Disclaimer: Twilight no me pertenece.


El final es el principio.

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Primer Capítulo: Encuentros desiguales.

"El odio es el amor sin los datos suficientes"
Richard Bach

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"Ya no se que hacer, Renee" Escuché a Charlie murmurar lentamente, mi madre le sobaba el hombro intentado demostrar su apoyo. "Es que, simplemente, esto va a acabar con todo, no tendremos nada, tantos años trabajando para esto. Creo que no me lo merezco."

"Claro que no, amor. Solo son cosas del destino, Dios sabe por que hace las cosas, quizás todo esto este pasando... por algo." Dijo Renee no muy convencida de sus palabras.

Yo escuchaba la conversación clandestinamente, sabía que ninguno de los dos les hubiera gustado que me enterara de los problemas de la familia, pero ellos también sabían que no me podían ocultar el conflicto en el trabajo de Charlie.

Mi papá trabaja en una empresa mundialmente famosa, le encantaba su trabajo, llegaba a casa radiante, por que sabía que le pagaban mucho y nos daba la vida que siempre había soñado para nosotras, todo estaba bien, tenía por pagar muchas cosas, se endeudó bastante, pero no le preocupaba, por que sabía que eventualmente, lo pagaría.

Hace dos semanas aproximadamente las cosas empezaron mal, había muchos problemas y advirtieron a Charlie que era muy probable que lo despidieran. El estaba seguro de que lo harían hoy, pues ahora despedían a muchos empleados, y sabía de sobra que el era el siguiente.

Los problemas de la empresa fueron en aumento y una familia compró la empresa, todo el mundo sabía de esa familia, no eran ni actores, ni cantantes, pero eran millonarios, y todo lo tenían. Y su nuevo objetivo: La empresa donde trabaja Charlie.

Hice como si acabara de bajar las escaleras, y llegué a la mesa. Charlie levantó la cabeza, y sonrió tristemente. Renee me saludó mientras servia mi desayuno. Era un poco infantil por mi parte seguir viviendo con mis padres en el tercer semestre de la universidad, estaba por cumplir 20.

"Bella, cariño, hoy... quiero que vengas a visitarme a la salida, cuando salgas de la universidad, tu sabes, visitar a tu viejo padre." dijo Charlie, entendía lo que decía. Tal vez ese era el último día que saldría de su trabajo.

"Seguro papá"

Después del desayuno, me despedí de ellos, tome mi mochila, y salí hacia mi auto, era un hermoso Audi RS5 negro, para ir a la universidad de Phoenix. Me encantaba esta ciudad, amaba como el sol tocaba mi piel, sin llegar a quemarla, sería un fantasma hasta morir. Blanca y... típica.

Atravesar filosofía inglesa era mi sueño, nunca tuve una vida muy importante, lo único que me gustaba era escribir, y aunque nadie lo sabía. Lo amaba. Charlie no se había negado, pues el podía pagarlo. Pero tendría que conseguir un trabajo después de lo que iba a suceder.

Con un bendición de Starbucks me dirigí hacia mi primera clase leyendo la sección del periódico de anuncios, había unos de una librería cerca de casa, y eran mi mejor opción.

Terminé la escuela, y me dirigí hacia el trabajo de papá. Allí estaba el, charlando con un señor, caminé hacía el, sin interrumpir la conversación, me recargué en una pared. Pero aun así podía escuchar la conversación.

"Lo siento mucho, señor Swan. En realidad lo lamento. Pero... esta empresa quedará a manos de mi hijo, y yo no tendré ningún poder sobre ella, fue una curiosidad que el tomara la empresa el mismo día que a usted lo despiden." decía el señor rubio, ¿su hijo? ¿le va a dejar TODA esta empresa a su hijo? ¿Cuantos años debe de tener el niño? ¿3?.

"Me ocuparé de conseguir su teléfono, por que en realidad me gusta esta empresa, eh depositado 15 años de mi vida en ella. Me dolería mucho dejarla" Decía mi padre, como me di cuenta, no se había dado cuenta que yo había llegado.

"No se preocupe, mi hijo vendrá hoy, quedó de recogerme."

"Entonces ojala me escuché, no sabe lo que perdería si dejo este trabajo" charlie se paso su mano por su castaño cabello, igual al mío. "¡Bella! Cariño, ¿cuando llegaste? ¡Ven!" obedecí y caminé hacia ellos. El señor guapo, volteó también hacia mi.

"Señor Cullen, ella es mi hija, Isabella Swan" me presentó hacia el.

"Mucho gusto" dije respetuosamente sonriendo.

"Igualmente, señorita Swan" dijo sonriendo también. Wow, si de espaldas era guapo, su rostro era simplemente hermoso. Tenía ojos azules y cabello rubio, estaba segura que no pasaba los 40.

"Bella, el es el que compró la empresa. Nos hemos tratado y aun conservo las esperanzas, tu sabes lo que este edificio significa para mi"

"Puede apostarlo señor Cullen. Mi padre es el mejor empleado que usted podría tener" asegure amistosamente.

"Si, pero déjeme decirle señorita. Yo no seré el dueño, será mi hijo. Que... lo mataré cuando llegue, ¿no puede ser por una vez en su vida puntual?" dijo bromeando.

"¿Su hijo? Usted parece demasiado joven para tener un hijo que ocupe toda esta empresa" y me arrepentí cuando lo dije, me estaba metiendo con asuntos que no eran míos.

"Mi mujer y yo lo tuvimos jóvenes, y el es muy maduro para su edad, demasiado diría yo. Pero no me hace caso, un joven de 22 años esta en bares y esas cosas, no dirigiendo una empresa como esta, pero allá el." Bien, por lo menos no lo tomó como si yo fuera una entrometida.

Volteé hacía la entrada, cuando lo vi, cuando vi mi pesadilla por primera vez.

Tenía un celular en la mano, vestía formalmente, y eran igual o mas guapo que su padre, tenía el cabello revuelto como si jugara con el aire, de un dorado casi pelirrojo, y una piel igual de blanca que la mía. Camina como modelo, y se dirigía hacía nosotros cuando enfocó a su padre.

"Edward, deja ese celular por una vez y ponme atención." lo regaño el señor Cullen, el solo levantó las cejas suspicaz, murmuró algo hacía la persona que hablaba, y colgó. "Quiero presentarte a alguien." dijo el señor Cullen.

"Péinate poquito Bella" me susurró muy bajo Charlie. ¡Estaba peinada! El tiene la culpa por heredarme este cabello loco que nunca coopera conmigo.

"Mire, señor Swan, el es mi hijo, Edward Cullen." dijo el señor Cullen. "Edward, el es el señor Swan, quiere hablar contigo respecto a su trabajo."

Edward Cullen estaba un poco distraído, pero en cuanto centró la mirada en las personas que estábamos ahí, la volvió hacia mi. Y curvó sus labios.

"Papá" dijo sin poner atención a mi padre. "Eres un descortés, estas ignorando completamente a la señorita" por fin pude escuchar su voz, era la melodía mas hermosa que había escuchado en mi vida, y no exageraba.

"Lo siento, soy un descuidado. Edward, ella es Bella la hija del señor Swan. Bella el es..."

Edward no le permitió terminar la presentación. Tomó mi mano sin previo aviso, tan suavemente que pensé que estaba tocando una nube.

"Señorita, mi nombre es Edward Cullen, y usted debería cuidar su hermosura, no quiero que nadie la vea, no quiero que nadie mas observe a mi futura esposa."


Ö

¡Hola de nuevo! Ahora nos vemos aquí abajo, ya lo salude rapeando allá arriba xD.

-¡Mi nueva historia! Ojalá le guste, la hice por un impulso.. estoy verdaderamente desquiciada.. lo juro. Espero se vea algo de lo que sucederá, pero es bueno mantener la intriga, ¿no creen?
No tengo mucho que decir, por que apenas va empezando, solo que espero que lo disfruten como siempre,

-Ustedes saben, cualquier comentario, estubo bien, pésimo, reptrilectrico, estresante, lo que sea, lo agradeceré mucho, solo dale click al botoncito con letritas verdes, porfavor:D.

Forever and ever.
Michelle.