Disclaimer: Todo pertenece a JK Rowling.
Este fic participa en el reto "Desafios" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black". El reto era hacer que pasaría si Tonks hubiese estado enamorada de Sirius, en vez de Lupin. Denme suerte, porque sin duda la necesitaré. Intenté encontrar algo que me inspirará, no sé... un oneshot o algo, pero lamentablemente (para mí) no hay nada con esta inusual pareja. Así que no sean ingratos y denme una pequeña opinión, ¿vale?
Tonks estaba desesperaba. Y encabronada, bastante, a decir verdad; todo por la estúpida actitud de Sirius Black. Vale, ella era algo así como su sobrina y él para ella era como su tío abuelo... Pero jamás imagino que de lejos él la trataría de aquél tan absurdamente protector. Ni siquiera Ron Weasley trataba así a Ginny, vale, estaba exagerando... ¡pero es que Sirius no era racional con su conducta!
Frunció sus labios, algo extraño en ella, y siguió leyendo aquél libro que Alastor había insistido en que le echara una ojeada. Fingió no darse cuenta cuando él, con el ceño fruncido, se sentó a su lado. Se desparramó en la butaca, dejando que sus largas piernas estuvieran arriba de la mesita. La miró a ella y al libro, alternativamente.
—Sirius, estoy leyendo...—Tonks se acomodó de otra manera, intentando ignorarlo. Al día siguiente tendría que presentar un informe de lo que leía y Black no ayudaba nada en absoluto.
—¿Desde cuando eres tan seria?—Sirius le apartó el libro de sus manos, y se colocó frente a ella.
—¿Desde cuando estás de buen humor?— Contraatacó Tonks, sonriendo inevitablemente. No podía mantenerse de malas formas por largo tiempo.
—Harry me ha dicho que le gustaría venir a vivir aquí—explicó Sirius, mirando el crepitar del fuego. Tonks los miró intensamente, hizo un gesto con la cabeza y siguió metida en el libro.—Sería estupendo tenerlo aquí...—La joven volteó a verlo y se sorprendió al ver como Sirius tenía un brillo en aquellos apagados ojos. Una luz en medio de una noche oscura. Esperanza.
—Sí, pero el lugar de Harry esta en Hogwarts, Sirius—contestó Nymphadora, dejando de una vez el libro a un lado, y miró a su pariente con fijeza.—No aquí, lo sabes, ¿cierto?
Había ocasiones en las que Sirius le sorprendía del tono maduro y serio que empleaba Tonks y se daba cuenta de que aquella niña de cabello rosa chillón no existiría nunca más. No de la forma en la que él, cuando apenas salió de Hogwarts, la cargaba sobre sus hombros y le enseñaba su motocicleta mágica. O cuando en una ocasión, Remus y James había ido con él con su prima Dora, y le enseño los vapores y luces de colores que salía de su varita. Todo eso estaba muy lejos...
Y era cuando se sorprendía que su pequeña sobrina no era esa joven que tenía enfrente. Con ese pelo violeta y hablando seriamente, como sino fuera una chica alocada y divertida.
—¿Qué?—Sirius parpadeó al ver como la chica se callaba.—¿Decías algo, Tonks?
Ella soltó su acostumbrada carcajada, aunque sintiendo un deje de tristeza, y salió de la habitación con el libro en su mano. Simplemente había veces que no podía con la melancolía de Sirius.
Bien, espero que les haya gustado, si es que lo están leyendo... Dudo de alguien que le agrade esta pareja, pero bueeeeeeeeeno, un reto es un reto, ¿no lo creen?
Hasta el próximo capítulo.
Mariana Masen
