Kuroko no Basuke así como sus personajes pertenecen a Fujimaki Tadatoshi yo solo los pongo a darse... amor entre ellos, y esta historia participan en el reto: Junio Dorado "¡Feliz Cumpleaños Kise!"

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— ¡Ah…! Si… Sempai — decía entrecortado tras cada envestida mientras sus manos se aferraban a las sabanas y se dejaba llevara dejando de nuevo escapar más sonidos lascivos y gemidos sin descaro.

Si, había bebido de más, pero el alcohol se había evaporado de su sistema desde hacía un rato, desde que las caricias habían subido de tono con ese chico mayor.

Le estaba siendo infiel a su novio pero eso no le interesaba en lo más mínimo. Era culpa de Aomine por haberse largado después de que lo había llevado a la fiesta de cumpleaños del ahora mayor de edad Imayoshi, el excapitán del equipo de Tōō que ahora lo tenía en su cama haciéndole ver estrellas.

Jamás en la vida se lo había imaginado ¿Quién pensaría que el tipo era tan bueno en la cama? Aunque no es como si Kise supiera mucho del tema, sólo había estado con una persona hasta hoy, persona que lo dejó botado a mitad de la fiesta en la cual no conocía a los invitados y que por quien sabe cuál motivo se largó.

En la fiesta había alcohol por lo que, decepcionado como estaba, se puso a tomar de lo que fuera encontrando y el resto es algo confuso, el cómo se le insinuó al cumpleañero, el cómo llegaron a la habitación, el cómo terminaron en la cama, eran datos irrelevantes, ahora estaba en el cielo.

La noche continuó con un par de rondas más, las cuales disfrutó como nunca, tal vez el hecho de que fuera prohibido, tal vez el miedo de que su novio se enterara de aquello o la adrenalina de ser descubiertos por cualquiera de los invitados,

— Más… ¡Ngh! — Expresiones como esas salen de sus labios sin su consentimiento sintiéndose extraño ya que ni con su novio era tan… ¿descarado? Pero era inevitable, no podía contenerse de todo aquello que salía de su boca.

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— No puedes estar hablando en serio— le reclamaba al moreno

— Kise es la verdad, ya no quiero ser tu novio

— ¿Y no se te ocurrió un mejor día para esto? ¿Por qué demonios tenía que ser hoy?

— No es como si fuera especial Kise ya deja de hacer dramas

— ¡Aominecchi eres un idiota! — Le grita al momento de soltare un puñetazo en la cara y alejarse de su ahora exnovio.

No es especial… No es especial… ¡Es mi jodido cumpleaños imbecil!

Sus pasos lo llevaron hasta un lugar al que jamás creyó regresar, primordialmente por que no recordaba ni dónde era, la única vez que fue a ese sitio, Aomine lo llevó en su motocicleta y cuando regresó a su departamento (prácticamente huyendo después de lo que había hecho) tan sólo llamó al taxi se subió y tras dar la dirección se durmió. Habían pasado dos semanas de eso, y no se enteró realmente de dónde se encontraba hasta que chocó con alguien en la acera, justo a la entrada de ese edificio de departamentos.

— Lo sien… to— completó la frase cuando vio al chico de lentes.

— Kise — El pelinegro lo llamó con familiaridad y una sonrisa que no presagiaba nada bueno… ¿o tal vez si?

— Imayoshi...— sus piernas temblaron por nerviosismo y tal vez excitación al escucharlo que el mayor le dijo.

— ¿Vienes por tu regalo de cumpleaños? — Preguntó como si del clima se tratara

— ¿Cómo sabe que es mi cumpleaños? — Se preguntó con algo de sorpresa, no es como si fueran los grandes amigos, ni siquiera habían hablado hasta el día de la fiesta de cumpleaños y para ser sincero sólo recordaba fragmentos de lo que pasó, muy buenos, pero fragmentos a fin de cuentas.

— No recuerdas que me lo dijiste, casi me contaste la historia de tu vida, ¿tan ebrio estabas?, ahora me siento mal, siento que he abusado de ti— dijo con total descaro y a modo de burla.

— Moo, ¿por qué a todos les gusta burlarse de mí? Ya ni por ser mi cumpleaños me respetan— Se quejaba el modelo.

— No es tu culpa, es que eres rubio… tal vez si no lo fueras…no la verdad creo que ni así— dijo para después reír

— No es justo— un puchero se instaló en su cara

— Ya, está bien— contestó dejando de reír, y acercándose a abrazarlo — Feliz cumpleaños — dijo despacio provocándole un pequeño flashback al rubio.

—Ese idiota, espero no se le ocurra hacerlo de nuevo en mi cumpleaños— se quejaba el rubio recargado en el hombro del universitario, ya estaba bastante tomado

— Si no te gusta ya deberías dejarlo — Contestó el azabache aparentemente desinteresado, como si fuera la respuesta más obvia del mundo

—Lo haría si no fuera tan bueno en la cama— Contestaba con naturalidad Kise, haciendo que el mayor enarcara una ceja, no esperaba esa respuesta

—Si eso es lo que te mantiene con él, podrías dejarlo hasta por alguien como yo— contestó dándole otro trago a su bebida, también llevaba algo de alcohol encima pero no tanto como el modelo.

—Veamos si es cierto sempai— dijo a modo de reto y con voz seductora —Llévame al cielo

—Cuando gustes— habló el mayor ofreciendo su mano para que el rubio la tomara, algo que no tardó en suceder y después de ello se dirigieron a la habitación.

Su mente volvió a la realidad correspondiendo al abrazo —Por favor hazlo de nuevo, sempai— dijo a modo se suplica, casi en un susurro mientras su cuerpo se pegaba más de lo necesario al contrario a pesar de estar aún en la calle.

—¿Hacer qué cosa?

—Llevarme al cielo

—Cuando gustes— contestó y tomando de la mano al menor, subieron las escaleras al apartamento del cual el mayor es el dueño, para cumplir la petición del que ahora le tocaba ser cumpleañero.

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Corto, corto, corto y mil veces corto pero mi cabeza no dio para más, últimamente ando del chongo con mis musas por que me abandonaron, todas se han ido de vacaciones pero bueno les dejo este minishot o drabble como quieran llamarle, también por culpa de esa aberración llamada falta de inspiración es que no he actualizado mis demás fics, por favor no me odien por ello TT-TT