Nada me pertenece salvo los hechos acontecidos en esta historia. Los personajes son de J.K.
DISCLAMER:
"S&H"- "S&H" "S&H"- "S&H" "S&H"- "S&H"…
Miles de "eses" y "emes", adornaban el pequeño diario que Hermione Granger guardaba en su viejo baúl del colegio. Ya habían pasado seis largos años desde que cruzó por primera vez la puerta de roble que daba la bienvenida al hogar de todos los jóvenes magos que decidían iniciar su educación en el mundo de la magia y los hechizos. Las transformaciones y la astronomía. Pociones y Defensa Contra Las Artes Oscuras. Estas últimas maravillosas para ella.
Desde hacía como tres semanas, Hermione no pensaba en otra cosa. No dejaba de pensar en él. En todas las veces que se habían sostenido la mirada en los pasillos, en las comidas...Incluso en clase, donde todos podían verles. Le gustaba la idea. Alerta permanente. Excitante.
¿Cómo había pasado? De la noche a la mañana quizás. ¿Dónde había pasado? En Hogwarts obviamente. ¿Por qué? A lo mejor estaban destinados. No. No era cierto. Estaba delirando. Pero le gustaba. Le encantaba fantasear con su profesor. Soñar que la acorralaba en alguna pared del séptimo piso y no la dejaba escapar. Que llenaba su cuello de dulces besos. Que la amaba con pasión sobre sábanas de seda. Que… -¡Basta!- Se dijo a sí misma. Eso jamás pasaría. Excepto en sus sueños.
Recordó todas las veces que le había observado furtivamente. Ella escondida en una esquina del armario de pociones. Severus subía por una escalerilla y cogía un pequeño frasco azul. Se apartaba el pelo de la cara delicadamente con una mano; Severus comiendo en el Gran Comedor. Partía delicadamente una tarta de frambuesa y queso sobre un plato. Se comía el pedazo y lo saboreaba dulcemente con el paladar. Quien fuera tarta; Ella leyendo en uno de los bancos frente al lago una tarde de Navidad. Ese año se quedaría en Hogwarts. Alza la vista y se le encuentra frente a ella. Nadando. Disfrutando del agua. Se sumerge durante unos segundos y sale del agua a cámara lenta. El agua rozando su piel. Su pecho formado y su suave vello negro. Su cara salpicada de gotas de agua. Sus fuertes brazos masajeándose el pelo. Su cara de placer. Y un poco más abajo, un hilillo de vello negro nace desde el ombligo y se pierde entre el agua… Suspira.
-¡Hermione!- Se recriminó a sí misma. Estaba empezando a sentir unos calores sospechosos y no podía olvidar que era su profesor quien los provocaba.
Como salida de la nada se imaginó a ella misma junto a él en aquel lago. Él se reía mientras la cogía con sus fuertes y musculosos brazos y la apegaba más a él. Junto a su cuerpo trabajado por el entrenamiento recibido en sus últimos años de mortífago. Rozaban sus sexos y ella se retorcía en escalofríos de deseo. En espasmos orgásmicos mientras la hacía el amor bajo el agua. Testigo de la pasión y el deseo.
Pero nada de eso era real, o no podía serlo. Simplemente deseó que se hiciera realidad. Y que de una vez por todas pudiera dejar de fingir junto a Ron. Frente a todos proclamar su amor. Pero eso solo sucedería en sus sueños.
Una silenciosa lágrima se deslizó por su cara para encontrar su final sobre aquellas páginas, las únicas que conocerían su secreto. Sus aliadas.
Bueno! Un pequeño drabble de Sevi y Hermi ^^
Espero que os guste!
Besos!
