CAPITULO 1: LA PROPUESTA DE ATHENA

Ya habían pasado algunos años desde que los caballeros habían luchado contra Hades. La diosa Athena en agradecimiento por el valor, el coraje y el sacrificio de sus caballeros, imploro a los dioses el poder para revivirlos. Siendo su petición cumplida, los caballeros regresaron del sueño eterno para volver al santuario con su diosa Athena.

Por fin la paz y armonía habían regresado y Saori pensaba que era un buen momento para que los caballeros se relajaran y salieran un poco de su rutina en el santuario.

-Shion, creo que deberían relajarse ahora que la paz a regresado a nuestra tierra- decía Saori en un tono amable mientras recorría unos pasillos junto al patriarca.

-Athena-decía algo serio- agradecemos tus intenciones pero creo que nosotros debemos estar preparados para cualquier problema.

-De acuerdo, entonces ¡Yo me encargare!-decía muy decidida para después entrar a una habitación y cerrar la puerta.

Después de eso, Shion quedo bastante confundido, pues sabia que ella tramaba algo, pero no tenia idea de qué.

Esa misma tarde Saori anuncio que saldría por una semana, pues según ella traería a nuevos compañeros al santuario. Aclarando que el día de su regreso, ellos prepararan una fiesta de bienvenida, esto dejo aun mas desconcertados a los caballeros pues era bastante raro lo de traer nuevos compañeros al santuario pero ahora darles la bienvenida con una fiesta, normalmente a las personas que entraban los recibían con un saludo. Aún así dejaron sus dudas un momento para obedecer las ordenes de su diosa y esperar su regreso.

Por la mañana, dentro de un lujoso barco, en una gran habitación con una cama enorme, tv, una mesa rectangular para 6 personas ubicada en el centro de la habitación, un buró de fina madera con bellos decorados y un closet bastante grande lleno de hermosos vestidos, se encontraban sentadas cerca de una pequeña ventana, Saori que platicaba animadamente con una muchacha de unos 20 años, alta, delgada, de cabellos verde oscuro, ojos aceitunados y tez blanca que respondía al nombre de Kindra.

-Entonces, ¿Qué te parece la idea Kindra?-pregunta emocionada Saori

-Suena bien-responde sonriente-supongo que ayudara a relajarlos y acostumbrarlos un poco a la vida fuera del santuario

-¿Aceptas?-pregunta Saori

-Claro, será divertido, en cuanto lleguemos daré el aviso y partiremos de inmediato-responde Kindra muy divertida ante la propuesta de la diosa-pero sabes que no puedo dejar el templo solo, así que no podrían ir todas.

-Creo que tienes razón, entonces llevaremos a cuatro-dice Athena algo decepcionada

-De acuerdo serán cuatro

Las dos chicas continuaron platicando muy animadamente pues pondrían en marcha el plan de la diosa, además aun quedaban dos días mas de trayecto y tenían mucho de que hablar. Finalmente llegaron a su destino, una pequeña isla llamada Némesis.

Al bajar del barco Kindra dirigió a Saori hacia un camino atravesando la selva, llegando a un pequeño pueblo donde las personas las saludaban con gentileza. Después de un largo rato llegaron a un templo bastante grande, a lo lejos se podía ver un campo de entrenamiento, al lado se encontraba un comer al aire libre con 14 sillas, seguidas por un corredor que llevaba a apreciar 12 puertas de fina caoba con bellos acabados. Cada una de esas puertas tenía grabado uno de los 12 signos del zodiaco.

-Saori, será mejor que nos reunamos en la sala principal para dar el aviso- dice Kindra a lo que la diosa solo asiente la cabeza, para después ser guiada al lugar mencionado.

Una vez que llegaron, Kindra hizo sonar una campana y pocos minutos después 12 jóvenes se encontraban frente a ellas, haciendo una pequeña reverencia en señal de respeto.

-Como pueden observar, la diosa Athena ha venido al templo y nos tiene una propuesta muy interesante-decía Kindra a las doce jovencitas

-Bueno quería proponerles que pasaran un tiempo en el santuario, para conocer a sus compañeros de lucha, los caballeros dorados- explicaba Saori emocionando a las chicas

-Nos encantaría-decían las chicas al mismo tiempo

-Ahora que han aceptado debo decirles que no podemos llevar a todas, pues el templo quedaría solo, así que llevaremos a cuatro de ustedes por lo que haremos un pequeño sorteo-decía Kindra

Cada una de las chicas escribió su nombre en un pequeño papel y lo deposito dentro de un vaso de cristal que Kindra llevaba. Una vez que terminaron, Saori saco cuatro papelitos del vaso para después mencionar sus nombres.

-Bueno chicas me dio gusto haberlas visto, pero las cuatro que irán al santuario son: Irene, Lara, Neon y Aurea, felicidades chicas.

Las cuatro chicas dieron un paso al frente muy contentas por lo que Athena pudo observar que Irene era una chica alta, delgada, de cabellos largos hasta la cintura, rubio, de ojos verdes y tez blanca; Aurea era una chica de estatura media, tez blanca, delgada, de cabello largo hasta la mitad de la espalda, rojizo y ojos azules; Lara era alta, delgada, de tez blanca, cabello largo hasta la cintura de color negro y ojos violeta; por ultimo Neon era de estatura media, delgada, tez un poco bronceada, cabello rosa, largo poco debajo de los hombros y ojos verdes.

Las ganadoras se veían muy emocionadas, mientras que las demás felicitaban a sus compañeras para después ayudarlas a empacar.

Saori observaba felizmente a las amazonas, sabia que sus caballeros se llevarían una gran sorpresa y aun así no podía dejar de preocuparse por lo que ellos podrían llegar a pensar, así que solo podía esperar lo mejor. Ya por la noche las amazonas se reunieron con Athena para cenar pues la diosa se quedaría esa noche con ellas, ya que saldrían al siguiente día muy temprano.

-Hola chicas, se que ustedes me conocen pero yo a ustedes no así que, que les parece si se presentan-dice Saori a las amazonas

Dicho esto todas las amazonas se presentaron con la diosa, todas ellas se llevaban muy bien, por lo que Athena podía observar Neon era la mas bromista e Irene una de las mas tímidas, cada una de ellas le recordaba a uno de sus caballeros, una razón mas por la que esperaba que se llevaran muy bien una vez que se conocieran. La cena transcurrió muy alegremente entre risas e historias hasta que terminaron de comer y cada una se dirigió a su habitación mientras que Kindra dirigió a Saori hasta un cuarto de huéspedes.

Al siguiente día, muy temprano por la mañana, Irene, Lara, Neon y Aurea terminaban de empacar con la ayuda de sus amigas para después reunirse frente al templo con Kindra y Saori. La primera les dio a las amazonas una lista de actividades que deberían realizar en su ausencia. Una vez que recibieron la lista, las amazonas se despidieron de sus compañeras, de su líder y de su diosa Athena.

Las seis chicas partieron hacia el barco que las llevaría hasta el santuario de Athena. Saori durante todo el trayecto no sabía si estar emocionada o preocupada, mientras que Kindra les daba mil y un instrucciones para comportarse a su llegada.

-Llegando al santuario deberán comportarse amablemente, ayudar en lo que puedan-decía Kindra caminando de un lado a otro como si dirigiera un ejercito- y mas importante. . .

-Tranquila Kindra-interrumpe Saori- solo conocerán a los caballeros, creo que sabrán como comportarse

-Tienes razón-dice Kindra sentándose al lado de Saori-creo que estoy mas nerviosa que ellas.

-¡Oh! Eso me recuerda-menciona Saori observando a las amazonas-creo que deberían conocer algo sobre los caballeros antes de llegar

-Creo que seria buena idea-dice Neon

-Si tiene razón-menciona Lara

-Bien entonces escuchen-Saori se acerco un poco más a las amazonas y les menciono sus nombres, signo zodiacal y una que otra seña para reconocerlos.

Ellas escuchaban atentamente lo que decía la diosa, mientras trataban de imaginarse a cada uno de los caballeros, lo que hacia que ellas se emocionaran mas deseando llegar lo mas pronto posible al santuario.