Corre, salta y huye de Adrien quien hace solo unos segundos era Chat Noir. El mismo que había descubierto que Ladybug lo amaba en su forma civil.
"¡Nooooo!"
Su mente horrorizada expresaba mientras se escapa de Adrien (su cazador gatito) dispuesto a atrapar a su presa. ¿Quién? La indefensa mariquita que no podía/quería hablar con él. En este y en cualquier futuro momento.
Por otra parte, el gatito ronroneaba de la felicidad; Ladybug lo amaba. En cambio ella se estaba muriendo. Se iba a morir a sus pies.
"¡Nooooo!"
—Te atrape.
Glup.
Ella no se dio vuelta, miraba al frente y la alta pared. Era un callejón sin salida, y como una persona que está al borde del colapso y en defensa lo que puede llegar a su suceder por esa revelación.
Se tira al suelo y simula estar muerta.
Perfecto. Estaba salvada (Nótese el sarcasmo)
—My Lady —suena en el aire.
La voz de Chat Noir y de Adrien, se oyen más cerca de ella, ahora tan reconocibles para sus estúpidos oídos que denotan preocupación mientras la toma en sus brazos aun sin despegarla del suelo. La zarandea, la llama y ella cierra los ojos intentando hacer un buen papel.
De un muerto. Con el objetivo de sobrevivir.
Pero él, de inmediato, se da cuenta que ella está fingiendo. El sonríe y le sigue en el juego mientras la joven enrojece más y su ceño se frunce con más fuerza, manteniendo los ojos cerrados firmemente, además de tener el corazón latiendo más rápido de lo normal por los nervios que hacia también su cuerpo levemente temblar.
—Esta situación la he visto mil veces en películas —dice risueño. La chica no entiende de que está hablando— Un beso la despertara.
Ladybug se congela y queda tiesa como una tabla. A los segundos abre un ojo y luego el otro para después parecer como si le van a salir de sus cuencas.
Por lo que veía; Los labios de Adrien achucharrados y a punto de unirlos con los de ella.
—¿¡Quieres matarme!? —pregunta histéricamente mientras lo aparta con las dos palmas de su mano que se encuentran en su pecho. Al notar como unos segundos el gato Adrien la iba a besar.
No es que no quería, pero iba a morir si sentía los labios de él rozar su piel o peor... ¡Sus labios!
—Shh... Los muertos no hablan —ella se queda muda e intenta levantarse— No caminan —objeta, en eso la levanta del suelo, llevándola al estilo princesa. Ella se retuerce e intenta bajarse, refutando con palabras— No rechistan.
Sus aliento chocando en su oreja, sus labios rozando su lóbulo.
Ella enrojece. Cierra los ojos nuevamente y se paraliza al tenerlo tan cerca de ella. Él sonríe galantemente mientras llevaba a "la muerta" muchacha entre sus brazos.
—No te preocupes, My Lady... —comenta— Yo te reviviré... —agrega— con un beso.
Ella abre nuevamente los ojos.
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Kissou
