Esta es una historia que voy a ir escribiendo junto a la de Sonic Riders: The Silver Blur. Cronológicamente se situa entre Knuckles Chaotix y Sonic Adventure, e indagara un poco en el pasado de Espio. Disfrutadla!
ESPIO CHRONICLES
PRÓLOGO: UNA VISITA INESPERADA
Todo comenzó aquel día. Hacía semanas que no teníamos ningún caso, y las deudas cada vez eran mayores, sobretodo por culpa de Charmy, que no paraba de gastar dinero en más y más videojuegos. A veces me pregunto si fue buena idea montar la agencia de detectives…conseguimos bastante dinero, sí, pero solo cuando hay casos que resolver. Si no hay nada, no cobramos, y si no cobramos, Charmy nos arruína. Aunque bueno, la verdad es que me gusta este trabajo, y Vector y Charmy son grandes compañeros. Son como mi familia. Aunque como todos, también tienen algunos defectos. Por ejemplo, se pasan el día discutiendo entre ellos sobre cosas sin sentido. De hecho, esta historia empieza con una de esas discusiones…
-¡No, no, y mil veces no! ¡He dicho que lo pintaremos de verde, y lo pintaremos de verde!-gritó Vector-.
-¡Ni hablar! ¡No puedes pintar un coche de color verde! ¡Es demasiado llamativo, además de feo!-respondió Charmy-.
Estábamos en el garaje, decidiendo de que color pintar nuestro coche. Vector pensó que sería buena idea tener un coche para detectives (no sabía que existiesen ese tipo de coches, la verdad), y pensó en utilizar el suyo. Lo malo es que había que volver a pintarlo, y fue entonces cuando empezaron los problemas. Vector quería que el coche fuese de color verde, mientras que Charmy quería un coche amarillo, con una raya negra que pasase por encima y dividiese el coche en dos, según él, para darle "un toque guay". Como no se ponían de acuerdo, traté de intervenir, sin mucho éxito:
-¿Y si lo pintamos de negro, como casi todos los coches que hay?
-¡¿De negro?!-me contestó Vector-. ¡Es demasiado deprimente! ¡Nosotros somos una agencia de detectives, no una funeraria!
-¿Y de blanco? Antes estaba pintado de ese color, ¿no?
-¡Por encima de mi aguijón!-dijo Charmy-. ¡Es demasiado alegre! ¡Se supone que los detectives son gente seria, no alegre!
-Y esto…eh… ¿morado?
-¡¿Morado?!-esta vez me lo dijeron los dos a la vez-. ¡Claro, como tú eres morado, quieres que el coche sea de tu mismo color! ¡Eso es muy egoísta, Espio!
-P-Pero… (¿y que habían estado haciendo ellos durante casi una hora?)
El cocodrilo y la abeja continuaron su conversación, mientras yo daba un gran suspiro. Entonces alguien llamó a la puerta. Salí del garaje y fui a abrir para ver quién era. Sin embargo, no había nadie. Supuse que se trataría de uno de esos bromistas, así que me dispuse a cerrar la puerta. Pero entonces sentí algo extraño, una presencia. Al instante, un kunai vino disparado hacía mi, a gran velocidad. Tuve suerte y lo pude parar con mis manos, pero luego algo me agarró los pies y me hizo caer al suelo. Cayó un ninja sobre mi, con una katana en la mano. Trató de clavármela, pero utilicé el kunai que había cogido antes para bloquear el impacto y desarmarle. Luego le di una patada para quitármelo de encima. Me levanté del suelo dando una voltereta hacia atrás. El ya había cogido su arma y volvía hacía mi. Conseguí esquivar sus golpes, aunque con gran dificultad, ya que era muy rápido. Entonces cambió de táctica. Retrocedió un poco y utilizo la técnica ninja de la duplicación, creando dos ninjas más. Los tres me atacaron al mismo tiempo. Yo estaba completamente desarmado, excepto por el kunai. Agudicé el oído para averiguar cuál era el correcto, y lo lancé. Las otras dos sombras desaparecieron, pero este último se transformo en un cojín, uno de los favoritos de Vector. Sin darme cuenta, el ninja apareció detrás de mí y me colocó la katana en el cuello.
-Has perdido práctica, Espio…esperaba un poco más de ti-dijo el ninja-.
-¿Quién eres?-le pregunté yo-.
-¿No me recuerdas…?
Dicho esto, el ninja volvió a desaparecer. Miré a mi alrededor por si seguía allí, pero no había nada, excepto por una carta que había en el suelo. La recogí con cuidado, por si era una trampa del enemigo. Entonces vi el sello de la carta.
-Esto es… ¡la marca del clan Shinobi!
La abrí inmediatamente.
Hola, Espio…ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos. Te mando esta carta porque necesitamos urgentemente tu ayuda, el tiempo se nos acaba. Te espero donde tú ya sabes. Por favor, ven lo antes posible, hermano.
-¡Espio!-dijo Vector entrando en el pasillo-. ¿Se puede saber que ha sido todo ese jaleo? Charmy y yo no podemos pensar con claridad con tanto ruido.
-Me tengo que ir, Vector
-¿Eh? ¿De que hablas? ¿Adonde tienes que ir?
-A casa.
Y aquí va el prólogo. Me gustó bastante escribir el combate de los dos ninjas. Los ninjas tienen muchas técnicas con las que luchar en la oscuridad y sorprender al enemigo, lo que hace bastante interesante las peleas de ese tipo. Espero que os haya gustado a vosotros también.
¡Nos vemos en el próximo capítulo!
