Héroes: Generación Tokio-3
Capitulo 1: Génesis
Evangelion y Héroes son de sus respectivos creadores, esta historia esta escrita sin animo de lucro y con fines de entretener.
Ser especial es lo que mueve a las personas a hacer lo que desean, quieren ser diferentes a los demás, o sentirse aceptados como individuos únicos, ser especiales para sus amados o para todo quien los rodea, o para proteger a los demás de peligros de los cuales no pueden salvarse, algunos tienen un hambre insana de ser especiales que llegan al punto de querer exterminar a quienes son como ellos, o quienes por desear el poder y ser alabados cometen actos atroces creyendo que pueden hacer la diferencia. Ese deseo les deja una ceguera, pues la venda que llevan no les permite contemplar que ellos son especiales y totalmente diferentes al resto de los seres de la misma especie que pisan la Tierra. Aunque el destino preparó algo muy distinto en esta ocasión…
Ritsuko Akagi es una gran científica especializada en casi todos los campos conocidos, y no le es difícil encontrar empleo gracias a que su madre fue la inventora de la supercomputadora MAGGI, aunque también conocida por algunos como la loca que creía que la humanidad llegaría a una etapa de evolución tan alta que permitiría que las personas volaran o algo así, suena ridículo, ¿no?. La menor de las Akagi tenia ese problema, mientras daba una conferencia frente a otros científicos divagó contando las investigaciones de su madre, ganando la burla de muchos, en ese momento ella se encontraba rumbo al apartamento de su madre, pues ella había fallecido a causa de una misteriosa razón, recordando los últimos minutos de la conferencia que dio hace algunas horas…
Flashback
-la evolución humana llegará al punto de otorgarnos habilidades especiales, teletransportación, viajar en el tiempo, telequinesis, súper velocidad, muchas otras cosas.- decía ilusionada la doctora mientras la mirada de los presentes estaban fijas en ella escuchando con decepción las mismas palabras de su madre.
-disculpe doctora Akagi, pero ya acabamos con usted.- dijo el mayor de los presentes ya hastiado por escuchar las palabras de Kyoko, mas las insistencias de su hija, lo frustraba.
-aun no termino yo, es verdad lo que digo.-
-diculpenos pero va a tener que retirarse doctora, si no tiene pruebas al igual que su madre llegó sin ellas no se le puede creer.-
-mi madre tiene los registros en su laboratorio, el proyecto del paciente cero es real y encontraré pruebas en los archivos.-
-lo mismo dijo su madre, no tenemos nada sobre ello, estamos al tanto de que hace seis meses murió y lamentamos su pérdida, se que quiere hacer honor a su trabajo reanudándolo pero creemos que solo fue una pérdida de tiempo.-
-está bien, me retiro.-
Fin Flashback
-a pesar del libro escrito y las pruebas a ellos no le parece suficiente.- dijo Ritsuko llegando al apartamento de su madre, lo estuvo visitando los últimos días a pesar de que su madre murió hace cinco meses y medio, encontrando algunas grabaciones, una computadora, un mapa y una carpeta nombrada como "paciente cero" donde lo único que halló fueron papeles con resultados de numerosas pruebas psicológicas realizadas a un tal Gabriel Gray, nada interesante sobre alguna prueba realista sobre la teoría de su madre, sólo necesitaba una prueba de la existencia de alguien así y podría demostrar que todo el tiempo su madre tenia la razón. Al llegar encontró el mismo desorden que hace seis meses había, la computadora antigua, el mapa con varios lugares marcados y un directorio, con nombres y direcciones de personas totalmente desconocidas; Ritsuko seguía en la puerta cuando la vecina de a lado llegó a saludar.
-buenas tardes doctora.- saludó la chica que vivía a lado del apartamento de su madre, llegó hace seis meses, estuvo fuera con su familia durante la muerte de su madre, por lo que desconoce que pasó.
-buenas tardes.- respondió con una sonrisa la rubia teñida, fingiendo su alegría para ocultar su molestia.
-¿viene a limpiar el apartamento de su madre?-
-no, solo vine a revisar algunas cosas, después me iré.-
-ya entiendo, su madre tampoco mantenía sus cosas en un orden, muy brillante pero muy desordenada.-
-no me recuerde sus defectos, nunca mantuvo un orden en su vida, cuando tenía trece se separó de mi padre, esas cosas no son muy sanas para recordar.-
-está bien, pues que tenga una linda tarde doctora.-
-igualmente- se despidió de la joven, no conocía su nombre, ni le interesaba mucho, así que solo hablaba con ella cuando la joven lo hacía, tenia muchas cosas en que pensar como para recordar el nombre de la vecina de su madre.
En la ciudad de Monterrey, ubicada en el estado de Nuevo León, en la zona noreste de México para mas exactos, sentado en su habitación y con la mirada fija en su reloj estaba Alex Zokinami, un joven de dieciséis años de edad, de familia japonesa por parte de su padre y mexicana de su madre, su piel caramelo, su cabello negro y sus grandes ojos café oscuro le otorgaban el rostro mexicano, señal de la diversidad cultural, había dejado de vivir con sus padres hace algunos meses, y estaba en un apartamento rentado que el tiene para vivir, sus estudios habían concluido gracias a su gran intelecto, al grado de terminar la universidad a los catorce de edad, siempre fue un apasionado a las historietas y las películas de ciencia ficción, al grado de querer verse columpiándose entre los edificios, volar, teletransportarse o viajar en el tiempo, incluso el día anterior creyó haber atrasado el reloj por tres minutos, tanto así que esa fue la razón por la que hoy se encontraba con la mirada perdida en su reloj, tenia mucho tiempo libre, por lo que al salir de su trabajo de oficinista regresaba a su casa para descansar y ser tutor de su amigo Edgar, que cursaba la preparatoria. Cuando creyó haber perdido la esperanza cerró sus ojos apretándolos con fuerza y para cuando los abrió su reloj mostraba que eran las doce cuarenta, veinte minutos después de la hora en la que estaba, volvió a concentrarse esta vez para volver, nada, igual apretó los ojos y el reloj se atrasó cinco minutos, repitió y se adelantó dos, empezó a divagar y tan solo recordar a su padre desapareció de su habitación y reapareció en una ciudad, sin que nadie lo notara, una urbe enorme, desconocida para él, la ciudad de Tokio-3, una ciudad fortaleza resguardada por las mejores fuerzas militares de Japón, la original Tokio fue destruida víctima de un misterioso atentado terrorista según el gobierno, una explosión que destruyó todo a su paso, similar a la tragedia de Hiroshima, no quedó nada, edificios, personas, todo fue consumido, pero la historia de esta tragedia es un tema de otro tiempo, Alex se encontraba en una banqueta observando a su alrededor el desconocido lugar, caminó unos momentos y se topó con un puesto de periódicos donde encontró algo que le llamó la atención. Una historieta, o manga para ser exactos, de nombre muy extraño, 8th Wonders!, un manga donde al parecer contaba las historias de un chico que viaja en el tiempo y se teletransporta, la edición de la semana relató que el protagonista descubría sus poderes y despues va a parar en Tokio-3, al acabar de leer notó algo muy extraño, el chico del dibujo se parecía a él, y por lo que veía contaba lo mismo que acababa de suceder hace unos momentos, que el descubrió su poder de controlar el tiempo, y esa historieta contaba algo que aun no pasaba, pues Alex no lo recordaba, de repente vio a alguien acercándose a gran velocidad hacia el levantando una mano, la mirada de ese hombre era fúrica, el hombre seguía con su mano arriba y abierta apuntando a Alex y por casualidad o no tanta casualidad un auto se empezó a levantar.
-TU!- bramó el misterioso individuo lanzando el auto con furia, Alex aterrado se intentó tapar con las manos. Aun conservaba el manga, y cerró los ojos de nuevo apretándolos desvaneciéndose, por mala fortuna el manga se rompió dejando a Alex solamente con la última página, solo venía una dirección de Tokio-3, un nombre y una fecha. Alex abrió los ojos al observar la fecha de impresión del manga, quince de junio del 2015, según Alex estaban en abril y se dio cuenta de que relataba el futuro, la emoción lo invadió pero un terror reemplazó esa alegría al recordar al hombre que quiso matarlo, lo conocía por alguna razón, y si podía mover objetos entonces había más personas como él que pueden hacer algo semejante, y eso lo alegró, pero lo preocupó, porque donde hay héroes, también hay villanos.
En la misma ciudad pero antes de la llegada de Alex, un joven se encontraba en un quinto piso de un edificio de Tokio-3, su nombre es Shinji Ikari, con quince años de edad y algunos problemas de confianza, sus ojos estaban fijos en el suelo, una idea revoloteaba por su cabeza durante los últimos días gracias a una serie de sueños donde el estaba volando, se lo contó a su madre y a su hermana, su madre es Yui Ikari, y su hermana una jovencita de dieciséis años llamada Rei Ikari, muy social, hermosa y simpática, además de madura y seria cuando de lo requiere, su padre Gendo Ikari se encontraba en un coma, del cual hace poco le dijeron que había muerto, por lo que quizá su locura se debía a eso, pero no quería tanto a su padre entonces estaba en un tejado a causa de sus locos sueños. Pensándolo bien prefería bajarse del tejado pues aún no quería morir, pero si era cierto lo de sus sueños se tiraría y luego volaría, o algo así. Desesperado por no moverse se dejó caer del quinto piso, extendiendo los brazos y al ver que era una mentira aquello del vuelo se arrepintió de haber hecho tal estupidez, pero una figura conocida lo sostuvo, estaba levitando, esa persona era de cabello celeste y la conocía bastante bien, aunque se enojó de que Rei no le creyera en un principio, se quiso aferrar a ella pero cayó desmayándose en el aire pues ya de por si estaba aterrado, peor aun el que hermana pudiera hacer tal cosa, pues ella era quien mas se reía por los sueños de Shinji, ella es la que vuela, curioso, ¿no creen?
Al terminar su caída, por unos momentos Shinji parecía levitar, hasta que simplemente se desplomó en el suelo inconsciente.
Shinji despertó para encontrarse bajo un techo desconocido, miró a quien tenía a su lado y estaba su madre observándolo atenta.
-quiero hablar con Rei- fue lo primero que dijo al despertar.
-ella va a venir en unos momentos hijo, no te apresures- excusó la madre con tono sereno, mostraba serenidad pero estaba preocupada por su hijo, preocupación que se esfumó al ver despertar a su retoño.- ahora viéndolo bien, ¿qué hacías en un quinto piso y por qué te tiraste si puede saber?- preguntó molesta Yui, estaba preocupada pero molesta por igual.- tu hermana me dijo que estabas revisando la azotea del edificio y su estructura como parte de tu tarea-
-si, así fue, resbalé de la azotea porque había agua en el cemento y me fui mucho a la orilla- tenía pensado reclamar el que Rei mintiera pero, decidió estar a favor de ella pues quizá el que ella pudiera volar no sería algo que quisiera contarle al mundo.
Dos horas después….
Luego de esperar mucho la joven de cabellos azules se presentó para visitar a su hermano, quien no le quitaba la vista de encima.
-¿ya estas mejor hermanito?- cuestionó calmada la hija mayor de los Ikari.
-nunca me dijiste sobre el hecho de que podías volar.-
-no te molestes Shinji, pero no podía revelárselo a cualquiera-
-debí suponerlo, tu eras quien más se burlaba de mí-
-tenía que ocultarlo, pero solo pude hasta ayer, nunca pude predecir que ibas a suicidarte-
-pues olvidemos este asunto, y volvamos a casa-
-pues, tengo el presentimiento de que grandes cosas van a ocurrir.- dijo Rei a su hermano menor, con un tono serio y decidido.
En Fukishima, a unos cientos de kilómetros de Tokio-3, sobre una estructura abandonada, estaba una chica alemana-japonesa mientras era grabada por su amigo, vestida de porrista, cuando esta se tiró de la estructura, levantándose como si nada hubiera pasado, acomodándose su hombro derecho provocando un fuerte tronido de huesos, mientras las raspaduras de su cara desaparecían mostrando un rostro muy bello, al llegar con su compañero mirando a la cámara y a punto de hablar, dijo una frase muy curiosa.
-soy Asuka Langley Shikinami, y este es mi intento número sesenta y dos-
CONTINUARÁ…
Decidí empezar el mes con este nuevo proyecto, no se si mi fic anterior reviva pues me quedé sin ideas para escribirle un nuevo capítulo, pero ojalá con este nuevo fic pueda tener nuevas ideas, es una buena forma de disipar el estrés, y funciona como estímulo, llevaba con esta idea desde hace un par de meses, pero plasmarla era un problema y un gran impedimento, pues no sabía el rol que tendrían los personajes, si tienen preguntas, si, es el clásico SxA, pero me centraré ahora en quienes serán los villanos, como pudieron notar Gendo está muerto en esta historia, yo sabré como darle cuerpo a la trama, si alguno ya vio la serie Héroes, no hagan spoilers, aquellos que no la conocen, es una serie transmitida desde el 2006 creada por Tim Kring, terminada en el 2010 y con una nueva miniserie llamada Héroes: Reborn, transmitida hasta enero del 2016, quienes la vieron encontrarán muchas semejanzas entre las situaciones de Héroes con los personajes de Evangelion, así que no sorprenderá mucho, para quienes no la han visto, es una buena invitación si les gustan las historias de superhéroes y la ciencia ficción, sin mas que decir, me despido y espero disfruten este capitulo, los comentarios son opcionales, saludos y nos leemos.
