DIGIMON

The new Adventure

PRÓLOGO

Aquel parecía un lugar totalmente desolado, solo se alcanzaba a ver la infinita oscuridad. Una voz que parecía de niño se escuchó:

-Después de tanto tiempo; volvimos.-

Una voz algo más madura respondió.

-Si, parece ser que nos han dado una segunda oportunidad.

-Si eso es cierto, no fallaremos por segunda vez. – Respondió mecánicamente.

Tras unos segundos de silencio, un escalofrío recorrió los cuerpos digitales de aquellos seres, había alguien más allí. Un haz de luz los fue iluminando uno a uno: Metalseadramon, Puppetmon, Machinedramon, Piedmon. Definitivamente allí se hallaban los Cuatro Amos Oscuros, que no habían reaparecido de casualidad. Alguien les había convocado para que diera comienzo un plan, el plan que destruiría el mundo digital. Apocalymon,el ser que representaba la unión de la tristeza y el resentimiento de todos los digimon que habían desaparecido a la fuerza, acababa de dar el primer paso para el fin de los mundos.

Capítulo 1

Un día normal, en un instituto normal, en un mundo perfectamente normal.

Aquella mañana Gray y Stain habían madrugado mucho y tuvieron tiempo para encender la televisión, (normalmente se levantaban con el tiempo justo para arreglarse y salir), era un día realmente negativo en la Tierra: inundaciones, lluvias torrenciales, sequías, incendios y el más raro de todos los accidentes, la caída del cielo de un avión por la congelación de una de sus alas. Aparte de eso y el anormal calor para ser febrero (causado según los medios por el calentamiento global) el día fue muy común, clases largas y aburridas sobre las células, las matemáticas, la lengua… Cosas de instituto.

Como todos los días Nani, Klaby, y Gray caminaban incesantemente hacia el portal del edifico de su amiga Klaby. A diferencia de otros días, el chico debía volver a su casa antes de lo normal. Al mismo tiempo Stain, el hermano de Gray, se dirigía hacía su casa con paso lento y decidido. Y mientras todo esto sucedía un par de hermanas atravesaban los arcos de un estrecho callejón.

Gray acababa de despedirse de sus amigas y se encontraba frente a un paso de cebra, esperando a que el semáforo cambiase de color. Ti-ti-ti-ti Ti-ti-ti-ti. Era su móvil, pero aquel pitido no lo tenía puesto como ninguna alerta. Era un mensaje en el que se podía leer:

Si conoces el significado de estos símbolos pronúncialos en voz alta.

A continuación aparecían en una imagen ocho símbolos. Las dos hermanas se miraban anonadadas, no sólo por haber recibido el mensaje al mismo tiempo con la misma melodía, sino por el contenido de éste. Gray, lo miraba divertido, pensando cuál de sus amigos podría haber perdido el tiempo con ese mensaje. Klaby lo miraba extrañada, mientras Nani esperaba alguna señal para saber de quién era el mensaje, o si era importante o no. Stain al leerlo solamente pensó:

-Ya está el capullo de mi hermano haciendo el gilipollas.

A continuación, medio avergonzados medio pensativos, todos comenzaron a decir:

-Valor…

-Amistad…

-Inocencia…

-Conocimiento…

-Sinceridad…

-Amor…

-¡Luz!

-¡Esperanza!

En ese mismo instante, las pantallas de sus móviles brillaron al mismo tiempo desde los diferentes lugares, una columna de luz salió del móvil de Gray hacia el cielo, y en aquel momento, se percató de la bola de luz que se mantenía inmóvil allí arriba. Al girarse hacia atrás, vio que a Klaby le estaba sucediendo exactamente lo mismo. En el cielo se veían varios haces de luz más. Las dos hermanas que se encontraban en aquel callejón, tenían cada una, una mano levantada hacía el cielo y la otra cogiendo a su hermana. Stain estaba perplejo, no podía reaccionar, no sabía cómo actuar. Simplemente se dejó llevar y levantó su mano hacía el arriba.

Al segundo siguiente, como si alguien estirase con una fuerza sobrehumana, todos se elevaron y fueron dirigidos a una velocidad impresionante hacia la bola de luz. Contra más se acercaban, más se cegaban. Estaban a punto de atravesarla. Estaban atravesándola, ahora sólo se veía blanco, por todas partes, blanco.