Disclaimer: Inuyasha y sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi.
Ojalá y disfruten este pequeñìsimo casi drabble, que me Salió de pronto, limpio y simple. Yo lo gocé…
IRE CONTIGO.
Las risas inundan el ambiente perfumado del verano. Voces de mujer joven mezcladas con las de un par de hombres, y un pequeño, que se dispersan en el viento transparente, mezclándose con el trinar de las aves, el batir de hojas verdes, y tal vez, el canto de algún arroyo.
Se despiden temporalmente, felices por la promesa de reunirse pronto.
-Adiós Ahome! –la voz de la exterminadora destila cariño- hasta pronto, Inuyasha!
- Vayan con cuidado –Miroku agita la mano en el aire- amigos míos!
-No se tarden mucho! – el pelirrojo kitsune brinca en un extraño despedirse- los extrañaré!
Al fin, el muchacho de rojo y la joven de las extrañas ropas, se encuentran frente al pozo de los huesos, que deberá llevársela por unos días.
-¿Qué harás Inuyasha? – los ojos canela le miran con detenimiento
-Iré a ver la tumba de mi madre – la extraña revelación casi le corta el aliento a la chica – hace mucho que no la visito...
Ella debe volver, él lo sabe. Ella tiene obligaciones importantes en su tiempo. Ella tiene que volver. Por lo general, nada es más importante para la joven estudiante.
-Iré contigo, Inuyasha
Se agitan un poco sus blancas orejas. Sonríe, y solo asiente, virándose, para dejarla tomarle del brazo.
Es bueno estar equivocado.
