Disclaimer: Esta historia le pertenece a Jun Muchizuki, además de los respectivos derechos de editorial, este fic no es con fines de lucro únicamente recreativos.

Advertencia: este fic contiene contenido HOMOEROTICO (explicito) si no tienes mente lo suficientemente abierta, por favor abstente de leer.

Notas: ¡Hola a todos, soy MagiAllie! este es mi segundo fic, es corto, y la historia es simple, pero para los fans de esta pareja ojala les guste.

Notas2: Este fanfiction ya esta terminado, así que no es necesario esperar por actualización lo subiré gradualmente, y como es muy corto no tardare mucho


Será mejor que aguarde aquí hasta que Leo este acostado en su cama.

Sería muy vergonzoso si salgo ahora…. me dirijo a mi cama él se acuesta en la suya, también me demostraría que quiere dormir.

Llevaba ya 15 minutos encerrado en el baño de la habitación, habíamos pasado toda la semana pasada en la casa Nightray cuando al fin nos habíamos declarado. Después de ese día no habíamos vuelto a estar juntos ni si quiera a besarnos nuevamente.

Intentábamos actuar con naturalidad, y no se nos daba muy bien porque cada mirada fija al rostro era motivo de sonrojo.

Hoy por fin habíamos vuelto a Lutwidge donde Leo y yo compartíamos habitación. Tenía intenciones de estar con Leo todo el tiempo pero las clases simplemente no nos lo permitían, no del todo.

Estaba nervioso por la forma en que tal vez Leo me podría rechazar. De nuevo repase mi plan y también las posibilidades de que algo saliera mal.

Si salgo ahora y Leo no está en su cama tendré que acostarme en la mía, y él se ira a la suya y todo fracasara.

Si espero a que Leo se acueste en su cama cuando salga puedo dirigirme directo hacia el.

Respire de nuevo y pegue mi oreja a la puerta. Leo llevaba un tiempo sin emitir ningún sonido más que el del cambio de las hojas de su libro. Lo que significaba que se encontraba leyendo en su cama.

Tome aire y salí del baño caminando hacia las camas donde Leo estaba acostado con un libro recargado en su piernas, aun no se quitaba las gafas.

-Leo, ¿Qué haces? – dije mientras caminaba hacia su cama.

Leo me miro sonriendo y comenzó a explicarme la trama de su libro, pero yo iba paso por paso no podía escuchar y actuar al mismo tiempo cuando me senté a su lado en la cama Leo dejo de hablar, tome el libro de sus manos y lo cerré colocándolo en la cómoda que estaba a un lado de la cama.

Después tome sus gafas con cuidado y las quite de su rostro. Leo no se movía ni decía nada estaba viéndome fijamente.

Entonces me acerque más a su rostro y lo bese, sus labios sabían a gloria como si tuviera una eternidad que no los hubiera tocado.

Me acerque más a él y me senté encima de el con las piernas a cada lado suyo él no decía nada solo me veía actuar, comencé a besarlo desesperadamente mientras enredaba las manos en su alborotado pelo.

El que soportaba mi peso me besaba igualmente y coloco sus manos en mis mejillas.

Lo sabía Leo también había estado impaciente durante esta semana.

Comencé a succionar más y más de sus labios no quería parar ni un segundo, Leo era tan hermoso era tan deseable para mí en estos momentos, no hubiera soportado alejarme de el ni por un segundo.

Pero él se despegó de mí, al principio me sentí confundido pero Leo estaba desabotonando mi camisa para dormir, y al mismo tiempo besaba mi cuello.

De pronto como si nada mi camisa salió a algún lugar de la habitación y la de Leo también, el aferro su manos en mi espalda desnuda mientras yo bajaba su pantalón y toda su demás ropa hasta tenerlo totalmente desnudo.

Leo debajo de mi estaba desnudo. Y además estaba sonrojado, lo que lo hacía verse aún más lindo se relamía los labios hinchados por los besos, de pronto yo también me sentí desnudo encima de él y no recordaba el momento en que eso había pasado, Leo era bastante hábil.

Sus dedos acariciaban la parte baja de mi espalda yo aún estaba sentado en su vientre, de pronto tuve la necesidad de mirar hacia abajo sobre todo porque sentía un calor abrazador.

Leo estaba muy excitado y yo también, eso me hizo enrojecer y oculte mi rostro en su pecho besando tiernamente sus pechos, la respiración de Leo era irregular y sus latidos eran sofocantes. Me deslice a la parte más baja de su cuerpo y lo admire desde otro ángulo.

Leo totalmente desnudo sudando sonrojado era lo mejor que mis ojos habían visto.

No podía mirar su rostro, estaba intentando averiguar qué era lo que seguía. Ahora con mi mano derecha con un solo dedo toque su parte intima rozándola con mis dedos, Leo se irguió, sabía que estaba sintiendo bien. Y yo estaba tan subyugado que no lo permití incorporarse más y recosté mi cabeza en su vientre mientras jugaba con mis dedos envolviéndolos en sus bellitos púbicos.

No sabía que hacer ahora había llegado demasiado lejos, y había planeado tanto el principio que no sabía cómo seguir, sobre todo porque no esperaba que Leo se lo tomara tan sencillo, pero mis ganas de tener a Leo a mi lado toda la noche eran más que mi capacidad de pensar.

Si Leo fuera mujer sabría que hacer ahora, pero no lo era, aunque también sabia como hacerse no sabía quién debería ser, bueno ni si quiera en mi mente podía pensarlo. Solo que ambos podíamos hacerlo, cuando con una mujer solo el hombre pude hacerlo.

¿Realmente me imagino a Leo encima de mí?

No, no lo hago, Leo nunca estaría encima de mí.

Leo acaricio mi cabello y se incorporó.

-Elliot, yo soy tu sirviente- Leo me acostó con gentileza en la almohada y se sentó encima de mí. – Te ayudare cuando no sepas que hacer.

Al final Leo si iba estar encima de mí, que débil soy, pero no importa mientras pueda estar con el todo el tiempo.

Entonces Leo se sentó encima de mí, pero no como pensé que lo haría. Tenía una mueca dolorosa en el rostro, y las lágrimas le caían alrededor estaba sonrojado y sudando,.

Y yo sentía el mayor de los placeres que jamás había experimentado en toda mi vida. Leo aun no terminaba de sentarse encima de mí se había detenido apenas había comenzado a entrar, su rostro estaba envuelto en lágrimas y sudor además es taba mordiéndose los labios, con una mueca de dolor y los ojos apretados por el esfuerzo.

Como podía yo sentirme tan bien y tan excitado cuando él estaba experimentando un dolor que yo no podía imaginar.

-L-Leo… ¿Estas...? – dije con la respiración entrecortada. En ese momento Leo termino de sentarse en mí y se veía mucho más aliviado.

-Gira…- gimió Leo.

-¿Eh…? – dije sin entender. Pero la mirada furiosa de Leo me hizo entender, por temor, o por compasión.

De nuevo y sin salirse, coloque a Leo debajo de mí. Realmente yo podía sentir maravilloso y Leo estaba sufriendo, como podía yo hacerle algo así, cuando lo tuve debajo de mí, intente salir, pero Leo me detuvo.

-No... Sigue...- me pidió.

Y yo no dude ni un segundo, comencé a embestir a Leo y el con sus movimientos de caderas me incitaba a ir más rápido, mis manos apretaban firmemente sus caderas y él se revolvía en mi cuello besándolo con impaciencia.

El dolor que Leo sentía hace unos momentos había desaparecido casi por completo, porque cuando me movía con demasiada brusquedad clavaba sus dientes en mi cuello pecho hombros brazos o lo que tuviera más cerca de la boca. Pero yo no sentía dolor, no sentía nada más que no fuera placer, porque el placer que sentía eclipsaba cualquier otra cosa.

Leo era tan hermoso, tan perfecto y su piel estaba sudando y Leo gemía pero no gritaba mis respiraciones cada vez se hacían más y más escazas sentía que en cualquier momento iba a dejar de respirar. Se acercaba el final, abrace a Leo un segundo más lo abrace tan fuerte contra mi pecho que sentía su corazón el tenia las uñas clavadas en mi espalda sus dientes en mi cuello y yo tenía las manos sujetadas de una forma tan brutal una sobre su brazo estrujándolo fuertemente y con la otra en su pelo jalándolo, pero no tenía control sobre mis extremidades.

Leo gemía y yo a los pocos segundos comencé a gemir también. Leo soltó un soplido más fuerte que un gemido pero no tanto como un pequeño grito y yo me desvanecí encima de él hiperventilando totalmente desfallecido.

A los pocos segundos simplemente perdí el conocimiento abrazado de Leo.


Eso es todo por ahora, después subo la continuación, gracias y Cuiden de mi!