Hola :D yo de nuevo(?) XD bueno, aqui regreso con un nuevo proyecto :)

como lo dice el summary, seran una serie de Drabbles, One-shots o lo que se que se me ocurra referente a los varios momentos que pudieron haber pasado ambos durante su alianza :) ¿Como se yo que los pasaron? simplemente me los imagino y ya X'D

no se exactamente cuantos hare, pero ya llevo varios listos, asi que las actualizaciones seran seguido.

una cosa mas! los one-shot o drabbles no seran continuos, en dado caso de que sean asi, yo les avisare n.n y tambien, algunos tendran la participacion de otros personajes.

aqui les dejo el primero :D algo flojo a mi parecer... pero para ser el primero preferi comenzar asi, en si, quede satisfecha con el XD

Disclaimer: Hetalia no es mio, es de Himaruya-san. Yo simplemente hago esto para mi entretenimiento, en dado caso tambien el de los demas, y por sobre todo sin fines de lucro n.n

Disfruten~!


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Momento 1: Té

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Y ahí estaba el, parado frente a la extraña edificación sin saber que acción tomar. Recientemente había formado por fin una alianza y justo con la nación que menos imagino, o que en un principio no pensó: Japón. No conocía mucho acerca de su cultura ni nada por el estilo, se sentía como una especie de niño perdido lo cual sentía mucha curiosidad por saber lo que no conocía. Así que como tal, estaba dispuesto a conocer todo referente a dicha nación, con el pretexto de ampliar sus horizontes, aunque en realidad, estaba muy interesado en saber el cómo podía ser tan fascinante…

No acostumbraba a hacer ese tipo de viajes, sobre todo ese tipo de visitas. Usualmente solía visitar a otras naciones única y exclusivamente con el nombre de Gran Bretaña simplemente para arreglar asuntos importantes, cosas de trabajo. Pero en ese caso, no pudo rechazar la invitación que le hizo el asiático la última vez que lo vio. No podía, ni mucho menos quería, mostrarse maleducado. Al fin y al cabo, un momento de descanso no le vendría nada mal, gracias al cielo y su Reina logro concedérselo.

Dio un paso con seguridad paseándose por el jardín sin dejar de admirarlo en ningún momento. Antes de que se diera cuenta, ya se encontraba frente a la puerta. Se aclaro la garganta y sacudió su impecable traje blanco, todo en orden. Poco a poco acerco su mano hasta la puerta para hacer dos golpecitos en la misma. Escucho una serie de pasos que se aproximaban desde el interior, suspiro aliviado al saber que el dueño se encontraba en su hogar. La puerta se abrió y revelo la figura del inexpresivo japonés que una vez logro cruzarse con sus ojos esmeraldas se extraño. Saludo con una de sus manos un poco nervioso por la mirada que le dedicaban ¿Habría hecho mal al haber ido hasta allá sin avisar? Definitivamente, en su opinión, si… a pesar de que el país asiático le comento que podía hacerlo cuando quisiera, o en dado caso, se le presentase la oportunidad…

-¿Iguirisu-san?- fue el primero en dar palabra con un muy notable acento japonés.

-Hello Japan…- saludo sin dejar de lado su acento ingles. El peli negro se hizo a un lado invitándolo a entrar. Pidió permiso y sin más entro.

-Espere- la voz del oriental lo detuvo, un poco nervioso se dio media vuelta y lo miro aun a un lado de la puerta al mismo tiempo que señalaba sus zapatos. Claro, se había olvidado de aquel detalle. Se disculpo y procedió a quitárselos dejándolos en su sitio correspondiente. Una vez ese punto acatado, pasaron a la sala en donde le fue indicado al invitado que esperase un poco. Este asintió y se sentó en el suelo de madera cruzando las piernas.

-No puedo si quiera imaginarme el cómo será el resto…- comento en voz baja, para sí mismo, uno cortos segundos después. Admiraba con detenimiento cada detalle que decoraba y daba vida a la habitación, sencillos a simple vista pero al mismo tiempo, simplemente inigualables… toda una maravilla ante sus ojos…

No supo cuanto tiempo paso, pero en menos de lo que pensaba, el japonés había regresado ofreciéndole un pequeño vaso lo cual tomo gustoso aun sin estar muy consciente de su contenido. Lo coloco de inmediato en la mesita que se hallaba a su lado al sentir su mano quemarse, estaba hirviendo. Luego de eso, el peli negro se sentó frente a él posando sus rodillas en el suelo.

El silencio reinaba. El de cabellos claros no sabía que decir para romperlo, tenía miedo de comentar algo que no debía que pudiese incomodar a su aliado. No estaba acostumbrado a tratar con personas como él, tan calmadas, serenas y por sobre todo educadas. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de sus "amigos" o… mejor dejarlo en conocidos, eran totalmente diferentes, eran molestos, inútiles, despreciables en dando los casos y si continuaba con las lista iba pasar un largo rato en aquello y eso no era una opción.

-No… no creí que fuese a venir tan pronto- la voz del asiático rompió con el silencio con un audaz susurro que fue capaz de llegar hasta los oídos del claramente extranjero, silencio que había sido algo cómodo para ambos aunque no lo habían notado. Luego de esas palabras, tomo su vaso correspondiente comenzando a beber de su contenido lentamente esperando alguna especie de respuesta.

-Bueno… yo… -desvió la mirada, con un deje de nerviosismo que el otro no fue capaz de notar- Mi Reina me ordeno venir hasta aquí para socializar contigo, ya sabes, por nuestra alianza y eso…- rio haciendo notar un poco su nerviosismo y reprochándose a sí mismo por tal excusa barata que se había inventando. En realidad, el había ido por cuenta propia.

-Ya veo… me hubiese gustado que me avisara con anticipación- una vez que dio un par de sorbos de su bebida la dejo a un lado. El ingles trago saliva, sabía que había hecho mal, ya había metido la pata ¡Y justo era la primera vez que se veían sin tener de por medio ningún asunto como las naciones que eran! Definitivamente, todo lo estaba saliendo mal.

-Lo lamento- se disculpo al mismo tiempo que bajaba la mirada y se encontraba con un extraño liquido de color verde que provenía del vaso que le habían ofrecido. Lo tomo con ambas manos con cuidado y bastante curioso para observarlo mejor. El peli negro miro cada movimiento un poco preocupado por aquella actitud, por un momento se arrepintió el no preguntar el que deseaba para tomar.

-¿Suce…?- su pregunta quedo en el aire. El rubio acerco el recipiente hasta sus labios y tomo un sorbo de ese líquido que no conocía y que al mismo tiempo le invitaba a probarlo. Lo saboreo durante unos microsegundos y luego este bajo por su garganta ofreciéndole un sentimiento un tanto agradable.

-¿Qué es?- pregunto algo ansioso por escuchar la respuesta. Tomo otro sorbo.

-Té verde…- le dijo con simpleza, no sabía que reacción iba a tomar el otro ¿Había algo de malo con él?

-¿Té… verde?- el asiático asintió- Vaya… definitivamente somos bastante diferentes…-reposo el recipiente en la mesita- Pero me gusta…- soltó una corta risita ante la mirada café que le miraba con desconcierto. El peli negro miro su reflejo a través del líquido de su propio vaso, que aun no había acabado. Pensando que tal vez… solo tal vez… cometió un error al establecer esa alianza- Esta delicioso- levanto la mirada y se topo con la esmeralda del chico que lo miraba satisfecho y ¿feliz? No lo sabía, nunca lo había visto de esa manera- N-no es tan bueno como el té de mi casa, pero eso no significa que sepa mal…- agrego con un rápido tartamudeo, algo avergonzado al no estar acostumbrado en hacer cumplidos- Cuando vayas a mi casa, lo probaras-

-Arigatou…- hizo un movimiento con su cabeza en señal de reverencia- Estaría encantado de probarlo- ¿Fue la su imaginación o una sonrisa apenas visible se marco en el pálido rostro del oriental? Aunque de ser así… aun le faltaba mucho tiempo para presenciar una verdadera sonrisa de su parte, sonrisa que estaría esperando con ansias, aunque no se dio cuenta de aquella ansiedad.

Pasaron el resto de la tarde charlando y compartiendo puntos de vista sobre todo lo relevante hacia los distintos tipos de té, por sobre todo sus favoritos. Fue una conversación algo monótona pero al mismo tiempo cómoda para ambos, que logro entretenerlos durante ese tiempo y así mismo haberles hecho olvidar sus responsabilidades por un momento.

Tal vez… no fue mala idea el haber realizado esa visita, visita que sirvió para que conociera un poco más a su aliado…

El de cabellos azabaches no solía ser fan de ese tipo de visitas, pero por otra parte, se había divertido de cierta manera y hasta incluso ya deseaba volver a reunirse con él…

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Y eso fue todo por los momentos~

espero les haya gustado! y que en si les agrade la idea :D ya saben donde dejar su opinion :3

muchas gracias por leer! muy pronto el segundo momento :D

Saludos~! n.n