Capitulo 1

Nueva York, U.S.

-¡Abran paso! ¡Abran paso!- casi grito Santana Lopez al pasar por los asientos del avión. Asiento 32, asiento 32, ¿Donde mierda esta el puto asiento 32? Repetía una y otra vez en su mente. Al fin pudo divisar su asiento, afortunadamente era la ventana, asi podría disfrutar de la vista durante el largo vuelo hasta España.

Al llegar a su asiento se dejo caer sobre él y suspiró. Ya había pasado la peor parte, después de haber esperado 2 horas fuera del avión. Solo quedaba dormir 8 horas, que eran las que duraba el vuelo, cosa que no era difícil para ella.

-Señores pasajeros, se les ruega no levantarse de sus asientos y abrocharse los cinturones que el despegue esta por comenzar- La asistente de vuelo se paro adelante los pasajeros y empezó a dar las instrucciones

-¡Esperen! ¡Esperen! ¡Faltamos nosotros! ¡No pueden partir sin nosotros!- Una pequeña chica morena comenzó a gritar seguida por un chico pálido que iba pidiendo disculpas a medida que su amiga corría y empujaba a gente. Mucha gente se voltio para mirarlos. Santana solo rodó los ojos, pero su actitud cambio totalmente cuando miró a su lado y vio dos puestos vacíos. Dos malditos puestos vacíos. Los dos únicos puestos vacíos. OH NO!Y para remate final, la chica desagradable y ruidosa se sienta junto a ella.

-Kurt, Dios, como puedes ser tan lento.- dice la chica con un aire disgustado.

-¿Perdón?- Dijo indignado el chico más pálido después de Twilight. ¿Que demonios no conoce la playa? ¿Bronceador? ¿ Solárium? Dios, llegar a brillar de blanco. -¿Fui yo quien se quedo como tonto viendo la revista en que aparecía Barbra? No lo creo.- dijo mientras guardaba su equipaje.

-Como si tu no te hubieras quedado para verla también. Kurtie, no te enojes, si traje dos. Una para ti- y le pasa una revista- y otra para mi. Asi no tendremos que compartir.

Kurtiesolo suspiro y se dejo caer en el asiento para leer la revista tranquilamente. Santana cerraba sus ojos para dormir cuando escucho una estridente voz despertarla.

-¡No puedo creer que Barbra sacara un nuevo CD!

Este seria un largo viaje.

Paris, Francia.

9:21 PM

Blaine se encontraba en el vagón de restaurante en el tren. Miraba la estación parisina a través de la ventana disfrutando de un café cargado con un pastel de chocolate. La primera y única parada de su viaje era en París antes de llegar a España, su destino final.

Hey Jude, don't make it bad. Just take a sad song and make it better. Miro la pantalla de su celular y no pudo evitar soltar un suspiro.

-Aló, Mamá... Si, llegue bien. No, solo estoy en París. No, no he comido nada de comida chatarra.- dijo Blaine mirando su trozo de pastel de chocolate y su café cargado con crema- Solo saque una naranja de un árbol, la exprimí y la bebí... ¿Que?¿Sacarle las pepas? ¿Que pepas? Mamá, era una broma. ¡¿Como iba a sacar una naranja de una árbol? Esta bien. Si, te llamaré cuando llegue. No te preocupes. Adiós, te quiero.

Guardando su celular vio a través de la ventana como el portero del tren gritaba tous à bord!(¡Todos a bordo!). Cuando dejaron de subir y el tren comenzó a andar. Poco a poco el vagón del restaurante se comenzó a llenar y Blaine decidió irse.

Cuando llego a su asiento, saco su ipod dedicado a las discografía de The Beatles. Al escuchar Blackbird se quedo profundamente dormido.

Sintió una mano sacudir su hombro. Abrio los ojos desorientado para encontrarse con una chica rubia mirandolo.

-Hé, réveillez-vous. Nous sommes arrivés en Espagne.- La chica dice con un fluido Frances. Blaine la queda mirando confundido.

-¿Que?- dijo Blaine

-Oh, lo siento. Te decía que hemos llegado a España.- Rayos, dormi 12 horas,penso Blaine. Todavia tenia puesto los audifonos pero al mirar su ipod se dio cuenta que estaba completamente descargado.

-Oh, si. Gracias- dice Blaine incorporandose en su asiento y buscando sus cosas.

-Britt, apurate. El taxi nos esta esperando.- Dijo un chico rubio desde el pasillo.

-¡Ya voy, Sam!- grita, la chica aparentemente llamada Britt, al rubio aparentemente llamado Sam. -Hasta luego- le dice a Blaine

-Adios- le dice Blaine, pero la chica ya se habia ido.

Al avanzar por el pasillo se tropezó con una mochila rosada con unicornios. Justo cuando la iba tomar para ir a dejarla a las cosas perdidas, comienza a sonar un teléfono desde dentro de la mochila. Al intentar abrirla para contestar el teléfono, sonó un estridente y molesto sonido.

"Que me están abriendo, que me han abierto. Ayuda me abren." El sonido provenía de la mochila y no era menos que la voz de la chica rubia gritando desde una grabadora en la mochila.¿Que mierda? Pensó Blaine.

Busco en la mochila algún interruptor para apagar la alarma, pero al intentar apagarla descubrio que esto pedia contraseña. Maldicion, pensó. Estas cosas solo me pasan a mi. Encontro el telefono que despues de todo este alboroto aun no dejaba de sonar.

Llamada entrante: Sam.

¿Contesto o no contesto? Penso, Blaine. A la mierda, voy a contestar.

-¿Donde estas?- La voz de un chico hablaba por el otro lado del telefono.

-Ehhh... esto-

-Tu no eres Brittany- afirmo, Sam. Que descubrimiento, pensó Blaine. - ¿Donde esta Brittany y que haces con su celular? Espera, esa es la voz de Britt que escucho. ¿Que le estas haciendo?- Blaine miro la mochila que seguia gritando "Que me están abriendo, que me han abierto. Ayuda me abren."Oh no, esto es malo,penso Blaine.

- ¡Oh no! No es lo que piensas. Te lo ju-

-¿Pero que demonios hace mi mochila abierta?- La verdadera Brittany, no la de la grabación estaba hablando desde el otro lado del pasillo.

-Yo...Tu celular estaba sonando y pensé que era importante y cuando la abrí comenzó a sonar y yo, y yo y... Toma- dijo pasandole el móvil.

Brittany miro la pantalla para luego contestar. -Aló, Sam. Si, no ha pasado nada. Es mi mochila. No, no lo hagas. Te juro que estoy bien. Es que me di cuenta que se me había quedado mi mochila y volví. Lo siento, debí decirte. Esta bien, okey. Si, si. Si, Sam.- Brittany rodo sus ojos, suspiro y luego miro el techo un poco cabreada.- ¿Sabes que? Adiós.

Brittany tomo su mochila, introdujo una cifra de cuatro números como contraseña y la mochila se callo.

-No deberias fisgonear en las cosas de otras personas, ¿Sabes?

-No estaba fisgoneando, ya te lo dije. Pensé que tu llamada seria importante y por eso la abrí. Nunca pensé que me contestaría un novio celoso.

Brittany lo miro riéndose. Algo que dijo Blaine le pareció realmente cómico.

-¿Que? ¿Que dije?

-Tu crees que Sam- dijo Brittany mientras se reía- Tu crees que yo... -Mas risas- Tu crees que nosotros. ¿Tu crees que estamos juntos?

-Entonces no lo están.

-No- dijo Brittany secándose las lagrimas que tenia por la risa.- Mi madre se caso con su padre cuando yo tenia 10 y él 12. Tomo el papel de hermano mayor y controlador. Por eso es asi- dijo Brittany apuntando a su celular, como si Sam estuviera ahí.

-Oh- dijo Blaine sintiéndose como un estúpido.

OH era su palabra del día.