¡Hola a todos! Bueno, quiero que sepan que este es mi primer Fic sobre Hellsing y...y espero que les guste mucho ya que es una historia que se me vino a la mente en clase de Ingles en la que incluiré un personaje que yo invente, bueno, comencemos... /
Disclaimer: Hellsing no me pertenece, es propiedad de Kouta Hirano.
—Diálogos—
«Pensamientos»
"Voces o recuerdos"
~0~0~0~ Cambio de Escena
Capitulo 1:
"¿Escuchas mi voz, puedes reconocerme? Es obvio que si. Vine a despedirme de ti ya que tal vez no volveremos, pero no te preocupes, solo duerme"
«Esa voz, si la recuerdo. ¿Despedirte, a donde van, por qué no me llevan con ustedes? Sáquenme de aquí» No podía moverse, tenía sus ojos cerrados. Sentía frío, mucho frío, tenía sus brazos a los lados de su cuerpo y trató de mover los dedos de sus manos, estos comenzaron a reaccionar.
"Sabes, me hubiera gustado mucho llevarte con nosotros, pero por haberte comportado de esa forma te paso esto. No te preocupes, te tengo reservado algo muy especial, pero solo para cuando te despiertes en mucho tiempo mas...mi querida arma de destrucción masiva..."
«Sácame de aquí. No soy un animal enjaulado, no lo soy» La circulación sanguínea volvió a sus extremidades de inmediato, su corazón comenzó a latir con mas fuerza con cada segundo que pasaba.
"Bueno, ya es hora, para que dé un mejor rendimiento le diré a él que has muerto. Así tendrá mas ira y peleara mucho mejor al tener una motivación"
«No he muerto, mi corazón late, mis pulmones respiran, mi sangre circula por mi cuerpo. ¡No he perecido, él no lo creerá!» Soltó una pesada exhalación, su aliento empaño el cristal congelado que le impedía ver el exterior, abrió de golpe ambos ojos y emitió un grito de furia al destruir su cárcel.
Miró a su alrededor, todo estaba oscuro y silencioso lo cual alertó sus sentidos, su ropa permanecía intacta pero aún tenía restos de hielo adheridos aunque no les dio la mas mínima importancia, caminó en dirección a la salida de aquel lugar mientras sus ojos, de un color carmesí tan puro como las flamas del haberno, reflejaban un espíritu vivo...pero al mismo tiempo, muerto. Encadenado a la vida por la fuerza.
—No soy un animal enjaulado, no mas...—Había llegado finalmente a la salida de una muy grande y elegante mansión, finalmente pudo respirar aire fresco después de estar tanto tiempo sin salir de ese lugar.—He vuelto...¡Millenium!—Esas palabras resonaron en la noche, no iban dirigidas a nadie en particular, no, estaban dirigidas a todo aquel que le hubiera escuchado. Alzó su vista al cielo, luna llena.
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Una bala fue disparada con gran precisión atravesándole el cráneo a un Ghoul el cual dejo de existir casi de inmediato, un hombre alto vestido con una gabardina y sombrero ambos de color rojo surgió desde las penumbras de la noche, alzó su vista al cielo para apreciar la gran luna llena que condecoraba la negrura del firmamento estrellado, esa era una de esas noches en las que deseaba salir de cacería y alimentarse. Pero algo no andaba bien, súbitamente sintió un escalofrío recorrer su espalda lo cual no le había ocurrido en muchísimo tiempo. Él, el gran Rey de la No Vida, acababa de sentir una presencia digna de haber surgido de las entrañas mas oscuras y perturbadoras del mismísimo Infierno.
—¿Maestro, esta bien?—Una joven de cabello corto y rubio, ojos rojos y con un arma de gran tamaño también llegó desde la oscuridad de las calles de la ciudad.—Ya acabamos con todos los Ghouls de este lugar.
—No pasa nada, vamonos chica policía.—El hombre mostró una sonrisa burlona al dirigirse la rubia por su apodo, comenzó a caminar lentamente en dirección a las afueras del pueblo, pero esa sensación aún estaba presente.
—¡Ya le dije que me llamo Seras Victoria!—La joven soltó un pequeño bufido mientras seguía a su Maestro por las calles del lugar.—Espero que Integra-sama este satisfecha con el cumplimiento de la misión.
Pero el hombre de ojos rojos no respondió, permanecía en silencio absoluto sumido en sus pensamientos, algo le había producido esa sensación de inquietud pero no sabía qué, le lanzó una mirada a Seras quien decía cosas en voz baja pero que él podía oír con perfecta claridad aunque de todas formas no le interesaban. Habían pasado treinta años desde la derrota de Millenium y la masacre ocurrida en Londres esa noche, lo recordaba a la perfección, la traición de Walter, la muerte de Anderson y mucho mas, pero ahora no era mas que solo un mal recuerdo y esa había sido la que creyó sería la última vez que sentiría algo como eso, se había equivocado.
—Seras...—La aludida levantó su mirada, sorprendida, ya que su Maestro la había llamado por su nombre.—Regresa con Integra, tengo un asunto que resolver, no me esperen.—Su voz había sido autoritaria, no era algo a lo que alguien pudiera negarse, había sido una orden.
—P-pero Maestro, ¿que va a...?—Antes de poder terminar el vampiro, Alucard, le lanzó una mirada que hubiera hecho callar al demonio. La draculina usando su brazo izquierdo, el cual era de un intenso color negro con un aura rojiza a su alrededor, creó unas alas las cuales utilizó para alzar vuelo y regresar a su hogar.
El chupasangre recargó sus pistolas con mas balas de plata bendita y emprendió su camino transformándose en centenares de murciélagos los cuales surcaron el cielo en una nube uniforme de color negro. Tenía que llegar a la fuente de esa sensación antes de que fuera tarde, buscar y destruir.
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La draculina finalmente llegó a la enorme mansión, su hogar, sede de la organización Hellsing. Entró por una de las ventanas la cual estaba abierta especialmente para su llegada ya que aterrizó en medio del despacho de su líder, Integra Fairbook Wingates Hellsing le mostraba una mirada seria con su único ojo de color azul oscuro, claramente ella esperaba el regreso de ambos vampiros, y no de uno solo.
—Donde esta Alucard.—La jovencita hizo una reverencia a manera de disculpas sin decir una palabra, pero para la mujer eso no le hizo sentir mejor.—Seras, dime...donde esta Alucard.
—Etto...mi Maestro dijo que tenía algo que resolver y que no lo esperáramos.—Cuando creyó que no podía sentirse mas pequeña bajo la mirada de Integra cometió un error, esta última golpeó su escritorio con gran fuerza mientras soltaba una blasfemia.—Ese maldito chupasangre...le dije que volviera, desobedeció una orden.
—Integra-sama, de seguro debió tener una muy buena razón ya que al terminar la misión lo noté un poco raro...—Al decir esa aclaración la jefa de la familia Hellsing se acercó a Seras y se cruzó de brazos frente a esta con una mirada gélida, claramente exigiendo que continuara.—S-se veía un poco...a-alterado...
—¿Alterado dices?—La mujer se acercó a la ventana abierta de la gran oficina y de su bolsillo extrajo un habano fino de los que siempre fumaba para después extraer un encendedor plateado de su bolsillo, exhaló una columna de humo que se disolvió a los pocos segundos.—En ese caso solo podemos esperar, a menos que tu quieras ir a buscarlo...Seras.
—Integra-sama, lo haría si pudiera, pero no se en donde podría estar.—Pasados unos segundos de silencio incomodo la rubia retrocedió lentamente en dirección a la puerta.—Bueno, ya me voy, descanse Integra-sama.
La mujer solo exhalo otra bocanada de humo mas grande que las anteriores, la draculina cerró la puerta en completo silencio dejando a Integra totalmente sola, esta solo había comenzado a recordar los sucesos ocurridos hace ya treinta años atrás, se llevó una mano al parche que cubría su ojo izquierdo, el cual había perdido por culpa de un disparo por parte del líder de la organización Millenium, el Mayor. Los años le estaban pasando la cuenta, pero externamente no lo demostraba, aún era considerada "La Dama de Hierro" por los integrantes de la mesa redonda, lo que consiguió sacarle una leve sonrisa en su rostro. Esa pequeña expresión de felicidad en su rostro desapareció segundos después, se preguntaba cual era ese asunto pendiente de Alucard, ¿acaso tenía que preocuparse por él? No, su siervo era el vampiro mas poderoso que haya habido, sabe arreglárselas solas con cualquier monstruo, es mas, Integra en ese momento sintió algo de lástima por quienquiera que sea esa cosa o persona que Alucard estaba buscando.
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La nube negra de murciélagos comenzó a tomar la forma de una persona, la cual aterrizó en el suelo sin ningún problema, estaba en medio de un bosque oscuro en el cual pareciera no haber ninguna señal de personas o monstruos, pero las apariencias engañaban, tras una muralla de arboles sumamente altos se ocultaba una mansión la cual estaba muy bien posicionada para inclusive ser muy difícil de localizar vía aérea por el camuflaje que tenía, el cual causaba una muy convincente ilusión óptica. Alucard caminó hasta esta, estaba abandonada y la mayoría de las ventanas estaban rotas, la puerta principal también estaba hecha pedazos y en el interior de la mansión no había nada que valiera la pena, se pregunto donde estaba aquello que había llamado su atención, estaba totalmente seguro de que ese era el lugar.
—Al parecer aquí no hay nada...humano.—Desenfundo una de sus pistolas y dio un certero tiro en dirección a la copa de uno de los arboles, el ruido de las hojas y ramas moviéndose le hizo ponerse alerta mientras su típica sonrisa psicópata aparecía en su rostro.—Que esperas, ataca de una vez para que te envíe de nuevo al infierno del que saliste.
Pero todo se sumió en el silencio de nuevo, del tronco del árbol al que había disparado se resbalaba un poco de sangre, la cual era obvio que pertenecía a su objetivo, eso le desilusionó mucho, creyó haber encontrado una criatura que al menos no muriera en el primer tiro. Fue entonces que en la mitad del tiempo de un parpadeo algo le rebanó las piernas al de la gabardina roja haciéndolo caer al suelo, el vampiro volvió a sonreír mientras apuntaba sus dos pistolas en dirección a lo que lo había atacado, tenía una increíble velocidad ya que cuando por fin creía haberle encontrado su objetivo aparecía decenas de metros del lugar original, recordó su batalla con ese tal "Luke Valentine" el cual poseía una gran velocidad pero no se podía comparar con la de eso. Comenzó a disparar hacía el lugar donde estaba su enemigo y en donde creía que aparecería de nuevo ya que al parecer seguía una especie de patrón, el ser de la noche se puso de pie ya que sus piernas ya se habían regenerado por completo, fue entonces que vio unas muy finas hebras de hilo flotando a su alrededor, claro, su presa había trazado ese patrón para rodearlo, muy inteligente.
—Te subestime bastante, si eres lo que esperaba.—Los hilos atraparon el cuerpo de Alucard causándole cientos de cortes profundos, rebanando sus músculos hasta llegar al hueso, cortando los dedos de sus manos para que sus armas cayeran al suelo, pero entonces el chupasangre cayó en cuenta, esos hilos solo podían ser manipulados por una persona.—Walter.
—Escanear y asimilar.—Una voz que parecía provenir de todas partes hizo reaccionar al Rey no Muerto quien se había librado de los hilos y estaba regenerando sus extremidades perdidas, esa voz no había reflejado ningún sentimiento, nada que le diera una pista de quien era, pero al menos sabía una cosa, su contrincante era veloz, inteligente y de alguna u otra forma poseía los hilos de Walter C. Dornez pero no era él.
—Eres bastante bueno, no he tenido peleas interesantes desde esa noche en Londres hace treinta años.—Su sonrisa se ensanchó aún mas mostrando sus afilados dientes.—Pero me temo, que ahora serás el alimento de mi fiel compañero.
Alucard comenzó a adoptar otra forma, su cuerpo se deshizo en sangre mientras una risa desquiciada resonaba en el lugar, esa masa uniforme de color rojo y negro con muchos ojos de color rojo adoptó la forma de un perro muy grande de dos cabezas, Baskerville. El animal se abalanzó sobre lo primero que vio, el enemigo utilizando sus hilos le cortó las patas al perro con una asombrosa facilidad, esos hilos eran mas fuertes y peligrosos que los de Walter, Alucard asomó su brazo por la boca de su perro y apuntó el arma en dirección a su objetivo, sin desperdiciar una fracción de segundo disparó con toda su precisión mientras soltaba una risa de triunfo. A su enemigo la bala le arrancó el brazo derecho de cuajo dejando solo un muñón ensangrentado, el vampiro retomó su forma humana de nuevo, pero había algo raro, su enemigo según sus cálculos era de la misma altura que Seras por lo que significaba que era alguien joven, pero dejó de lado sus conclusiones y disparó una vez mas. La luna llena fue cubierta en su totalidad por una espesa nube de color negro, todo se tornó mucho mas oscuro pero para el de ojos rojos ese no era un problema ya que aún podía ver como si fuese de día, el vampiro sintió esa conocida emoción de las batallas ya que lo que vio le dejó sin palabras, el enemigo había atrapado la bala con su mano izquierda como si nada y su brazo derecho estaba regenerado en su totalidad como si nunca le hubiese pasado nada, unos ojos rojos que poseían un iris vertical le devolvieron la mirada a Alucard acompañados con una sonrisa perturbadora mostrando poseer colmillos, como los de un vampiro. Su contrincante aún no revelaba su identidad, estaba aún inmerso en la seguridad de las sombras que había a su disposición.
—Dime, que eres tu.—El de la gabardina roja enfundo nuevamente sus armas mientras miraba fijamente a esa cosa.—Humano, monstruo. Dímelo.
—Yo soy un todo...y nada, Alucard.—Ese ser después de haber dado su respuesta al vampiro hizo un movimiento veloz creando una poderosa corriente de viento a su alrededor haciendo que las hojas y ramas de los arboles hayan sido arrancados y girando a su alrededor impidiéndole ver al vampiro el movimiento de su enemigo, desenfundo sus armas y disparó hacia donde veía que estaba, pero cuando todo se disipó ya no había nada, se había ido, pero había dejado un mensaje. Las ramas mas gruesas que estaban en el suelo conformaban un símbolo, la esvástica nazi.
—Maestro, Integra, al parecer el descanso se ha acabado...—La luna nuevamente pudo brillar en todo su esplendor, Alucard adoptó nuevamente la forma de una nube de murciélagos y emprendió su regreso a Hellsing.
Aquí termina el capítulo 1, ¿que les pareció, me quedo bien? n
Nos vemos en el capítulo 2, dejen reviews porfis, quiero saber si les gustó y tener una motivación mas grande para seguir mi Fic :3 Acepto críticas, ¡pero no sean crueles! TT^TT
