Disclaimer: Steven Universe no me pertenece, no pretendo lucrar con él de ninguna forma, solo busco la diversión de quienes entren a leer esta historia.

Nota de la autora: por favor si has leído, deja tu comentario, bueno malo o lo que quieras decir. Toda crítica es constructiva.-

Esta es una historia de varios capítulos, mas o menos largos, depende del tiempo. Y de sus opiniones

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Steven sintió como si el tiempo se hubiera detenido. El sitio obscuro, las interminables paredes del cañón bloqueaban todo acceso de la luz del sol, las maquinas arrumbadas y algunas más o menos desarmadas y en ese instante también las nuevas armas que la gem del homeworld había creado.

Todo ocurrió sorpresivamente. El ataque había sido inesperado. Las alarmas se activaron en el momento en que el plan de Peridot había iniciado. Y había sido tan obvio pero a la vez a ninguno se le había ocurrido siquiera pensarlo, es decir… donde más habría de ir la Gem….

Peridot había ido al único lugar en el planeta donde existía la tecnología para poder crear armas, o una nave… el KinderGarden… y a ellos no se les había ocurrido ni si quiera revisar lo que allí había ocurrido. Ahora era evidentemente tarde. Inevitablemente tarde.

Y ahí estaba Pearl furiosa consigo misma por no haberlo pensado con los puños cerrados y la lanza en posición de ataque. Sus mejillas azuladas de furia la mirada fría y calculadora, Garnet confundida por no haberlo previsto, simplemente había concentrado todo su potente habilidad en adivinar cuál sería el movimiento de la que suponía la mayor amenaza, Malachite y Amethyst demasiado turbada con sus propias emociones y recuerdos, por estar ahí, donde había nacido sin pedirlo, donde otras como ella podrían nacer…. Estaba demasiado ofuscada para ser realmente útil al equipo.

Y Steven al medio, recordando que en tiempos complejos su escudo era la mejor arma, porque era imposible saber la nueva fuerza de las armas de la verde gema.

Esta se encontraba en algún lugar, pero podían verla por medio de una pantalla que mostraba su rostro inexpresivo y sonaba su voz neutra.

- ahora las prioridades han cambiado, con la desaparición de Jasper, la primera prioridad es capturar a Rose Quartz

Las Cristal Gems reafirmaron sus posiciones alrededor de Steven-

-Fuego- murmuro a la vez que con sus dedos largos dibujaba un círculo en una especie de pantalla portátil que tenía a su lado.

Y fue ahí donde nuevamente el mundo se detuvo.

Steven, sabía que su escudo era lo único que los salvaría del inminente ataque, y sin dudarlo cerro sus ojos, imploro a la esencia de su madre que sabía estaba ahí, con él, no fallar. Suplico en el fuero interno de su der que nada pasara, que todo saliera bien. Y la luz brillante rosa ilumino el lugar, y el escudo se desplego brillante fuerte y enorme, con su signo brillante. Y la luz del rayo que había lanzado Peridot se vio opacada por su potente defensa.

Y aun así, no supo que ocurrió. Cuando alzaron la mirada, la Gem verde sonreía con una expresión de total triunfo.

Y las chicas no entendían por qué estaban completas y a salvo. Pero fue Garnet la primera en notarlo. Y luego Steven. Cuando su escudo se desvaneció y un potente dolor le atravesó el cuerpo. Toco con una mano temblorosa su abdomen y noto sangre, indudable muestra de su naturaleza humana. Y se sintió mareado, con ganas de vomitar, con sus piernas que le fallaban y sus ojos que se nublaban, lo entendió en ese último esfuerzo de su conciencia. El ataque no había sido frontal. Venia de atrás, atrás de él, atacándolo a él. Solo a él.

Y se sintió un Pof.

Y fue algo inmediato, rápido e imprevisible. Pearl miro asombrada el lugar donde Steven debía estar y ahora solo estaba su gema, soltó su lanza y tapo su boca. Amethyst algo más perdida en sus emociones saco un segundo látigo y destruyo los cañones que estaban a su alrededor, aun sin procesar totalmente lo que había ocurrido. Ni lo importante que era.

Y otro Pof se sintió.

Y todo demasiado rápido, unas manos azules tomaron la Gem de Steven y corrió con una velocidad increíble incluso para las gems, mientras una figura baja y roja tomaba la iniciativa en destruir la pantalla de Peridot, mientras gritaba que jamás dejarían que la tierra fuera conquistada.

Y todo quedo en un sepulcral silencio, demasiado enorme y profundo, casi tan doloroso y pesado, que se podría cortar con un mínimo esfuerzo.

Y fue una lágrima solitaria que cayó de los ojos de Pearl la que reinicio el mundo entero.

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