"Ciega de amor"

-Capítulo 1-

-¡Abran paso!- grité mientras llevaba en brazos a mi esposa a punto de dar a luz.

-Oh, Señorita Li, se nos adelanto unas semanas.- comentó una enfermera acercándose a nosotros apuradamente.

-Señor y señorita, síganme a la sala de partos.- aclaró guiándonos a prisa hacia dicha sala.

Pero antes me quitaron a Sakura de mis brazos y se la llevaron en silla de ruedas a la sala.

-Dios santo- dije en voz baja.

-Pase lo que pase todo estará bien- dijo en voz baja controlando su llanto mi querida Sakura.

Le sonreí y tomé su mano mientras corría con todos ellos hasta dar con el lugar. Al entrar la colocaron en una cama y le pusieron una especie de bata color azul. Ella ya se encontraba sudando y respirando agitadamente. ¡Dios! Que daría por que no sufriera tanto.

-Ok señorita, cuando cuente tres puje ¿de acuerdo?- preguntó un doctor mirando a Sakura.

-Mhm- asintió Sakura con cara de asustada.

Yo me acerqué a ella y le besé la sien.

-Ya, no te preocupes mi amor. Yo se que todo saldrá bien, pudiste hacerlo otras veces, claro que podrás con esto.- dije yo acariciándole su rostro.

-Muy bien... 1, 2...3 ¡puje!- ordenó el doctor quien sostenía las piernas de mi esposa.

Y así lo hizo, sufriendo bastante pero lo hizo.

-¡Ya veo la cabeza!- anunció el doctor.

-¡Vamos! ¡Tu puedes!- remarqué mientras sentía como apretaba ella mi mano hasta dejarla roja.

Ella pujó con mucha fuerza y un grito se le escapó.

-Calma, ya mero termina- expliqué mientras miraba a todas las enfermeras a nuestro alrededor esperando ver nacer a mi hijo.

Un llanto se escuchó en toda la habitación.

Sakura cayó rendida en la cama mientras sonreía al ver que el dolor había terminado. Mis ojos se iluminaron al ver a el bebé en manos de los doctores.

-¡Es niña!- Anunció el doctor.

-¿Otra vez niña?- pregunté algo sacado de onda.

En ese momento un molesto sonido me despertó de mi sueño.

-¿Había sido solo un sueño?- me pregunté a mi mismo pues ya era la tercera vez en la semana que soñaba lo mismo.

Creo que ustedes se han de preguntar por que dije en mi sueño "¿Otra vez niña?". Pues verán... yo soy el orgulloso padre de 5 niñas. Así es, 5 niñas: Maaya (Quien es la mayor y es una señorita de 10 años)

Nadeshico y Yingfa (Quienes son gemelas y ambas tienen 7 años.) Sayo (La más traviesa de todas... Un gran dolor de cabeza, aunque aún así la adoro. ¡Ah! tiene 5 años.) Y Rinoa (La más pequeña de 2 años.) A todas las quiero mucho... pero también esta mi mayor amor aquí en la Tierra... Mi adorada Sakura. Vaya, por ella me he vuelto muy cursi...

Déjenme contarles que a ella la he conocido desde que ambos tenemos 9 años y jamás me imaginé que ella terminaría siendo mi esposa.

Bueno ni crean que fue tan fácil llegar a donde ambos estamos, ya que hace 12 años tuvimos grandes problemas con un pelmazo que ya no está en esta tierra y que casi nos arruina la vida a ambos. Claro que toda su maldad se retorno con él puesto que él murió de una forma no muy agradable y mi Sakura y yo nos casamos 4 años después.

Me encontraba acostado en una cama, volteé hacia mi lado contrario esperando ver a mi mujer dormida pero me topé con la sorpresa de que su lugar estaba vació, lo cuál me alerto.

Me levante de un jalón de la cama y exploré la habitación en su búsqueda.

-Bingo.- dije al verla dormida en posición de sentada en el sillón enfrente de la cama.

Caminé unos pasos hacía ella y me detuve en su frente.

La miré. Su rostro expresaba incomodidad.

-Pobrecilla.- susurré mientras acariciaba su mejilla.

-Creo que fue una mala idea que me acompañara en este viaje de negocios estando a semanas de dar a luz.- concreté mirando su vientre.

A decir verdad, la pobre últimamente a tenido noches pesadas. Su vientre le impide dormir a gusto. Ella me dice que al acostarse en la cama siente que se ahoga.

En ese momento, ella abrió sus ojos débilmente y los fijó en mi.

-Buenos días.- le dije sonriéndole.

Ella me regresó la sonrisa y colocó su mano encima de la mía.

–Buenos días.- contestó débilmente cerrando sus ojos de nuevo.

La miré por unos instantes y luego me dirigí al guardarropas.

A los pocos minutos salí listo para irme a trabajar y me encaminé a la puerta pero cierta vocecilla me interrumpió.

-¿Ya te vas Syao-kun?- expresó ella aún con los ojos cerrados.

"Adoro cuando me llama Syao-kun" pensé mientras caminaba hacia ella.

-Así es, tengo que llegar temprano a la junta.-le informé cariñosamente.

-Buena Suerte, espero que acepten tu propuesta- dijo al fin abriendo sus ojos los cuales desplegaron un brillo hermoso.

Me acerque a ella y le bese la sien y luego la miré fijamente a los ojos.

-¡Oh!- Exclamó ella.

-¿Qué?¿Qué sucede?- pregunté.

-El bebé... ¡el bebé se está moviendo!- Prorrumpió llevándose mi mano a su vientre para que sintiera al bebé.

-¡Es cierto!- dije feliz al sentir a mi bebé... nuestro bebé.

-Syao-kun...- comenzó Sakura.

-¿Si?-le pregunté.

-Extraño... extraño a las niñas.-Comentó Sakura apartando su mirada de mi y emitiendo mirada nostálgica.

-Yo también.- agregué.

-¿Crees que estuvo bien dejarlas con Tomoyo?- preguntó tornando su mirada hacia mi.

-Pues ella se ofreció, además las niñas prometieron portarse bien...- dije ayudándola a levantarse del sofá.

-Espero que Sayo no salga con sus ocurrencias.- dijo Sakura recargándose en mi.

-No, ella prometió que no causaría problemas.- le dije guiándola a la cama.

-Es muy temprano para ti.- le dije mientras la acostaba en la cama.

-Duerme un rato más.- le concluí besándole los labios.

Ella me sonrió con ternura y trató lo más que pudo en acomodarse en la cama.

-Te veré luego.- Dije saliendo de el departamento.

2 horas después..

Sakura

"Te veré luego" esas palabras retumbaban en mi cabeza.

Al recordarlas siento algo en el estómago... Siento que es demasiado para mi.. ¿Cómo lo explico? Ese sueño de los ojos rojos se presentó de nuevo. Un sueño donde me encuentro sola, parada en la oscuridad y de repente aparece en frente de mi Shaoran. Trato de abrazarlo pero su figura desaparece. Luego escucho voces diciendo "¿No me recuerdas?"

"Al fin te encuentro" "Tanto tiempo" "He vuelto." Al escucharlas me duele la cabeza y caigo desmayada. Y de repente, tras de mi aparecen 2 ojos rojizos mirándome con odio. Cuando despierto siempre doy gracias a Dios por que solo fue una pesadilla... Una pesadilla nada más.

Ese sueño se ha presentado desde... desde que espero a este bebé. Se lo he contado a Shaoran pero me dice que solo es un sueño y que no tema. Pero... he tendido antecedentes de preediciones y bueno yo... yo tengo miedo.

En ese momento escuché que alguien tocaba la puerta.

-Servicio al cuarto.- se escucho decir del otro lado de la puerta.

-A...Ay voy.- dije mientras me levantaba de la cama con dificultad.

Abrí la puerta y me encontré a una humilde joven la cual vestía uniforme de servicio.

-¿La desperté, señorita?- me preguntó con pena en su voz.

-N...no para nada...- dije mientras la dejaba pasar.

Ella me sonrió y luego miro a sus brazos donde tenía varias toallas.

-¿Cuántas toallas necesitan?- me preguntó.

-Dos, solo dos. Gracias.- respondí mientras caminaba a la cocina para beber agua.

Caminé en la cocina y tomé el vaso pero para un segundo el vaso se me había caído al suelo haciendo mucho ruido.

-¡Aay!- grite asustada.

-¡¿Qué sucede señorita?!- gritó la jovencita asustada corriendo hacia mi.

-No, lo siento. Se me cayó el vaso...- dije agachándome al suelo y comenzando a recoger los vidrios rotos.

-No,no, señorita no los recoja. Yo lo haré.- dijo la jovencita agachándose a mi lado.

-No, yo le ayudaré.- dije siguiendo en la misma posición.

La chica se me quedo viendo sorprendida, luego sonrió.

-Gracias señorita...-

-Li, Sakura Li.- dije yo.

-Shaoran-

Me encontraba en mi junta del trabajo poniendo "atención". Sinceramente "atención" sería lo último que podría hacer en estos días. Si, siempre me pasa lo mismo cuando falta poco para que nazca algún hijo mío. Según el doctor faltan 2 semanas para que el bebé nazca...

-Emmm señor Li. ¿Qué piensa de la propuesta de nuestro país?- Me preguntó el jefe de la compañía.

Me levanté rápidamente y lo mire a los ojos tratando de mostrar seguridad.

-Bueno pues nuestra empresa...-comencé a decir pero de repente todo comenzó a temblar.

Un temblor... Un temblor muy fuerte.

-¡Salgan! ¡A prisa!- gritó un joven empresario por toda la oficina.

Todo se comenzó a mover fuertemente y solo buscábamos la salida.

Yo corría junto con la demás gente a salir del edificio. Me lastime al recibir varios golpes por los objetos que caían o se abalanzaban contra mi pero... en lo único que pensaba era en Sakura. ¿Estará bien? ¿¡Estará lastimada?!

-Sakura-

-¡Señorita! ¡Señorita Sakura! ¡Hay que salir de aquí! ¡Vamos!- fritó la joven muy asustada.

Trataba de ir con ella pero definitivamente del miedo y del pánico no me podía mover.

-¡Señorita!- gritó la joven cuando cayó un gran pedazo de cemento entre nosotras.

-N...no te asustes...-comencé a decir mientras trataba de controlar mi pánico.

-¡Todo saldrá bien!- dije antes de sentir un gran golpe en mi cabeza y ver todo negro.

-Joven-

-¡No! ¡Señorita!- grité mientras quitaba todos los escombros que habían caído sobre la señorita Sakura.

Al descubrirla, la encontré desmayada, pero aún respirando.

-Tenemos que salir de aquí.- murmuré yo en voz baja mientras trataba con todas mis fuerzas sacar a la señorita de allí.

-No se preocupe... la sacaré de aquí. A usted y a su bebé.- le dije como si estuviera escuchándome.

-Sakura-

-¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?- pensé en voz alta mientras me levantaba del suelo.

Me encontraba en un lugar lleno de puras pantallas transmitiendo diferentes memorias de mi vida... (Este lugar es la memoria de Sakura, sus recuerdos y eso)

-¿Qué está pasando?- me pregunté a mi misma.

Luego mire mis manos... Eran más pequeñas. A decir verdad yo era la pequeña... Tenía el aspecto que solía tener cuando tenía 16 años.

-¡¿Qué...Qué pasa?!- grité de desesperación.

-¡Oh vaya! Miren a quien me encontré.- Escuché decir a una voz detrás de mi.

Del miedo volteé rápidamente y le golpeé en el rostro.

Dios santo... no, no puede ser..

-¡Ouch! ¿Así me saludas después de no vernos por 12 años?- Dijo Samamoto llevando su mano a su mejilla donde lo había golpeado.

-N...n...no tu no puedes estar aquí...tu estas...- contradije con miedo.

-Muerto. Si, lo se... Estoy muerto. ¿Y?- contestó acercándose a mi con cara de maldad haciendo que me cayera al piso del miedo que tenía.

-¿Porqué?- Pregunté llorando del miedo.

-¿Porqué que? ¿Porqué regresé? Nunca me fui chiquilla tonta. Siempre estuvo mi esencia tras de ti y tu estúpido esposo.- Contestó elevando su voz.

Cerré los ojos del miedo y puse mis manos en mis orejas para dejar de escucharlo.

-Segundos antes de morir, le pedí al demonio oportunidad de arruinar tu vida. Tu vida y la de ese Li. Y así ha sido, solo podría intervenir hasta cuando engendraras a tu primer hijo varón. Y ahora ha llegado el momento...-Dijo Samamoto mirándome con odio.

-¡Levantate! ¡Quiero que seas testigo de cómo destruyo tus recuerdos y tu vida!- Gritó con voz de malvado.

-¡No! ¡No porfavor! No me hagas daño.- Pedí entrando en un ataque de pánico.

Pero el me ignoró. Su mano izquierda comenzó a brillar negro y apuntó con ella hacia una de las pantallas, lanzando un rayo negro y quebrándola en mil añicos. Al romperse, mi cabeza me comenzó a doler mucho y me comenzaba a marear.

Repitió lo mismo, explotando otra pantalla y otra y otra hasta que del dolor grité tan fuerte que retumbó por todo el lugar.

Samamoto al escuchar mi grito comenzó a reír y reír. Como me dolía mucho mi cabeza no me podía sostener en pie así que me arrastré hacia los pies de Samamoto y levanté mi mirada hacia él.

-Para, detente por favor.- pedí casi no pudiendo hablar.

-¿Crees que me detendré después de todo lo que he esmerado para este momento? ¡Ja! ¡Ni en tus sueños!- comentó mientras explotaba la penúltima pantalla.

Del dolor me sostuve fuertemente de su pie y deje escapar un chillido.

-P...por favor....de...dete..dente- supliqué débilmente.

-Sakura...- Escuché decir a una voz muy conocida atrás de mi.

"¡Shaoran!" pensé al escucharla.

Con toda la fuerza que tenía me volteé y lo vi parado tras de mi.

-Porfin, la parte que más disfrutaré va a dar comienzo- Comentó en susurros Samamoto.

Me levante débilmente y con todas mis fuerzas corrí hasta él y al tratar de abrazarlo caí al suelo ya que él se desvaneció.

-Sha....Shaoran...- dije aguantando el dolor.

-¿Por qué Sakura?- Escuché decir a la voz de Shaoran.

-¿Porqué te rendiste?- Lo volví a escuchar.

Pero no pude contestarle ya que Samamoto había destrozado el última pantalla y yo del dolor caí desmayada.

-Samamoto-

-¡Ja!- dije viéndola desmayada en el suelo.

-Que débil eres.- le dije como si pudiera escucharme.

-Hmm...¿Qué más puedo hacer para que usted nunca vuelva a ser feliz?- comenté volteando su rostro hacia mi.

-Lo tengo... Cegaré tu amor y robaré la esencia de tus ojos.- dije sacando una especie de luz verde del rostro de Kino... es decir ahora señora Li y retirándome del lugar con ella.

Ahora solo falta esperar... Esperar a lo inevitable.

-Shaoran-

-¡Busque de nuevo! ¡Encuéntrela! ¡Tiene que estar viva!- Grite en desesperación.

-Lo siento señor... no encontramos el cuerpo de su esposa en los escombros, ni está en la lista de sobrevivientes... En verdad lo siento.- comentó el inspector de seguridad.

-¡No! ¡Revisen de nuevo, tiene que estar viva! ¡Yo se que lo esta! ¡Lo percibo!- grite corriendo a los escombros del lugar pero me detuvo un bombero.

-No puede pasar, esta es un área restringida señor.- dijo viéndome con determinación.

-¡Cállese!- Grite haciéndolo a un lado.

Corrí a los escombros y comencé a escarbar logrando cortarme con ciertos vidrios pero no me importó ¡Sakura tiene que estar viva! ¡Aún percibo su presencia!

Después llegaron 2 tipos y me tomaron de los brazos.

-¡Suéltenme! ¡Déjenme ya! ¡Tengo que encontrarla! ¡Tengo que encontrar a Sakura!- dije moviéndome histéricamente.

Llego otro tipo con una jeringa y me inyecto un calmante haciendo que sintiera mi cuerpo pesado y comenzar a sentir sueño.

-Debo.... debo encontrar a Sakura.- Fuero mis ultimas palabras antes de quedarme dormido.

Notas de Autora--- ¿Qué les pareció este primer capítulo? Pues a mi me esta gustando esta secuela... Los problemas van a estar bien complicados en este fic... Pero alli me las arreglaré para que se soluciones y SS terminen juntos :P Bueno, Nos vemos en el siguiente capítulo! Ah, dejen reviews y diganme lo que piensan!

Bye

S.L.