Hola!

Bastante tiempo sin pasar por aquí, leí un libro y me gustó la idea, así que aquí estoy, haciendo mi adaptación, espero sea de su agrado y me hagan saber que piensan. Si hay buena respuesta, trataré de subir el segundo capitulo mañana mismo ;)

No esta de mas decir que los personajes de OUAT no me pertenecen, y que obviamente es un AU.

Había sido una semana estresante, lograr llevar a impresión el último número de la revista había sido una verdadera hazaña, entre el error que presentó la maquina donde hacían la maquetación y la imprenta que les dio un buen susto al decirles que no sabrían si tendrían el tiraje a tiempo, pasaron 48 horas caóticas que, por fin, hoy viernes había llegado nuevamente la calma a la redacción, la revista había llegado con éxito a los kioscos como cada jueves por la noche, habían superado una prueba más.

Ana se encontraba en su cubículo, enfrascada leyendo los correos que había recibido durante el día, el viernes era el día más relajado por decirlo de alguna manera, ella y 10 personas más conformaban el staff de la revista "Rainbow", un ejemplar de edición semanal que tenía como mercado a las lesbianas de Madrid. Llevaban ya cerca de un año y poco a poco empezaban a lograr ampliar el tiraje, lo que permitía tener la certeza de que su trabajo sería seguro al menos por unos meses más.

Había estudiado periodismo, pero su nerviosismo y su timidez la hacían consiente de que trabajar en la sección de "Cuéntaselo a ellas" era lo que mejor podría hacer de momento, ya que sus entrevistas, o como a ella le gustaba decirles: "intentos dignos de pasar al olvido" nunca salían para nada bien.

Su sección tenía como objetivo permitirles a las lectoras contar sus propias historias que animaran a muchas otras, ya sea a salir del armario, superar una ruptura amorosa o declararse a esa persona especial. Lo hicieron como prueba y terminó siendo un éxito, cada semana Ana debía seleccionar mínimo 10 correos que llegaban a la cuenta creada específicamente para eso, y con ayuda de su jefa, Mary Margaret, decidían las 3 historias que se debían publicar, una vez seleccionadas, pulía un poco la redacción, les daba estilo y pasaba a la maquetación. Al paso de las semanas recibía miles de correos y por más que insistía a Mary Margaret que debían contratar una asistente que ayudase en esa tarea, está la ignorada haciéndole sentir que hablaba literalmente al aire.

A sus 24 años estaba agradecida y orgullosa de su trabajo, le permitía pagar las cuentas, tener su propio departamento y darse un gusto de vez en vez, pero si por ella fuese, no trabajaría con su jefa. Y no sabía en que consistía, pero desde el primer día sintió que no congeniaban, sabía que el sentimiento era reciproco, por ello muchas veces no entendía como es que pasaban los meses y seguía ocupando plaza. Mary Margaret era de tez blanca, cabello castaño oscuro, su complexión era normal, ni muy flaca pero sin sobrepeso, vamos que si su carácter fuese diferente y no fuese su jefa, seguramente se habrían enrollado, pero era técnicamente un ogro desde su perspectiva y era su jefa.

- ¡Anaaa! - La escuchó gritarle desde su cubículo. -Que manía la suya de no emplear el teléfono- pensó para si misma y sin querer provocar algún altercado, ya que en otras ocasiones habían tenido sus roces al pedirle que no le gritase de esa manera, se dirigió hacia el lugar de su jefa con prontitud. No le permitió hablar, con una seña le indicó que tomase asiento y ni bien se acomodó en la silla, Mary Margaret por fin la miró.

- El domingo tenemos una entrevista que será crucial para nuestra consolidación, al fin, después de mucho insistir, y gracias a una amiga en común, Regina Mills ha aceptado y nos concederá una entrevista. -

Ana quedó sorprendida ante esa información, su expresión debió delatarla porque su jefa esbozó una sonrisa y continúo hablando.

- Estoy segura de que sabes quién es y no necesito decirte lo importante que es para nosotras, seremos el primer medio que logra una entrevista con ella y necesito que lo hagas excelente Ana, creo que por obvias razones está de más decir que tu trabajo está en juego. –

Ana mordió su labio antes de hablar y por fin fue capaz de decir. -Sé quien es Regina Mills y precisamente ante eso, porque no pides a Aurora que haga la entrevista…- Mary Margaret fijo su mirada en los ojos azules de la pelirroja y tras unos segundos decidió contestar.

– Porque no confío en ella, y aunque me gustaría hacerla a mi misma, la señorita Mills insistió que fue el domingo a las 9 de la mañana y ese día yo tengo que viajar para la entrevista pactada con JMo, ¿tienes algún problema con hacer tu trabajo Ana? - Y ahí estaba, no había manera de negarse, su trabajo dependía de esa entrevista y sabía que no habría nada más que decir. Negó con la cabeza y mientras se levantaba habló manteniendo la mirada de su jefa.

– Sin problemas jefa, haré la entrevista. – Mary Margaret sonrió de medio lado, le acercó un papel donde se encontraba la dirección de Regina y dijo.

– Fue muy enfática en la puntualidad, domingo a las 9 de la mañana Ana, no nos hagas quedar mal.- Ana simplemente afirmó con la cabeza, haciendo que su jefa le respondiera el gesto en señal de entendimiento y sin necesidad de más palabras indicó a Ana que debía retirarse.

Ana abandono la oficina y se encamino a su cubículo, se dejó caer en su silla y soltó un suspiro, checo la hora en el reloj del pc y faltaban 15 minutos para poder concluir la jornada, sin nada más que hacer opto por abrir el navegador y al ser el buscador la página predeterminada sin dudar tecleó "Regina Mills". De inmediato aparecieron miles de resultados y como es habitual un carrete de las últimas fotografías disponibles, en las cuales se podía ver en cada una de ellas a Regina acompañada de diversas mujeres, bueno, más bien, siendo correctos, se podía ver a Regina acompañando a diversas mujeres, porque en el "mundillo" en el que ellas se movían, todas sabían que Regina Mills era la scort más famosa de Madrid, y bien podría decirse que de España…

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