Si Hetalia fuera mío se llamaría Hetalonia.
Drabble bajo el prompt "cadenas".
Rusia miraba a su derecha no a causa del aburrimiento (la reunión era lo de siempre y para lo de siempre) si no porque a ese lado de la mesa siempre había algo mejor que mirar y ese algo era Polonia. Ese país que siempre había querido y se le resistía, ese rebelde que siempre encontraba una causa. Todo él era brillante, le recordaba a la hierba fresca y al verano, a todas esas cosas que no podía tener. Intentó separarlo de su mejor amigo para que aprendiera lo que era la soledad y así se volviera un poquito como él pero no lo consiguió porque era terco como una mula. Durante el tiempo en el cual Lituania estuvo viviendo en su casa no llegó a entender que veía en él, era soso, serio, triste...
... amable, considerado y sobre todo el único que había aguantado a Polonia durante todos esos siglos. Éste bebía los vientos por él y se sentía realmente mal por no ser correspondido. Porque vale, podía aguantar que Lituania estuviera enamorado de otra ¿Pero de Bielorrusia? Polonia estaba harto de ser el que estuviera a su lado curándole las heridas mientras el otro andaba tan campante con algo roto, pero no podía evitarlo, debía ser el masoquista interior que había dentro de él, que le gustaba sufrir...
... o eso le decía Polonia, pero Lituania sabía que no era así, ¡a él no le dolía nada! y sus dedos siempre se había doblado hacia todas las direcciones, que los demás no lo supieran hacer sólo hacía de su habilidad algo único. Si solo ella le hiciera caso, todo sería perfecto pero no era así, evitaba decir que si a una cita. Pero lo tenía que intentar, si no, nunca lo conseguiría. Ya estuvo con ella viviendo los dos juntos en el mismo techo ¿no? tuvieron una unión breve pero intensa ¿verdad? Siempre quedaría la esperanza ¿a que si?...
... y la esperanza es lo último que se pierde, pensaba Bielorrusia. Había probado todo para llamar la atención de su hermano pero nada parecía tener efecto, desde llamarle a medianoche hasta presentarse en su casa (aporreando la puerta y amenazando con un cuchillo, hay que decir). ¿Por qué su hermano no la miraba? Se moría de los celos, viéndole sentado en su lado de la mesa, cerca de donde estaba el imbécil de Lituania con el marica de su amigo. Y Rusia...
... Rusia miraba a su derecha no a causa del aburrimiento...
