Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! Es propiedad absoluta de la maravillosa Akira Amano. La historia, por otro lado, si es mía.

[PRÓLOGO]

"La vida es injusta… te quita a la gente que quieres sin darte motivos"

(Anónimo)

–Leucemia.

Indeseablemente, escuchar eso lo había dejado de piedra.

–¡Tiene qué estar bromeando!–. No importó cuanto esfuerzo hizo para contenerse, igual explotó.

–Rokudo-san, le pido mantenga la compostura y vuelva a tomar asiento.

Obedeció y reprimió todo su repertorio de insultos, así como también las ganas de golpear a ese sujeto por lo que había dicho antes. Maldita sea, con los dientes apretados; escuchó los diálogos, seguramente ya preparados, que el doctor se encargaba de decirle. Sabía por demás que esa jodida enfermedad no era del todo curable y que incluso si lo intentaba, el proceso sería más que doloroso.

–¿Cuánto?–. Dijo serio Mukuro.

El doctor pestañeó asombrado por el repentino cambio de actitud, aunque igual entendió a lo que el muchacho sentado frente a él se refería.

–4 meses, sólo si decide entrar al tratamiento puedo asegurar más tiempo–. Exclamó, acomodándose las gafas. –Puede ir llenando esto con los datos de su hermana, así comenzaremos con los preparativos.

Mukuro observó de manera despectiva la hoja que le había tendido y luego posó su mirada en el señor, era de edad mayor, pero ninguna cana hacía acto de presencia en su melena castaña. Peluquín, pensó y dejando salir su típica risa, se puso de pie.

–Igual morirá.

Abrió la puerta del consultorio y salió, cerrándola tan rápidamente, que el sonido ahogó las últimas protestas dichas por el doctor. Una vez fuera, caminó por los pasillos del hospital hasta encontrarse con Chrome, sentada en la sala de espera, con el rostro iluminado por verlo.

–Mukuro-sama, ¿Qué ha dicho el doctor?–. Preguntó curiosa, mientras se acercaba hacia él.

–Sólo se trata de una simple gripe más–. Respondió, sin voltear a verla. –Vamos, Ken y Chikusa deben estar esperándonos.

Mentirle no era propio de él, pero prefería dejarle disfrutar su tiempo sin pensar que pronto acabaría, después de todo, la vida algún día tiene que acabarse.

Ok, sé que tal vez sea algo muy corto, pero sólo quería dar a conocer de qué partirá esta historia. No me gusta mucho la idea de que ella tenga que morir, simplemente así lo quiso mi cerebro. Les aseguro que valdrá la pena, esto nació como un drabble, se convirtió en un one-shot y murió -o morirá- como una historia.

Los capítulos que le siguen a este, sólo serán 4, los cuales ya están en proceso. Ah sí, espero me disculpen si acaso puse muy OC a Mukuro, pero creo que manejarlo a él no es mi fuerte, por que él es... es Mukuro, tan hermoso e impredecible como él mismo.

Espero que este corto fragmento haya sido suficiente para picarlos, si quieren leer los últimos 4 meses de vida que Chrome tendrá, entonces no se pierdan el próximo capítulo.

Agh, no puedo resistirme, les daré un avance.

[Capítulo 1: "A veces el amor une a dos seres que no saben nadar y viven en dos islas distintas"]

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Alice•