Hola a todos, hace un tiempo que no publico nada ya que el examen estaba muy cerca. Pero ya que acabe con él (lo que me preocupa ahora son los resultados) vuelvo al negocio en seguir creando mis nuevos proyectos en mi pareja favorita de vocaloid Rin y Len *sonido de trompetas y confeti* Advertencia: contiene ligera violencia.


El umbral hacia el pecado

El Cielo.

Todos vemos al cielo como un gran espacio sobre nosotros que pareciera no tener fin. Por el día es de un tono azul-celeste con el centellante sol y las nubes blancas de apariencia muy esponjosa que pareciera que podrías atravesarlas sin el mas mínimo esfuerzo. Solo que en lugar de sentir nada se puede sentir un muy leve cosquilleo. Por la noche, domina la oscuridad que es decorada por la luna y las estrellas junto con sus constelaciones

Pero a veces nos preguntamos qué es lo que hay más allá del cielo que esta sobre nosotros. Algo que esta sobre nuestras cabezas pero no alcanzamos a verlo no importa cuántas veces lo intentemos.

Muchos dicen que no hay nada en el cielo más que solo nubes y el segador sol que nos puede enceguecer al mirarlo directamente.

Pero se equivocan.

Existe un lugar muy apartado de la vista de la gente. Un lugar apartado de todo lo que está relacionado a la humanidad y de todo lo que está sobre la superficie de la tierra. Ese lugar que está lejos de los humanos está oculto entre las nubes del cielo.

Ese lugar es una isla flotante.

Una isla cuyo terreno se extiende por kilómetros. Su tierra que es completamente fértil. Su césped es verde como las esmeraldas al igual que las hojas de los árboles y los frutos que dan estas tienen un sabor exquisito que se queda grabado en el paladar de quien lo pruebe por un muy largo tiempo y el quien pruebe otra comida que no sea esa fruta o que este hecho con ellos, en lugar de disfrutar de un sabor distinto da la sensación de comer alimentos rancios.

No solo había una hermosa vegetación.

También había casas hechas de marfil con diseños únicos por dentro y por fuera cada una. Las viviendas también están decoradas de piedras preciosas con detalles de oro y pinturas que parecen salirse de las paredes y los cuadros de donde fueron pintados.

También hay otra isla.

Solo que esta es más pequeña y se encuentra en el centro de la isla más grande. Pero lo que más resalta a esa isla es su enorme torre hecho del mismo material que las moradas de haya abajo. La única diferencia es que está decorada también con oro blanco.

Y algo que se puede destacar muy bien de esa enorme isla es el gran umbral que se encontraba en el la orilla de la isla en lado Este. Esa entrada está hecha puramente de marfil, no tiene joyas ni otras decoraciones. Solo marfil.

Un lugar que está demasiado lejos del suelo provocaría miedo y posiblemente provoque el desmayo por la altura.

Solo hay una tipo de raza que no se vería afectado en lo más mínimo por la altitud.

Una gran sombra paso velozmente y unas plumas cayeron

Lo que vuela en la isla y en la torre es gente alada.

Ese lugar apartado de la humanidad y la superficie terrestre es el hogar de los ángeles. Seres con hermosa apariencia muy semejante a los humanos, solo que lo que los separa de los humanos son sus grandes alas con plumas de un color blanco inmaculado.

Su hogar es llamado por ellos como "el Cielo"… irónicamente.

Aunque ese lugar es lo más cercano al paraíso. Tiene un severo régimen en cuanto a lo que se debe y no debe hacerse.


Reglamento

No revelarse ante los mandatos de Dios.

No dañar al árbol de la vida.

No cometer actos carnales.

No allanar la morada de ningún ángel.

No usar el lenguaje vulgar contra nadie.

No faltarle el respeto a nadie.

No entablar ninguna relación con un demonio y/o ángel caído.

No arremeter contra ningún ángel con la intención de matar.

No cometer ningún pecado.

No fraternizar y/o enamorarse de un humano.


Y eso solo era el principio de las reglas en el Cielo. Cualquiera que se atreva a romperlas o revelarse ante Dios será considerado un ángel caído y deberá ser expulsado del Cielo para siempre.

En los alrededores del Cielo estaban volando dos ángeles de apariencia joven. Uno era una mujer de cabellos cortos de color verde y de ojos azules que llevaba en sus manos una canasta con unas manzanas. El otro era un chico rubio de ojos azules.

Ellos estaban volando sobre las viviendas de marfil en búsqueda de un arcángel de cortos cabellos castaños y ojos del mismo color solo que con tonos rojizos ya que tienen que darle un mensaje.

– Oye Len

– Mande Gumi

– ¿Cómo van las cosas con Miku? – dijo inocentemente la peli-verde.

– Terminamos

– Lo siento – se lamentó.

– No te preocupes mi amiga come zanahorias – sonrió mientras la miraba – no me molesta hablar de eso

– Siendo así ¿Por qué terminaste con ella?

– No es por ofenderla pero ella es algo pretenciosa, empalagosa, un tanto gruñona, celosa – conto con los dedos y giro hacia su amiga – y hablando de celos ¿No recuerdas que ella arremetió contra ti y además te insulto solo por estar cerca de mí?

–… Sus palabras dolieron más que sus puños y sus uñas… de hecho dolieron por igual – un aura azul la rodeo completamente mientras perdía velocidad.

– E-ehhh~ n-no llores Gumi – se alteró un poco al verla depresiva.

– No voy a llorar Len… no como en esa ocasión – su aura depresiva se desvaneció.

– Perdón por lastimarte

– No te preocupes come bananas

Volaron pasando los domicilios y evadiendo las estatuas de Cristo y otros ángeles que estaban cerca de ellos. Estuvieron volando por unos veinte minutos, los cuales les parecieron horas hasta que llegaron al árbol de la vida. Al llegar, no tardaron en encontrar al arcángel que estaban buscando, la cual ella tenía los pies sobre el pasto y tenía el ceño fruncido y de su espalda colgaba una lanza de platino decorada con oro.

– Meiko

La nombrada giro la mirada hacia donde escucho su nombre y vio a un ángel de cabellos amarillos y otra de cabellos verdes acercándosele.

– Len, Gumi ¿Qué hacen aquí? – dijo la castaña al verlos aterrizar sobre el césped.

– Esa no es una linda forma de saludar a tus amigos Meiko, hmp – inflo sus mejillas y se cruzó de brazos la peli-verde mientras que su mano derecha colgaba la canasta.

– Luka nos mandó a buscarte

– Dile a la rosadita que no puedo ahora que mejor otro día – les dio la espalda y empezó a alejarse de ellos.

– E-espera Meiko ¿Cuál es la prisa? – le pregunto el rubio.

– Es algo trivial, nada importante

– No te negarías al llamado de Luka si fuera algo trivial

– En serio chicos no es nada de qué preocuparse

– Si no se trata de algo de qué preocuparse ¿Por qué te veo algo alterada?

– Para tu información no lo estoy – declaro – y si hubiera algo de qué preocuparse no lo comentaría con unos niños como ustedes

– ¿¡Niños!? – Exclamo el rubio – debes saber que ya cumplí mi primer siglo

– Y yo mi segundo siglo por lo tanto tengo uno más que él – señalo la peli-verde a su amigo el cual la vio con enojo.

– ¡Oye!

Se van a enterar de todos modos – pensó la castaña – si les digo ¿Prometen dejarme en paz y de paso decirle a Luka?

– Lo prometemos – dijeron al unísono con sus manos juntas y ojos brillantes.

La castaña se incomodó al ver los rostros de sus amigos. Una gota de sudor resbalo por su nuca.

– Según el reporte de los guardias del umbral del Cielo, han afirmado haber visto y también haber sido atacados por un demonio

Otra gota de sudor le hizo compañía a la anterior al ver a sus camaradas perder todo el color de sus cuerpos hasta ver que lo pálido que ellos estaban hacía juego con sus alas.

– ¿¡DEMONIO!?

Una protuberancia se formó en las cabezas de los ángeles de cabello verde y amarillo. Estos al tocarse ese bulto aullaron un poco antes de frotarlo con cariño mientras miraban a la castaña que tenía su puño elevado. La castaña los miro con enojo haciendo que estos se olvidaran de sus contusiones palpitantes sobre sus cabezas.

– No griten – mascullo con molestia – lo que menos quiero es crear pánico

– ¡Ay! Lo sentimos Meiko, pero ¿Cómo que un demonio? – el rubio se extrañó al escuchar a su amiga castaña. No es nada fácil que un demonio llegue del infierno o de la tierra al Cielo. Es algo que creyó imposible, hasta hoy.

– Si, nunca he escuchado de que un demonio haya llegado hasta aquí ¿Creí que nadie podía pasar la barrera? – Gumi dejo de frotarse su hinchazón.

– Lo sé yo tampoco lo creí, pero los custodiadores no mentirían con algo así

– ¿Se puede saber qué tipo de demonio es? – le picaba la curiosidad al rubio.

– Al parecer fueron atacados por un Súcubo – la castaña vio el ligero temblor del rubio – aunque también dijeron que fue un Íncubo – ahora le toco ver a la peli-verde temblar.

– Decídete ¿Es un Súcubo o un Íncubo? – el rubio puso sus manos en su cintura.

– No lo sé realmente – se cruzó de brazos sobre sus pechos.

– ¿Eh?

– No sé mucho sobre los detalles ya que los guardias estaban desmayados cuando los encontré y solo distinguí la palabra demonio, Súcubo e Íncubo y ahora ellos están con el curandero

– ¿Y cuándo podrás interrogarlos?

– No lo sé – miro al suelo – pero lo que si se es que deben decirle a Luka de esto, aunque estoy segura de que ya debe saberlo y es cuestión de tiempo para que haya una asamblea en la torre del Cielo – sus ojos se oscurecieron – pero si un demonio llego aquí, solo significa una cosa y son grandes problemas

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~ En la noche~

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Han pasado muchas horas desde que Meiko les dijo lo del demonio que llego al Cielo. Cuando fueron a decirle a la peli-rosada sobre el descubrimiento ella ya estaba reuniendo a todos los habitantes del Cielo en la torre. El asunto de que un demonio rondaba en la isla los enardecía ya que no habían escuchado que un demonio había llegado tan lejos desde hace más de dos milenios. Todos se tranquilizaron al escuchar al arcángel Gabriel que Dios le ordeno al arcángel Miguel que enviara a su mejor tropa para vigilar la isla y duplicaría la vigilancia de noche y que no salieran por nada de sus casas.

Len estaba en su casa y acostado en su cama, pero él no estaba dormido.

Aunque era más de media noche él no podía pegar los ojos sabiendo que un demonio esta allá afuera y atacando a sus amigos o a alguien inocente. No es que desconfié de las tropas del arcángel Miguel ni mucho menos. De lo que si desconfía es de los trucos sucios que usara ese intruso sobre ellos. Y no le gusta la sensación de ser ineficaz en situaciones como esta.

De un salto salió de su cama, se puso un nuevo conjunto de ropa y salió volando de su casa.

Él sabe que se está metiendo en serios problemas al desobedecer las órdenes del mismo Dios, pero tenía que ser firme y no doblarse como una ramita.

Sollozo

Detuvo su vuelo.

Sollozo

Miro a los lados al escuchar ese lloriqueo. En donde estaba apenas se podía escuchar. Al notar que el quejido se alejaba de él, decidió seguirlo ya que no podía pasar por alto eso ya que tal vez podría tratarse de uno de sus amigos o conocidos que posiblemente este herido.

Él se dejó guiar por su oído ya que estaba muy oscuro por donde volaba. Tuvo varios problemas en esquivar a las tropas del arcángel Miguel ya que casi lo atrapan dos veces. Al estar seguro de que los soldados de Miguel no estaban cerca volvió a perseguir ese lamento que se hacía más débil cada vez que se acercaba. Se detuvo de golpe ante lo que vio.

El umbral del Cielo.

Se quedó viendo el acceso de marfil en lo que le pareció horas y preguntándose "¿En dónde están los otros guardias de la entrada?". Cuando escucho que el gimoteo se desvanecía de su audición dejo de ver el soportal y empezó a debatirse entre cruzarlo o no cruzarlo.

Él jamás había estado fuera del Cielo antes. Lo que lo mantenía seguro del exterior era la barrera invisible que rodeaba la isla como una cúpula y cuya altitud cubría perfectamente bien sobre la torre en el que se hacen las asambleas, y la única entrada y salida del Cielo era ese umbral de marfil. Un novato de apenas un siglo como él no tendría oportunidad estando fuera le la barrera y menos de noche.

Pero al escuchar el grito de una mujer tomo una decisión.

Las lágrimas caían de sus ojos como dos cascadas mientras un aura azul rodeaba su cuerpo completamente y un pequeño gemido de miedo-resignación escapo de su boca mientras volaba fuera del Cielo por primera vez.

Si estaba así de deprimido era porque ya se estaba imaginando el castigo que Meiko le hará cuando ella se entere de se atrevió a cruzar los limites.

Espero que ella no se entere… al menos no hasta mañana – pensó mientras seguía llorando y se alejaba cada vez más del Cielo.

Dejo de llorar y su aura depresiva desapareció cuando escucho que el llanto se hizo más fuerte. Se detuvo al descubrir que ese lloriqueo provenía detrás de una nube oscura. Con cautela se acercó a dicha nube y al atravesarla, vio a un pequeño ángel de cabellos amarillos con su rostro tapado por sus manitas mientras seguía llorando.

– Oye tú

Cuando el infante volteo a verlo vio que una vendas tapaba su ojo izquierdo y al ver su otro ojo descubrió que era de color amarillo opaco. Sintió un poco de lastima por él. A lo mejor él fue atacado por el intruso que los arcángeles están buscando y aún sigue prófugo.

– ¿Quién eres tú? – trato de sonar lo más suave posible.

– Eso debería preguntarlo yo – dijo con una voz ronca de tanto llorar.

– Soy Len Kagamine ¿Y tú?

–… No lo sé – se quedó callado al escucharlo – no… recuerdo…

– Está bien… oye ¿Por qué no me acompañas al Cielo?

– Pero ya estamos aquí

– Este cielo no, el otro – sonrió.

– ¿Otro cielo? – inclino la cabeza.

– Si, en ese lugar estaremos seguros, vamos – le dio la espalda y empezó a hacer su camino de regreso a casa. Ya todo estaba solucionado. Encontró la fuente de ese sollozo, no se topó con ese demonio y si todo iba bien al regresar, Meiko no lo mataría si le explica cada detalle de porque atravesó el umbral y posiblemente ella al menos lo deje medio muerto. Pero se dio cuenta de un pequeño detalle – apropósito ¿De casualidad no habías escuchado a una…?

Dolor

Un ardiente dolor atravesó su ala izquierda. Cuando la miro había una flecha enterrada en su ala y empezó a mancharse de un líquido carmesí. Cuando dio la vuelta vio al niño con una ballesta de metal azul y blanco en sus manos. Su semblante estaba oscurecido, y la sonrisa que tenía le mando un escalofrió por todo el cuerpo y sus plumas se erizaron.

Sus ojos se ensancharon al ver que ese infante se hacía más grande. Sus cabellos se alargaban y cambiaban de rubio a un color blanco-platino. Su cuerpecito se hizo más largo y voluptuoso. Al ver que se quitaba las vendas de su ojo izquierdo solo para ver que sus ojos amarillos cambiaron a un rojo llameante. Y sus alas emplumadas se transformaron en alas de murciélago.

– ¿Sorprendido? – un tono seductor se hizo notar.

– ¿Qué eres? – Len trato de mantenerse en vuelo a pesar del dolor de su ala izquierda.

– Solo soy un demonio que quería llamar la atención de un estúpido ángel – una cínica sonrisa se formó en su rostro.

– ¿Estúpido ángel? – frunció el ceño con indignación – ¿Quién eres?

– Le diré mi nombre a aquel ser que está destinado a ser mi compañero – lo miro con asco, como si de un parasito se tratara – tú no eres ese ser

Se estremeció en el tono que uso en él. Como si él fuera un engendro. Una aberración. Noto que el demonio no tenía su arma cargada y no tenía más flechas consigo. Aprovecho su oportunidad para alejarse de ella o él, lo que esa cosa fuera. Cuando logro alejarse por unos cuantos metros sintió el mismo dolor atravesar sus alas, solo que multiplicado por seis.

Al estudiar sus alas vio que el mismo tipo de flechas que lo hirió. Solo que también daño a su ala derecha. Sentía que perdía altitud y empezó a descender.

– Disfruta el mundo humano estúpido ángel

Fue lo único que escucho Len antes de caer.


Hasta aquí termina el primer capitulo de mi nuevo fic. espero que les haya gustado. y para aclarar ciertos puntos:

El arcángel Miguel es el jefe de los ejércitos de Dios en las religiones Judía, Islámica y Cristiana, y varias cosas mas.

El arcángel Gabriel es conocido como el mensajero celestial entre otras cosas.

Como había mencionado anteriormente en otros fics. Esta historia estará basada en uno de los capítulos del difunto fic Ecos del Tiempo, solo que estará mas desarrollada y no estará limitada a solo un capitulo, este fic será solo de cuatro o cinco capítulos, seis como máximo. A aquellos que leyeron antes el de Ecos del Tiempo creo que recordaran que otro "evento" paso después de este. Y para los que no lo saben, será un secreto.

Bien con esto me despido y por favor dejen reviews.