Misaki no podía dormir. No después de esa pesadilla, había despertado sudado y con la respiración agitada. Pero ahora no importaba que posición probara, simplemente Morfeo no lo tomaba en brazos y lo arrullaba mientras le cantaba una canción de cuna.
Lo mejor que podía hacer, era levantarse para no despertar al bello durmiente que estaba a su lado, hizo amago de querer levantarse, pero unos brazos rodeando su cintura se lo impidió.
Había despertado a Saruhiko.
—¿A donde vas?— pregunto Saruhiko con voz ronca.
Misaki se sintió un poco mal por haberlo despertado, sabia que su pareja había estado trabajando duro sin ningún tipo de descanso como para que el le quitara su sueño de esa manera.
—No puedo dormir, tuve una pesadilla— fue la respuesta de Misaki y se volvio a la lado de Saruhiko para que este le abrazara.
Saruhiko lo envolvió es sus brazos y descanso su barbilla en la cabeza de Misaki, el mayor cerro cerro los ojos al sentir el calor se Fushimi envolverle.
—¿Quieres hablar de eso?— pregunto Saruhiko con sutileza.
Por alguna extraña razón Saruhiko bajaba la guardia cuando era de madrugada y se volvía mas amable y se preocupaba por el. Misaki sonrió un poco y se abrazo al más alto.
Misaki tomo aire y se dispuso a contarle su pesadilla a Saruhiko: —Soñé que me dejabas— empezó —, pero esta vez era para siempre, y yo no podía hacer nada para impedirlo, tampoco podía ir por ti, yo simplemente no me movía, no importaba cuantas veces le gritara a mis piernas para que se movieran ellas no lo hacían y de nuevo nadie te detenía y yo me quedaba solo en la oscuridad, sin nadie.
Misaki termino de contar todo lo que soñó con un gran nudo en la garganta, sus ojos comenzaban a escocer sabia que si cerraba los ojos, sin duda las lagrimas caerían.
Ya lo había perdido una vez, si Saruhiko de nuevo se fuera el no lo soportaría, ya había perdido a Mikoto y a Totsuka. De solo pensar que había una posibilidad de que Saruhiko lo abandonara le recorría un escalofrió por su cuerpo y le daban unas ganas irremediables de llorar. Saruhiko lo era todo para el, conocerlo fue lo mejor que le pudo haber pasado, en definitiva Saruhiko era su todo.
Sintió como Saruhiko lo apartaba un poco, el menor paso sus pulgares debajo de los ojos de Misaki para quitar las lagrimas que salían de sus ojos. Cuando tuvo una visión mas clara del rostro de su pareja pudo ver aquellos ojos increíblemente azules que en mas de una ocasión le habían robado un suspiro.
—Yo no podría dejarte tonto— Misaki decidio dejar pasar el insulto —¿Despues de todo lo que hice para tenerte a mi lado? Ni hablar, solo un idiota haria eso—Misaki sonrió un poco y Saruhiko suspiro—, te amo Misaki, sin ti no podría vivir. Nunca te dejaría, esta vez es definitivo.
—¿Nunca?
—Nunca.
Saruhiko le beso la frente, y Misaki a cambio le dio una de esas sonrisas que solo estaban destinadas a Saruhiko, se volvió a abrazar a Saruhiko y se dejaba envolver por su pareja. Cerro los ojos y, esta vez no tardo ni un minuto para conciliar el sueño.
Esa noche Misaki soñó que corría tomado de la mano de Saruhiko sobre un campo lleno de flores con un fondo de color rosa.
fin
BUENO, ESTE ES EL FINAL DE ESTA HISTORIA, OLVIDE DECIR QUE ESTA HISTORIA YA ESTABA PUBLICADA EN WATTPAD CON MI OTRA CUENTA DE perrito–caliente, espero que les haya gustado :)
