Batman y sus personajes no me pertenecen, solo juego con ellos un rato.

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Solo un poco

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—Yo puedo hacer todo lo que tú haces y mejor chica torpe, no tengo que demostrar nada –sentencio altanero Damian con un gesto de autosuficiencia en su rostro.

—Tú problemas es que te tomas todo demasiado enserio vives en el estrés—apunto con el poderoso índice acusador, con su sonrisa de lado y una mirada enigmática.

La miro con toda su molestia y despotismo que poseía en su ser.

Él no era como los demás infantes de 10 años, él era un ser superior, supremo, entrenado por la mismísima liga de asesinos. Su padre era Batman, su madre era Thalia al Ghul, los mejores genes de la historia, estaba destinado a grandes cosas, no iba a perder su tiempo en actuar como una chico normal, eso era ridículo.

—Mírate tienes 10 años y estas mas estresado que el chihuahua de Paris Hilton.

—Me estas comparando con un perro Brown –reclamó con los brazos cruzados desafiante a que contestara la rubia torpe.

—No, comparaba su estrés con el de un chihuahua, no eres capaz de mesclare con nosotros los simples mortales –abrió los brazos agitándolos a lo largo y ancho – es solo un helado Damian no va a matarte disfrutar de uno y tampoco va a hacer daño a tú rigurosa dieta…o es que temes ponerte gordito –se burló tal vez retarlo surtiera efecto.

Volteo su rostro haciéndose el muy digno, ese punto no era de su incumbencia.

—Seguir una dieta estricta no tiene nada de malo, en cambio tú eres la que debería seguir mi magnífico ejemplo por que "el traje" de un tiempo para acá se ve que te aprieta un poco.

Acaba de insinuar que su traje de batichica le quedaba chico y ahora estaba mirándola fijo en dirección a sus senos.

"¡Oh, el pequeño demonio pagaría por esto!"

—Estoy en mi peso ideal y deja de mirarme los pechos.

— ¡¿Cuáles pechos?

Era ahora o nunca, aprovecho el momento y le metió la gran bola de helado de chocolate a la boca para que lo probara, solo esperaba que no la matarla por ello. Pero es que no disfrutar de un buen helado era un grave pecado que no podía perdonar.

Damian vería que algún día esto era lo correcto y se lo agradecería, esperaba, si es que aun estaba viva para contarlo.

Pensándolo bien creo que es mejor una retiraba estratégica, se veía molesto y si tenía otra pelea con él pequeño, Barbara la reprendería recordándole que ella era la mayor. Por lo menos su objetivo de hoy estaba cumplido.

La chica torpe lo había agarrado con la guardia baja y ahora se había escabullido de la escena del crimen, se lo dejaría pasar esta vez porque fue error suyo dejarse emboscar de esa forma tan tonta.

Paso su dedo índice por la pequeña mancha de helado que quedaba en su mejilla y lamio la punta.

"Además el helado de chocolate no sabe tan mal" termino pensando, esta valiosa información solo quedaría entre él y su conciencia.

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N/A: Ja, una pequeña historia que salió de la nada, me encanta la interacción que tienen este par, los adoro un montón.

Gracias por leer, todo tomatazo o flor siempre es bien recibida bye, bye…