Inspirado en la canción 'Guilty Pleasure' de Becca, pero no es un songfic. Aunque deberían escuchar la canción.
Era la tercera vez que pasaba esa semana y Edd cada vez se confundía más. No entendía porque Kevin iba a su casa algunas noches o lo sacaba de clases con alguna excusa para tener sexo con él si tenía a Nazz como su novia. Pero si sabía porque dejaba que el mariscal haga lo que quiera con él, porque estaba enamorado y tenía esa pequeña esperanza de que Kevin lo esté de él. 'Tal vez no encontró una forma de decirlo o es muy orgulloso para decir las palabras primero así que recurrió al coito para hacerme saber que le gusto.' Era lo que se decía todas las veces que lo hacían, ignorando la parte de él (la inteligente) que le decía que eso no tenía sentido. 'Si le gustaras ya habría terminado con Nazz; si le gustaras no se iría después del sexo, se quedaría a dormir contigo; si le gustaras habría dejado de molestarte.' Gritaba otra parte de su mente (que curiosamente tenía la voz de su amigo Eddy).
Suspiró intentando alejar todos esos pensamientos de su cabeza. Guardó los libros en su casillero mientras escuchaba con una pequeña sonrisa la estafa que el más bajito de los Ed's estaba planeando, los tres se dirigían a la cafetería así que se apuraba para terminar de contarles con detalles como "triunfarían" y se volverían "ricos" con su idea. Apenas entraron, el azabache pudo ver a su amado rodeando los hombros de Nazz en un abrazo bastante íntimo sentado en la mesa de siempre con sus amigos del club de fútbol. Cuando pasaron cerca de su mesa pudo sentir como sus ojos se clavaron en su delgado cuerpo y, ya una vez sentados, pudo verlo a la cara desde lejos. Escuchaba distraídamente como Ed decía unas tonterías y Eddy le gritaba mientras sacaba su almuerzo (ya que se negaba a comer lo que servían esas señoras de tan mal carácter). Levantó la mirada para reclamarle a Eddy que deje en paz al grandulón en el momento justo en el que Kevin se inclinaba a besar a Nazz. Cuando se separaron, el nerd pudo ver como el mariscal le guiñaba un ojo y volvía a ignorarlo a los poco minutos. También lo ignoró cuando las Crueles aparecieron pidiéndoles atención (aunque por fortuna no tan escandalosamente como lo hacían antes).
Sin embargo, al final de la hora del almuerzo, le mandó un mensaje. 'Iré a tu casa esta noche también. ¿Compras lubricante?' Luego de leer el mensaje un par de veces se dio cuenta. Kevin no lo amaba, ni siquiera le gustaba, no tenía ningún sentimiento por él. Solo era atracción física, un amante, una especie de juguete. Para Kevin, Edd solo era su placer culpable y nada más. Él tenía que terminar con eso antes de hacerse más daño, pero a veces el chico mono tenía razón. Doble D era un bobo, un bobo que se guardaría sus sentimientos y seguiría siendo el placer culpable del pelirrojo hasta que se canse porque no podía echar a perder la única forma que tenía para estar con él, aunque sea solo físicamente. Pero podría permitirse uno que otro capricho, por lo que, después de contestar el mensaje, corrió hasta un aula que sabía estaría vacía seguido de sus amigos (quienes no entendían nada). Apretó el celular y los labios esperando que cerraran la puerta y poder largarse a llorar en los brazos de Ed. Sus amigos lo consolaron aunque no supieran que carajo estaba pasando y después de un rato los tres se fueron, al pelinegro no le importaba faltar a clase en ese momento (luego se castigaría mentalmente). Tardó un rato en hacer que Eddy aceptara irse a su casa y que Ed deje de abrazarlo pero cuando ya estuvo solo se dedicó a limpiar su habitación y prepararse para ser poseído una y otra vez esa noche también. A partir de ese se esforzaría para hacer que el pelirrojo pasara de 'Amor Platónico' a 'Placer Culpable'.