Ángel de plástico

Hola soy Pingüinaitor92 (la misma en Wattpad) espe les guste mi fic.

Información antes de comenzar:

Los arcángeles son una categoría de ángeles, constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía angelical. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles (tal y como lo indica el prefijo arc , que significa superior).

Un ángel es un ser espiritual de origen divino que tiene la capacidad de llevar un mensaje o ayudar a los seres humanos. A los ángeles se les describe como mensajeros, seres de luz, servidores de Dios y guardianes de las personas.

Las almas, después de la muerte, esperan el juicio final, en un lugar que no es el Paraíso ni tampoco el Hades, ese sitio es el Purgatorio; el cual se define como un estado transitorio de purificación y expiación donde, después de la muerte, las personas que han muerto sin pecado mortal pero que han cometido pecados leves no perdonados o graves ya perdonados en vida pero sin satisfacción penitencial de parte del creyente, tienen que purificarse de esas manchas a causa de la pena temporal contraída para poder acceder a la visión beatífica de Dios.

Un demonio es un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente. No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún tipo de materia sutil, ni nada semejante a la materia. Sino que se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual.

Lo cual en mi historia no es casi igual.

Naruto es un ángel de cabellos rubios, ojos azules, piel morena clara y tres marquitas en cada lado de su mejilla que tenia la labor de guiar las almas al purgatorio en donde se ven si van al cielo o al infierno. Fue enviado por su Arcangel superior. Este a veces enviaba desde las almas de niños hasta ancianos, quienes fallecían naturalmente o por algún percance durante la vida de la persona, aunque algunas veces al tener un noble corazón le daba ganas de llorar, pero siempre los guiaba en el camino con una sonrisa para que no se perdieran. Naruto era un ángel terrenal pues le pidió al Arcángel vivir en la tierra para aprender más sobre los humanos, siempre los veía de lejos y nunca se relacionaba con ellos. El lugar que escogió para vivir fue Konoha.

Una vez terminado de enviar el alma de una anciana hacia ahí regresa a la tierra y se dirige a un parque, cuando esta cerca de un lago, ve a un joven de cabellos negros y ojos del mismo color, con piel muy blanca, que se iba tirar de un puente pero llega a tiempo para tomarle de brazos y detenerlo.

- ¡¡¡Sueltame, Quien quiera que seas!!! - dijo el joven enojado.

- No te soltare, lo que estuvistes a punto de hacer fue una tontería dattebayo. - hablo el rubio sujetando al muchacho el cual se retorcía en los brazos del rubio para que le soltara.

- Callate, tu no sabes nada, ya sueltame. - este empezó a sollozar.

- Ya te dije que no, mira que tratar de matarte. - dijo el rubio tratando de convencer al joven de desistir.

- ¡¡¡Que me sueltes!!!... porque... porque... detienes mi muerte. - dijo el muchacho aun sollozando.

- No importa, lo que estabas a punto de hacer esta mal, si te suicidas estarías tentando contra Dios. - aun seguía intentando hacerlo desistir del suicidio.

El joven voltea su rostro y le grita, se quedaron viendo un rato pero al momento se desmaya, Naruto al verlo en tan mal estado se lo lleva a un hospital. (Nota: los mortales no ven sus alas y tomo forma material para sujetar al muchacho)

Al llegar al hospital atienden al muchacho, que al parecer tenia sobredosis pues antes de tirarse al puente este se había drogado para que su muerte fuera mas rápida. El doctor le dijo que si el joven tenia algún familiar, a lo cual le dijo que es la primera vez que lo había visto, pero algo dentro de nuestro lindo rubio se removió y decidió cuidarle.

A la semana el pelinegro se levanto y observo que estaba en un hospital, vio a su derecha a el rubio dormir apoyando su cabeza en los brazos sobre la cama. Este le sacudió y el joven de ojos azules despertó, cuando el joven de ojos negros le vio de frente le bombardeo de preguntas. Todas respondidas una por una.

- Como te llamas, mi rubio salvador. - hablo el pelinegro.

- Me llamo Naruto, dattebayo. - hablo el rubio emocionado y apenado.

- Gracias Naruto por haber detenido mi intento de suicidio, no se que estaba pensando, por cierto mi nombre es Sai Shimura. - hablo el pelinegro un poco avergonzado por lo sucedido.

- Se que no debería preguntar, pero... ¿por que te querías matar dattebayo? - hablo el rubio un poco angustiado.

- No se por donde empezar... - dijo el pelinegro y suspiro pues al parecer le dolía recordar, pero la voz de Naruto lo saco de sus pensamientos.

- No tienes porque contarmelo si no quieres, pero me alegro que te encuentres mejor, me retiro aun debes descansar el doctor dijo que saldrías dentro de 2 semanas y tenias que ir a tratamiento para dejar las drogas o algo así, la verdad no escuche bien jejeje - dijo el rubio desviando la mirada, pues estaba sollozando, al ser un ángel de corazón noble era demasiado sensible, y salio del cuarto.

Naruto durante esas dos semanas siempre iba a visitar a Sai y lo apoyaba para que dejara las drogas, al tiempo Sai le contó el porque se quería matar, al parecer su novia de nombre Ino Yamanaka le había cortado pues al parecer solo estaba con el debido a su popularidad en la universidad, este callo en la depresión tanto que dejo de asistir a la misma y empezó a fumar y beber, cuando fue a un antro esa noche se encontró con un vendedor de drogas y compro varias, ya todo desvariado y dolido se acercó al puente para dar a fin a su vida, fue cuando el rubio llegó y lo detuvo.

- De verdad muchas gracias Naruto, eres mi ángel salvador. - dijo Sai muy agradecido.

- Pero que... que cosas dices Sai... yo un ángel... Jejeje - dijo Naruto muy nervioso que su risa sonaba forzada.

Paso el tiempo, y Sai por fin salio de la rehabilitación, Naruto estuvo muy contento por el, que le salto encima y le agarro el cuello, provocando que ambos cayeran al suelo y soltaran a reír, se miraron fijamente por un rato, el cual el pelinegro rompió para besar los labios del rubio, el cual se sorprendió y se separo rápidamente, pues jamas nadie lo había besado.

- Lo... lo lamento Naruto... yo... sabes que, olvida lo que paso. - dijo el pelinegro apenado y con la mirada gacha, la cual levanto de inmediato cuando oyó a rubio hablar.

- Sai... porque... Yo... No... no se que pensar... estoy algo confundido... lo siento... de... debo irme... - al terminar de decir eso salio volando, pero Sai lo vio como si corriera muy rápido.

Al llegar a su departamento este paso todo la tarde pensando todo lo sucedido desde que conoció a Sai, al no conocer a nadie que le explicara como se sentía, investigó por internet y cuando encontró una pagina de emociones sentimentales. Según el resultado de las emociones descritas era que se había enamorado.

- "Así que me enamore... así que este sentimiento es Amor dattebayo" - con ese pensamiento se dirigió a su cama para tratar de dormir y con una sonrisa se durmió.

A la mañana siguiente Naruto se dirigió al departamento de Sai, y le contó sobre las dudas y emociones encontradas en si (no le contó que era un ángel). Que no sabia si dar el paso siguiente ósea ir de la amistad al amor, Sai le dijo que trataría de enamorarlo poco a poco.

Todos los días Sai le llevaba flores,chocolates y peluches a Naruto o los dejaba en la puerta de su cuarto, a lo cual le sacaba una sonrisa o un pequeño sonrojo.

Unos meses después, ambos eran pareja, pues Sai le atraía mucho (pero no estaba tan enamorado como realmente creía), pero Naruto no podría quedarse mucho en la tierra. Aun debía guiar a las almas al purgatorio, así que iba y venía de vez en cuando.

Cuando Sai se dirigía al departamento de Naruto, no se fijo en que un auto pasaba a toda velocidad, y paso lo inevitable. Naruto fue llamado al teléfono del cuarto y avisado sobre el accidente, este se espanto y agarro el pecho por la terrible noticia.

El rubio llego corriendo al hospital, pues presintió, que la salud del pelinegro empeoro pues veía en el camino a otro ángel dirigirse hacia el hospital. Los doctores le habían dado la peor información dada, Sai no sobrevivió, pues su cuerpo esta demasiado golpeado.

Naruto decidido a que Sai siguiera a su lado, busco en un libro de magia prohibida, donde invoco a un demonio, de nombre Kurama. Ya que los ángeles no pueden interferir entre la vida y la muerte. Utilizo un circulo de invocación con unas gotas de sangre suyas, el cual comenzó a brillar y de hay salio un zorro gigante demoniaco.

- ¿Quien me ha llamado? - habla el demonio de forma zorruna, con ojos color rojo sangre y grandes colmillos.

- Yo te he llamado, requiero de tu ayuda, por favor. - desesperado se inclina ante el zorro enorme. - Por favor... Haz que mi novio vuelva a mi lado... Regresale la vida a Sai Shimura - habló con desesperación en su voz.

- Que me darías a cambio de regresarlo a la vida, ángel. - hablo seriamente, Naruto se sorprendió, pues había ocultado su forma para que nadie ni los demonios supieran de su forma real. Frente a Kurama, se levanto y se transformo a su forma angelical.

- Necesito algo de gran valor para ti, para que yo pueda recuperar su alma que ahora se encuentra en el purgatorio, no puedo solamente tomarle e irme, pues yo perderé gran parte de mis poderes al devolverle la vida - con gran verdad le hablo el demonio al ángel que se encontraba de pie con la mirada gacha, como si pensara en lo que hará ahora.

- Te daré mis alas y mis poderes con tal de que puedas salvarlo, esto lo mas preciado para un ángel. - levanto la mirada para ver a los ojos de Kurama, este vio determinación en los ojos azules del ángel.

Kurama le toco con la pata en la cabeza y vio parte del futuro de Naruto. Vio desde desilusión, tristeza y un encuentro inesperado para el ángel. Aun con la pata en la cabeza de Naruto, el zorro le habló.

- De acuerdo tomaré, tus alas y poderes, pero no me los quedare pues me caíste bien solo serán resguardadas, además de que no se por cuanto tiempo dure la vida del chamaco. - seriamente prosiguió, - Si en menos de 2 años el joven llegase a morir, tus alas y poderes volverán a ti.

Naruto miro impresionado a Kurama y habló.

- Espero que eso no suceda... espero que Sai este mucho tiempo a mi lado dattebayo. - le sonrió y el zorro le vio con mucha pena.

Kurama empezó con el traspaso y así Naruto que sacrifica sus alas y poderes a un demonio para salvar la vida de su novio, fue un proceso muy largo y doloroso para el rubio pues al momento de quitar sus alas este lo sintió como si lo cortaran a la mitad, al terminar no resistió mas por lo que desmayo. Ahora Naruto es humano.

- No te preocupes pequeño mocoso, cuando despiertes el chamaco ese estará de vuelta, pero te aseguro que no es el hombre correcto para ti. - cargo a Naruto estilo princesa y lo acomodo en su cama y de un parpadeo desapareció.

A la mañana siguiente Naruto se levantó algo cansado, se dirigió a la ducha a limpiar su cuerpo y una vez terminado se fue a su habitación y se miro al espejo de cuerpo completo y vio que sus alas ya no estaban al igual que su aureola, lo que le hacia saber que era un ángel y se termino de arreglar. Se volvió a mirar una vez mas y entristeció pero solo unos segundos, pues se sintió mareado.

- Creo que volveré a la cama no me siento muy bien... Jejeje... ya estoy hablando solito dattebayo. - tocandose la frente, se recostó nuevamente para ver si recuperaba energías.

Un rato después

- "Naruto... Naruto... Ángel rubio despierta" - el mencionado oyó una voz en forma de susurro en el oído.

- "Que!... ¿Que paso... cuanto tiempo me dormí?" - penso adormilado, sacudió su cabeza y vio en frente de su cama a Sai este estaba más que bien, no tenia ni los moretones ni los huesos fracturados, como lo había visto en la morgue. - ¡Sai estas... estas vivo! Y no estas lastimado. - se lanzo hacia el pelinegro y empezó a besarle.

- Ni yo me lo explicó... los doctores habían dicho que era un milagro, ya que yo ya había muerto mas de 12 horas y yo había sido guiado por un ángel pelirrojo al purgatorio... pero veme, estoy aquí de nuevo y contigo Naruto. - le tomo la mejilla a Naruto y le dio un beso.

- Cuando me dijeron que habías muerto no sabia que hacer... promete que no me dejarás jamás "pues te quiero y necesito que me enseñes a ser humano" - eso ultimo lo pensó. - prometemelo - dijo esto viendo a los ojos negros de Sai.

- Te lo juro, jamas te dejaré. Te amó Naruto. - hablo el pelinegro, haciendo esa promesa.

- Te... te... te amo Sai. - dijo el rubio con una sonrisa enorme.

Pero aquella pequeña promesa el viento se la llevo.

Naruto al ser ahora un humano ya no contaba con el servicio de ángeles, lo cual tuvo que conseguir trabajo, todos los días tardaba casi hasta el atardecer para regresar al departamento, encontró una pequeña boutique de ropa que solicitaban empleados y fue aceptado. La dueña del lugar era Tsunade Senju. El uniforme era extraño para el pero no incómodo, pues este consistía en una toga blanca con alas de plástico pegadas en la espalda y una tiara de juguete.

Paso el tiempo pero la relación entre los jóvenes se sentía tensa, Sai se iba mucho tiempo y no regresaba si no hasta muy tarde de noche, Naruto hacia de todo por hacerle feliz, pero este lo ignoraba olímpicamente. El rubio aun era virgen, pues quería que su primera vez fuese especial.

Ya a un año de ser humano, el pequeño ex-angel pensó que hoy debía ser el dia en el que por fin se entregara a su novio Sai, pues estaba mas que contento a pesar del comportamiento distante del pelinegro, de que este siga vivo y aquí con el. Pero... al entrar al departamento de ambos escucha gemidos y ruidos en la habitación que comparte y al escabullirse en silencio lo que vio le rompió el corazón.

Descubrió al novio con otro o mejor dicho otra, al parecer no se habían dado cuenta de su presencia pues seguían en aquella actividad sexual, la mujer jadeaba el nombre de su pareja, mientras que el de piel blanca envestía y jadeaba el nombre de aquella mujer, Ino, la que según le había dicho era su antigua novia, una vez terminaron ambos sintieron por fin la presencia de alguien, el pelinegro y la rubia se sorprendieron al ver al rubio de ojos azules con lágrimas cayendo en silencio, el chico trato de excusarse pero Naruto estaba devastado, con dolor en su herido corazón que no quiere oír mas mentiras por parte de su ahora ex-novio y corre a este con la mujer (así desnudos) de su casa. Les lanzo la ropa por el pasillo y cerro con llave para que no intentaran volver a entrar. La ropa y objetos de Sai los metió en una bolsa negra de basura y arrojo por la ventana no sin antes procurar que nadie pasara y se golpeara con esta. Una vez solo, se dirigió a la sala pequeña, se sentó en el sofá y se acurrucó consigo mismo tratando de detener las lágrimas pero le fue imposible, al cabo de un par de horas cayó dormido ahí.

Pasaron un par de meses y el joven solo se dedicaba a trabajar y de vez en cuando ayudar a algún señor mayor a cruzar la calle, pero aún seguía dolido por aquella traición de aquel que segun le juro jamas dejarle, ya no quiso dar otra oportunidad a amar.

Continuará...