CAPITULO I

Mejores Amigos

BELLA POV

Me llamo Bella Swann y soy hija única. Vivo en Phoenix, con mi madre y su nuevo compromiso, Phil. La vida aquí no es tan mala; Phil es una buena persona, aunque no tanto como Charlie, mi padre, que falleció hace algunos años.

Soy la mejor alumna de la Phoenix High School, la escuela pública de la ciudad en la que vivo, aunque muero por ingresar a la St. Peter High School, que es la escuela privada. ¡La St. Peter tiene un nivel académico increíble! ¡claro! ¡¿Cómo no lo va a tener si cada maestro gana 10 veces más que mi madre y Phil juntos? Bueno, ¡exagero!... 5 veces más.

Es una escuela muy cara, pero no pierdo las esperanzas de entrar… el director está bastante interesado en mí debido a mis buenas calificaciones y, según mamá, es cuestión de tiempo que me llamen para ofrecerme una beca… eso sería genial…

- Bella Swann… ¿por qué tan pensativa? – unos ojos marrones preciosos aparecieron frente a mí y me desconcentraron

- Ah, Emmett… - dije haciéndome a la distraída… pero lo cierto era que Emmett me volvía loca, al igual que a todas las chicas de la escuela… pero yo no podía aspirar a tener nada con él, no encajo en el tipo de chica que a él le gustan: populares, guapas, con un cuerpo envidiable. Pero soy la única chica que no pertenece a ese grupo a la que él le dirige la palabra… soy la única en la que él confía… soy… la mejor amiga…

- ¿Tienes planes para esta tarde, Bells? – preguntó con una sonrisa despreocupada

- Pues… ninguno… creo… - dije

- ¿Te tienta la idea de pasar la tarde conmigo estudiando literatura? – preguntó

- Mmmm… no sé…

- ¡Bella… si no me ayudas, reprobaré! – ¡awww! Con esa cara de cachorrito ¿quién puede decirle que no?

- Bueno, ¡está bien! – dije riendo mientras él me levantaba en brazos y besaba mi frente - eres la mejor, lo sabes, ¿verdad?

- Si tú lo dices…

- ¡Yo lo digo! – dijo él mientras me despeinaba – ¡te veo luego, peque!

¡Ufff! Bueno… una tarde de estudio es mejor que nada, creo… aunque de esa tarde de estudio, sólo estudiaremos dos horas y luego nos la pasaremos hablando o viendo película, como otras veces… luego vendrá el dilema del año: "Bells, ¿a quién me tiro este fin de semana? ¿A Jessica Stanley o a Solange Harper? ¡Ah! ¡es que las dos están tan buenas!" luego yo me sentiré pésimo y me juraré a mi misma que jamás lo ayudaré de nuevo y al día siguiente volveré a aceptar ayudarle con la tarea… tal y como han pasado estos últimos dos años…

- Hey Swann… viste a Emmie? – Jessica Stanley apareció a los pocos segundos… argh cómo odio a esa mujer…

- ¿Tengo cara de ser su niñera? – pregunté

- No… pero tienes cara de no tener amor propio… date cuenta que te utiliza sólo para que le hagas las tareas – ¡ja! ¿Esta tipa creía que ese sería un golpe bajo?

- Al menos no me usa para acostarse y jugar conmigo… para luego dejarme tirada como una cualquiera – eso sí debió doler… y en el fondo le hacía un favor al decirle la verdad… Emmett me lo había dicho cientos de miles de veces…

- ¡¿Cómo te atreves…? - dijo levantando el brazo para pegarme una bofetada, yo cerré los ojos y esperé a que llegara… pero nunca llegó…

- ¿Emm? – pregunté al ver que Emmett sujetaba el brazo de Jessica y ella lo miraba como en shock

- Sólo venía a decirte que iba a tu casa a las 4:00 Bells… - dijo con una sonrisa que casi me mata y volteando hacia Jessica dijo con severidad – no te atrevas a ponerle un dedo encima

Jessica simplemente volteó y se fue ofendidísima… Emmett comenzó a reír a carcajadas y yo estaba confundida…

- ¿Qué le hiciste para que te quiera pegar? – preguntó

- Ella empezó – bufé – me dijo que no tenía amor propio porque me utilizabas para que te haga la tarea

- No es cierto – dijo él ofendido – ¡yo hago mi tarea! Tú me explicas cómo…

- Tonto – dije riendo

- A ella sí la utilizo – dijo en tono pensativo – pero es que es tan buena en la cama

- Ya no hables así… ¡qué horror! – le recriminé

- Ay Bells… tú sabes que soy así – dijo él, dándome un beso en la frente – ¡te veo a las cuatro!

- ¡A las cuatro! – repetí y fui rumbo a mi clase de Aritmética

Esa clase la tenía con mi mejor amiga, Angela Weber. Ella es muy inteligente también y una gran persona… un papelito llegó a mis manos:

"qué pasó con la bruja Stanley?" escribió Angela

"quiso golpearme sólo porque le dije que Emmett sólo la usa para… tú ya sabes" respondí

"pero si es la verdad! Qué tipa para estúpida!"

"aham! Pero Emmett me defendió"

"lo mínimo que podía hacer, no? Si sus 'noviecitas' te hacen la vida imposible"

"ya déjalo, Angela… no quiero terminar discutiendo contigo…"

"deberías decirle que no te meta en esos asuntos… sé que es tu amigo y sé que lo quieres, Bella… pero sólo consigues hacerte más daño"

No respondí al último mensaje de Angela y decidí prestar atención a mi clase de aritmética, o al menos fingir que lo hacía…

No era nada nuevo para mí que a Angela no le agradara Emmett… nunca le agradó y no creo que alguna vez llegue a agradarle… ella sólo es amable con él porque me quiere y sabe que me entristecería que mis dos mejores amigos se odien. Angela es, como su nombre dice, un ángel.

Es cierto que en un comienzo Emmett sólo flirteaba conmigo para que yo lo ayudara con las tareas y deberes… pero poco a poco nos hicimos buenos amigos. Recuerdo que Angela me aconsejó dejar de hablarle, para que me convenciera de que él encontraría a alguien más que le ayude con las tareas… pero Emmett vino a hablar conmigo, para preguntarme qué me pasaba, para decirme que si no quería ayudarlo más con las tareas estaba bien, pero que no dejara de ser su amiga porque soy "… la única persona sincera que me comprende en este horrible lugar".

A partir de ese momento Emmett Cull… perdón, McCarthy… y yo, nos convertimos en mejores amigos.

*RIIIING*

¡La campana! ¡Al fin se acaban las clases! Cogí rápidamente mis cosas y las metí sin prestar atención en mi mochila.

- Te llamo en la noche – me dijo Angela sonriendo

- ¡Ok! – le dije, mientras iba corriendo al estacionamiento. Tenía que llegar a casa, avanzar con mis tareas, porque después, con Emmett ahí, no iba a poder hacerlo…

EMMETT POV

No importa mucho quién soy… al fin y al cabo, poca gente se interesa realmente por mí. Legalmente me llamo Emmett Cullen, pero prefiero usar el apellido de mi madre… así que casi todos me conocen como Emmett McCarthy.

Mi historia es simple y sencilla. Mi padre era Charles Cullen, un incompetente bueno para nada que luego de casarse con mi madre sólo se dedicó a hacerle la vida imposible. Cuando era muy niño, nos abandonó para irse con una cabaretera y jamás le importó nuestra suerte. Mi madre, Sophie McCarthy fue padre y madre para mí, fue la única persona que se preocupó por mí. El hermano de mi padre, mi tío Carlisle, estuvo también muy pendiente de nosotros y eso debo agradecérselo… aunque muchas veces he pensado que se sentía culpable por el actuar de su hermano…

Años después mi padre quiso regresar con nosotros, pero mi madre y yo nos negamos. Estábamos muy bien sin él. A los meses nos enteramos que había fallecido, heredándonos una gran fortuna… nunca tocamos un centavo de su asqueroso dinero.

Mi madre falleció hace un par de años y yo pensé que debía pasar mis últimos días de minoría de edad en un centro de adopciones o algo así. ¡Qué equivocado estaba! Mis tíos Carlisle y Esme llegaron al día siguiente de la muerte de mi madre, se encargaron de todos los gastos y me llevaron con ellos a Phoenix, para cuidarme como un hijo más… como si no tuvieran suficiente con sus perfectos hijos, Edward y Alice.

Mis tíos son muy buenas personas, pero no quisiera que me trataran bien sólo por lástima. Quisieron matricularme en la St. Peter junto con mis primos, pero yo me negué: mi madre nunca tuvo dinero suficiente para meterme en una escuela privada, así que yo no tenía problemas con la educación pública… bueno en realidad también era una cuestión de orgullo.

La escuela estaba llena de todo tipo de gente, pero sobre todo de esas típicas muchachitas que se meten con los novios de las demás… bueno pues… ése era mi mercado relevante… una de ellas hizo sufrir a mi madre toda su vida… ahora me encargo de hacerlas sufrir yo a ellas…

- Emmett, cariño, ¿pasa algo? ¿No te gusta la comida? – Esme me miraba preocupada y yo apenas regresé a la tierra… había estado jugando con la comida

- No, no es nada… sólo es que tengo mucho que hacer y estaba pensando – respondí mientras comía un gran pedazo de carne… mmm… ¡Esme cocina a las mil maravillas! ¡Amo su comida!

- ¿Hoy irás también a casa de Isabella? – preguntó Carlisle como haciéndome conversación – tal vez debas llevar el jeep…

- Sí, sí iré… pero no llevaré el jeep… prefiero el autobús…

Carlisle no dijo nada más. En mi cumpleaños me había regalado el jeep de mis sueños. Yo tenía recortes de ese auto por toda mi habitación y él me había comprado uno… pero no podía aceptarlo… era muy caro, demasiado. No quería abusar de su hospitalidad… de cualquier forma, él me recogió, ¿no?

- Deberías llevarlo – dijo Alice – la última vez se te hizo tarde y no tuviste cómo volver

- Me estaba regresando a pie – contesté… ¡y era cierto! Pero Carlisle me encontró caminando en las calles y se preocupó mucho… había salido a buscarme.

- Pero es peligroso… llévalo esta vez, ¿si? – dijo Alice y el pequeño demonio me puso "esa carita"… a la que no le puedo decir no

- Lo pensaré – respondí y ella sonrió

Alice es como mi hermana, la amo como si lo fuera. Bella, Esme y Alice son las mujeres más importantes para mí, junto con mi madre, que en paz descanse.

En un principio pensé que Bella podría ayudarme con los deberes y así no tendría que dedicarme mucho a la escuela… pero luego me di cuenta de que ella es una mujer muy valiosa, perseverante y muy fuerte, como mi madre… es por eso que le tome mucho cariño en poco tiempo.

- Gracias por la comida – dije al terminar – provecho y permiso… - agregué antes de ponerme de pie y correr a cambiarme para ir a casa de Bella

Me cambié la polera, me eché algo de perfume y tocaron mi puerta

- ¿si? – pregunté

- Emmie… soy yo – la voz de Alice sonó al otro lado de la puerta. Corrí a abrirle

- ¿Qué pasa, enana? – dije en tono burlón

- Nada, grandulón – me dijo mientras entraba y se sentaba en mi cama – vengo a hablar contigo… de enana a gigante

- Ah entonces esto es serio… - le dije y me senté junto a ella

- No me gusta que te pongas en el plan de recogido… no lo eres – dijo ella con dureza… podría soportarlo si fuera Carlisle quien me lo dijera, pero no de Alice – papá te compró el jeep porque de verdad te quiere… ¿crees que lo hubiera hecho si no te quisiera? ¿Sabiendo lo mucho que amas ese carro?

- Pero es muy caro, Alice… yo…

- Pero lo compró y te lo dio… si hubiese sido muy caro, no hubiera gastado ese dinero, ¿no lo crees?

- Sí… eso creo… - Odiaba cuando Alice tenía razón

- Papá gastó ese dinero, sólo para verte feliz… porque a veces parece que no lo fueras y eso me duele mucho… - oh oh… mi pequeño duende se va a poner a llorar

- No llores, boba – le dije abrazándola y besando su frente

- Pero es que no me gusta saber que no eres feliz con nosotros cuando yo soy muy feliz de tenerte como mi hermano – ¡ouch! Golpe bajo de parte de Alice

- Y para mi tu eres mi hermanita, Alice… la mejor del mundo – ella se secó las lágrimas y esbozó una sonrisa

- Y tú eres mi hermano favorito – dijo guiñándome un ojo – pero no le digas a Edward

- Seguro que a él le dices lo mismo… - me quejé haciendo drama

- Mmmm…. ¡Sí! Pero a él le miento – me guiñó el ojo de nuevo y yo reí – Papá sólo quiere verte feliz… no dejes que sus esfuerzos se oxiden en el garaje, ¿ok?

- Ok… - cedí… Alice siempre logra manipularme a su antojo

- ¡Te adoro, Emmie! ¡eres el mejor! – dijo mientras besaba mi mejilla y corría a su habitación

Suspiré y cogí las llaves del jeep… bajé y no vi a nadie, pero me choqué con Esme cuando estaba a punto de abrir la puerta del garaje…

- me llevo el jeep, espero que no les moleste – avisé

- no nos molesta, cariño… es tuyo, no tienes que pedir permiso – respondió ella con una gran sonrisa, sonreí de nuevo y caminé hacia mi auto soñado de toda la vida… ¿cómo iba a explicarle eso a Bella?

A los 15 minutos llegué a casa de Bella… toqué el timbre y ella me abrió

- Hola – dije

- Hola Emmett, pasa – dijo sin fijarse en el auto, lo cual agradecí infinitamente

- Gracias Bells… - dije dándole un gran abrazo – ¡buenas tardes señora Dwyer!

- Buenas tardes, Emmett… pero ya sabes que me puedes llamar Reneé…

- Eh… sí, lo siento seño… digo, Reneé – todos reímos y Bella y yo subimos a estudiar literatura

- Odio el libro que nos ha tocado– me quejé – Orgullo y Prejuicio… ¿me han visto con cara de niña boba enamorada de Mr. Darcy?

- Hahaha ¡tonto! – me dijo Bella mientras sacaba sus cuadernos y un papelito caía– es una historia muy bonita… creo que muestra cómo dos personas muy distintas y con caracteres muy marcados pueden cambiar por amor…

- Pondré eso en mi examen – dije mientras recogía el papel y lo leía:

"qué pasó con la bruja Stanley?"

"quiso golpearme sólo porque le dije que Emmett sólo la usa para… tú ya sabes"

"pero si es la verdad! Qué tipa para estúpida!"

"aham! Pero Emmett me defendió"

"lo mínimo que podía hacer, no? Si sus 'noviecitas' te hacen la vida imposible"

"ya déjalo, Angela… no quiero terminar discutiendo contigo…"

"deberías decirle que no te meta en esos asuntos… sé que es tu amigo y sé que lo quieres, Bella… pero sólo consigues hacerte más daño"

- así que le dijiste a Jessica Stanley que sólo la uso para divertirme – le dije divertido, ella volteó y se sonrojó al ver que yo tenía ese papelito

- ¡EMMETT! ¡ESO ES MIO! ¡DEVUELVEMELO!

- Pero habla sobre mí, así que es mío también – respondí

- ¡No juegues! ¡Sólo dámelo! – me dijo mientras me arrancaba el papel y lo rompía…

Ambos nos quedamos en silencio un rato. Yo con mi libro en la mano y ella de espaldas, de pronto se acercó a la papelera y tiró los trozos de la nota

- no vuelvas a coger mis cosas así – dijo molesta y… ¿triste?

- Perdóname – susurré y me levanté para abrazarla, pero ella me empujó

- Estábamos hablando de Mr. Darcy – dijo secamente mientras se sentaba y yo sentía que lo había arruinado todo

Bella hablaba y hablaba pero no la escuchaba… estaba demasiado deprimido como para hacerlo…

- ¡¿EMMETT? ¡¿ME ESTAS ESCUCHANDO O NO? – genial, se dio cuenta

- No

- ¿Y se puede saber por que? – en realidad estaba enojada… y mucho

- Porque no puedo permitir que me ayudes con la tarea cuando estás molesta conmigo… antes que mi maestra particular, eres mi amiga, Bella… la única amiga que tengo… - "en la escuela" pensé, porque Alice es también una gran amiga, además de ser mi hermana, claro está – no me pidas estar bien mientras estás enojada conmigo

- … - ella no dijo nada varios segundos y luego susurró – perdón…

- No, Bells… perdóname tú… no tenía por qué andar revisando tus cosas – me disculpé bastante apenado – además, por mi culpa Jessica y las otras te hacen la vida imposible…

- Nah no es nada… no me hacen nada en realidad… sólo… molestan, pero es que ellas son así…

- ¡Están celosas porque nunca podrán ser tan geniales y maravillosas como tú! – dije mientras la abrazaba – ¡eres única, Bells!

El resto de la tarde pasó sin mayor inconveniente hasta que…

- ¡Maldición! ¡Olvidé hacer la tarea de biología! ¡Moriré! – se quejó Bella

- ¿Te ayudo? – pregunté y ella me quedó mirando como boba – si no quieres, no…

- Pero… ¿biología? – preguntó ella extrañada

- Mi tío es médico – aclaré – él me ayudó con la tarea y me explicó y lo entendí bien o al menos eso espero – dije y ambos reímos

Pasé una tarde genial en casa de Bells… era la primera vez que yo la ayudaba con la tarea y me sentía de cierta forma… importante. Bella era la mejor en todo y el hecho de que ahora necesitara mi ayuda alimentaba un poco mi ego.

Al poco rato, la seño… ¡perdón! Reneé nos llamó para cenar. Había preparado pollo con patatas asadas… y qué bueno le había quedado.

- Reneé, voy a robarle su receta para que Esme prepare este pollo… ¡está fenomenal!

- El secreto está en el aderezo, querido – respondió Reneé y para mí eso era algo que sonaba como a árabe…

- ¿Aderezo? ¿Es algo árabe? – pregunté inocentemente y ambas rieron… ¡soy hombre! ¿Qué puedo hacer?

- ¡Hola, hola! – Phil acababa de llegar oportunamente y me salvó de las bromas que iban a hacer por mi comentario

- Hola Phil… ¿qué tal el entrenamiento? – pregunté

- Genial, hijo, genial… ¡a ver si un día te pasas a entrenar con nosotros! – dijo Phil amablemente – Bells, malas noticias…

- ¡No, Phil! No me digas que… - Bella puso una cara de pena que me rompió el corazón

- Lo siento tesoro, pero dicen que tu auto no tiene arreglo… pueden alargarle la vida un poco más, pero es todo…

- ¡Ah! – suspiró Bella – pero lo trajiste, ¿no?

- Lo dejé con el mecánico, a ver si podía hacerlo vivir más tiempo – suspiró Phil – el próximo año te compraré uno bueno

- Gracias Phil – dijo Bella con agradecimiento y tristeza – ¡Bueno! Tomar el autobús no es tan malo después de todo, ¿no? – dijo mirándome y sonriendo

- Yo puedo pasar por ti mañana, Bells – dije sin pensar – claro, si quieres…

- Pero no tienes auto – dijo Bella – y no quiero que te desvíes del paradero del bus por mi culpa

- Ehm… tengo auto – dije ante la sorpresa de Bella – me lo regaló mi tío, sólo que no lo usaba… es más… está afuera – añadí avergonzado

- ¡Ay Emmie! ¡no tengas pena! Cualquier auto es mejor que mi viejo Chevy moribundo… no puede ser tan malo – dijo Bella mientras Phil me miraba con incredulidad

- ¿El jeep de afuera es tuyo? – preguntó casi en shock y yo asentí

- ¿Jeep? – dijo Bella corriendo hacia la ventana y mirando el auto con la mandíbula hasta el piso

- Ehm… ¿damos una vuelta? – ofrecí

- ¡CLARO! – gritó ella mientras corría por su abrigo y a los pocos segundos estaba junto a mí

Un par de horas después estábamos de regreso en casa de Bells y yo sólo me limité a despedirme

- Nos vemos mañana… 7:15 en punto… a las 7:16 me voy - amenacé

- ¡Mentiroso! – se burló ella – te aseguro que tú serás quien llegue tarde

- Eso está por verse – dije riendo y encendiendo el coche para ir a casa.

Llegué a casa como a las diez, Carlisle estaba en la sala, creo que esperándome…

- Hola, Carlisle – saludé

- Hola, Emmett… ¿qué tal el auto? – preguntó él sonriendo… no lo había visto sonreír así nunca

- Pues… ¡ESPECTACULAR! ¡Es un monstruo, Carlisle! ¡Corre como no tienes idea! Es genial, ¡es el mejor auto del mundo! Tenemos que ir a probarlo juntos – ok… digamos que la emoción me ganó

- Me alegra que te haya gustado – dijo él con tranquilidad – ya habrá tiempo de dar un paseo todos juntos

- Gracias Carlisle… – susurré – por todo

- No tienes nada que agradecer, Emmett… Esme y yo te queremos mucho – dijo con sinceridad

- eres el mejor tío del mundo… - dije – no, perdón, el mejor padre del mundo – y lo abracé… lo abracé como siempre quise abrazar al padre inexistente que siempre deseé y que ahora estaba frente a mi…

Nota de la Autora:

Bueno estoy de nuevo aquí dejándoles una historia de Twilight en la que todos son humanos, espero que les agrade.

No tengo mucho que decir, salvo que dejen reviews y que este 2011 sea un año súper genial para todos ustedes.

¡Besos!