NOTA: Esta historia se situa despues de la invasion de Pain, en la cual no ha sucedido la cuarta gran guerra ninja. todavia no se ha realizado la reunion de los cinco Kages, y Tsunade sigue siendo la 5ta Hokage de la aldea...
Capitulo 1: Una Segunda Confesion
Era una mañana comun y corriente en la aldea oculta de la hoja, luego de los desastres ocurridos en la invasion de Pain.
Misiones empiezan, misiones terminan. Unas exsitosamente, otras no tanto. Pero de una manera u otra, tanto los Shinobis como los aldeanos ponian su granito de arena para que la aldea siguiera adelante.
Ese dia, tanto el equipo 7 como el equipo 8 estaban libres. Pero, Hinata Hyuga, miembro femenino del equipo 8 no se quedaria sin hacer nada. Bien lo habia dicho tras la fallida mision del Bicoshu tiempo atras, y como se lo habia jurado asi misma: seria mas y mas fuerte. Ese dia entrenaria lo mas posible en su lugar acostumbrado, en donde cada vez que podia entrenaba con sus compañeros de equipo y su primo neji.
Su agilidad habia aumentado. Ahora era mas diestra con el juke. Golpeaba con mas rapidez y agilidad su habitual madero.
Siguio asi hasta bien entrada la mañana, deteniendose solo cuando sintio que alguien se acercaba.
Penso que seria algunos de sus compañeros, pero no fue asi.
su rostro enrojecio hasta lo imposible cuando vio que se trataba de la persona que mas le importaba...
-Hey! Hinata!
-Na...Naruto-Kun!
-Asi que, es aqui en donde entrenas.-La aun sonrojada chica asintio rapidamente.- Que no sueles entrenar con Kiba y Shino?
-Etto... es que... creo que estan ocupados con asuntos pendientes... Es que ultimamente hemos tenido muchas misiones, y han desatendido asuntos con sus familias.
-Y tu decidiste entrenar.- nuevamente, ella asintio rapidamente, con el rostro aun rojizo.- Yo pensaba pasar el dia con Sakura-chan y Sai, pero tambien estan ocupados en otras cosas. Sakura-chan con su ninjutsu medico y Sai con sus libros. asi que tambien pense en entrenar un poco. Hey! Al parecer tuvimos la misma idea... Has estado aqui toda la mañana?
-S..si. Pero... No es igual a cuando entreno con Kiba-kun, o Shino-kun o con Neji-nisan.
-Eh! Que tal si entrenamos juntos? Asi sera mas efectivo el entrenamiento.
-"No puede ser"- penso Hinata para si, enrojeciendo su rostro aun mas- "Naruto-kun me esta pidiendo que entreneomos juntos".
-Hinata?- le llamaba, mientras que ella seguia perdida en sus pensamientos- Hey! Hinata!
-"No puede ser, no puede ser!"
-Eh! Hinata! Que no quieres que entrenemos juntos?
Despertando de su ensoñacion, ella respondio...
-S...Si! Claro que si!
-Pues bien, empecemos.
Ambos tomaron sus guardias. Hinata con la tipica pose del estilo de pelea de los Hyuga.
-Bien Hinata, muestrame lo que sabes hacer.
Fue ella quien dio el primer paso.
Empezaron a practicar Taijutsu. Fue golpe tras golpe.
Todo parecia ir bien, pero luego de un rato, Hinata empezo a disgustarse y, a pesar de que Naruto esquivaba sus ataques, este no lo vio venir...
Fue un golpe directo a su mejilla derecha seguida de un patada.
No fue el hecho de que ella habia logrado golpearle. El fue capaz de percibir el enojo en aquellos golpes.
Derrumbado en el suelo, sorprendido, dijo...
-Hinata, pero que...?
-A caso piensas que soy debil, Naruto-kun?- dijo con semblante enseriesido y los puños cerrados.
-Que? Yo... yo no he dicho eso.
-Pero es lo que piensas.
-Yo...
-Se que no soy tan buena como Neji-nisan, y que aun tengo mucho por aprender. Pero... deja de tratarme como a una chica debil. Se que tu tambien quisieras que tu oponente te tomara en serio. Asi que deja de tenerme lastima y atacame como si fuera tu enemigo. Yo podre manejar cualquier cosa que me lances.
-Hinata...
-Mi deseo es ser mas fuerte. Deseo ser mas fuerte para proteger a las personas que quiero, a mi familia, a mi aldea...
...Recuerdas lo que te dije ese dia, Naruto?
El la miro sin entender, pero aquella calida sonrisa de la Hyuga le hizo recordar...
..."Mi voluntad es estar aquí ahora. No hacía más que llorar y me rendía antes de intentarlo... Una y otra vez quise elegir el camino equivocado... pero tú, Naruto... has hecho que caminara siempre por el camino correcto. Te seguía en todo momento... Quería imitar tus pasos... hasta el día en que pudiera caminar a tu lado... hasta llegar adonde tú ibas. Tú me cambiaste, Naruto. Tu sonrisa me salvó, ¡por eso no temo morir para protegerte! Porque yo... TE AMO, NARUTO.
... "¡Yo jamás retrocederé a mi palabra, éste es mi camino ninja!"
-Lo recuerdas?
Sorprendido, le dijo...
-Si. Es verdad.- dijo levantandose del suelo- Te debo una disculpa.- una vez de pie tomo, su guardia, haciendo ella lo mismo- Bien, Hinata, preparate porque voy con todo.
-Estoy lista.
Llego el medio dia, ambos estaban golpeados de pies a cabeza, tratando de tomar el aliento luego de aquella extenuante practica.
-Creo que... seria bueno... que... nos deten...gamos.- dijo el. Acto seguido, su estomago gruño audiblemente.
-Creo... que sera lo... mejor... si comemos... algo.
Tumbandose en el suelo, ambos aguardaron un momento hasta que pudieron respirar con normalidad.
Cuando estuvieron mas calmados, Hinata busco el almuerzo que habia llevado, hecho con sus propias manos.
Al destapar el envase, Naruto vio una gran variedad de rollos de sushi, de diferentes formas y colores que hicieron que su estomago gruñera aun mas.
Luego de saciar el hambre, Hinata vio como el semblante de Naruto fue cambiando. Era como si algo le preocupara.
-Que sucede, Naruto-kun?
-Hinata, yo...- el le miro, descubriendo que ella tenia sus ojos perlados fijos en el. Desviando la mirada hacia el frente, continuo diciendo...- Hinata..., sobre lo que dijiste ese dia...- ella se sonrojo de nuevo.-...sobre tus sentimientos hacia mi...Yo...- el buscaba una forma para explicarle sus sentimientos sin herirla-...Hinata, lo lamento mucho, pero yo, en mi corazon, la persona a quien quiero es...
En ese entonces, Hinata se lleno de una valentia que solo experimento el dia en que interpuso entre Pain y Naruto. Su timidez quedo completamente a un lado para asi poder decirle las siguiente palabras...
-Ya lo se, Naruto-kun.- el la miro nuevamente, pero esa vez con asombro.- Se perfectamente a quien pertenecen tus sentimientos. Siempre lo he sabido.
-Hinata, yo no quisiera que tu tuvieras falsas esperanzas conmigo, porque para mi, tu eres una chica muy especial. Una muy querida amiga.
Aquellas palabra herian a Hinata, a pesar de que el se esforzaba por no hacerlo.
-Naruto, yo te amo. Pero si ese sentimiento exigiera de tu parte lo mismo a como de lugar, entonces seria una egoista. Por supuesto que quisiera que tu sintieras lo mismo por mi, pero no es asi. No te preocupes, Naruto-kun. Yo sere feliz si tu eres feliz, aunque esa felicidad no tenga nada que ver conmigo. Lo que de digo hoy, y lo que te dije aquel dia, es la verdad. Y yo no me retracto de mis palabras. Porque ese es mi camino ninja.
Nuevamente Naruto quedo sorprendido. Y fue como si la magia que envolvia aquel momento se dicipara de pronto, porque acto seguido se escucho una voz que decia...
-Conque era aqui en donde estabas, Hinata.
-Kurenai-sensei!- dijeron ambos.
-Oh! Hola Naruto.- pasando la mirada de el, hacia Hinata, y viendo las fachas en las que estaban, Kurenai dijo- Que es lo que han estado haciendo ustedes dos?
-Solo entrenabamos- dijeron al unisono, ambos ruborizados.
-Hey! Si que tienes una enorme panza, Kurenai-sensei.- dijo Naruto, tan irrespetuoso como siempre.
-Oh! Si que es verdad.- dijo ella acariciandose el hinchado vientre. Volviendose a Hinata, le dijo:- Hinata, Tsunade-sama ha estado preguntando por ti. He venido a buscarte.
-Oh! Wakarimashda (entendido)- volviendose a Naruto le dijo- Nos vemos luego, Naruto-kun.
Ambas, sensei y discipula se marcharon, dejando atras a un pensativo Naruto.
CONTINUARA...
