Nota: Los Personajes de CCS son propiedad de CLAMP, ocea no me pertenecen ( cosa que creo todos los que están leyendo esto saben de antemano xD) y esta historia es producto de una adaptación de novelas rosa de los años 60 que alguna ves leí, espero que ningún lector se sienta incomodo por el curso que va tomando… gracias de antemano por leer

Alguien Que Me Ame

I

Quizás mis ojos no estuvieran mal, tal vez hasta era bonitos, azules…no..amatistas…mas bien una extraña combinación de ambos…y con largas pestañas obscuras y crespas, Pero mis mejillas eran redondas como dos manzanas, Mi cabello negro lucia largo espeso y brillante ..y mi boca no encajaba con el resto de mi cara…demasiado grande? No estoy segura...No era alta y pesaba muchos kilos de mas!!

¡Algunas veces odiaba tanto lo que veía a través del espejo… que deseaba estar muerta!

Ja! Quizás al leer esto alguien diga " No hay ninguna ley que prohíba seguir una dieta ¿Verdad?" ¡Nómbrenme una dieta que yo no haya probado¡

Perdía unos pocos kilos llena de entusiasmo, y mas tarde subía el doble de lo que había bajado.

Un medico me dijo que mi problema era psicológico. Declaro que la gente solitaria y llena de como yo, ansiaba comodidad y la encontraba en el alimento, y mientras más desdichada me sentía más comía, y mientras más comía, más gorda me iba poniendo y más desgraciada. Era un loco círculo vicioso, que no llevaba a ninguna parte. El doctor declaro que debía empezar por gustarme yo misma….a mi misma… ¿sabia realmente lo difícil que era eso?

Ni siquiera había sido feliz en la escuela. Era tímida y siempre herían mis sentimientos. En primer año tuve una profesora a la que pareció bastarle un instante para sentir disgusto por mí. La recuerdo bien su nombre era Amane, Siempre estaba ridiculizándome delante de los demás niños decía con voz chillona e irritada:

--Tomoyo, ¿no puedes siquiera caminar por la habitación sin tropezar?—o agregaba—Tomoyo, suénate ¿no te enseñaron en tu casa a usar pañuelo?—o lo que me hería aun mas--Tomoyo, ¿no puedes comer una manzana sin parecer un cerdo?

Busque diversas maneras para no ir al colegio, Despertaba en la mañana enferma del estomago; tenia dolores de cabeza; desarrollaba súbitas fiebres. Mi madre estaba asombrada, Sonomi, comentaba moviendo su cabeza;

---Pareces tan saludable Tomoyo, no puedo comprenderlo.

Al principio se preocupo por mi constante aumento de peso, pero luego rió;

--Esperen a que Tomoyo comience a pensar en muchachos, y verán un cambio, anoten mis palabras, dejara de comer, como ahora.

Lo único que deje fue las ropas que me quedaban estrechas, por unas más amplias, y en cuanto a los muchachos, solo me notaban para burlarse.

Mi hogar era el único lugar donde me sentía a salvo de mofas y humillaciones. Me hacia un sándwich o cortaba un trozo del famoso pastel de chocolate.. Siempre infaltable en la cocina y me sentaba en el sofá con un libro o, simplemente soñaba con que era una muchacha muy delgada y con muchos amigos; la mujer que graciosamente rehúsa a los muchos hombres que quieren casarse con ella; todos aquellos que ahora se burlaban de mi. Pero estos solo eran castillos en el aire. Nadie se interesaba por mi, ni siquiera otra persona desdichada, solitaria y fea. ¡Claro!, todos tenían también sus sueños… supongo...

Así que me resigne a seguir asistiendo al colegio entre los muchachos que se reían y las muchachas que hacían morisquetas a mi espalda o solo se limitaban a ignorarme.

Estudie una carrera, porque eso ansiaba mi madre, ella al menos me quería, no creo que mama me viera jamás como yo realmente era. Un poco regordeta quizás… pero no el blanco de burlas e insultos.

Por fin dos días antes de salir del colegio, caí enferma con fiebre alta y el estomago malo. Sabia cual seria mi aspecto con el vestido blanco que mama me hizo con amoroso cuidado para recibir mi diploma. ¡Como un dirigible! No podía soportar la idea de caminar con los otros, si ellos veían a los demás riéndose de mi ¿no se sentirían heridos?...Es mucho mejor enfermarse así que lo hice.

Mama se sintió desdichada de que no pudiera asistir a los ensayos para la graduación.

---¡Que lastima enfermarte y perder la fiesta de despedida!

Forcé un suspiro

---Creo que así son las cosas--- murmure.

" ¿Qué fiestas? ¿Qué diversión? ¿Quién invita a las gordas a alguna fiesta? ¿No lo sabes tu?", Pensé

Después a través de una amiga de mama, obtuve un empleo en el departamento reformas de la tienda de ropa más grande de la ciudad. Gracias a mis estudios, las enseñanzas de mama y mi habilidad innata de costurera, no fue difícil, Me encantaba coser, pero era deprimente, cuando podría yo usar alguna de esas bellas prendas que podía crear, nunca ciertamente.

En la tienda las muchachas de mi edad se ocupaban en el departamento de guantes, cosméticos o vendiendo vestidos. Yo trabaja silenciosamente, sin hablar con nadie, a menos que fuera necesario. Había siempre trozos de géneros que recoger cada noche, Una de las chicas que trabajaba conmigo, Sakura kinomoto, siempre reunía un montón y se los llevaba a casa, Una ves yo la contemplaba, me vio y se puso a reír algo avergonzada

--Supongo que estas pensado, que hago con estos trapos, ¿no?

--¿Alfombras?— respondí con un tono neutral

--No, animales y muñecas de trapo para mis sobrinos, son diez y tuve que aprender a hacer las cosas por mi misma, los ositos parecen ser los que mas les gustan—parece que pensó que yo me interesaba, porque agregó--: si quieres a la hora de almuerzo te enseño como los hago, note que comías sola igual que yo.

--Seria estupendo—dije débilmente, ¿que interés podía tener yo en aprender a hacer juguetes de trapo para niños? ¿Para cuales? Pero ella era la primera persona que tenía un gesto realmente amistoso hacia mí en dos meses que llevaba trabajando ahí.

A la hora de almuerzo, miro el enorme picnic que yo llevaba, y comento riendo:

---¡Que buen apetito tienes Tomoyo!

Dude…se aprontaba a burlarse de mi? , aun así le gané la palabra

--¡Soy una muchacha grande!—dije, forzando una carcajada

Ella sonrío

--Mi pobre Shaoran siempre esta tratando de que gane unos kilos, pero coma lo que coma no subo nada—con dedos ágiles comenzó a reunir trozos de un mismo material, mientras hablaba---Shaoran es mi marido – aclaro, sonriendo con ensoñación—bueno, estos no son juguetes de una profesional—dijo dirigiendo la mirada a la tela---pero satisfacen a mis sobrinos –Me tendió algunos trozos que metió en una bolso—Lleva estos a casa Tomoyo, y prueba suerte, ¿tienes niños?

Mi rostro ardió, debía saber que yo no era casada como ella, para que se hagan una idea aquella muchacha que recién venia conociendo menuda de larga cabellera castaña bien cuidada, hermosos ojos como esmeraldas que parecían brillar cada ves que hablaba y radiante dulzura, podría tener a cualquier hombre…

Aunque me era difícil de creer… probablemente se reía por dentro "has visto alguna ves una muchacha tan gorda? Por supuesto que no es casada ¿quien iba a tener la mala suerte de pedírselo?"

Moví la cabeza y ella continuo, como si no hubiera de nada porque enojarse:

Bueno, siempre es útil saber, ¿verdad? Te servirá para practicar antes de tenerlos, además debes tener sobrinas o sobrinos, o amigos con niños – guardo el juguete que había hecho en su bolso--Créeme, haciendo cosas para niños ahorrarás dinero, y a los niños les gustaran mas.

Me detuve esa tarde después del trabajo y elegí diferentes telas, mientras me repetía a mi misma que no tenia intenciones de hacer esos tontos muñecos, ¿A quien le regalaría uno si lograba hacerlos? , al llegar a casa declare que me dolía la cabeza, me fui temprano a mi habitación y comencé a coser, Me entretuvo tener algo que hacer en ves de tirarme en el sofá a escuchar música.

El primero por sorpréndete que pareciera, fue un fracaso y lo lance directo a la basura, sin escala en el remordimiento, El segundo en cambio resulto muy bien, Use cáñamo oscuro para hacerle el cabello alrededor de una enorme cara. Use hilo violeta para los ojos y le puse genero tieso debajo del vestido para que se viera como una persona muy gorda, La hice caminar con la mano izquierda hasta quedar frente al espejo…La cabeza e la muñeca se movió hacia todos lados como negando algo

---Se que estas pensando; que me parezco a ti--- imagine que decía

---Si, y eres espantosamente gorda--- Respondí

La cabeza de trapo asintió.

---Creo que podrías llamarme gorda, en realidad la mayor parte de mis amigos me llaman así.

--¿Cuales amigos?---me respondí con un dejo de sarcasmo

--¡Oh! --La muñeca movió de nuevo su cabeza de arriba abajo—Tengo montones de amigos y los hombres enloquecen por mi!

--Escucha gorda, no vengas a hablarme de esas cosas ¡Supongo que te gusta ser gorda!

---No sé, nunca he sido de otro modo, si no te gusta que sea gorda, ¿porque no me haces flaca? Personalmente, me gustaría, pienso que soy simpática

Con un grito enojado lance la muñeca a través de la habitación,--¡Juega sola!—

Continuará…

NaviChan