Hola a todos, me inspiré al escribir esta historia en una novela que vi cuando era niña jeje , tengo dándole vueltas hace tiempo en mi cabeza. Disfruten el primer capi. Dejen sus comentarios.

Cap. 1 Propuesta

Caminaba por las solitarias calles de la costa de Japón, una chica de cabellos azabaches y piel blanca un poco bronceada por el sol de la playa en donde vivía desde hace dos años.

Desde el camino se podía ver la cabaña que era su morada, era humilde pero le había costado bastante trabajo comprarla, varias noches sin dormir por atender a la clientela de la Disco Power Surf donde los vacacionistas disfrutaban de un ambiente electrizante y disfrutaban deliciosos cocteles tropicales.

Al entrar a la casa y encender las luces se sorprendió de ver a una persona que hace años había dejado de tratar.

- Hermana – dijo una mujer de cabellos largos, lisos y del mismo color azabache de nuestra protagonista.

- Kikiou ¿qué haces aquí? – sus ojos se cristalizaron de inmediato

Los ojos de la otra mujer soltaron unas cuantas lágrimas, las cuales limpio cuidadosamente para que su maquillaje no se corriera.

La visitante vestía de manera fina, un top color rojo sangre ceñido a su cuerpo acompañado por una chaqueta negra que hacia juego con su pantalón. Su maquillaje era perfecto, sus ojos chocolates estaban delineados por un lápiz negro y sus pestañas levantadas de seguro por la nueva mascarilla para pestañas del catalogo de Ebel.

- Hermana, tanto tiempo sin vernos – la chica corrió a su encuentro para abrazarla.

- Si, lo sé – Ahome le devolvió el abrazo.

- Yo, yo siempre quise venir a verte pero no podía... – fue interrumpida por las palabras de su hermana.

- Si, no podías exponerte a que descubrieran a tu hermana gemela que no tiene un centavo – la chica coloco su bolso en la mesa de la cocina y abrió la nevera en busca de alguna bebida para ofrecerle a su hermana.

- Así es, pero… vine porque…necesito un favor de mi querida hermana – se acercó para que Ahome la observara

- Oh claro después de 7 años ahora si me necesitas – dijo sarcástica.

- Hay Ahome, no seas rencorosa, mira esto te beneficia a ti también – la tomo de la mano y la sentó en el sofá color caramelo de la pequeña salita.

- Dime qué quieres – habló resignada.

Kikiou la miró detalladamente por unos minutos – esto será fácil, como se nota que somos gemelas.

- ¿Que quieres decir con eso? – Ahome la miró extrañada. Los planes de su hermana siempre la metían en problemas.

- Mira – sacó de su bolso Tousprada rojo una fotografía – este es mi esposo Inuyasha

Ahome miró con atención la imagen, era un hombre de cabellos negros y largos bien recogidos en una cola baja, una sonrisa seductora y sus hermosos ojos de color dorado.

- y esta – continuó Kikiou – es nuestra hija Sarah

En la fotografía se observaba una niña de unos 5 años de edad, con sus cabellos castaños y ojos chocolates

- Se parece a ti, bueno en los ojos – siguió observando a la pequeña.

- No puede parecerse a mí, es adoptada – dijo guardando las fotografías.

- Oh pero es muy bonita –

- Ahome iré al grano, mi vida es un asco, no puedo salir tranquila, viajar por el mundo, siempre tengo a Inuyasha pegado a mí, y a Sarah lloriqueando por todo – sus piró para continuar – tal vez tu tengas más paciencia.

- ¿Quieres que vaya a tu casa a cuidarla? – Ahome podía ser ingenua muchas veces.

_-Quiero que vayas y te hagas pasar por mí, por favor – suplicó

- ¿Estás loca? – La azabache se puso de pie por la proposición – No, no engañaré a tu familia así

- Eres mi hermana, debo descansar, estoy cansada de cuidar a esa niña, Inuyasha ya no me toca, nos la pasamos el día entero discutiendo y... Es horrible, necesito salir y despejar la mente. – Kikiou comenzó llorar – por favor será solo un tiempo, no te descubrirán, no importo mucho en esa casa.

- Oh Kikiou, esto es peligroso no quiero meterme en problemas – le secó las lagrimas con un pequeño pañuelo rosa.

- Será fácil, te llevaras mis documentos y yo los tuyos, disfrutaras de muchas cosas mientras yo ordeno mis ideas, cuidaras a Sarah – Kikiou sonrió – no quieres conocer a la niña, por favor.

- ¿Segura que Inuyasha no te toca ya? – preguntó

- Lamentablemente es así, no intentará nada, hace tiempo que tiene otra- sus piró – ¿me ayudaras?

- Está bien Kikiou, peor poco tiempo – le advirtió

La chica de cabellos lisos grito a todo pulmón – eres la mejor, gracias, sabía que aceptarías, ahora cuéntame, que haces tú, tal vez duerma aquí unos días antes de irme a Canadá

- Bueno, trabajo en la Disco y bueno no sé qué decirte – se sonrojó

- ¿tienes un chico por allí? – mirando a todos lados

- Sí, bueno, tenia pero se fue de viaje hace dos meses, y no he recibido noticias de él – así era, su amor de verano se había marchado pero no hubo llamadas, ni cartas, ni nada.

-¿y hacían el amor? – la miró con picardía

- Kikiou basta, esas son cosas privadas – la azabache se sonrojó hasta los pies.

- Hay está bien, bueno te enseñaré todo lo necesario y además, hay que arreglar ese flequillo tuyo – agarrando la punta de su desordenado cabello.

- Esta bien, estoy en tus manos – murmuró resignada.

N/A : Hola a todos  espero les guste este fics.