Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! Es propiedad de Akira Amano.
Aclaraciones:
«Pensamientos»
—Dialogo.
• Cambio de Lugar
Advertencias: Esta historia se centra después de los acontecimientos del manga.
Summary: Todo comienza paso a paso, un término puede ser solamente el inicio o la continuación de un suceso, los encuentros pueden marcar diferencias, aquella persona con las que tenías sentimientos no necesariamente es la indicada, hay errores que todos cometen. Errores, que te marcaran para siempre, heridas que el tiempo no ayudan a sanar. E&H/6627/EnmaxHaru.
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Capitulo
I
Ebb and flow
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Todo comienza paso a paso, un término puede ser solamente el inicio o la continuación de un suceso, los encuentros pueden marcar diferencias, aquella persona con las que tenías sentimientos no necesariamente es la indicada, hay errores que todos cometen.
¿Por qué lo hice?
¿Por qué no pude quedarme así?
¿Por qué tengo que sufrir así?
¿Por qué no puedo ser feliz?
¿Qué hice mal en esto?
¿Qué puedo hacer?
¿Por qué ella y yo no?
¿Qué tengo de malo?
¿En qué puedo cambiar?
¿No soy lo suficientemente buena?
Miles de preguntas sin responder se daban en estos momentos y el que más predominaba ahora en su mente era el ¿Por qué lo hice? El lugar no era apropiado pero ella no podía seguir así.
Como se dijo, un término puede ser el inicio de algo. Esta vez ella estará iniciando una nueva historia en su biografía.
Aunque obviamente el rechazo que recibió fue tan amable y suave que eso más le hacía doler y querer llorar pero no lo hizo, sabía que aquel momento tendría que llegar, y en efecto aquel había llegado justo ahora ya que no podía seguir alargando el camino sabiendo que los resultados serían los mismos.
No negó que tantas veces quiso cambiar su destino en un completo y fracaso resultado, se esforzó, hizo todo lo que pudiera estar a su alcance pero no se pudo, porque el mismo amor incondicional que sentía por él, él lo sentía por su mejor amiga.
Y eso obviamente lo entendía, entendía el amor y lo que sentía no ser correspondida y aquello daba más esperanzas, que en este preciso instante concluyeron.
Pero eso no se iba a quedar así, en esta lluvia de verano, esto no se quedaría así. Porque no tendría rencor de nada, porque ella era así. Aunque el rechazo la marcaria por el resto de su vida, teniendo en cuenta el amor sincero que le transmitía el cual también sería difícil de cambiar, no sentiría iría ni venganza.
Porque ella era así.
Porque Haru, era así.
—Lo siento Haru…
No pudo evitar sonreír irónicamente a aquellas suaves palabras que Tsuna le transmitía.
—Está bien Tsuna-san —alzo la mirada con una sonrisa, aguantando todo tipo de depresión que pudiera adquirir en ese preciso momento—. Haru sabía que esto sería así…
—Yo te quiero —volvió a decir—, pero no… de esa forma que tú me quieres… —el ambiente era demasiado honesto, más de sentir incomodidad podían sentir uno relajante donde todo lo que guardaban se soltaba en ese preciso momento, aunque el nerviosismo no lo dejaban de lado—. Por eso, lo siento Haru. —miró directamente a los ojos de la Miura dejándola que viera lo que él sentía en ese momento.
Haru sonrió tiernamente, caminando unos pasos más cerca para estirar sus brazos dirigiéndose al castaño y así lentamente abrazarlo dejándole sentir todo el calor que ella le podía dar.
— ¿H-Haru? —pregunta esté avergonzado y desconcertado por la acción de su amiga.
—Solo un momento —susurro en su oído—, Tsuna-san quiero que sepa que aunque me confesé, quiero que seguimos siendo buenos amigos como antes —dijo apoyando su cabecita en su pecho sin soltar el abrazo—. Solo si es posible. —aclaro mientras su voz de apoco se empezaba a acabar.
—Por supuesto —Tsuna sonrió, ¿dejar sola a Haru? Sería imposible, no negaba que los momentos incomodos serían obviamente presentes en aleatorias situaciones pero podía manejarlo—. Quiero que sepas que eres mi mejor amiga, siempre lo has sido.
Aunque aquella palabras dejaban en claro que solo era su ''mejor amiga'', no dejaría que Tsuna no encontrara su felicidad, por supuesto que no.
Si ella no podía ser feliz con él, entonces dejara que su mejor amiga, sabiendo la gran persona que era estaría con el castaño, podría ver como ambos eran felices, podría presenciar todo y eso le alegraría, también le dolería y todo pero… lo dejaría. Dejaría que el ir y venir de la historia continuara.
Ambos seguían hundidos en un abrazo; Tsuna también lo correspondió, era un íntimo momento que tenía con Haru sintiendo que sería el primero y última que una vez tendrían. Aun que era un ''dame'', en aquellas situación sintió que pudo rechazar a la chica de buena forma.
No quería lastimar a Haru de ninguna manera, se sentiría la peor persona del mundo, ambos sabían que esos sentimientos lejos no podrían llegar pero Tsuna igualmente como Haru no dejaría que eso terminaría así.
Tsuna sabía que Haru le ayudaría a buscar la felicidad de alguna manera con Kyoko. Si ese es el caso entonces Tsuna le ayudaría, quien sabe con quién. Pero no la dejaría de lado.
•
— ¡Hace mucho calor desu!
Caminando entre las calles, se escuchó el gran quejido de Haru quien le reclamaba de lejos al intenso sol que no dejaba de prolongar sus rayos.
Se encontraba sola comiendo un helado de chocolate, ya era hora de salir de su casa y un poco obligada y a la vez con una espontánea gana, salió.
Camino hasta llegar a un parque donde los arboles podían en si dar una sombra digna para que una ser humano se posara debajo de ellos, y así Haru lo hizo. Dirigiéndose a un árbol que vio de lejos.
—Ese es prefecto desu —miro de reojo el gran y hermoso árbol. Rápidamente se apresuró a quedar debajo de él, aunque nunca pensó encontrar un cadáver debajo de este—. ¡Hahi! —hipó ella con cara de asombro, susto, sorpresa, miedo, etcétera. Todo combinado al ver a un chico tirado debajo del ser vivo.
Haru, ni lenta ni perezosa, se acercó al pelirrojo que se encontraba allí, lucía una playera color roja con unos pantalones color mezclilla y unas zapatillas negras, todas sus extremidades se encontraban extendidas, era como si lo hubieran matado y dejado allí. Se encontraba boca abajo, teniendo toda su expresión facial en el pasto junto su pecho y lo demás. Su espada relucía.
—A-ano… —la Miura al ya estar cerca de él se hinco tocándolo cuidadosamente con su dedo índice, este ni se movió—, E-e-está muerto desu… —tembló la pequeña.
— ¡Por supuesto que no está muerto!
— ¡Hahi!
A Haru casi le da un paro cardiaco por la chillona voz que apareció detrás de ella, se dio la vuelta encontrándose con la pequeña figura de uno de los ex arcobalenos, Skull. Que vestía como siempre, no importa que sea el día más frio del mundo tanto como el más caluroso, su vestimenta jamás cambiaba. Tampoco se quitaba su casco.
— ¿Skull… —pregunto a medias.
—Así es, soy el gran Skull. —se presenta.
—…-chan? —finalizo.
— ¡No me agregues el ''-chan''! —reclamo este al instante.
—Pero si es lindo desu. —hace un leve puchero.
—No es digno para el gran Skull. —se dice a sí mismo.
— ¡Claro que lo es! —contradice ella—, Haru opina que es muy tierno desu.
— ¡E-eso no es tierno! —reclama con un leve rubor.
—Para Haru lo es. —susurra para sí misma cruzando sus brazos.
—Como sea… —se quita el casco por el gran calor que había, no podía soportar tanto.
—¿S-Skull-chan? —pregunto ella mirándola de reojo.
— ¡Te he dicho que no me llames con el ''-chan''! —vuelve a protestar—. Yo el gran Skull vengo a recoger a Enma.
— ¡¿Kozato-san?! —exclamo sorprendida por que el cadáver de ahí, era sin duda el amigo de Tsuna.
—Sí, le dije que me esperara unos segundos pero no pudo aguantar mucho tiempo —explico—, ¡já! Si hubiera sido yo eso nunca hubiera pasado.
—Pobre Kozato-san —Skull fue olímpicamente ignorado por Haru—. Lo llevare a casa desu, no hay nadie allí.
— ¡Seria de gran ayuda!
Bien, Haru no conocía muy bien que digamos al décimo jefe de la Famiglia Shimon, pero teniendo en cuenta otras cosas no podía dejarlo de lado, tal vez sea un buen día en conocerlo.
•
El dolor de cabeza que tenía Enma se progresaba a un ritmo fugaz, el calor le gano rápidamente cuando Skull le hizo esperar bajo las sombras de un árbol que aparentaba menos de lo que es. Abrió de poco a poco los ojos observando que no era su habitación ni mucho menos la alcoba de uno de los Shimon.
Estaba en manos de desconocidos.
Miro por todos lados poniéndose en una posición cómoda dejándolo sentado, sintió como el aire acondicionado llegaba a todo su ser junto con el ventilador y las ventanas abierta. Estaba todo fresco.
Observo en más profundidad, lucía como la pieza de una chica. Los colores y los adornos lo decían todo. Miró y vio como una gran cantidad de pañuelos mojados estaban votados en el suelo junto al canasto de la basura.
A su lado, había un inigualable peluche de león que era idéntico a Natsu; la caja Vongola de Tsuna.
Antes de que pudiera termina de examinar, la responsable de todo abrió la puerta.
—Oh, Kozato-san despertó desu.
Enma alzo la mirada, nunca pensó que precisamente ella lo salvaría. Llevaba una bandeja con un jarrón de jugo con hielo, con unos aperitivos.
— ¿Miura… san? —pregunto este.
La recordaba, era la chica que siempre estaba con Tsuna y la que obviamente a larga distancia se notaba el gran amor que ella le tenía. Recuerda vagamente que la primera vez que la vio fue cuando Mizuno estaba practicando beisbol con Yamamoto y Haru trajo los disfraces de vegetales para que este, siendo tan tímido pudiera lanzar, su memoria era mala pero por escasos y nubosos recuerdos su rostro venía en mente cuando hacía el esfuerzo.
—Menos mal que despertó Kozato-san —Haru se acercó para dejar en la mesita la bandeja, Enma se incorporó posicionando sus pies en el suelo—. Skull-chan estaba preocupado desu.
— ¿Esta Skull? —preguntó ya que no lo encontraba con su mirada.
—Fue a buscar a una tal ''Adelheid-san''.
—Ah… —suspiro imaginándose lo peor.
— ¿Esta fresco? —pregunta Haru con una sonrisa.
—Ah, sí —afirma—, ¿Por qué… estoy aquí? —soltó la pregunta que le intrigaba desde que la vio.
—Haru lo encontró desmayado debajo de la sombra de un árbol desu —recordó ella con un leve puchero. Ella igual quería estar debajo de ese árbol—. Pero lo lleve a mi casa para que pudiera descansar, el calor es fuerte desu.
—Lo es. —Enma se sentía agradecido, aunque algo incómodo siendo la primera vez que habla con esa chica más a fondo y además estando en la habitación de una ¡chica!
—Kozato-san no tiene que porque sentirse incomodo —notó la incomodidad del pelirrojo—, ¡siéntase como en su casa desu!
—G-Gracias…
— ¿Quiere un poco? —insinúa ofreciéndole un vaso de jugo con hielo.
Enma asintió y recibió con gusto el vaso.
Hubo un gran silencio mientras ambos bebían la helada agua que recorría su garganta hasta lo más profundo de su cuerpo.
— ¡Esta fresco desu! —grita ella con una gran alegría.
—Es verdad. —Enma tampoco quería seguir con la incomodidad.
Aunque se entendía, porque era la primera vez en esta clase de situación precisamente con una chica. Adelheid de cierta forma no contaba como una aunque lo era ya que era parte de su Famiglia y la confianza era demasiada.
—Kozato-san… —llamo la castaña con una sonrisa teniendo la atención del oji rojo—. ¿Quiere refrescarse más?
— ¿Cómo? —ladeo su cabeza.
— ¡Haru tiene una idea desu!
•
Sí, ella era una desconocida pero por dentro lo trataba con tal amabilidad que era como si la conociera de toda su vida, su honestidad lo abrazaba dejándolo gozar cualquier momento; era la primera vez que se sentía así, divertirse de esa manera con una chica.
Era una agradable experiencia.
Se preguntaba, qué sucedería si Adelheid los viera en esos momentos. Todavía no sabía pero si de algo estaba claro era de que una nueva página se estaba escribiendo junto con la de ella. Un nuevo inicio estaba a punto de comenzar, el cual estaba lleno de grandes momentos.
Ambos se encontraban en el jardín trasero de la casa de la castaña, era un gran jardín donde había una variedad de flora y todo lo demás, el agua de la manguera estaba disparando por todos lados.
Ambos gritaban de alegría como si se conocieran de toda la vida y algo decía que era así.
— ¡Toma! —exclama la primavera tomando el control de la manguera y lanzándosela a Enma.
— ¡Waa! —este rápidamente con una sonrisa se tapa alejándose.
Lucían como dos niños pequeños disfrutando el verano, el pelirrojo y la castaña eran más que felices. Todos con sus ropas mojadas por la loca idea de Haru.
Enma tomo ventaja por la sonrisa con ojos cerrados que esta dio para arrebatarla la manguera y ser ella la víctima.
— ¡Hahi! —hipó con una sonrisa sintiendo el agua recorrer todo su cuerpo siendo absorbida también por la ropa.
Ambos terminaron agotados, uno al lado del otro extendidos en el suelo disfrutando los penetrantes rayos de sol que seguían activos.
Haru tenía una gran sonrisa, la más brillante que una vez tuvo pero poco a poco empezó a desaparecer, y eso Enma lo notó, ya que movió su cabeza en su dirección observándola mientras la gran sonrisa que tenía se fue desvaneciendo.
— ¿Miura-san? —pregunto desconcertado.
Haru no dijo ni una palabra y se sentó juntando sus piernas para acercarlas cerca de sus pechos, enrollándolos con sus brazos juntando sus manos.
—Lo siento… —murmuro tristemente.
— ¿Eh? —inquirió este sin entender.
—Kozato-san. —lo miró tristemente.
En ese momento, a Enma le dio una punzada en su pecho sintiéndose poder desvanecer; fue tan doloroso por unos momentos verla así cuando la primera vez que la vio la describió como una chica espontánea y extrovertida, algo que él no podía lograr.
Y verla así, y que más hablara de esa forma los desconcertaba. Repitiendo que es la primera vez que hablan de fondo.
Todo esto era sumamente raro para él.
—Lo siento… —volvió a decir hundiéndose en sus piernas continuando con la frase anterior.
— ¿Por qué dices eso? —pregunta acercándose un poco a ella, si solo hace unos pocos segundos estaba de maravilla.
—Yo… —su voz cada vez más se apagaba—, soy demasiado mala… —se dijo a sí misma.
—Eso no es cierto… —le dice inmediatamente negándole todo aspecto de maldad.
—Es cierto —alzo la mirada con depresión—. Haru solo se aprovechó de Kozato-san —sollozo—, Haru se aprovechó de Kozato-san… solo porque se asemeja a Tsuna-san.
Haru se sentía la peor persona del mundo por haber hecho eso, cuando lo llevo a su casa no pensaba nada más que solo hace dos día que se confesó al castaño y esos dos días ha estado deprimida en su casa llorado todo lo que tenía que llorar, arrepintiéndose de todo y preguntándose lo mismo de siempre '' ¿Por qué? ''.
Por eso, el día de hoy decidió salir encontrándose con Enma que dio todo a este suceso.
—Paso… ¿paso algo con Tsuna-kun? —se atrevió a preguntar tragándose en seco.
Enma no se metía en temas privados con los casos de relaciones amorosas, menos con Tsuna quien lo consideraba un preciado amigo. Sabía muy bien los sentimientos que la castaña le tenía y los que él poseía por la otra chica, Sasagawa Kyoko.
Tampoco era la mejor persona indicada para preguntar qué cosa paso entre ellos dos pero la curiosidad y las inevitables faltas de ayudarla se hicieron presentes aunque no supiera que las tendría.
—Eso… —Haru se quedó en silencio; no quería meter a Enma en sus problemas amorosos siendo una persona que por decir recién conoció.
El pelirrojo presintió todo eso y con una sonrisa se levantó agarrando la atención de la chica a su lado. Se dirigió hacia donde estaba la manguera que seguía corriendo el agua, Haru se sintió extrañada de porque se paró a recogerla.
—Miura-san —llamó, ella atendió—, observa. —le dijo para tener toda su atención.
Enma elevo la manguera para que el agua saliera de forma flácida, este la alzo más para darla con más fuerza y tapar un poco el conducto. Haru abrió los ojos dejando que los sollozos fueran los secundarios en estos momentos.
Sus ojos se eliminaron al ver tan hermosura, era un arcoíris que adornaba su jardín.
—Miura-san dicen que: después de la lluvia viene el arcoíris. —Enma le dio la más bella sonrisa que una vez pudo dejar salir—, un ir y venir del agua.
Haru, anonada por aquella preciosidad se quedó en silencio para sonreír, secar sus desperdiciadas lágrimas y apretar sus puños con fuerza. Se levantó y alzo las manos al gran cielo despejado.
— ¡Este es el adiós desu! —gritó—. ¡El adiós para una nueva historia! —finalizo la frase apretando sus puños.
Enma se alegró por la chica, este se le acerco.
— ¡Haru se encuentra mejor Kozato-san! —le informo—, gracias.
—No hay de qué. —se ruborizo el mismo por la actitud que recién tuvo.
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Adelheid se encontraba mirando toda la escena, desde hace varios minutos hasta horas que se encontraba observando.
— ¿Quién es ella? —pregunta por primera vez después de varios minutos en observa.
— ¡¿Ahora preguntas?! —exclamó Skull.
La chica solo se quedó mirando la escena sin decir nada, ahora que todo parecía más tranquilo recién se atrevió a preguntar algo. Eso en verdad le sorprendía.
—Pero, ¿quién es ella? —examino—, aunque la había visto con el Vongola…
—Se llama Miura Haru —comenta—. Pertenece a la Famiglia Vongola.
—Ya veo —ve atentamente a los dos—, si esta con Enma tendré que vigilarla de cerca. —declara para alejarse de la residencia.
— ¿Estas segura? —Skull no parecía muy complacido—. Es solo una persona normal. —algunas veces, parecía lucir maduro.
— ¿Estas preocupado por Enma?
— ¡P-p-por supuesto! —dice este—, es un gran aliado… —el peli morado era terco.
Adelheid sonrió.
—Pero, estoy segura en haberla visto en otra parte… —murmuro sin ser escuchada por Skull.
Desde pequeños, Enma jamás se relacionó con chicas a diferencia de solamente ella, ahora era la primera vez que lo veía con una siendo tan apegados. Teniendo que apenas se acababan de conocer por lo visto y añadiendo los relatos que el ex arcobaleno de la nube le comento lo ocurrido.
Aunque todo pareciera como si fuera una parte más de una historia ya escrita; todo lo que acababa de suceder era una nueva historia.
Adelheid no sabía cómo todo terminaría, era como la hermana mayor de Enma, lo amaba, respetaba y cuidaba como si fueran unidos por lazos sanguíneos aunque los que tenías superaban todo eso.
Porque esto vendría siendo el ir y venir de una nueva historia.
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Continuará…
Yahoo~
Primero que nada, este es mi primera historia de un EnmaxHaru por lo que no vengo manejando muy bien que digamos la actitud y personalidad de Enma —suspira—, pero espero que me vaya quedando mejor más adelante, bueno a medida que pase los capítulos.
¡Viva, al fin publique este fic!
Perdón si el primer capítulo les pareció algo que avanzaba demasiado ¿rápido? Pero les digo que yo también lo pensé así y trate de cambiarlo en grandes aspectos pero resulto de esta manera:l
En mi vida de mis sensuales y locos quince años solo he leído un fic de E&H y es una historia que quedó varada a la deriva hace mucho tiempo;-; y de la nada, yo en la playa en la noche escuchando la canción Ovefly de Haruna Luna. Me inspire en todo esto.
Ah, por cierto.
(*) Léeme: En cada título de cada capítulo a continuación estará basado en canciones reales en las cuales me —reitero—, inspire para cada uno. Por lo que al final del capítulo podrán buscar en mi perfil la canción.
Esta vez fue; ebb and flow de Ray; conocido como el OP 2 del anime Nagi no Asukara.
Lo podrán encontrar en mi perfil con los subs que encontré en una página ya que en YouTube cuando empezó el anime más adelante lo quitaron por derecho de autor y blablablá… ahora está en versión remix bien hermoso para aquello/as que gustaron del anime:v
(*) Léeme aquí también: Otra cosa también, para simular la voz de Enma en la lectura de esta historia y los de Shimon, pueden buscar ''Katekyo Hitman Reborn! 204''.
Avance del próximo capítulo:
Canción designada: ''Daisy''. / Ending del anime: Kyoukai no Kanata.
¡Muchas gracias por leer este capítulo y espero que les haya gustado!
Acepto comentarios, tortazos, propuestas, reclamos, críticas y sugerencias si serían tan amables:3
Nos leemos:B
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