Una única luz encendida en todo el refugio rsealtaba entre la oscuridad del lugar. En la habitación iluminada, un ansioso Eli caminaba de un lado a otro con al menos tres mapas de lo poco que se conocía acerca de las cavernas profundas en sus manos.
-Vamos...- decía insistente tratando de no alzar la voz.- ¿Dónde estás?
Un hilito de luz se colaba por la puerta entreabierta de Trixie, quien curiosa de saber de donde provenía no había pegado ojo en toda la noche. Con cuidado bajó de su cama para acercarse hacia la puerta de quien causaba su insomnio.
Tremenda sorpresa se llevó al ver el suelo de la habitación del Shane forrado en papeles, mapas, libretas y libros, y al chico, de espaldas a ella, hablando con quien sabe.
-Eli...-llamó suavemente.
-Sé que no estás lejos.- le escuchó murmurar.- Te encontraré.- Encontrar. La palabra que escuchaba cada día desde que había perdido nuevamente a su padre haciendo referencia a él. Bien era sabido que Eli empleaba mucho de su tiempo libre tratando de averiguar los posibles destinos a los que lo podría haber llevado el portal en el que había caído con Blakk y Goon, pero no tenía idea de que la noche también era utilizada por él para eso también en lugar de un merecido descanso reparador.
-Eli...- intentó llamar nuevamente, sin resultados. Se acercó entonces a él, colocando una mano sobre su hombro al conseguirlo. Lo volteó bruscamente, sacándolo de sus cálculos mentales.
-¡Trixie!- exclamó asustado, pero no tanto como ella al ver su nuevo look de zombie, acompañado de un par de enorme ojeras debajo de sus ojos azules.- ¿Qué rayos te pasa?
-¿A mí? ¿Qué pasa contigo?- chilló ella.- ¿Cuando fue la última vez que dormiste?
-No puedo dormir. Tengo que hallar a papá.- respondió él con un tono más desesperado dejando los mapas que aún cargaba consigo a un lado y se dirigía a buscar una de sus libretas.- Estoy cerca, lo sé.
-¿Bromeas? Eli, no puedes seguir así. Queremos ayudarte, lo sabes. También sabes que haremos todo lo posible pata encontrarlo, pero esto...
-No es suficiente.- le interrumpió él con una voz entrecortada.- Lo aprecio, pero no es suficiente. Él está allá afuera, perdido. ¡Otra vez! ¿Cómo pude dejar que esto pasara?
-Era imposible que hicieras ambas cosas a la vez: salvar a Bajoterra y a tu padre. Tomaste la decisión correcta, no tienes que dudarlo. Will Shane estaría orgulloso de tí.- intentó calmarlo ella con un tono maternal.
-Todos me dicen eso, pero quisiera oirlo de él mismo.- respondió el lanzador cabizbajo. Trixie apretó sus labios, conmovida y sin saber que hacer al respecto. Tirando de su muñeca lo obligó nuevamente a verla de frente y, acercándose a su cuerpo, rodeó su torso con sus brazos.
Cerrando sus cansados ojos, Eli tan solo enterró su rostro en su cuello, soltando un suspiro algo fuerte. El deber y la seguridad de los demás era la prioridad de un Shane, pero la familia era lo más importante para él. Perder por segunda vez a su progenitor y ver en persona como desaparecía en un enorme hoyo en la tierra sin poder hacer nada era demasiado para un chico de tan solo quince años.
-Si crees que no es suficiente, haremos más entonces. Encontraremos a tu papá, Eli. Lo prometo.- susurró mientras acariciaba su cabello para tranquilizarlo.
-Gracias, Trix.
No sé si voy a terminar el fic de San Valentín hoy. Voy a actualizarlo, sí, pero siento que lo que le falta a la historia para que termine sería demasiado pesado ponerlo en un solo cap.