Luna de Febrero

Luna de Febrero

Sus cabellos dorados, el juego preferido del viento, se entregaron a aquel pastizal que ahora era mármol, aquellos ojos color mar que desbordaron lagos de incertidumbre y misterio ahora estaban cerrados y desiertos, aquellas manos que como mariposas se movían con dulzura y libertad, ahora estaban inertes y sin vida, bajo aquella maldita luna de febrero que hizo de la fantasía mas hermosa, la sepultura mas fría; mientras su verdugo dedicaba las ultimas miradas a su victima, el único ángel que tuvo en su vida, miradas sin piedad, sin lagrimas, si amor y sin odio, sin ningún sentimiento, miradas de piedra sin arrepentimiento bajo aquella luna de febrero, testigo silencioso y cómplice accidental, que aun iluminaba como todas las noches con la misma envidia y recelo a aquel sol apagado, y a aquella daga que resplandecía en señal de victoria al costado de su victima y resplandecería eternamente en los ojos de una multitud que se congregaba allí aterrada, maldiciendo a aquella luna de febrero que con su silencio quitaba la paz de aquel lago cristalino que ahora era mas rojo que el fuego que ardía sobre un alma de ojos negros.

Miradas en pánico, sin paz, con lagrimas y entre ellas una mirada inerte se reflejaba y otra mirada de furia que no dudaba en devolver el puñal a su dueño, el fuego ardía en aquellos ojos que no encontraban consuelo mirando el cuerpo de la rubia, que lentamente había perdido la sonrisa, todo gracias a esos ojos fríos y a aquella luna de febrero, testigo inútil y mudo, que guarda hasta el ultimo detalle para si propio mientras una multitud pedía razones y una voz pedía venganza.

El día se asomaba y la rubia ya no estaba, su canto ya no inundaba el corredor, sus pasos ya no estaban en aquel lugar, el recuerdo más reciente que tenían era el de la daga, la rubia, y aquellos ojos negros observando.

Su mente estaba intranquila, no había sido la misma desde aquella noche, la conciencia pesaba, y una frase retumbaba en su cabeza junto con aquellos ojos negros que la exclamaron en el momento inadecuado, "yo solo cumplí lo acordado" esa fue la ultima frase que dijeron esos ojos negros dejando el cuerpo de la rubia y a otros ojos pidiendo perdón a aquella luna de febrero.