Disclaimer: Esta historia esta basada en el mundo del manga/anime Bleach, todo ellos producto de la mente del prodigioso Kubotite. Cualquier referenciaa alguna de sus sagas, historias o personajes es totalmente ajeno a mi y usado por diversión.

Aviso: Este fic se desarrolla en un mundo alternativo, con una serie de personajes distintos de los originarios en el mundo Bleach. Exceptuando algunos de mi imaginacion (que serán señalados posteriormente), todos pertenecen a usuarios del foro BleachSP (en su mayoria, y para concretar, de la maravillosa Division 13). Estos (excepto el mio propio) tampoco me pertenecen y para ellos mi agradecimiento. Sin su amable cesión, esta historia no podría seguir adelante.

Y tras estos avisos, espero que disfruteis de la historia...

WE CAN CHANGE THE WORLD

Capitulo 1: Una día cualquiera…

Un estruendo los asustó a todos a eso del mediodía, aunque nadie le dio demasiada importancia. Las explosiones y los accidentes eran en la División 13 del Sereitei tan comunes como el oxigeno.

Únicamente Kara-chan se aproximó a la sala de donde había procedido el ruido, tras darse cuenta del estremecedor temblor de las paredes, que amenazaban con derrumbarse y convertirla en picadillo de shinigami.

Dentro, nuevamente, una escena surrealista la esperaba. La fukutaicho Mizu y los oficiales Aiolos y Kage se destornillaban de risa mientras observaban como Ela miraba con gesto contrito sus manos, aparentemente ignorante del caos de muebles rotos que reinaba a su alrededor.

- No lo entiendo – dijo, rascándose la cabeza y alzando los ojos hacia sus compañeros, que volvieron a estallar en carcajadas – Si esta vez lo he hecho bien¿no?

Risas y más risas. Y ni una sola respuesta.

- ¡Ya esta bien de cachondeo! – gritó, consiguiendo que la diversión de los shinigamis aumentase – Los jefes han dicho que si no paso esta evaluación, tendré que asistir a clases nocturnas y ¡no pienso perderme horas de fiesta y de descanso por este estúpido kidoh!

- ¿Qué ocurre, taicho? – preguntó Kara, entrando en la habitación.

- ¡Hola, Kara-chan! Pues eso me gustaría saber a mí. He intentado hacer un kidoh de defensa y, de repente, todo ha volado por los aires. No lo entiendo – repitió, colocando la cinta de su frente y las dos coletas en las que sujetaba su pelo, que habían quedado descolocadas por la explosión.

- Lo que yo no entiendo – repuso Kage con una sonrisa enorme – es que hayan nombrado taicho a alguien que no es capaz de realizar un hechizo defensivo del nivel básico. Respira, nee-chan – agregó, dándole palmaditas en la espalda a Mizu, que empezaba a asfixiarse de la risa.

- Bueno… Quizá es que concentraste poca energía, taicho – intentó ayudar Kara, viendo el gesto de frustración de Ela.

- La energía estaba perfecta, incluso le sobraba – contravino Kage, aun riendo por lo bajo.

- O puede que la posición de los brazos fuese incorrecta – intentó Kara de nuevo.

- La posición era perfecta y simétrica – apuntó Aiolos, medianamente recuperado de su ataque.

- Entonces… Yo tampoco lo entiendo, taicho – concluyó Kara-chan devolviéndole a Ela su mirada triste.

- Yo os diré que es lo que falló – dijo Mizu cuando por fin tomó aire – El problema, Ela-chan, es que éste kidoh se convoca diciendo "Los pájaros que cercan las nubes de tormenta", y no con lo que tu has dicho: "Los pepinillos se acercan a las novias con talento".

- ¡Ouch! – exclamó Ela, dándose una palmada en la frente y cayendo de rodillas entre las risas de todos e incluso la tímida sonrisa de Kara-chan – Kamisama, necesito estudiar…

- ¡Muchísimo! – dijeron sus amigos al unísono, descuajeringados de risa.

- Yo te dejo que sigas entrenando, taicho – dijo Kara con intención de marcharse.

- ¡Kara-chan, espera! – llamó Ela, recomponiéndose – Ya que estás aquí… ¿Te importaría acompañar a Kage y a Aiolos al Distrito 60? Hemos reunido un nuevo cargamento para Yodaime-san y quería llevárselo hoy, pero… - acabó la frase señalando el caos que había formado.

- ¡Por supuesto, taicho! – asintió Kara enérgicamente.

- ¿Y vosotros dos qué decís?

- Claro, taicho – afirmó Aiolos.

- Yo quiero quedarme a verte entrenar, taicho. ¡Es mucho más divertido! – exclamó Kage recibiendo una mirada de odio reconcentrado de Ela.

- Y a mi me encantaría que te quedases para poder patearte cuando estos estúpidos poemas no me salgan – aseguró Ela, frunciendo el ceño – Pero se lo prometí a Yodaime-san. Es nuestra obligación.

- Vaaaaaaale. Pero Mizu no…

- Tranquilo, nii-san. Sobreviviré. Ya estoy muerta, al fin y al cabo.

- No volváis tarde – les pidió Ela cuando ya se iban – Esta noche hay fiesta.

- ¿No decías que tenías que estudiar?

- Mañana – prometió, cruzando los dedos tras su espalda.

Cuando los tres shinigamis salieron en dirección a su misión, pudieron oír a Ela protestar:

- Mi-chan, somos shinigamis. Tenemos cuchillos grandes y afilados. ¿No podemos clavárselos en un ojo al enemigo y olvidarnos de esta chorrada?

- Venga, Ela-chan, otra vez: "Los pájaros…"

- ¡Jo!

CONTINUARÁ…

Hola!
Bueno, solo saludar a todos los posibles lectores e informar de que, por si hay alguno que me conociese de mi anterior etapa como escritora de fics... He vuelto!!!! caras de sorpresa Si, si, he vuelto, en este caso, con una historia de los shinigamis BSP, que me esta gustando mucho porque me da más libertad a la hora de imaginar y esribir.
Una vez más, gracias a mis fabulosos compañeros de división por cederme sus personajes (que son estupendos todos) y por dejarme escribir este pequeño fic divisional con la mayor de las ilusiones. La historia, por supuestisimo, va dedicada a todos ellos con el mayor de los cariños y agradecimientos por el apoyo que llevan dandome estos... ya casi dos años!! Cuantisimo tiempo!!! (Que vieja soy... cries).
Poco más que decir, que para cualquier duda, podeis dejarme un review, al igual que para aplaudir, criticar y lo que haga falta (mientras no sean insultos ni bombas, lo acepto todo, jejeje), y que espero actualizar esta historia regularmente y no me pase como en otras ocasiones (ejem ejem... xD)
Muchos besos y abrazos para todos y todas y gracias por leer!
Ela :)