Hola Gente ! aqui les traemos una adaptacion de una historia que nos parecio muy hermosa cuando la leimos, y como muy buenas fans de HG que somos decidimos subirla aqui XD
los personajes le pertenecen a Suzanne Collins Y la historia a la pagina de facebook Novelas Originales & Adaptadas
Sin mas que decir...
A leer !
Capitulo 1
La joven se giró bajo los focos. El brillante cabello castaño formó un remolino a su alrededor al tiempo que una miríada de expresiones se reflejaban en su impresionante rostro.
—Eso es, Katniss. Ahora frunce un poco los labios. Son los labios lo que queremos vender —dijo Finnick Odair, que seguía los movimientos de la joven al ritmo con el que se abría y cerraba el obturador de su cámara
—. Fantástico —exclamó tras levantarse del suelo, sobre el que estaba agachado-. Ya basta por hoy.
Katniss Everdeen se estiró y se relajó un poco.
—Menos mal. Estaba agotada. Ahora, me voy a casa a darme un buen baño caliente.
—Sólo piensa en los millones de lápices de labios que tu rostro va a vender, cielo.
Finnick apagó las luces. Su atención ya empezaba a vacilar.
—Asombroso.
—Mmm. Así es —respondió él, de modo ausente—. Mañana tenemos la sesión del champú, así que asegúrate de que tienes el cabello en el perfecto estado en el que se encuentra habitualmente. Casi se me había olvidado —añadió. Entonces, se dio la vuelta para mirarla directamente—. Tengo una reunión de negocios por la mañana. Tendré que buscar a alguien para que me sustituya.
Katniss sonrió con afectuosa indulgencia. Llevaba tres años trabajando como modelo y Finnick era su fotógrafo favorito. Trabajaban bien juntos y, como fotógrafo, él era excepcional. Tenía un talento natural para los ángulos, el detalle y para captar el ambiente más adecuado para una fotografía. Sin embargo, era muy desorganizado y distraído sobre todo lo que no tuviera que ver con su adorado equipo.
— ¿De qué reunión se trata? -preguntó Katniss con paciencia, sabiendo muy bien lo fácilmente que Finnick confundía asuntos tan mundanos como las horas y los lugares cuando éstos no tenían que ver directamente con su cámara.
—Oh, es cierto. No te lo había dicho, ¿verdad? —preguntó. Katniss negó con la cabeza y esperó a que él continuara—. Tengo que ver a Peeta Mellark a las diez en punto.
— ¿A Peeta Mellark? —replicó Katniss, completamente atónita—. No sabía que el dueño de la revista Capitol´s se reuniera con simples mortales. Creía que sólo lo hacía con miembros de la realeza y con las diosas de la moda.
—Bueno, pues a este plebeyo le ha concedido una audiencia —respondió Finnick muy secamente—. De hecho, la secretaria del señor Mellark se puso en contacto conmigo y lo organizó todo. Me dijo que él quería hablar sobre un proyecto o algo por el estilo.
—Buena suerte. Por lo que he oído de Peeta Mellark, es un hombre al que no se puede ignorar. Duro como el acero y acostumbrado a salirse con la suya.
—No estaría donde está hoy si fuera inocente como un niño —dijo Finnick defendiéndose frente al ausente señor Mellark—. Tal vez su padre consiguiera amasar una fortuna al inaugurar Capitol´s, pero Peeta Mellark ha agrandado la suya dos veces al expandirse y desarrollar otras revistas. Es un hombre de negocios con mucho éxito y un buen fotógrafo. No le asusta mancharse las manos.
—Tú sientes simpatía por cualquiera que sepa distinguir una Nikon de una Brownie -le dijo Katniss con una sonrisa—, pero esa clase de hombre no tiene ningún atractivo para mí. Estoy segura de que a mí me daría un susto de muerte.
—A ti nada te asusta, Katniss —afirmó Finnick mientras observaba cómo la alta y juncal mujer recogía sus cosas y se dirigía hacia la puerta—. Tendré a alguien para que tome esas fotografías aquí a las nueve y media de mañana.
Ya fuera del estudio, Katniss tomó un taxi. Después de tres años en Nueva York, se había acostumbrado completamente a aquel gesto. Casi había dejado de pensar en la Katniss Everdeen procedente de una pequeña granja de Kansas para sentirse como en casa en la bulliciosa ciudad de Nueva York.
Tenía veintiún años cuando tomó la decisión de ir a Nueva York para tratar de abrirse paso en el mundo de la moda. Pasar de ser una muchacha de una pequeña ciudad para convertirse en modelo de la Gran Manzana había resultado difícil y en ocasiones aterrador, pero Katniss se había negado a sentirse atemorizada por la dinámica y abrumadora ciudad y, con resolución, había recorrido todas las agencias con su book.
Durante el primer año, los trabajos habían sido muy escasos, pero había aguantado. No quería rendirse para tener que regresar a casa completamente derrotada. Lentamente, se había ido construyendo una reputación y, poco a poco, se la había requerido con más frecuencia. Cuando empezó a trabajar con Finnick recibió el espaldarazo necesario para lanzar su carrera. En la actualidad, su rostro aparecía casi constantemente en las portadas. Su vida se desarrollaba tal y como ella había deseado. El hecho de que su caché fuera el de una top-model había propiciado que pasara de vivir en un tercer piso sin ascensor a hacerlo en un cómodo apartamento cerca de Central Park
Bueeno aqui les dejamos el primer capitulo de esta historia que poco a poco ira cobrando vida ya mismo subimos el segundo capitulo. mil gracias a todos los que leen esperamos que les haya gustado esta adaptacion
