¿SE CASA O NO SE CASA?

Era un día tranquilo en la aldea de la hoja, bueno para los habitantes de este si lo eran, pero… para el quinto Kazekage solo era un fatídico día en el que tendría que unir su vida con una joven de la aldea aliada, simplemente porque el consejo se lo ordenó con el fin de estrechar lazos políticos.

Temari y Kankuro escoltaban a Gaara hasta la aldea de la hoja, en el trayecto iban animándolo, pero sin éxito, es comprensible ya que tendría que elegir a una mujer que por más bonita que sea no la quería y mucho menos la amaba.

-Vamos Gaara anímate, no es tan malo… seguro que hay una chica que te agrade –dijo Temari con un poco de inseguridad en sus palabras.

-Si Gaara seguro que no es tan malo casarse, además lo haces por el bien de la aldea – dijo Kankuro, pero al ver la reacción de Gaara mejor se quedó callado y siguió caminando, tan solo ver esa mirada fría de inconformidad bastó para cerrar la boca a cualquiera que lo molestara.

Al fin se divisaba la gran puerta de la aldea, puerta que significaría para Gaara la que lo enjaularía con una mujer, sería un pájaro infeliz y encerrado, con esos pensamientos ya empezaba a parecerse al antiguo Neji. Gaara se dirigió al despacho de la Hokage junto con sus hermanos y al fín se decidió a hablar:

-Bueno cuando comenzamos, no se me caracteriza por mi paciencia y prefiero terminar esto cuanto antes – dijo con una voz tan fría como el hielo, entonces la Hokage se levantó y con un gesto Gaara la siguió hacia una sala que estaba en la planta baja de edificio, lucia muy iluminada y con unos ventanales muy grandes con los que se podía divisar el exterior.

- Aquí es donde elegirá a su futura esposa Kazekage, espero que las jóvenes de la aldea sean de su agrado-dijo Tsunade con un tono burlón, fue entonces cuando la puerta se abrió y todos se sentaron, a continuación, muchas mujeres entraron en la sala con kimonos de todos los colores y diseños posibles, pero al Kazekage no le importó esos detalles en lo más mínimo.

Todas se presentaron, pero ninguna le pareció interesante, daban sonrisas, guiños y voces coquetonas cosa que para Gaara era un tanto incómodo y empezaba a sentirse agobiado. Ya cuando faltaban la mitad de las mujeres diviso a un grupo de chicas que les resultaban familiares, eran Ino, Sakura, Tenten pero... había una de ellas que no le resultaba familiar, tenía unos ojos blancos, una piel nívea y un cabello que bailaba al viento de color azulado; sin darse cuenta su corazón empezó a acelerarse y sus cara empezó a tornarse un poco rosada en efecto estaba enamorado de ella a primera vista. Entonces una pequeña palmadita en la espalda lo saco de sus pensamientos, era Kankuro quien lo molestaba al ver que no prestaba atención a las jóvenes quienes ya empezaban a impacientarse.

-Kankuro ¿quién es ella, la de los ojos blancos? - dijo Gaara intrigado por la chica sospechosa.

-Pues es Hinata Hyuga, de un clan milenario de la hoja, quien peleó con Neji en los exámenes Chunin ¿Por qué la pregunta? - dijo Kankuro un tanto intrigado por la curiosidad de su hermanito.

- Seguramente le ha gustado, tranquilo Gaara ella es mi amiga y podría ayudarte a conocerla y hacerle saber de tu interés hacia ella, aunque me es extraño que no esté aquí ya que ella es soltera y es de un gran clan, que mejor honor al ser tu esposa, además como es su padre de seguro la hubiera aconsejado venir – dijo Temari un tanto intrigada ante la ausencia de Hinata en esta sala.

- 6 horas más tarde-

La oscuridad se hizo presente y las mujeres se marchaban un tanto desilusionadas ante el poco tacto que tuvo Gaara con ellas entonces nuevamente Hinata pasó por el mismo ventanal, pero su felicidad se había opacado por un expresión triste y melancólica seguida de Sakura quien intentaba detenerla, pero esta lo único que hizo fue apartarle de su lado con una mirada amenazante y unas lágrimas que se deslizaban por sus mejillas para luego desaparecer entre la oscuridad.

-*Es raro, que le habrá pasado, por la maña se la veía tan feliz y ahora está llorando, bueno como sea estoy interesado en ella e iré a su casa para pedir su mano y así me iré a mi aldea*-

En la mansión Hyuga

La casa se veía silenciosa, pero en su interior era un escándalo total, los presentes eran Hinata, Neji y el cabeza de familia Hiashi Hyuga quienes hablaban de lo que hizo que Hinata estuviera así de triste.

-¡Como que ha cancelado el matrimonio Hinata, no sirves ni para retener un hombre a tu lado ,eres una inútil ¡- Dijo el cabeza de familia con un tono muy inapropiado, Hinata no pudo contener las lágrimas ,por muy dura que sea no podía resistirse a romper en llanto cuando su padre la regañaba, como es posible que su padre la menospreciara de esa manera a alguien tan fuerte como ella y tan decidida como era, sinceramente ella no lo comprendía.

-Pero padre no fue mi culpa el tan solo me dijo que no me quería y que la boda se cancelaba además no he hecho nada que lo pudiera hacerse arrepentir del compromiso-dijo Hinata con una voz decidida pero poco creíble por las lágrimas que se hacían notar en sus mejillas.

-Lord Hiashi no pretendo ser descortés pero la señorita Hinata tiene razón eran muy felices en su relación es imposible que se haya arrepentido- dijo Neji defendiendo a su prima con un tanto de preocupación en su voz, sabía que Naruto no era ese tipo de persona, él nunca juega con los sentimientos de la gente, definitivamente algo andaba mal.

-Bueno sea lo que sea ya no se puede hacer nada, asique descansemos, buenas noches-dijo el cabeza de familia ya más calmado pero decepcionado de todo este asunto. Se dirigió hacia su dormitorio en silencio.

-Si será mejor que nos vallamos a dormir primo estoy muy cansada, adiós-dijo Hinata un tanto desanimada, Neji asintió y se fue a descansartambién. Justo en ese momento alguien llama a la puerta pidiendo audiencia con el señor Hiashi Hyuga llamando la atención de los dos jóvenes.

En el despacho de los Hyuga

-Bueno señor Kazekage a que debo su visita – dijo Hiashi.

-Vera la aldea de la arena necesita una esposa para mí para estrechar más nuestra alianza asique he venido para pedir la mano de su hija-dijo Gaara con suma franqueza.

-Bueno considerando lo sucedido, con mucho gusto le daré la mano de mi hija Hinata Hyuga, sin embargo, es necesario que intercambien al menos unas palabras antes de casarse, sin más que decir, bienvenido a la familia Lord Kazekage.

-Disculpe ¿qué accidente paso? –preguntó con mucho interés.

-Bueno es que mi hija estaba comprometida con Naruto Uzumaki pero por alguna extraña razón canceló el compromiso, espero que esto no lo moleste-dijo el Hyuga un tanto preocupado.

-No para nada, entonces me despido-dijo Gaara

Mientras tanto detrás de la puerta estaba Hinata llorando en su interior oyendo como cerraban su compromiso con alguien al que le tenía tanto temor como a la muerte misma y peor alguien a quien no amaba, rápidamente se fue corriendo a su habitación y se hecho en el futón para liberar todo el llanto y tristeza que carcomía su corazón.