Sigo con los vicios!!. Espero que os guste , tengo intencion de terminar la tabla ya de una vez xD. MIl gracias por leer
Advertencias, ninguna, creo que todas sabemos cuan pervertido puede ser Yuushi a veces
Disclaimer, PoT no es mio ni yo gano nada haciendo esto. Las ganas
#19. Porno
Oshitari frunció el ceño ante los gritos y saltos emocionados de Jiroh. No le gustaba ser el centro de atención, y suficiente tenía con Gakuto normalmente como para que ahora todo el mundo les mirara en medio de la tienda por culpa del menor.
Jiroh, cálmate, hazme el favor – pidió, apoyando una mano en su hombro- estás dando un espectáculo
Pero… ¡Es que me encanta este sitio! – exclamó, dando pequeños saltos
Oshitari suspiró. Sabía que el menor se iba a comportar así desde el momento en el que le comentó lo de la nueva tienda de dulces. Se reprochó a si mismo el no haber podido negarse cuando Jiroh le suplicó que le acompañara. Siempre igual, tenía que aprender a decir que no alguna vez.
¿Desea algo? – preguntó una de las dependientas, conteniendo la risa al ver la expresión resignada de Oshitari
No, gracias
La dependienta, algo acobardada por la escueta respuesta del peliazul, se dio media vuelta y volvió al mostrador. El tensai maldijo por lo bajo, deseando que Jiroh terminara de una vez de explorar toda la tienda
Le buscó con la mirada, y viendo que estaba frente a un mueble lleno de caramelos sacó uno e sus libros y apoyándose en una de las paredes comenzó a leer. Aún le quedaba un rato de espera y prefería no aburrirse.
Cuando por fin logró concentrarse de lleno en la lectura sintió el peso de Jiroh colgado de su brazo. Contó mentalmente hasta diez, tratando de no asesinar al menor con la mirada. Al terminar, relajó su expresión y le miró.
¿Terminaste ya? – Jiroh negó con la cabeza enérgicamente y Oshitari suspiró de nuevo - ¿Te queda mucho?
No demasiado – respondió alegre el menor, inclinándose para ver el libro que reposaba en manos de Oshitari - ¿Qué lees?
Nada interesante -. Contestó el tensai, alejando el libro del campo visual de Jiroh – termina ya, es tarde
Oh… ¡¡Oshitari!! Dime que lees… - insistió Jiroh, haciendo pucheros
No. Termina ya…- Oshitari calló un instante, mientras una sonrisa burlona crecía en su rostro – Tu ganas, cuando salgamos te lo cuento
Jiroh le miró, dubitativo, y trató de hacerse de nuevo con el libro, sin éxito. Mientras, el peliazul sonreía y las dependientas miraban curiosas la escena.
Elige, Jiroh- dijo Oshitari, agitando el libro, fuera del alcance de las manos del menor – porno o caramelos. Las dos a la vez no. Atobe me mataría
Jiroh se quedó inmóvil mientras clavaba una mirada curiosa en la expresión burlona de Oshitari, que se acercaba lentamente a él.
Tu libro es… - murmuró, sorprendido
¿Porno? Si – Oshitari sonrió, satisfecho- deseó tener una cámara en esos momentos, estaba seguro de que atoba daría hasta su alma por ver la cara del menor – bueno, ¿Qué eliges?
Jiroh abrió los ojos desorbitadamente y algo colorado se alejó de Oshitari
Caramelos – musitó, echando a correr de nuevo hacía el mueble, seguido por la mirada atónita de las dependientas
Que lástima…- susurró el tensai, abriendo de nuevo el libro y esbozando una sonrisa lasciva – hubiera sido muy entretenido
Fin
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