después girarte.
- Anda, no seas así -Dijo y con la otra mano acarició un lado de tu rostro, con una mueca en el rostro, abriste la boca y trataste de morderle la mano, Woo Bin se echó a reír, mientras que Yi Jung se alejó un tanto asustado, luego sonrió de lado coquetamente- Eres una fierecilla… me gustan las chicas malas.
- Bastardos -Murmuraste- ¡Váyanse a la mismísima mierda! -Ambos chicos se miraron sin entender lo último que habías dicho, apretando los ojos con fuerza te giraste y seguiste con tu camino aun sintiendo los dos pares de ojos en tu espalda, bueno, en tu espalda baja.
Buscaste a Jan Di en su escondiste, habían estado ahí después del accidente del helado y estuvieron riendo divertidas, pero lo que no notaste fue cuando estaba saliendo el otro intrigante de los F4, Ji Hoo, te miro de reojo, luego miró a Jan Di, luego volvió a ti- Tienes harina en el pelo -Te dijo, mientras te limpiaba con su mano parte de tu cabello, frunciste el ceño y cerraste los ojos ante el contacto suave, para luego abrirlos, este volvió a mirar a Jan Di- Panqueques… -Susurró, lo miraste sin entender y luego siguió su camino.
- ¿Y a este qué…? -Susurraste tu misma y caminaste a la chica, quien apretaba en su mano derecha un pañuelo- ¿Jan Di? -Ella te miró- Ven, vámonos de aquí… -Le sugeriste, ella asintió con la cabeza gacha y ambas salieron del instituto después de tomar todas sus cosas.
Fueron a la tintorería y entregaron el uniforme, estuvieron esperando un tiempo por los trajes para luego irse- ¿Segura que estás bien? -Le preguntaste.
- Soy fuerte -Sonrió la pelinegra- Esto para mí no es nada.
- Digo lo mismo.
- ¿Segura?
- Segura -Asentiste para luego ir cada una a su casa.
…
Restaurante con los F4
Aquel restaurante elegante, no había ni un alma, solo estaban ellos 4 sentados en una mesa conversando, luego, llegaron los mesoneros y la chef del lugar, le sirvieron sus platos frente a ellos y la Chef dijo: - Bon Apetite -Para luego acercarse a Yi Jung y darle un beso en la mejilla.
Woo Bin aplaudió- ¡Yo!, ¡Yo!, ¡Yo!, What's up men?-Preguntó con una sonrisa, Ji Hoo también sonrió divertido- Solo aceptan un equipo por semana aquí, así que… -Miró a Yi Jung- Reservé este lugar hace un mes y sigo esperando, pero… -Lo señaló- ¿Cómo lo hiciste?
Yi Jung mostraba una sonrisa de orgullo y contó el cómo conoció a la chef. Tanto Woo Bin como Jun Pyo aplaudieron- Yeah, yeah! -Dijo el primero.
- ¿Sabes esas cosas con solo mirarles la mano? -Preguntó Jun Pyo.
Yi Jung junto sus manos y apoyó su mentón sobre ellas- Primero de veces saber que es una chef con Estrellas Michelin -Ji Hoo sonrió de nuevo.
- Claro, My Bro! -Dijo Woo Bin orgulloso de su amigo.
En eso el celular de Jun Pyo sonó, se retiró de la mesa, se alejó de sus amigos y contestó el celular, para luego volver- ¿Ustedes hicieron lo que les pedí?
- ¿Qué cosa? -Preguntó Ji Hoo sin entender, pero la mirada de su mejor amigo estaba puesta en los otros dos.
- La encontramos saliendo de la pista -Dijo Woo Bin, Yi Jung sonrió al recodarte.
- Queríamos invitarla, como acordamos -Rio divertido- Pero casi me muerde la mano.
- ¿Qué? -Jun Pyo no podía creer lo que su amigo les dijo- Tiene falta de educación, esa latina.
- Esto toda una fiera -Dijo Woo Bin- Recuerdo aun como caminaba -Su sonrisa ahora era una de perversión completa, quien sabe lo que se estaría imaginado contigo como protagonista.
- ¿Hablan de _? -Preguntó Ji Hoo.
- Sí, esa salvaje -Dijo Jun Pyo- Bien, entonces seguiremos con nuestro plan, ¡Comamos! -Sus amigos sonrieron y todos tomaron su copa- ¡Salud! -Corearon.
…
Los días fueron un poco más serenos, una que otra burla, pero ambas supieron arreglárselas, después de despedirte de Jan Di, caminaste para ir a la pista, entraste y fuiste a cambiarte por una ropa más cómoda y cuando ibas a ir por tus patines en locker, viste una pasta negra y pegajosa que se escurría por entre las hendiduras del locker.
Lo abriste a paso rápido, tus patines estaban completamente llenos de líquido negro, los tomaste con asco y sorprendida, para luego soltarlos, cayeron de golpe al piso al igual que tú, estiraste tu mano y tocaste el borde de uno de ellos, frunciste el ceño, agarraste las cuerdas, que era lo único que se había salvado y después fuiste hasta la pista, al instante se pudo escuchar un grito.
- ¿Qué es lo que sucede? -Viste a las chicas de tu grupo emocionadas, una se te acercó.
- ¡Es F4! -Dijo como loca- ¡Están patinando aquí!
- ¿Patinando? -¿Acaso esos bastardos sabían lo que era patinar?, frunciste el ceño y caminaste decidida hasta la pista, soltaste los patines nuevamente al ver que jugaban Hockey, se te hizo una mueca en los labios, apretaste los puños, no estaban patinando, ¡Estaban destruyendo la pista!
Era un grupo de dos contra dos, había otros tres jugadores, que no eran parte de F4, pero estaban jugando con ellos, llena de cólera y sabiendo bien las reglas del patinaje, caminaste por la pista tratando de no poder el equilibro- ¡¿Pero qué carajos crees que haces?!
- Hola, chica latina -Dijo Jun Pyo acercándose con una sonrisa- ¿Vienes a rogar que nos vayamos?
- ¿Arrogar? -Preguntaste- ¡Te vengo a dar una patada si no se van ahora! -Gritaste, este se alejó recordando lo que le había tratado de hacer a Yi Jung.
- Hey, hey -Dijo Woo Bin llegando junto a su amigo- Tranquila, latin girl -Te sonrió, frunciste el ceño- Solo estamos jugando.
- ¡Esto es una pista de patinaje artístico! -Rugiste- ¡No pueden andar con esos patines acá!
Todos los presentes se miraron, y luego a sus patines- Lo siento -Se disculpó Ji Hoo- De verdad no lo sabíamos.
Le frunciste el ceño, luego gruñiste- ¡Váyanse de aquí! -Dijiste antes de darte la vuelta, pero como si el destino te jugara una buena, habías resbalado cayendo de cara contra el hielo, las risas de los hombres no se hicieron esperar, menos la de Ji Hoo, quien se acercó a ti y te extendió la mano, te arrodillaste y te tocaste el labio al ver un poco de sangre en el hielo, luego miraste a Ji Hoo.
- Puedo sola -Dijiste, pusiste ambas manos en el hielo y te levantaste, para después caminar hasta salir del hielo.
- Esa chica no se rinde -Dijo Jun Pyo y miró a otros muchachos que no eran de F4- ¿Hicieron lo que les pedí? -Estos asintieron- Bien, me gustaría ver ahora la cara de lavandera.
Pero entonces, Yi Jung miró a los chicos- Esperen, ¿No pasó ya una semana?
- No, no, claro que no -Dijo Woo Bin mirando a su amigo, ya había dicho que había ganado, pero la verdad no fue así, Yi Jung sonrió.
- Me debes los números -Dijo el chico- Ahora que lo pienso, son las únicas chicas que nos han desafiado.
- ¿De qué hablas? -Preguntó el rizado- Eso es solo porque estoy siendo suave con ambas.
- ¿Eh? -Miró a Ji Hoo que se sacaba el casco- ¿A adónde vas? -Preguntó Jun Pyo.
- Tengo sueño -Dijo- Iré a dormir por ahí -Los tres chicos simplemente rieron.
…
- ¿Jan Di? -Preguntaste y entraste al área de la piscina, y viste a la chica que estaba sacando basura de la piscina- ¿Pero qué…?
- _ -Dijo la chica dejando la basura en la orilla.
- Estos bastardos inmaduros -Susurraste, rodaste los ojos y te acercaste a la chica par después mirar la basura- ¿Quieres ayuda?
Jan Di avergonzada asintió- Anda, bien… entonces empezaré por aquí -Dijiste agarrando las latas y una que otra cosa para luego irlas a botar en la papelera.
- Creo… que hemos terminado -Suspiraste frustrada y miraste a Jan Di tratando de salir del lugar, te acercaste y la ayudaste- ¿Sabes dónde está el baño?
- Iré ahora -Dijo la pelinegra cansada- Vamos…
Mientras ella se daba una ducha, tú fuiste al baño y saliste al terminar- ¡Jan Di, estoy afuera!
- ¡Bien! -Dijo ella, sonreíste y caminaste hasta fuera del baño de chicas y te recordaste que dejaste tu bolso en el cambiador, te regresaste y lo fuiste a buscar, pero al girarte te topaste con tres chicos que no sabías quienes eran, uno de ellos de tomo de los hombros.
- ¿Pero qué…? -Preguntaste y lo empujaste rápidamente, dándole con el bolso y cuando ibas a salir, los otros dos te agarraron- ¡Hey!, ¡Sueltamente! -Pegaste un grito mientras sentías sus manos en tu cuerpo- ¡Qué me suelten les digo! -Te revolvías como un gusano mientras ellos trataban de controlarte, uno de ellos te agarró de las piernas y le diste una patada haciendo que cayera al suelo.
- ¡Cállate! -Te gritaron mientras agarraban tus manos tratando de inmovilizarte y volviste a pegar un grito.
