Inesperado Tú

Capitulo 1: "Encuentro"

El joven de cabellos naranjos de acercó a su mejor amiga, su hermana, acompañándola durante las compras del mes, su padre como siempre descansaba en casa luego de una larga noche de trabajo en el Okama bar.

Al avanzar en el supermercado comenzó a recordar las circunstancias que lo llevaron a esta familia que lo acepto como uno más.

FLASH BACK

En un hogar de menores un travieso pequeño, de solo 4 años, se escabullía de quienes lo cuidaban, así logró huir, aunque como las veces anteriores no llegó más allá de la vereda frente al orfanato.

-Kaoru, ¿por qué tratas de huir nuevamente?, todos aquí te necesitaríamos si te fueras, ¿puedes decirme por que lo intentaste otra vez?-. Le preguntó amable una de las religiosas que debian cuidarlos con cariño y dedicación.

-Hermana Noriko, fui en busca de mi madre, mi padre y mi hermano, quiero ir con mi el pequeño.

-Kaoru, nosotros somos tu familia, tienes muchisimos hermanos y hermanas, ademas de muchas madres y la madre de todos que nos cuida desde el cielo, la Virgen.

-Yo quiero una familia pequeña y adorable como las de las películas que siempre vemos.

-¿No te gusta la familia que tienes ahora?.

-Pero…-Un suspiro interrumpio su enunciado para luego ser interrumpido a su vez por un llanto y leves sollozos.

-Tranquilo pequeño, estoy seguro que encontraras algun día una familia, por ahora estaremos siempre junto a ti-. Lo consoló la monja dandole un sincero abrazo.

Una semana después, Kaoru nuevamente trato huir pero al llegar a la vereda de en frente se detuvo al ver un hombre con su pequeña hija, según su suposición. Ellos al verlo solo se acercaron a él, la pequeña se escondía tras su padre mientras este con gentileza le decia:

-Hola pequeño ¿cómo te llamas?, ¿Qué haces tu solo en la calle?.

-Soy Kaoru, y soy del ó él, timido pero curioso.

-Te llevaremos de vuelta ¿Qué opinas?

-Hai, arigato.

En ese pequeño instante de solo cruzar la calle, Kaoru sintio una calida cercania con aquel hombre y su hija, la gentileza y preocupación de ellos por él, por primera vez lo hizo sentir querido.

-Ohaiou, hermana Noriko, encontramos a este pequeño cruzando la calle-. Saludo el amable hombre.

-Oh! ¿otra vez Kaoru?, vamos creo que luego de esto tendras que recibir un castigo por lo que haces, realmente lo siento mucho. Fujioka-sama espereme porfavor.

-Ah! Hermana Noriko, bueno vengo por lo de mi tramite de adopción, creo que ya elegí a uno, quiero llevar a Kaoru ojos del pequeño se encendieron de alegria, la monja tomo en brazos al pequeño y lo reconfortó luego de su pequeña travesura acostumbrada.

-¿Qué piensas Kaoru, tu quieres ir?, ¿te gustaria tener una familia pequeña y adorable como en las peliculas?-Le dijo la joven religiosa recordandole la conversación de hace una semana.

-¡Hai!, si que quiero.

La semana siguiente Kaoru llegó a su nuevo hogar, se sintió tan a gusto que no tenia deseos de huir a ninguna parte, queria estar ahí para siempre.

FIN FLASH BACK

-Haruhi.

-¿Qué sucede?

-Tú, ¿Qué pensaste cuando me adoptaron?-. La primera respuesta fue el asombrado rostro de su hermana pues nunca antes habian hablado de eso.

-¿Qué, qué pensaba?, bueno al principio, cuando no sabia que serias tú, pensé que papá ya no me querría y que lo vería mucho menos. Pero cuando te conocí, solo quería que llegaras a casa, realmente te quise como mi hermano desde que te ví, es algo en ti, no sé.

-Haruhi.- Dijo Kaoru suavemente mientras sonreia a su hermana quien continuaba con las compras.

-Ah?-. Respondió ella sin dar mucha importancia.

-Arigato, Nee-chan.-Dijo el joven mientras abrazaba a su hermana quien no atinó a algo más que sonreirle.

En la prestigiosa academia Ouran un alocado pelinaranjo huia de la clase de matematicas. Se dedicaba entonces a jugar videojuegos o simplemente a vagar por las instalaciones.

De pronto chocó con un despistado rubio quien se le quedó mirando por un rato.

-Disculpa ¿tu eres Hitachiin Hikaru?-Le pregunto ansioso el rubio con enormes e hipnotizantes ojos morados.

-Si, ese soy, pero lo que sea que me digas ya no importa, hasta la insipida respuesta del desganado pelinaranjo, quien luego se escabulló hasta las habitaciones.

El rubio marco en su celular un número memorizado, el cual fue contestado al instante.

-Tamaki deberias estar ya en clases.

-Lo sé pero era un asunto de maxima importancia.

-Ese chico que persigues hace algún tiempo, para el host ¿cierto?.

-Kyouya, me rechazo, que haré ahora, el hubiera sido un arma perfecta para nuestro Host club, ¡¿que haremos ahora?

-Busca otro, se que podras hallar otro tipo que rechace a todo el mundo que te acepte.

-Kyouya, ¿estas seguro?, necesitamos un elemento emo dentro del club, ya sabes, atraera más chicas.

-Si, lo haras, pero ahora dejame, las clases son importantes y no me agrada interrumpirlas por tus llamadas inesperadas, hasta luego.

-Claro-. Contestó al telefono el cual ahora respondía con el tono habitual.

El joven Hitachiin, se hallaba encerrado en su pieza escuchando sus acostumbrados discos, entre ellos sus favoritos de Him, Escape the fate, My chemical romance, Silverstein, Deftones, Bring me the horizon, Alesana, entre otras bandas de aquel estilo conocido como Emo y Alternativo, era lo suyo, el sufrir sin compañía por los males de su vida, pues no tenia razones para vivir, no tenia por quien vivir, desde pequeño siempre se sintió solo, algo le faltaba, un complemento necesitaba.

En ese mismo momento, los hermanos Fujioka iban con su padre a visitar las instalaciones de la academia Ouran, la cual seria su hogar de estudio a partir del proximo año escolar.

-Pues bien, veo que tanto Haruhi como Kaoru son alumnos excepcionales en su actual academia, serian muy buen elemento para Ouran y por supuesto que ambos obtendran una beca completa por sus estudios aquí si conservan sus calificaciones en el periodo escolar, con el primer lugar de su clase, claro.

-Señor director, usted puede estar seguro de que ambos tendran un primer lugar sin problemas.- Respondió el padre orgulloso de sus hijos.

-Si desean, ahora pueden visitar las habitaciones mientras los alumnos estan en clases, ademas de recorrer las instalaciones del establecimiento para que lo conozcan y se acostumbren el año siguiente.

- Hai, arigato ambos en un coro y con una leve reverencia.

-Con permiso-. Dijeron a coro también, antes de salir.

Los jóvenes caminaron timidamente por los amplios pasillos, al acercarse a las escaleras, temieron a abrir la puerta equivocada, por lo que solo vieron los salones y bibliotecas por fuera, al llegar a las habitaciones, solitarias, decidieron abrir una puerta, en ella hallaron mas lujo que nunca, una enorme habitación, para dos enormes camas, además de un enorme baño, todo para ellos era enorme allí, pues ellos tenian la mitad de aquel cuarto para ambos y tenian solo un baño en casa.

Al seguir por las habitaciones les llamó la atención, el que en una de las ultimas, se sintiera un leve sonido, pensaron que habrian dejado un iPod encendido o algo así por lo que quisieron ser solidarios y entrar.

-Kaoru, entra tú.

-No, entraremos los dos.

-Pero si luego nos regañan por invadir la privacidad de algún estudiante, o peor aún de un robo o algo así, mejor dejemoslo ir y ya.

-Pero quiero entrar-. Vociferó como niñito pequeño Kaoru, a este ruego de improviso Haruhi asintio con la cabeza y se acercaron nuevamente a la puerta de aquella misteriosa y ruidosa habitación.

El pelinaranjo se hallaba tranquilo en su cama hasta que de pronto su mano derecha sangró.

-Maldición, las hojas de cuaderno si que cortan, mejor voy al baño a se levantó y caminó apacible hacia el baño.

-Haruhi, ves no hay nadie aquí, solo la radio encendida.

-Bien, veamosla y luego regresamos con papá, creo que esta es la ultima.

-¡Arigato Nee-chan!-. Al decir eso la abrazó y besó tierno.

El joven quien ya había detenido aquel sangrado salia el baño sin que los otros dos lo notaran entonces lo primero que vió fue el reflejo de su rostro frente a él con la misma expresión de asombro que él tenia.

-¡¿quién eres?- Vociferaron ambos al unisono.

La habitación estaba poseida por las apacibles y deprimidas canciones de Silverstein, los tres individuos se encontraban sumergidos en aquel ruidoso silencio, un silencio provocado por la sorpresa del encuentro, un silencio impenetrable. Solo una persona pudo ser capaz de quebrantar aquel lapso.

-¡¿Que hacen aquí,? Larguense, no quiero verlos jamás.-Vocifero impaciente Hikaru.

-Kami-sama, esto es imposible-. Gritó impactada Haruhi

-Demo…demo…¿que es esto?.-Dijo Kaoru inquitantemente tranquilo.

-No sé que tipo de mala broma es esta, pero les pido que por favor me dejen.- Reitero el joven un poco más calmado indicando la salida sin mirar a los inesperados visitantes.

-Está bien, pero, podrias decirnos tu nombre-. Pidió sorprendida Haruhi.

-Soy Hitachiin Hikaru.

-Bien nos vamos Kaoru.

-Hasta pronto despidió Kaoru sin despegar sus ojos del calco perfecto de ellos que también lo veian.

Al salir de aquella pieza los hermanos se observaron en silencio y corrieron sin detenerse hacia donde se hallaba su padre.

-Ah!, aquí estan, vamonos. Ya está todo listo y ustedes estarán en Ouran el año entrante.

-¡QUE!

-~Ahh! Noto la alegria de mis pequeños. Pues así es, aquí esta todo lo que deben saber, sus habitaciones, con respecto a materiales, uniformes, todo, leanlo al llegar a casa, los dejaré en el autobús, se me hace tarde para el trabajo.

-Sayo, Oto-san-. Se despidieron ambos de su singular padre.

Al llegar a casa, aún ninguno había sido capaz de hablar de lo sucedido en Ouran, ¿Quién era él?, ¿Qué pasaría si continua en Ouran cuando ellos entren?, solo al leer los papeles recibidos antes decidieron hablar.

-Haruhi, puedes leer lo de las habitaciones, quiero saber más de eso que de otra cosa.

-Bien, yo dormiré sola en la ultima habitación-. Dijo algo temerosa, pues nunca antes había estado sin Kaoru por las noches y temia a ciertos monstruos ocultos en la oscuridad-.Tú, compartirás habitación con… ojos se volvieron imposiblemente enormes.-Hi…H…i…H-I-TA-CH-I-I-N—H-I-KA-RU.-Balbuseo sin poderlo decir de corrido.

-¡QUE!, creo que este año será difícil…